domingo, 21 de octubre de 2018

La última vez fue hace 21 años, ahora en 2018 nevó en octubre

Lo mejor que tiene la naturaleza es la dinámica con que transita y lo que influye en nuestras vidas.

Cuando uno lee, digamos, sobre las 4 estaciones del año, aquello de primavera, verano, etc., podría parecer que todo funciona exactamente tal como si abriéramos y cerráramos una puerta y para nada es así.

La mejor muestra de esto es que el pasado 14 de octubre, en medio de lo que conocemos como otoño, nevó y nevó mucho. Según los historiadores y las estadísticas, algo así no pasaba en Lincoln, Nebraska, hacía 21 años.

La nieve no es nueva, ya ni siquiera para mí que vengo del caliente Caribe, pero el evento en esta fecha del año nos cogió a todos por sorpresa, más allá de que los celulares lo anunciaron. No sólo nevó, sino que estuvo cayendo agua congelada por muchas horas, desde antes del amanecer hasta casi las 3:00 pm.

Entonces tuvimos que pasar de la ligera ropa otoñal, a la profunda, pesada e insoportable ropa de invierno, lo que resulta suficiente para cambiar todo plan.

Yo de guardia esa semana y como siempre que nieva, tuve que limpiar el residencial donde trabajo. Dinámica naturaleza y con ella nuestras vidas. No estábamos preparados para lo que ocurrió tan temprano, por lo que las máquinas de limpiar la nieve no tenían gasolina, y entonces como de todas formas hay que limpiar, la agradable actividad tuvimos que hacerla a palas. El proceso de limpiar nieve de por sí, es desagradable, tener que limpiar a pala se convierte en punto menos que en una tortura.

Lo de limpiar con una pala el frente de una casa, siempre que ésta sea de dimensiones normales, es casi una diversión. Si tienes perro el animal te acompaña, si tienes niños, pues ellos aprovechan para tirar nieve, tirarse ellos, embarrarse y jugar o jugar embarrándose, pero limpiar un residencial que tiene 17 edificios grandes con múltiples entradas y escaleras y aceras que corren en todas las direcciones, de divertido no tiene absolutamente nada.

Además, como estábamos esperando el invierno, tampoco contamos con reserva de arena gorda y la sal que se utilizan para evitar que las personas resbalen incluso después de limpiadas las aceras y entradas de edificios, por lo que tuvimos que racionalizar la poca que nos quedaba en los contenedores que cada edificio posee. A veces me parece estar en Cuba.

Dinámica la vida. Me gusta la teoría de hacer planes. No dejo de divertirme mucho cuando alguien de forma muy seria me pregunta, qué planes tienes para dentro de 3 o 5 años. Siempre sonrío y como voy para viejo, con la cuota de decir lo que me venga en ganas, respondo que no tengo planes para esa fecha, me resulta ya demasiado largo. Viendo que nevó en octubre, quizás para esa fecha tenga sueños, pero sólo sueños.

Ahora, frente a mi realidad, pensaré en responder, tengo un plan y objetivos para mañana, siempre y cuando no amanezca nevando brutalmente y con eso salvaré lo de mi visión estratégica, que tanto se menciona hoy por los grandes teóricos, los desconocedores y los esnobistas.


Les dejo las fotos de una linda mañana otoñal en octubre en Lincoln, Nebraska, dónde si no.



viernes, 5 de octubre de 2018

¿En realidad el verdadero problema son las manzanas?

No vivo en Cuba ni en Miami, por lo que las noticias que tengo sobre la isla grande son muy pocas. Reconozco que no estoy pegado todo el tiempo a internet, Facebook o el TV para lograr mayor nivel de información sobre mi país de origen y que a pesar de haber estado allí el mes pasado, la información siempre es limitada.

No obstante, cuando la noticia es grande o curiosa, siempre me llega. Es imposible sustraerse del todo, sobre todo cuando aún tengo intereses, en realidad sentimientos, allí.

Algo grande y curioso. Hace varias semanas, conocí la noticia de que alguien había comprado públicamente 15 000 manzanas en una tienda oficial en CUC, o sea, no de contrabando, no a escondidas, mucho menos en el mercado negro o producto del robo. Me quedó claro el asunto, un cubano se presentó en una tienda y pagó en CUC por la compra de nada más y nada menos que de miles de frutas importadas.

Primero pensé que el número no era real, sino un invento o una equivocación de alguien bien o mal intencionado. ¿15 000 manzanas?

Luego al comprobar que fue verdad, traté de imaginar qué se podría hacer en una isla como Cuba, con una población deprimida, donde la manzana no es ni remotamente un producto de primera, ni segunda, ni tercera necesidad, con esa cantidad de frutas. Revenderlas, exportarlas, hacerlas jugo o mermelada, donarlas a hospitales y asilos de ancianos, regarlas en las puertas de las escuelas, utilizar como relleno para puercos asados, lavado de dinero, poner en situación de aprieto a la administración de una tienda, salir en el periódico y en internet, hacerse famoso, etc., y por ningún lado me daba la cuenta.

Para colmo de algo grande y curioso, leí que a varios de los trabajadores que, al parecer cumplían con su trabajo de vender y recaudar divisas, fueron sancionados y separados de sus puestos, por hacer algo que hasta ese momento no estaba prohibido, ni tan siquiera regulado y que a todas luces ayudaría a cumplir el plan diario, quizás semanal, mensual y por qué no anual de ventas, cuando en realidad le deberían haber dado un diploma por ser el vendedor o vendedora más destacado del período que se analiza.

Entonces, me llovieron los cuentos, comentarios, aclaraciones, chistes y digo me llovieron porque eso fue lo que apareció en las redes sociales. En medio de todos los análisis, como todo, unos más serios y fundamentados que otros, descubrí la publicación de Luis Alberto García, que por cierto cada día que pasa se parece más a su padre.

Luis Alberto que está en Cuba, resulta más fácil hablar de las manzanas desde el exterior, y que no creo que nadie pueda ahora dudar o criticar como mala su calidad de actor e intelectual, ha hecho un análisis fabuloso, como para no perdérselo.

Para mí es extremadamente agradable, pues suma a una gran madurez intelectual, el enorme sarcasmo y la ironía más fina del cubano de siempre. Aprovecha un tema puntual, la venta de una cantidad enorme de manzanas y las medidas que se tomaron al respecto, para hacer un recorrido, aparentemente jocoso y liviano, pero muy profundo y serio, con muy buena memoria, por lo que ha pasado en Cuba, retomando palabras y métodos más que utilizados durante estos últimos 60 años.

Llama a su escrito, no de forma ingenua, "Decreto 1349", haciendo referencia a otro tema candente en Cuba ahora mismo, el Decreto 349, que tiene enhierbado a los artistas independientes y las autoridades gubernamentales, pues parece que los segundos han tratado de prohibir y/o regular algunas manifestaciones artísticas de forma absolutamente grosera, tratando si no de matar, encarcelar o maniatar al arte.

Cualquier puede hacer críticas, yo incluido, pero hay personas que además de criticar o analizar, hacen arte y este es uno de esos casos. No he pedido permiso para publicarlo en mi blog, pienso que, de haberlo hecho, el autor, que además parece ser un cubano “empingao”, me lo permitiría. Quizás ya muchos de ustedes lo conozcan de mano de su propio autor, pero me parece una buena reproducción para compartir, disfrutar, quizás reír y a lo mejor hasta llorar.


Más allá de las manzanas, sus preguntas, que son las mismas que muchos nos hacemos todos los días sobre Cuba, son para guardar.

Decreto 1349
Por Luis Alberto García Novoa

Acaban de informarme, de muy buena tinta, que se prepara un nuevo decreto, que aseguran, será muy duro en sus términos y propuestas en relación a la venta y consumo de MANZANAS, ese artículo de “primerísima necesidad” para los cubanos.

Aunque todavía es muy temprano para tener el documento en la mano, se han producido algunas filtraciones, gracias a las cuales hemos tenido acceso a “lo que se cocina”.
Ya se ha constituido una comisión integrada por blogueros, articulistas y gacetilleros que  ahora mismo está sumida en largas y exhaustivas sesiones de trabajo, analizando el daño irreparable que podría acarrearle a nuestro sistema social el acaparamiento de manzanas en los establecimientos en CUC y su peligroso consumo por una parte de nuestro heroico pueblo.

Hemos sabido que las personas naturales, ciudadanos cubanos residentes en el archipiélago, no podrán adquirir más de 10 manzanas por semestre en todo el territorio nacional. Los dueños de restaurantes y cafeterías particulares que pretendan comercializar zumos, mermeladas, jaleas y otros tipos de dulces o postres que lleven manzana en su confección, deberán retirar de sus cartas cualquier alusión a la fruta prohibida.

Aquellos ciudadanos que por prescripción médica o alguna otra razón de fuerza mayor demuestren que deben consumir manzanas más allá de las 10 semestrales permitidas, deberán llenar “in situ”, en cada tienda o mercado, una planilla de origen y destino en la que aclaren su estatus económico, el estado de sus ahorros y de ser necesario, una copia certificada y legalizada de sus remesas familiares. También, para esos menesteres (comprar manzanas) deberán llevar un expediente con todas sus posesiones (inmuebles, automóviles, etc) que serán analizados por inspectores designados para tales efectos.

Se comenta que de ninguna manera podrán asistir a dichos establecimientos para comprar la fruta de marras, aquellas personas que tengan puestas ropas en las que de alguna manera aparezcan símbolos patrios estadounidenses. Manzana y traición estarán indisolublemente ligadas.

La compra e ingestión de la Manzana (de la discordia) será considerada una prueba fehaciente de que se coquetea de manera sutil o se le rinde descaradamente culto a la norteña potencia y sus lacayos, la mafia. Es una fruta foránea y habrá que salirle al paso a la siempre presente globalización. Nuestro mango también es caro (y la piña y la frutabomba y el mamey y la chirimoya), pero es nuestro mango.

Estarán prohibidas en nuestros medios de difusión masiva y en fiestas o jolgorios particulares absolutamente todas las canciones de Armando Manzanero (en su voz o versionadas por otros intérpretes), otro tanto ocurrirá con el repertorio del famoso cuarteto británico The Beatles, ya que en las portadas y contraportadas de sus discos de pasta, DVDs, BluRays y otros soportes aparece el logotipo de una manzana. Igualmente todos aquellos cubanos que tengan computadoras, teléfonos, iPads, iPhones, iPods y Relojes diseñados por Apple, se verán en la obligación de tapar con cintas pegantes, stickers o pegatinas la manzana que sirve de logotipo a dicha marca. “La Manzana En La Cabeza”, de Carlos Manuel y Su Clan y “Guillermo Tell”, del cantautor Carlos Varela, también sufrirán un largo destierro en el éter criollo.

La talentosa y bella cantante Luna Manzanares y el genial trompetista Yasek Manzano han sido conminados a cambiar sus primeros apellidos en el Registro Civil en un plazo de 15 días hábiles o deberán pagar altas multas, pudiendo llegar incluso a perder irremisiblemente sus nombres de pila.

Compañeras y compañeros: UBÍQUENSE ¡!!

Todas y Todos:   SITÚENSEEEEE ¡!!

El incumplimiento de algunas de las medidas que finalmente serán plasmadas en este nuevo decreto será visto como falta grave, en algunos casos y en otros, como falta muy grave.

Decomisos y multas altas vienen en camino.

Candela!!!

Desde los tiempos de Adán y Eva la puta manzana ha estado formando lío y chuchuchú.
Pin Pon fuera, abajo la manzanera!

Viva la indestructible amistad entre el queso blanco y la barra de guayaba!

Pregunto: 

- No sería mejor tener mercados mayoristas en los cuáles alguien pueda comprar (en CUC) las manzanas que le salgan de su “entretela mondongal”?

- El dinero (quiero suponer que limpiamente ganado) proveniente de comprar muchas manzanas, no va a parar finalmente a las arcas del Estado?

- Hay alguna legislación que regule la cantidad de manzanas que pueden ser compradas en las tiendas de recaudación de divisas?

- Si alguien llega a una tienda y pide, sin esconderse, sin esconderlas, cientos de manzanas, no será porque cree fehacientemente que no está haciendo algo ilegal?

- Le bajarán el precio a las manzanas?

- No quieren mejor, dar de manera subsidiada las manzanas por la libreta de abastecimientos?

- A alguien le molesta que no alcancen las manzanas para los ciudadanos de a pie y no saben que la inmensa mayoría  de esos ciudadanos de a pie no puede comprarlas?

- Por qué algunas personas ven nada más a los acaparadores de manzanas y no a otros acaparadores?

- Por qué nada más que a los acaparadores pequeños y medianos? Por qué no sacuden el manzano?

- Por qué no acaban de liberar las fuerzas productivas?

- Y ese miedo incontrolable al que posee dinero? Al cuentapropista que lo gana sin robar y sin traficar influencias?

- Por qué le temen más a un millonario que a un millón de pobres?

- No quieren darse cuenta de que hace muchos años existen en nuestro país clases sociales que en las escuelas nos repiten que no existen en estos lares?

- Si siempre hubo personas que “sí podían” mientras la gran mayoría “no podíamos”, por qué algunos paladines de la igualdad nunca se preocuparon en ventilar ese preocupante estado de cosas?

Y así las cosas. Lo dejo de tarea.