miércoles, 17 de diciembre de 2025

641.- Díaz Canel se compromete a seguir luchando por bajar de peso y vencer.

Hay dos formas de tener sexo. Una es por acuerdo, lo que va desde el amor hasta la prostitución u otro intercambio como negocio y la otra es una violación, cañona, fuerza, donde una parte, generalmente un hombre, aunque la historia recoge casos de mujeres, asumen violentamente, con más o menos violencia, el derecho de poseer físicamente a la otra.

La llamada Revolución Cubana, que en realidad es un gobierno como otro cualquiera al que se le sigue llamando convenientemente revolución para afectar los sentimientos y tratar de mantenerse anclada en una isla que naufraga, es un ejemplo de la segunda variante.

Todo, exactamente todo, se logró y se logra como por violación, a pesar del aparente apoyo “convencido” de una parte o en determinado momento una gran parte de la población cubana durante décadas. Fidel, su hermano Raúl y su muñeco Díaz Canel, partiendo del control y la fuerza, nunca han necesitado del pueblo para decidir, todo lo contrario, se decide y luego se le comunica el pueblo lo que se decidió, en busca de “auto parlantes” humanos que repitan las decisiones.

Ustedes, los comunistas, ustedes los revolucionarios de ayer e incluso ustedes, los absurdamente y fuera de toda lógica existente, que se siguen llamando revolucionarios de hoy, son los culpables de lo que Cuba vive.

Todo el que apoyó convencido o inocentemente, todo el que levantó la mano para apoyar y ratificar hasta el más salvaje invento, todo el que trató de apagar, callar, disminuir, opacar, reprimir, etc., una nueva idea, un cuestionamiento, una acción fuera de lo que dictaba la “nueva moral revolucionaria”, tiene o debe tener un por ciento de esa culpa en sus espaldas.

Todos, incluso los que estando fuera de Cuba, todavía hoy, casi al cierre del 2025, cuando Cuba compite con los países más pobres y desaliñados del mundo, cuando Cuba va en camino a la haitianización, cuando Cuba se fragmenta y se cae, incluso literalmente, en pedazos, son parte culpables de lo que ocurre. Todos aquellos que, incluso, desde sus cómodas posiciones “capitalistas”, confían y estimulan que ahora sí el gobierno cubano y su “jefe” el partido único comunista o el “jefe” único partido comunista cubano con un gobierno subordinado, anunciando por enésima vez otro paquete de medidas para rectificar el rumbo y bajo el más que definido teóricamente como única opción, el socialismo cubano, puede resolver algo, son parte culpables de lo que está pasando.

El gobierno cubano y su partido llevan casi 70 años rectificando el rumbo, tomando medidas de urgencia, cambiando y cambiando hasta lo absurdo o conveniencia del poder, tal como una nave, quizás las de Colón o la de los vikingos que navegaron guiados por el Sol, las estrellas, el calor o frío del agua de mar, con precarios instrumentos de medición y orientación, en medio de un océano revuelto con olas de 5, 6 metros de altura. Pienso que los primeros navegantes que menciono, al menos en el acercamiento a lo que luego se llamó Nuevo Continente, tuvieron más olfato, mejores ojos y cerebros para conducir sus naves, que las que tiene hoy los que gobiernan Cuba. Ellos no tienen olfato, ni ojos, ni oídos, tan siquiera ni paladar para poder resolver algo. El cerebro de esas personas sólo va dirigido a sobrevivir, tal como debe haber dejado orientado Fidel Castro, el cual, según el mismísimo presidente, dice que le habla por las noches, sin decir exactamente si le dice: vas bien Canel o le dice hijo de puta, cómo has podido acabar más rápido que yo con la obra.

Terminamos el 2025 y Cuba, en voz temblante de su presidente y errores en la lectura, a pesar de su doctorado, reconoce que la economía cubana se ha contraído en un 4%, sobre la contracción que ya venía experimentando. Díaz Canel, el singa´o, el limonardo, el absolutamente gris, que ni leer sabe, en sus casi 7 años de ostentar la presidencia, no ha podido, a pesar de rectificaciones y rectificaciones, resolver uno solo de los problemas que la población vive, más allá de ratificar como única opción para el pueblo cubano tiene que seguir viviendo bajo el llamado socialismo. Lo que, para mí, entre líneas, anuncia, que, si Jesús no regresa de su largo viaje y aparece especialmente en y para Cuba, el 2026 será un año peor.

Díaz Canel y su farsante gobierno, todos sabemos quién o quiénes son los que gobiernas, es como un papá abochornado que, frente a sus hijos famélicos y encerrados dentro de su casa, declara, no han podido comer este año, se nos murió uno, no resistió, se nos fue otro, nos traicionó, ha sido un año malo y les comento que el próximo año será peor, ustedes tiene que resistir.

Es tan sencillo como decirle a un preso, estás preso, como comentarle a una persona que está siendo violada, quiero decirte que te estoy violando, como comentarle a alguien al que le quedan segundos de vida, vas a morir. El gobierno cubano debería redactar comunicados para los suecos, los noruegos, los canadienses, los australianos, alejados de la realidad cubana, pero contarle al pueblo cubano que no tiene luz, que no tiene agua, que no tiene medicina, que las casas se les están cayendo, que no existe el futuro mejor a corto plazo, a ese pueblo que padece todos estos males diariamente, es sólo el ejemplo del odio que se siente por ese pueblo. Es sólo la noticia de que estaremos aquí en el poder, por encima de sus muertes, sus miserias, sus angustias, su abandono, escapada o huida.

Es más, de los mismo, por los mismos.

Recién a concluido el XI Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, once reuniones grandes en 67 años para rendir cuentas y proponer acciones futuras. Once plenos que se han dedicado a pasarle la mano por arriba a los errores y proponer como única solución frases vacías, grandilocuentes, imaginarias, apartadas todas ellas de la realidad. Venceremos, no se dice a qué, ni cuándo. Avanzamos, no se aclara hacia dónde, en qué tiempo. Triunfaremos, menos se aclara cuándo termina la guerra a ganar. Soberanía alimentaria, sin reconocer que el mayor por ciento de comida se compra al "enemigo" Estados Unidos. Resistencia creativa e inteligente, ¿Creatividad? Socialismo o Muerte, deberían decir para resumir muerte. 

En su intervención, larga y aburrida, que podría haber sido muy corta, algo así como: hemos fracasado, leyendo o mal leyendo un discurso que de seguro se lo redactó alguien porque no pudo apartar la vista un segundo del papel, con una voz apagada y temblorosa, lo que hace más difícil la escucha, el Secretario General del PCC, “por casualidad” presidente del gobierno, dijo:

Como no puedo reproducir aquí el tembleteque, lo más aproximado a lo que pasó, lo expreso en el cambio de letra, o al menos así me lo imagino. ¿Difícil de leer? Lo sé, puedo garantizar que es más difícil de escuchar

“Aquí no se va a rendir nadie. Y yo siempre lo digo, la responsabilidad que nos ha tocado como generaciones que estamos viviendo este momento de la revolución y el legado que podemos dejar como generaciones es sentirnos que fuimos gente de nuestro tiempo, es que la revolución siga venciendo a pesar del bloqueo recrudecido y que cada vez esté mejor y que el país avance, y eso es lo que hay que defender, por eso es lo que hay que luchar. Si se puede compañeros, si se puede”.

Y aquí es donde me digo y les escribo, qué locura es esta. ¿La revolución está venciendo?, ¿Cada vez está mejor?, ¿El país avanza?

Yo creo que a lo mejor el “limonardo” se está refiriendo a su dieta evidente para bajar aceleradamente de peso, quizás abochornado del reclamo popular de que el pueblo es hueso y pellejo y cada día los dirigentes están más gordos. Tan gordos que a veces no caben todos en la misma foto y más que obvio dentro de sus ropas.

Díaz Canel debe nombrar a su dieta como cambiar todo lo que tiene que ser cambiado y revolucionar la revolución, a su fuerte trabajo, constancia y sacrificio para perder libras de peso. Quizás llama vencer y avanzar a la concentración en proteínas, carnes y mariscos y vencer a las papas fritas, el pan, las pastas, etc.

El daño causado al pueblo de Cuba no tiene solución, lo pasado, pasado está y ese daño quizás no se pueda recuperar nunca. El sufrimiento, las separaciones, las muertes, las prisiones, la carencia, la miseria, el odio, la venganza son características sociales que sobreviven incluso cuando los aparentes o reales problemas que las causan desaparecen.

Un pueblo dividido, poco honesto, apático, vigilante del otro, no se arregla como se puede arreglar la producción de yuca.

No existirán cambios reales en un pueblo, mientras la fuerza que lo destruyó siga dirigiendo sus destinos, aunque mañana la carne de cerdo esté por la libre a precios alcanzables. Los cambios “cosméticos” son sólo para garantizar la violación.

Para que exista un cambio real, todos, incluyendo al Partido Comunista de Cuba tienen que desaparecer y así y todo no pagarían el daño. ¿Es un pensamiento antidemocrático? Si, lo es, pero: ¿Es que el comunismo es realmente democrático?, ¿Se les puede llamar antidemocráticos a los alemanes que tienen prohibido de por vida que surja, se legalice y exista de nuevo el nazismo?, ¿Se puede considerar a Polonia antidemocrática cuando recientemente ha prohibido la existencia de partidos totalitarios como el comunista?

No lo digo yo, sino dicen que lo dijo el gran Winston Churchill, a él, a su historia, reclamarle tus posibles inconformidades.



 

No hay comentarios:

Publicar un comentario