domingo, 5 de abril de 2020

“Si, Silvio que demande, que demande”.


“Si, Silvio que demande, que demande”, es una expresión típica de un cubano, lo sé porque así reaccionaría yo, o sea, no de un intelectual de última hora frente a una entrevista, no de un influencer, incluso, no de una persona que sube un pensamiento preparado, tan de moda ahora, a la red de redes. Es así como hablamos los cubanos, es de esa forma como nos expresamos de verdad, sobre todo, cuando estamos jodidos. Ese es nuestro más y mejor castellano.

La frase sale de Yotuel, uno de los cantantes de Orishas y está relacionada con el Sr. Susurro Rodríguez, alías Silvio, y la cola que ha tenido todo lo relacionado con la canción, “Ojalá pase”, que hace ya unos meses Orishas y su invitada Beatriz Luengo, sacaran utilizando una estrofa o pedazo de la canción original del famoso trovador cubano.

Sé que algunos de mis lectores asiduos, que son mi familia y mis amigos, o quizás todos, podrán pensar que el Sr Susurro Rodríguez, alías Silvio, no me cae bien y si, es verdad, los que me conocen de antes saben que nunca me cayó bien y entonces, como simple mortal, no fui y no soy seguidor de las letras de sus canciones, porque el trovador cubano, cantante nunca fue.

El asunto de la canción “Ojalá pase” ha venido caminando en silencio y ahora ha vuelto a explotar, dándonos una, diríamos, segunda parte donde a mi gusto, el Sr Susurro Rodríguez, alias Silvio, sale más embarrado que en la primera parte y es precisamente la referida a la actuación consecuencia del dueño del pedazo de canción utilizada por los jóvenes cantantes cubanos.

Ya escribí un artículo sobre lo relacionado con la canción en este blog el día 28 de enero de 2020, bajo el título “Ojalá” de Silvio Rodríguez vs “Ojalá pase” de Orishas y Beatriz Luengo y puede parecer pedante citarme a mí mismo, pero lo escribí. En aquel momento, después de dar los detalles del cuento, di mi opinión. Reproduzco aquí un parte de ella, para los que no leyeron o no entendieron en aquella ocasión, puedan entenderme ahora.


Conozco la obra de Silvio Rodríguez, creo que no ha ganado la fama de buen compositor por gusto. Su creación artística es enorme y en una época fue meritoria, fue siempre mejor compositor incluso tocador de guitarra, que cantante, pero hoy no creo que Silvio sea esa persona importante dentro de Cuba. Conozco algunas de sus canciones, no todas, porque nunca fui su fanático. Algunas de sus canciones las entiendo, las puedo tararear, otras, creo que ni él mismo, ya no digamos el pueblo cubano, entiende qué quiso decir. Claro, si se quiere ser intelectual de Facebook hoy, se tiene que decir que el tipo es lo más grande que ha dado Cuba.

Conozco Cuba. A pesar de vivir fuera de ella, mantengo relaciones sistemáticas con cubanos que están fuera y dentro de la isla. Jamás he visto recientemente a nadie escuchando una canción de Silvio Rodriguez, a pesar de que conozco que muchos escuchan a Sabina, Serrat, Arjona. Tengo dos hijos jóvenes, jamás los he visto escuchando una canción de Silvio, a lo mejor no pueden ni reconocer su apellido. Con frecuencia participo en reuniones y fiestas entre amigos cubanos, jamás nadie ha pedido que se ponga una canción de Silvio para cantarla a coro y puedo reconocer que por cierta nostalgia hemos cantado hasta las canciones de los Yoyos. No he visitado ninguna casa de un cubano donde exista una foto de Silvio Rodriguez colgada en la pared, en mi casa tengo dos de Steve Perry. Entonces me da a pensar que su obra es grande, pero Silvio hoy no lo es tanto como Milena quiere dejar ver. Silvio, es tan grande como lo fue Bola de Nieve o Rita Montaner y habrá que ver, cuántos cubanos de los más de 13 millones que somos, recuerdan a estas figuras de nuestra cultura diariamente y gustan amenizar sus fiestas con sus inigualables interpretaciones.

Ojalá pase, es una linda canción, más allá de si es plagio o no. Es una canción que toca las fibras cubanas. Es una canción valiente. Ellos, para mi entendimiento, utilizaron sin cambiar nada, una parte de la letra de Silvio, una parte linda. No transformaron su canción, no ocultaron el uso que le dieron, no cambiaron la letra con sinónimos y antónimos para hacer fácil su obra, por el contrario, engarzaron muy a gusto, la letra vieja con la parte nueva. Ojalá pase, es una obra que habla de Cuba, de la tierra de hoy, habla de la realidad que el gobierno, quizás la periodista Milena y sus más furiosos seguidores o secundadores, no quieren hablar. Yotuel, uno de los Orishas le respondió a Silvio que, como él escribió su Ojalá a una novia, ellos también escribieron su Ojalá para un primer amor y que ese amor es Cuba. A buen entendedor …

Ojalá pase, puede ser mañana, no sólo el título de una canción, sino la representación del sueño de muchos cubanos. Vale la pena decir que por cada disgustado por lo que le han hecho a Silvio, por cada fiscal acusador detrás de la intelectualidad y la legalidad, existen decenas de cubanos e incluso no cubanos, que hemos escuchado la canción y nos ha gustado. Necesitamos hoy más canciones como esta. Necesitamos más artistas como estos.
Ojalá pase."

Bueno, mi opinión. Ahora, para los seguidores del trovador cubano, les adelanto que no escribiré sobre algo que me he inventado, o sobre lo que alguien me contó, que le contaron y que no estoy influido por ningún líder o supuesto líder de opinión. Trataré de reflexionar, claro con mi cerebro, sobre lo que he visto, declarado por uno de los demandados en esta historia, Yotuel.

Resulta que el Sr Rodríguez ha presentado una demanda legal, cosa que muchos esperábamos, como parte de los tantos reclamos que, desde la posición de víctima, sirven para la propaganda desde la isla, el mismo Silvio que se ha puesto orgulloso e incluso ha felicitado a personas no cubanas, cuando una de sus canciones ha sido utilizada, sin previo permiso, para defender alguna idea, de esas, llamadas de izquierda.

La canción, “Ojalá pase”, por la cual los autores siguen asegurando que no han recibido ni un centavo, porque fue puesta para ser descargada de gratis, es propiedad de la compañía Chancleta Records, radicada en Miami, dónde, a decir de los expertos, se debería haber dirigido la demanda, o sea, Silvio Rodríguez y sus abogados deberían haber presentado su reclamación legal en Estados Unidos donde está la propietaria de la canción, pero no, no fue allí.

El Sr Rodríguez, mediante sus abogados, según cuentan de un bufete muy caro en España, reclama directamente en Madrid contra Orishas e incluso su invitada española, que nada tiene que ver legalmente, porque sólo fue una invitada, o sea, lo que denota una rabieta del autor dañado, mal asesorado. Hoy en abril del 2020 una vez más, cubano contra cubano. No es una reclamación contra una compañía, no es una demanda contra una disquera millonaria, es sencillamente una demanda a otro cubano, desde el aparente poder del dinero y la fama del trovador cubano.

No obstante, los buenos abogados y el pedazo de letra cogida públicamente y no negada por Orishas, la demanda legal en Madrid fue desestimada, no procedió, aparentemente por falta de argumentos sólidos, o sea, un juez del mismo sistema legal donde ellos demandaron concluyó que no había un caso, ni argumentos para seguir con aquello y cerró el expediente. Entonces el Sr Rodríguez y sus caros abogados, se han trasladado dentro de España y plantado una nueva demanda, ahora frente a un juez de Barcelona.

¿Y qué han argumentado el Sr Silvio y sus abogados frente a un juez de Barcelona, en esta nueva demanda, para darle mayor peso a su reclamo? La nueva maniobra o argumento puede parecer un chiste, pero les pido no reír, es serio. El sólido argumento, del cual reproduzco aquí textualmente la parte nueva es:

“Pues bien, se considera que en este caso concurre el necesario periculum in mora, pues si no se acuerda el cese inmediato de la difusión y la promoción de la obra “Ojalá pase”, que consta que se está produciendo a un ritmo que crece de forma exponencial, especialmente en estos días de “confinamiento” de las personas en sus casas, adoptados en varios países, para frenar el contagio del Coronavirus, lo perjuicios irrogados al actor no sólo crecerán también de modo exponencial, sino que su recuperación será difícil o imposible en el caso de que resulte estimada la posible acción que llegue a ejercitarse en protección de sus derechos de autor”

Los abogados y sus formas de escribir, que todo lo complica. El argumento dice, traducido al cubano, que ahora en momentos de Coronavirus, donde todos estamos mayor tiempo dentro de las casas, las personas pueden escuchar más la canción. Ahora en momentos de Coronavirus el Sr Susurro Rodríguez sería más dañado porque las personas pueden escuchar más y más veces la canción “Ojalá pase” en detrimento y perjuicio del autor de la versión original de donde se tomó el fragmento. Pero ¿se podrá ser más descarado y oportunista? Ahora se está tratando de motivar a un juez de Barcelona, utilizando el momento sensible del Coronavirus. No lo digo yo, lo dice el propio Sr Silvio Rodríguez, a través del documento presentado por sus abogados, documento e ideas que nadie puede decir que él no domina, conoce, quizás no propuso o al menos no estuvo de acuerdo. Silvio por lo menos es cómplice de sus abogados.

¿Se estará buscando a un juez catalán, quizás dañado personalmente por el virus o que ha perdido a un familiar o amigo o que lleva muchos días encerrado en la casa, para con argumentos descarados, ahora sobre el Coronavirus, tratar de convencerlo?

Ahora, como dice Yotuel, que declaro no es mi amigo, si le tienen miedo a la canción, si el Sr. Susurro está, tal como dicen, afectado, si les preocupa que la canción se escuche y se escuche, que la gente la cante, que las personas las lleven en sus carros, en sus celulares, que mañana se pueda llevar en un cartel o bandera, es que la canción ha llegado al corazón de los cubanos y no exactamente por el pedazo de canción “robado” a Silvio. El “Ojalá” de Silvio y lo que significó en su momento, es hoy el “Ojalá pase” de Orishas y eso no lo pueden desconocer y menos evitar. Silvio y sus afamados abogados españoles no podrán evitar que las personas repitan la canción, porque, aunque puedan ganar la demanda en Barcelona o mañana en Singapur o Tailandia, esa demanda no puede entrar en el cerebro de cada cubano, menos en el corazón.  

No jodan, a Silvio ni le importa el pedazo de canción que le robaron, porque no afecta la cuenta millonaria en dólares que debe tener, ni le importa un carajo el pueblo de Cuba, todo eso es una obra de teatro, montada ahora con una nueva escenografía, obsérvese los argumentos de peso que ha elaborado. Tendrá el Sr Susurro Rodríguez, alias Silvio, que escribir una nueva canción, algo así como: Ojalá no pase el Coronavirus por mi casa, ojalá no afecte a los miembros del gobierno, ojalá se quite el bloqueo para poder ir a DisneyWorld, ojalá no me congelen mis cuentas bancarias como ya una vez me lo hicieron, para ojalá yo seguir viviendo como el necio millonario que soy. Esa letra sería más real para reflejar lo que el trovador cubano viene siendo desde hace años para sobrevivir o por conveniencia vivir bien y lo que realmente es.




El Terrible, mi colaborador, hace unas semanas, tropezó con el Sr Susurro Rodríguez en el parqueo de un hospital donde, siendo rico, se atiende de gratis y me comentó:

“Uno de los varios autos de Silvio, que por azar de la vida es un Toyota Land Cruiser. Tan austero como siempre”.








“Está bueno ya de pedir permiso, está bueno ya de pedir disculpas, está bueno ya de estar siempre con el miedo. Si, Silvio que demande, que demande” Esta es la respuesta de Yutuel, un joven cubano que no come miedo. Creo en ella, porque es la misma que yo hubiera dado y estoy seguro de que es la misma que mucho otros cubanos dan.



No hay comentarios:

Publicar un comentario