domingo, 20 de julio de 2025

617.- De la serie disfracez

Según la Ministra del Trabajo y la Seguridad Social de Cuba, no existen en Cuba estas personas que las fotos recogen. Según ella todas ellas son actores disfrazados que interpretan papeles actorales en las calles cubanas. Ni Hollywood pudiera conseguir tantas personas deterioradas para filmar una película de mendigos.

La ministra asegura que las personas piden dinero para luego tomar ron, porque necesidades no tienen y que los que limpian parabrisas en los semáforos bajo el Sol, han escogido una forma fácil de vida.

La ministra a 24 horas de su bestial intervención, fue renunciada, debían haberla empalado o enviado a las calles para que fácilmente se ganara el dinero limpiando parabrisas.





616.- La bestial declaración de una Bestia.

Ante todo, me veo obligado a explicar el título.

Los cubanos, como todo pueblo, tenemos un diccionario propio a veces no entendido por otras personas de nuestro mismo idioma. He tenido la oportunidad de compartir mucho con muchas personas, incluyendo a un nativo de la Madre Patria y en aquellas reuniones siempre estaban botados, tiempo costó para que nos pudieran seguir la pista a la hora de hablar. Muchas de estas personas tienen un procesador más lento. JAJAJA.

Tenemos entonces muchas posibilidades, por ejemplo, estar metidos en varios temas a la misma vez y poder seguir el hilo en cada uno de ellos, podemos aparentar estar fajándonos cuando en realidad nos estamos divirtiendo y tenemos palabras que usamos en diferentes momentos cuyo significado acomodamos a nuestras necesidades o, quizás, limitaciones de comunicación. Si no eres cubano, jamás te enterarás de lo que estamos hablando.

Por ejemplo, una de las palabras más utilizadas por nosotros para nosotros mismos es pinga, que tiene diferentes accesiones oficiales en la lengua castellana, a las cuales los cubanos agregamos muchas más. Frente a una mujer extraordinariamente bella, podemos decir. “está de pinga” y todos entendemos lo que queremos decir, e inmediatamente mirar a una flaca, desencajada, fea, sin dientes y decir: “coño, está de pinga”. Quizás en ambos casos, lo único que cambia detrás de la intención, es la entonación.

Pasa lo mismo con la palabra bestia. Podemos estar hablando de alguien extraordinario, capaz de hacer algo fuera de lo común, quizás de un gran y querido amigo y decir: “ese tipo es una bestia” y al mismo tiempo referirnos a alguien muy bruto, salvajemente incapacitado a la hora sobre todo de pensar, de arranques brutos, violentos, casi comparado con un animal y decir: “ese tipo es una bestia”. OJO.- Quisiera decir que, a lo mejor inexplicablemente, hay animales más inteligentes que muchos humanos.

En este caso que anuncio, la palabra bestia obtiene más connotación, porque hablamos de una ministra de gobierno, una ministra bestia que hizo una intervención o declaración bestial. Ya afirmé que existen animales más inteligentes que algunos humanos.

No haré aquí el cuento entero de la ministra, creo que al menos entre cubanos es más que conocido. El cuento la ha dado la vuelta al mundo y hasta los pingüinos y osos en Alaska han quedado deprimidos y asombrados.

Estoy convencido de que esa persona al menos finge ser revolucionaria y su intervención, como las de otros muchísimos, fue tratando de lavarle la cara al gobierno. Ella no hizo nada no acostumbrado, o sea, no reconocer la verdad y mentir, para tratar junto a salvar su casa en Miramar, su carro con gasolina, su cuota de comida adicional, sus vacaciones en Varadero, de cumplir con el mensaje “revolucionario” al uso, que es siempre decir que no pasa nada, que se está bien, que todo es un ataque del enemigo, etc. La ministra que siguió las clases que le dan, trató de defender “su” revolución, “su” gobierno”, “su” partido” y a “su” presidente y entonces metió un discurso “revolucionario”.

Sin embargo, esto que es lo común desde hace casi ya siete décadas, ahora cayó mal y el propio presidente del gobierno, el “Sin casa” Díaz Canel ha salido, no a criticarla, sino a aplastarla, a escasas 24 horas de su pronunciamiento.

¿Por qué? Porque Díaz Canel actúa diferente, para nada, sino sencillamente porque a Díaz Canel, con una imagen más deteriorada que a los que la ministra llamó personas disfrazadas de mendigos, le convenía, justamente ahora, aparecer como diferente y, sobre todo, defensor del más que maltratado pueblo cubano en Cuba.

La ministra recibió la orden de renuncia ya firmada, porque ni los osos y los pingüinos pueden creer que las renuncia fue voluntaria. Ella fue puesta plan piyama, Díaz Canel tenía que sacrificarla, pero como ella es “revolucionaria”, y probablemente amiga de él, esperarán unos meses y la enviarán a una embajada, también como es habitual en Cuba.

Lo llamativo no es la intervención bestial de una bestia, ni el plan piyama, lo llamativo ahora es algo más.

La Asamblea del Poder Popular en pleno reunida, aplaudió a la bestia como resultado de una total aceptación de su brutal intervención, o sea, todos estuvieron de acuerdo con lo que allí se dijo y escuchó. A la luz de los hechos, los parlamentarios no estaban escuchando y se decidirán a dormir, como hemos visto a muchos, a mirar sus celulares, etc., o son tan bestias como la ministra. Por cualquiera de las dos razones las renuncias deberían ser masivas. Díaz Canel tendría que haber renunciado a todos por incapaces.

La persona que presidía el evento, que trato el tema social en Cuba dividido en dos comisiones de trabajo integradas por todos los parlamentarios cubanos, felicitó a la bestia y dijo que su intervención había sido magistral y serviría para señalar en camino de trabajo a seguir. Esa persona tenía que haber sido renunciada también, porque con su intervención inmediatamente terminada la de la funcionaria, no sólo felicitaba a la bestia, sino que avalaba 100% sus ideas.

Por último, también como siempre es nuestra tradición, aparecieron intervenciones individuales de alguno de esos “parlamentarios”, todos, exactamente todos, alabaron las palabras bestiales de la bestia. Todos la felicitaron, todos estuvieron totalmente de acuerdo con ella, todos aceptaron sus conclusiones y todos declararon que ahora si tenían una guía basada en la intervención para poder mejorar a la revolución.

Siendo coherentes, hoy Cuba no debería tener Asamblea Nacional del Poder Popular y la primera tarea de Díaz Canel sería armar de nuevo un nuevo combo.

La bestia, pero en realidad pobre ministra, víctima ante todo de ella misma pagó ella sola todos los platos rotos. Los “parlamentarios” ahora dejarán de llamarla, nadie la irá a visitar, bajarán la vista o cambiarán la mirada para no chocar con ella y borrón y cuenta nueva, seguirán siendo “parlamentarios”, se seguirán reuniendo para quedarse dormidos o mirar sus celulares y, aquí no ha pasado nada. A rey muerto, rey puesto. El muerto al hoyo y el vivo al pollo.

Cuba tendrá otro ministro bestia, al cual que habrá que darle casa en Miramar, cuotas especiales de combustibles y comida, nuevas reservaciones en Varadero, etc.

Díaz Canel, “inocente”, cree que con esto ha mejorado su imagen, saliendo a defender a aquellos más vulnerables, que pasan hambre, que comen de las basuras, que duermen en las calles en Cuba, que según la ministra bestia no son tal cosa, sólo son personas disfrazadas que actúan, por los cuales no ha hecho nada sustancialmente positivo o, quizás, por el contrario, ha hecho, con su mala administración, todo lo contrario.

Díaz Canel, otra bestia bestial, siendo justo, debería haber acompañado en la renuncia a su bestia ministra. En Cuba decimos, tanta culpa tiene el que mata a la vaca, como el que le aguanta la pata.

viernes, 18 de julio de 2025

615.- Si Trump me hubiera llamado...

No me canso de decir que voté por Trump, era la mejor opción frente al desastre Biden – Harris. Vote convencido y volvería a votar.


Ahora, creo que Trump se ha equivocado un poquito con el tema de los ilegales, mejor llamados indocumentados.

Pensando como americano que también soy, creo que el cierre de la frontera es un éxito, se acabaron las caravanas de miles y miles de personas que, como en carnavales, entraron a Estados Unidos, sin casi ningún control. Dicen que entraron buenos y entraron malos.

Creo que el declararles la guerra a los delincuentes, narcos traficantes, comerciantes ilegales de armas, traficantes de niños y órganos, asesinos probados, terroristas, represores, etc., es una buena decisión. Hacer al país más grande de lo que es, porque ya es grande, significa, primero hacerlo un país seguro y tranquilo. Sería injustificado hacer grande a un país económicamente y que sus ciudadanos, niños, jóvenes y viejos, vivan con miedo o peor sean víctimas de algunos de estos delincuentes. ¿Conoces a alguien que ha sido violado? Yo sí.

¿Todos los inmigrantes son o somos delincuentes? No. Una cosa es ser ilegal en un país o indocumentado y otra es ser delincuente

La idea de cazar, por cazar, a personas, no está quedando bien, crea más problemas de los que resuelve, porque se está cazando a los más vulnerables; los delincuentes, narcos traficantes, comerciantes ilegales de armas, traficantes de niños y órganos, asesinos probados, etc., no trabajan.

Los hombres que hoy trabajan en la construcción o haciendo calles, los que trabajan en la agricultura o dentro de una fábrica, las mujeres que en las madrugadas limpian pisos en bancos, super tiendas, las que emplean sus madrugadas en preparar desayunos y comidas, las que también trabajan en la agricultura y en las fábricas, no son delincuentes, precisamente han y me incluyo, hemos venido, porque Estados Unidos ya es un país grande. Queremos trabajar.

Los delincuentes, sobre todo los que trabajan en el llamado “crimen organizado” de todo tipo, da igual controlando a la prostitución, como vendiendo ojos e hígados humanos, más drogas y armas, no caminan por las calles, no limpian pisos, menos trabajan en la construcción. Hoy deben estar escondidos a buen recaudo, quizás dentro de mansiones, utilizando para trasladarse sus Mercedes Benz.

Si Trump me hubiera consultado, le hubiera dado la solución que resolvería “pacíficamente” una parte del problema, le ganaría muchísimos más adeptos y permitiría entonces dedicar las llamadas fuerzas del orden a combatir a los “malos”.

Yo hubiera mandado a dos funcionarios de inmigración, con sus bellos uniformes y sin pasamontañas y a una funcionaria con una mesa portátil, un cuño y muchas planillas a los lugares donde muy fuerte trabajan grandes grupos de indocumentados. Hubiera citado bajo orden a los dueños o responsables de esos negocios que los tienen empleados, porque si ganan mucho dinero con el trabajo de estas personas, deben tener alguna responsabilidad, los inmigrantes ilegales o indocumentados no se contratan, no se fijan y cobran sus salarios solos.

Preguntas de la funcionaria: Nombre y apellidos a través de algún documento legal con su foto, familia, o sea, conyugue e hijos, casas, carros, impuestos, etc., y si todo eso está bien, les emitiría un documento legal firmado por Trump, por mí y la funcionaria que llena el documento, quizás de forma provisional, pero legal. Documento que permitirá al indocumentado estar documentado. Documento que obligaría a “portarse bien” para poder renovar su estatus y quizás con el tiempo obtener una residencia permanente. Un permiso para estar, bajo el compromiso de ser buen ciudadano. Control sistemático. ¿Violación de las leyes? Entonces deportación.

¿Qué se gana con deportar a una persona trabajadora que paga sus impuestos, que ha comprado casa, automóvil, que tiene aquí esposa e hijos nacidos ya en Estados Unidos?

¿Qué se logra con aparecerse en un determinado lugar y comenzar a caerle atrás a todo el que se mueva, imágenes más parecidas a Haití o República Dominicana, lugares que conozco?

¿Qué se gana con provocar manifestaciones pacíficas o menos pacíficas en defensa de los que son cazados?

Es cierto, muchos de los indocumentados, muchísimos no hablan inglés, porque fueron personas muy pobres que en sus respectivos países no pudieron, algunos no quisieron estudiar, por lo que en realidad les cuesta trabajo hablar hasta su propio idioma.

Es cierto, muchos no son científicos o grandes hombre exitosos de negocios, son sencillamente hombres y mujeres en busca de poder vivir.

La vida tienes sus cosas y lo que no te mata te hace fuerte. Llegué a Estados Unidos en el 2012, venía del mundo empresarial, oficinas, computadoras, universidades, etc., mi primer trabajo fue en una fábrica de procesamiento de carne para hacer jamones. Ese tipo de trabajo llega a ser casi inhumano junto al trabajo de los mataderos de animales. Los norteamericanos, que no eran jefes, sólo duraban allí pocos días, a veces pocas horas.

En otro momento, al mudarme a San Antonio, Texas, trabajé en una compañía dedicada a la instalación de sistemas de alarmas contra incendios lo que me llevó a poner cables y aparatos en lugares que se estaban construyendo. Casi todos los constructores que conocí vivían tomando pastillas para los dolores. La construcción es un trabajo que devora al hombre, para no hablar de las personas que trabajan construyendo las calles, aceras, parqueos, etc., los trabajadores llamados del concreto. Habría que pasar un día, con más de 100º F, que son más menos 38 - 40 º C, echando asfalto en una avenida para saber qué cosa es trabajar.

Hoy trabajo en The Home Depot y atiendo diariamente a decenas de personas dedicadas a la plomería, ya sea a la gran plomería o a la doméstica, casi todos son de origen no americano, legales o ilegales y son personas trabajadoras, que asisten en busca de piezas con ropas y calzados de trabajo, a veces embarrados de fango, a veces sucios o rotos. Habría que pasarse un día entero abriendo zanjas en la tierra, cortando y empatando tuberías, expuesto al caliente Sol de Texas, metido en el fango, trabajando con aguas albañales, tupiciones, mierda y orine, etc., para saber lo que es trabajar.

¿Dónde estarán los norteamericanos que asumirían contentos estas actividades cobrando lo que hoy se cobra?

A esos que han venido a ayudar a hacer “America” grande, porque no todo se resuelve con inversiones multimillonarias, muchos millonarios no saben cambiar un bombillo, qué decir de destupir un baño, les permitiría bajo ley, organizadamente, demostrar sus buenas intenciones.

A los delincuentes, sobre todo a esos grandes delincuentes, asesinos, violadores, no los pondría en Alcatraz Alligator, los pondría dentro de los pantanos junto a los cocodrilos.

lunes, 7 de julio de 2025

614.- “Alligator Alcatraz”. La cárcel de los cocodrilos.

Como en momentos anteriores, otro tema sensible.

Vivimos en unos días que cualquier cosa se convierte en una gran noticia sobre o alrededor de la cual comenzamos a vivir, hasta que otra gran noticia nos llega. Proceso que, a veces, ocurre cada 24 horas. Si esa noticia hoy llega vinculada con Donald Trump, las pasiones que se irradian en todas direcciones son muchas y muy grandes.

Gran revuelo se ha armado y existe, en lo que tiene un protagónico papel parte de la prensa y espacios noticiosos, con la inauguración del centro temporal de detención para inmigrantes indocumentados, he aprendido que no es bueno llamarlos ilegales, “Alligator Alcatraz” en el estado de Florida. Lugar que, en cubano, pasará a la historia como la cárcel de los cocodrilos.

"Alligator Alcatraz". Casas tipo trailer, con ventanas y lo que parece aire acondicionado o al menos sistema de ventilación. Parece organizado.

Y es cierto la noticia crea cierto miedo incluso morbosidad, los cocodrilos y todos sus primos hermanos no son animales agradables ni para la simple vista.

Es real, el gobierno de Estados Unidos tiene tierras y dinero de sobra para construir una cárcel o centro de reclusión en otro lugar, podría ser incluso más agradable para todos, incluyendo los recluidos, que se hiciera en el centro de New York, la vista y la onda que tiene esa ciudad podría disminuir el impacto de estar privado de libertad o cada detenido podría reclamar que se construyera cerca de su casa, para así facilitar el traslado de sus familiares para las visitas.

Podría también, porque dinero se tiene, construirse un lugar con aire acondicionado, calefacción, duchas modernas con saunas y yacusis incluidos, sistema de televisión con todos los canales que gustan los interesados, conexiones con WiFi para llamadas telefónicas cómodas y baratas, quizás música indirecta todo el día, y una cafetería gratis para meriendas, chocolates y helados.

Para eso habría que esperar a que los súper críticos que inmediatamente hacen “sus zafras” con las noticias, tengan la responsabilidad y autoridad para construir cárceles.

Veamos algunos ejemplos de la historia, porque las cárceles siempre han sido utilizadas por el poder para separar y controlar. Nunca han sido lugares para vacacionar.

Australia. Continente en el medio del Océano Pacífico. A principios del siglo XIX parte del territorio australiano fue recibiendo progresivamente a convictos que fueron sacados de Gran Bretaña. No hizo falta barreras, cercas, vigilancia adicional militar, por el contrario, a muchos enviados se les entregó tierras para que se “aplatanaran”. No importaba mucho el control personal, no era necesario inmovilizar, Australia está lo suficientemente lejos de Gran Bretaña y de cualquier otro lugar del mundo, como para pretender fugarse.

España. Penal de Ceuta en la cima del Monte Hacho. Después de una larga historia que data de los tiempos de Roma, a principios del siglo XIX el gobierno español destinó la fortaleza que existía a cárcel. Construida al norte de África, separada del continente incluso, la única forma de entrar y salir de ella era por mar. A España pocos podrían regresar, a no ser que fueran liberados o indultados oficialmente.

Estados Unidos. Prisión de Alcatraz en la isla de Alcatraz frente a la costa de San Francisco, California. Prisión militar construida a principios del siglo XX, devino en Penitenciaría Federal de Alcatraz de máxima seguridad. El mar era la barrera natural que mantenía a los presos sin posibilidad de escape. He leído sobre quejas en el interior del penal, sin embargo, nadie ha hablado de los tiburones y menos de los que no sabían nadar.

Cuba. Presidio Modelo en la Isla de Pinos. Inspirada en una penitenciaría norteamericana, se inauguró en 1931 y existió como cárcel hasta 1967. Territorio separado de Cuba también por el mar, utilizaba esta barrera como principal custodia. Una cosa era fugarse del presidio y otra era regresar a la “Isla Grande. También he leído sobre quejas en el interior del penal, sin embargo, tampoco nadie ha hablado de los tiburones, ni de la natación.

Antes de eso, ¿Cuba no utilizó las mazmorras de las fortalezas militares, las más famosas, El Morro, La Cabaña, El Príncipe, construidas por la metrópoli España en el siglo XVIII pura época colonial, como cárceles hasta muy entrado el siglo XX? Caminé en infinidad de ocasiones por El Morro y La Cabaña cuando trabajé como historiador, dificilñes cárceles.

Entonces, ¿Cuál es el problema con los cocodrilos? Malo me parece que los cocodrilos estuvieran dentro de la penitenciaría, o sea, detenidos y cocodrilos juntos. Todos asistimos a los zoológicos y nos quedamos, siempre desde lejos, admirados con los cocodrilos. ¿Qué tal si la cárcel o centro penitenciario, hubiera sido construido al lado de un zoológico? Los leones suelen ser más peligrosos.

El objetivo oculto podría ser complicar la fuga, pero es que ese es el objetivo de todas las cárceles. Las más modernas incorporan muros, varias líneas de malla, a veces con electricidad, luces especiales, cámaras incluyendo infrarrojas y de detección de temperatura, alarmas sonoras, postas con hombres armados y esto a nadie le llama la atención. Nos hemos acostumbrados que así son las cárceles modernas.

La presencia cercana de cocodrilos, porque repito, el centro penitenciario no está dentro de un pantano y los cocodrilos no duermen con los reclusos, puede llamar la atención a muchos, sin embargo, no creo que a los pobladores de, por ejemplo, Miami, pues ellos viven junto a los cocodrilos también, estos animales se pasean por patios y jardines, se meten en las piscinas, se atraviesan en las calles en determinadas zonas y nadie se ha mudado. Tampoco debe llamar mucho la atención a los pobladores cercanos al río Mississippi, ellos están acostumbrados a la presencia de estos animalitos e incluso dedican parte de su tiempo libre a cazarlos, los cocodrilos se comen y nadie ha intentado secar el río. Donde vivo hoy existe una manada de venados que recorren todos los días el residencial y el reparto cercano, las personas se paran a admirarlos y tirarles fotos. Mi hermano Igor en una de sus visitas a San Antonio quería coger uno y meterlo al apartamento para que Martica lo hiciera en el horno. 

Tal parece que el gobierno ha construido un centro de retención para humanos a media cuarta de los pantanos con sólo cuatro palos y una lona para techo. Tal parece que, si uno se lleva por la intensidad de algunas informaciones, que van a poner allí a las personas con toda intensión, para alimentar y sobre todo engordar a los “pobres” cocodrilos, de los que hasta ahora nadie se había acordado. Sólo falta por decir que el gobierno ha creado especies de carros de comida y puesto carteles o señales para cocodrilos con el anuncio de “free food”.

Tenemos que evitar la histeria colectiva.

Centro de detención para indocumentados durante el gobierno de Biden. Arizona con cerca de 40º Celsius. 

Creo que además de los cocodrilos ahora de moda en los medios de información, son más peligrosas las serpientes, porque muchas pueden ser venenosas, no sé exactamente si existen en esa área y si pueden colarse por el hueco de una malla, y, sobre todo, los mosquitos, que de hecho se cuelan por cualquier lugar, por lo que el lugar podría llamarse también con cierta dignidad y justicia con los animales “Snake Alcatraz” o “Mosquitoes Alcatraz”. Algunos mosquitos no matan, pero suelen ser tan feroces como los grandes reptiles.

Las personas allí no son en su mayoría delincuentes sancionados, por lo que imagino, no he hablado con Trump en estos días, que su estancia allí sea muy corta, en la misma medida que se auto deporten o sus órdenes de deportación se ejecuten. OJO.- No estoy valorando aquí el tema de la deportación, justa o injusta, soy sólo naturalizado y no tengo los ojos azules, ni el cuello rojo, sobre eso ya ha escrito, sólo me estoy refiriendo a la “cárcel de los cocodrilos”.

La pregunta es: ¿Cuándo un gobierno ha pedido opinión al pueblo, a través de una encuesta, plebiscito, etc., para escoger el lugar y las condiciones a la hora de hacer una cárcel?

No conozco cómo y quién construyó el centro de detención, no conozco tan siquiera el lugar dónde fue construido. Puede ser que el proyecto haya sido ejecutado por un primo de Trump dueño de una compañía constructora o que los tubos y las tuercas usados sean de una fábrica de un republicano. Cosas como esa pasan en cualquier lugar. Si confío en que se ha construido cumpliendo con las normas constructivas de este país que están bien definidas. Donde va un tornillo rosado, no se pone un tornillo azul.

No conozco cómo son las condiciones allí adentro, pero si conozco las de Cuba y el penitenciario de los cocodrilos es un paseo. Cuento que ya escribí.

Un día a las 6:30 am se presentaron en mi casa un señor vestido de civil y muchos policías. Me preguntaron con quién vivía y me dijeron que los sacara para la sala. Jennifer cuatro años, Jonathan un bebito que aun lactaba. Registro. Traslado para el llamado Centro de Investigación, más conocido por "100 y Aldabó", por su dirección en la Ciudad de la Habana o "100 y se Acabó", por lo que pasa allí adentro. Procedimientos de entrada, no cordones, no cinto, no cadena en el cuello, no reloj y entrega de un overol usado de color azul sin mangas.

Conducción por un pasillo muy largo y oscuro y depósito dentro de un calabozo con forma rectangular. Cuatro estrechas camas de cemento adosadas a las paredes. Yo era el sexto en aquel lugar, por lo que durante algunos días tuve que dormir en el estrecho pasillo que había entre las camas de la izquierda y la derecha, hasta que, con el tiempo y traslado de los más viejos, me tocó un espacio al que se le llama cama. Colchoneta que podía tener 30 años de uso con todos los bichos que existen, lo sé porque salí de allí con ladillas, además de con una culebrilla.

Paredes pintadas de amarillo llamado de tránsito, cuya primera función es mantenerte en vilo por lo irritante que significa mirarlo. No ventana, la puerta totalmente metálica que daba idea de la tapa de una lata de sardinas, un bombillo incandescente en el techo controlado desde afuera, en una esquina adosada a la puerta un hueco en el piso de cemento, al que en Cuba para dignificarlo se le llama letrina, para las necesidades fisiológicas y sobre ese mismo hueco, justo sobre el hueco, un pedazo de tubería que simulaba una ducha, también controlada desde afuera, por lo que por momentos cuando ponían el agua, antes de que te la quitaran y quedaras enjabonado, te estabas bañando sobre la mierda de tu compañero de calabozo que no apuntó bien al hueco. Más de 40º Celsius, o sea, temperatura casi para cocinar.

Mi primera entrevista con los encargados fue a las 3:30 am a la semana de estar allí incomunicado sin que nadie me explicara el por qué, en un cuarto u oficina del tamaño de un baño común, con, calculo, cerca de 15º Celsius, los encargados portaban gruesos abrigos y puede ver a mi familia, esposa y madre, sólo 10 minutos en presencia de uno de los encargados, a los 10 días de haber llegado. Jamás durante toda mi estancia vi el Sol, respirar dentro del calabozo era algo doloroso, no sólo el calor, el sudor y lo viciado del aire por la presencia como mínimo de cuatro personas, les recuerdo que estábamos a menos de dos metros del hueco para las necesidades fisiológicas.

Nadie en Cuba se ha tirado a la calle para hacer mejorar estas condiciones.

No conozco el “Alligator Alcatraz”, no estoy de hecho valorando si está bien o mal hecho, pero de seguro allí me estaría unas buenas vacaciones y a lo mejor con mi experiencia de vida ya, me dedicaría a investigar sobre los cocodrilos.