Lo de celebrar el Día de
Acción de Gracias, (Thanksgiving Day), es una tradición
exclusivamente norteamericana, alrededor de la cual hay toda una
historia que está vinculada a los primeros emigrantes europeos,
(ingleses), que llegaron a este territorio y su vinculación con los
indios, la naturaleza y la sobre vivencia.
Según cuentan, esos
primeros emigrantes, que poseían fuertes convicciones religiosas y
que huían de las leyes europeas, devenidos en colonos después de su
llegada, pasaron mucho trabajo en el primer año de vida en esta
tierra nueva, debido a un invierno muy fuerte. Según sigue el
cuento, tuvieron mucha suerte y escaparon porque fueron ayudados por
una tribu de indios que aquí vivían, (parte de los territorios de
lo que hoy es el Estado de Massachussets). Esos indios, generosamente, fueron los que los enseñaron a los nuevos pobladores a cultivar
varios vegetales, incluyendo el importante maíz.
Para celebrar la buena
cosecha de ese primer año de vida aquí, (1621), los colonos, en
muestra de agradecimiento, era lo menos que podían haber hecho,
invitaron a los indios, no a todos, sino a los más importantes a una
fiesta. Los indios, evidentemente buenas gentes, trajeron consigo
diferentes tipos de carnes, entre las que destacó la de turkeys en
inglés, pavos en castellanos y guanajos en cubano. No se cómo le
decían los indios americanos.
Los emigrantes ingleses,
no lo conocían pues en su país de origen no existía, y eso, más
la cantidad de pavos salvajes que al parecer habían, más la buena
carne y pienso que la facilidad para cazarlos y luego criarlos,
convirtió a este animal, feo, casi horrible, en una celebridad
dentro de la historia de los Estados Unidos, pues como lo reconoce la
propia historia, a pesar de que ya estaban aquí vaya uno a sabes
desde cuando, los pavos están insertado en los orígenes europeos de
los norteamericanos. Para los indios evidentemente no eran mas nada
que animales para comer, para aquellos primeros pobladores los pavos
pasaron a ser parte de la fundación de un nuevo mundo. Feos pero importantes, dirían los pavos si pudieran hablar.
No es una actividad
religiosa, aunque al parecer hubo intentos de manipularla como tal.
Las principales determinaciones sobre la celebración de este día
como muestra de agradecimiento, fueron tomadas por algunos
presidentes de este país, incluyendo nada más y nada menos que al
mismísimo Lincoln. Al final quedó definido el tercer jueves de cada
noviembre para la ocasión.
Para nosotros la
tradición dice poco, primero porque como conté, es algo bien
norteamericano, aunque creo que Canadá también lo celebra no sé por qué. Segundo, porque los pavos o guanajos, nunca fueron
una de las carnes preferidas de los cubanos. Para eso está la carne
de res y la reina, la carne de puerco. No es que no se coma en Cuba,
claro que si, pero no es tan rimbombante el asunto y creo que debe
estar más segmentado para los campos. No es un producto que, por lo
menos en Ciudad de la Habana, se consumía con frecuencia. Vi criar
puercos dentro de los vertederos y patios de apartamentos de
microbrigadas, o sea, micro vertederos y micro patios y dentro de
bañaderas, donde había que sacar a los puercos diariamente para que
las personas se bañaran. Vi pasear por mi reparto a un vecino con un
enorme puerco, tal como si fuera un perro de los llamados de raza, pero no recuerdo haber
visto con frecuencia guanajos.
Si recuerdo que en un
año, no se cuál fue, pienso que por la necesidad de comida que
teníamos cuando era niño, en mi casa apareció en guanajo, al cual
criamos, alimentamos y cuidamos rigurosamente, para luego comerlo.
Pero fue cuando yo fui niño y solo en una ocasión.
No nos viene de cerca el
asunto, pero como de comer y pasar un rato entre familia y amigos se
trata, muy rápido hemos hecho nuestra la idea de comer “turkey”
en “thanksgivings”. Entonces como la gran mayoría de los que
aquí viven, que si se toman el asunto en serio, compramos, adobamos,
metemos en el horno por varias horas y luego comemos uno de los
tantos pavos que para ésta celebración se vende.
Para los norteamericanos
es uno de los días más importantes del año. Es un día de
celebración y sobre todo de unión familiar casi que obligada. Y
como siempre es un jueves, a muchos nos dan el viernes también,
ambos días pagos, que junto a sábado y domingo, se convierten en
unas buenas vacaciones. Más que buenas, necesarias para muchos.
Lo impresionante no es
eso. Es bien sencillo, porque una vez que dispones del dinero,
existen pavos de todos los tamaños y pesos, sexos, filiaciones
políticas y religiosas, que se venden en todos los lugares. Lo
impresionante es que, por ejemplo, el año pasado, en Estados Unidos,
se vendieron alrededor de esta fecha, sólo para esta fecha, la
cantidad de 45 000 000 de pavos.
45 millones de pavos es,
más menos, cuatro veces la cantidad de personas que tiene un país
tan importante como Cuba, o sea, cada cubano, del campo y la ciudad,
podría comprarse y comerse 4 guanajos en un sólo día. Esta
cantidad no incluye los pavos que se venden
durante todo el año, pues como pueden imaginar es una carne que
permanece en los supermercados en diferentes variantes, siempre.
Cuántos pavos se crían?
Ni idea, pero si alrededor de un día, para reunirse la familia y
comer un pedazo de carne, no puedes comerte el pavo entero, se venden
más de 40 millones de pavos, cuántos pavos se criarán y matarán
durante todo el año. La cifra debe ser loca.
Compramos un pavo de 19
libras. No es nada espectacular, existen pavos mucho más grandes. Lo
adobamos a la cubana, porque a la americana nos sigue resultando
difícil y lo acompañamos también a la cubana. No hay nada mejor
que el congrí, papas asadas, tostones y ensalada para un thanksgivings americano. Casi
nos lo comimos todo, sólo quedaron los huesos para quizás hacer hoy una
buena sopa. En realidad comimos mucho recordando a aquellos
primeros emigrantes que llegaron y a los buenos indios que los
recibieron y ayudaron. JAJAJA
Imaginamos que este año
se deben haber vendido más pavos, porque anualmente la población
aumenta y los que aún quedan vivos comen más, además la crisis
económica se va mejorando. Trataré de averiguar el dato. Luego como
siempre, para los más pobres, para los que no tienen muchos
recursos, existen instituciones que regalan los pavos, tal como
hicieron aquellos indios, lo que ayuda a que nadie se quede sin comer
un pedacito de carne celebre, si tiene el deseo. Lo que me parece
extraordinariamente bueno.
Ahora nos viene para
arriba las Navidades y el Fin de Año. Buenas fechas para …,
comerrrrrrrrrrrrrrrr. JAJAJA. Les contaré