Esto va
dedicado a mis dos cuñadas, arquitectas de verdad, que representaron
para mí siempre una fuente de información, formación, pruebas,
etc., en mis aventuras constructoras, que dicho sea de paso, no
fueron pocas y para alguien muy importante, el Leonardo da Vinci
cubano, mi hermano Iván, genio silencioso para el cual no existe el
imposible a la hora de trabajar con la cabeza y las manos. Con ellos
tres aprendí un montón. Me divertí diseñando paredes, pisos,
muebles, cercas, construyendo cosas nuevas y reparando miles de cosas
viejas que necesitábamos para vivir. Cientos de horas de diversión
- aprendizaje que me han servido para resolver, ayudar e incluso,
ganarme la vida. Resulta relativamente fácil para mi hoy pintar en
un papel o en una pizarra lo que quiero, puedo o no puedo hacer. Es
fácil porque los imito, porque constantemente los recuerdo.
Uno de
los temas sobre los que primero pensé escribir tan pronto llegué
aquí fue acerca de las casas, edificios e iglesias de Lincoln, pero
como han visto, otros temas se me fueron atravesando en el camino, de
ahí la demora de este escrito. Primero, en mis caminatas por placer,
luego como tratamiento médico, todavía hoy siempre que manejo, al
borde de cansar a los mios, una de las cosas que más me llama la
atención y me gusta de ésta ciudad es su diseño urbanístico y su
arquitectura. Creo haber escrito anteriormente que es como caminar
dentro de un set de una película o vivir dentro de un libro de
historia. Como deben recordar los que bien me conocen, no soy
fanático a las tiendas y supermercados.
Lincoln
es una ciudad plana, lo que beneficia a los que caminan o montan
bicicletas, con calles estructuradas a partir de un trazado paralelo
y perpendicular, fácil para conocer y orientarse. Las calles son muy
amplias, donde quizás caben 4 autos de contén a contén. Los
parterres son anchos, sembrados de césped y árboles grandes que se
cruzan por encima de las calles sirviendo de puente a las ardillas y
garantizando sombra y fresco. Todas las casas y edificios, después
de amplias aceras, tienen jardines generalmente sin cercas.
A mí, salvando las diferencias de espacio y tiempo, me recuerda al Reparto Apolo, devenido en Víbora Park, de mí infancia, del que, según me han contado, queda poco, o sea, aquella estructura de calles, contenes, parterres con césped y arboles, aceras y jardines sin cercas, sin hierros, sin nada que los incomunicara. Época linda aquella.
Los
diseños de las construcciones aquí son diferentes por razones
obvias, principalmente la nieve, entonces las casas tienen sótanos,
uno o dos pisos, áticos y techos a dos o más aguas. Como son
construcciones privadas e independientes, ninguna se parece a la
otra, lo que le da a la ciudad una inigualable belleza y diversidad.
En
Lincoln las construcciones no son altas, o sea, no existen mega
edificios, porque hay una disposición que determina que ninguna
construcción puede ser mayor que el Capitolio que tiene 120 metros
de altura. Ni idea tengo del por qué de esta disposición.
Las casas
son generalmente grande, con jardines y patios. Algunas muy grandes.
Por fuera se ven muy sólidas, gracias a los ladrillos y piedras. Por
dentro, las más antiguas utilizan madera de verdad, marcos sólidos
para puertas y ventanas, pisos de madera, alfombras, etc. Las más
recientes, caen en la modernidad y la economía, ya no son lo mismo
que antes. Están construidas a partir de una estructura de madera,
nada de cedro a alguna de esas buenas maderas, sino mucho pino común,
que luego son forradas por dentro y por fuera. En los entrepisos nada
de concreto, porque al ser la estructura de madera el peso seria
mucho, entonces más madera a la que se le agrega un mezclón de
cemento de secado rápido, el cual luego es cubierto con madera
bonita para pisos, alfombras o linólio para el acabado.
Paredes
interiores? No son tal como las conocemos. Nosotros estamos
acostumbrados a la construcción de ladrillos o bloques de cemento,
cubiertos de una mezcla de cemento, arena y recebo, que le daban a la
pared cierta dureza. En República Dominicana, donde también tuve
muchas experiencias constructivas es peor, porque generalmente no
utilizan recebo y entonces todo lo hacen a base de cemento, mucho
cemento y arena, dando a las paredes y muros una dureza descomunal.
Aquí es como en las películas de Bruce Lee, es cierto aunque cueste
trabajo creerlo, las paredes interiores son un bastidor de maderas
verticales, puestas generalmente a 30 cm unas de otras, tapadas o
forradas con planchas de lo que comúnmente llamamos chirró, lo que
las hace más livianas y sobre todo se construyen muy rápido. Tal
como en las películas, si le das un buen piñazo o una buena patada,
le abres un hueco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario