domingo, 21 de febrero de 2021

"Patria y Vida". Oxiuros en el culo de los gobernantes cubanos.

¿Cuán frágil es un gobierno, sea cual sea y esté donde esté, cuando una canción, interpretada por 6 personas, lo saca de paso, lo pone a correr y lo hace utilizar todos los medios nacionales de información, que por demás son todos de su propiedad, para defender, justificar y sobre todo tratar de denigrar a cada uno de los participantes?

¿Cómo puede una canción crear tanto ruido, cuando el gobierno asegura diariamente que es más sólido que nunca y tiene el mayor apoyo de toda su larga historia de más de 60 años?

¿Podría una obra de arte, en este caso una canción, convertirse en arma contra un gobierno y movilizar y unir a miles y miles de personas, identificándolas contra un enemigo común, concientizarlas y moverlas? No sé, sin embargo, al parecer por la respuesta inmediata del gobierno en la figura de su propio presidente, más otras figuras altas del gobierno, como los propios ministros, más todos los medios informativos, donde periodistas inescrupulosos arman sus noticias mintiendo sin pudor, parece que sí.

Y no sólo puede parecer que sí, sino que puede ser cierto que sí. Hay canciones, fotos, caras, acciones, discursos que, junto a personas, nombres, caras, pueden traer cambios. ¿Por qué no? Si existe un discurso famoso es aquel que el Dr. Martin Luther King, pronunciara el día 28 de agosto de 1963, “Yo tengo un sueño”, reconocido como una pieza maestra de la retórica y uno de los mejores discursos de la historia que se conocen o conservan. Si existe una imagen que sirve a los pacifistas, a los amantes de la vida, a los solidarios, es una foto de John Lennon, utilizada y utilizada hasta hoy por millones de personas en casi todos los países del mundo. Si hay un escritor influyente, a pesar de no haber escrito decenas de libros, a la hora de conocer cómo funcionan los gobiernos totalitarios en cualquier lugar del mundo, en cualquier época y cambiar el pensamiento de los lectores, es George Orwell.

La canción “Patria y Vida”, ha parado y llamado la atención a todos los interesados. De un lado el gobierno cubano ha parado sus actividades importantes, o sea, ha dejado de resolver el gran cuello de botella que tiene internamente y ha dedicado respuestas y del otro, miles de cubanos, tanto fuera, como dentro de Cuba, hoy repiten y repiten la canción, que hoy, a pocas horas de su estreno mundial en las redes sociales, ha roto todos los récords de vistas. Los primeros, como usualmente han hecho durante años, están tratando de que no se les vaya de la mano el asunto y reconocen con su actuación defensiva y por supuesto ofensiva, que ya los que se tienen que dar cuenta, se están dando cuenta.

La canción es una linda canción, que al escucharla emociona. Y emociona porque ella, a su forma, a su ritmo, dice lo que muchos pensamos y ya por los años de mantenimiento, casi gritamos. Está bien diseñada como letra y música y luego, bien interpretada. El dramatismo del video llega a movilizar. No es la primera canción que se hace con el objetivo que ella trae, o sea, decirle al gobierno cubano, ya está, no aguantamos más, queremos que se larguen.

Muchos le han cantado al desgobierno cubano tanto dentro como desde fuera de Cuba. Carlos Varela, con sus inigualables y, pienso yo, inmejorables canciones pueden ser uno de los mejores ejemplos desde dentro de Cuba, su “Leñador sin bosque” un día será reconocida como lo que realmente es. Hay que ser guapo para en los años más fuertes de la revolución fidelista haber escrito y cantado algo que dice:

Soy leñador nací detrás del molino.

Yo tuve un jardín que fue creciendo conmigo.
Años después un humo negro en el cielo,
la Inquisición quemó mi bosque con fuego.

En la comarca de su majestad,
todos repiten lo que dice el Rey,
él les da el agua, él les da el vino y el pan,
pero más tarde les cobra la ley.

Es sus mejores tiempos Willy Chirino, por citar otro ejemplo, escribió y cantó mucho aquella famosa canción bailable, prohibida en Cuba por supuesto, pero que los cubanos usábamos de forma escondida como himno, que en su repetido estribillo decía “Ya vienen llegando”, que seguro si eres cubanos, estando en contra o a favor del gobierno, tienes que haberla escuchado. Si, aquella que dice:

Apenas siendo un niño allá en la Antilla

Mi padre me vistió de marinero
Tuve que navegar 90 millas
Y comenzar mi vida de extranjero.

Huyéndole a la hoz y al verdulino

Corriendo de esa absurda ideología
Pues nunca quise ser aperitivo
Del odio, del rencor y la apatía

 (…) 

Y pese a la distancia y el ataque
Del rígido almanaque yo vivo con la suerte
De sentirme CUBANO hasta la muerte
De ser amante de la libertad

Hoy que mi pueblo vive ilusionado

Yo me siento inspirado y un son estoy cantando
Anunciándole a todos mis hermanos
Que nuestro día ya viene llegando.

Patria y Vida, la nueva canción está cantada por 6 cubanos. Cuatro de ellos viven hoy en el exterior, Estados Unidos y España y dos aún viven en Cuba. Jóvenes nacidos y formados por la llamada revolución y sobre todo para la llamada revolución, por lo que no aplica el criterio ideológico gubernamental de que son viejos recalcitrantes, siquitrillados, con rezagos burgueses del pasado. Los seis intérpretes, para colmo, son negros, más claros u oscuros, pero negros. Aquellos negros, explotados, desconocidos, sin derechos, para los cuales según los ideólogos revolucionarios se hizo la llamada revolución “salvadora”, por lo que es difícil ahora decir que son blancos rubios de ojos azules, racistas, que aspiran a la supremacía burguesa blanca que quieren volver al pasado para explotar a los pobres negros nuevamente. Son jóvenes negros, a los cuales no les sirve el socialismo, que, supuestamente, se hizo para ellos.

Los seis, según sus historias, son personas de pueblo, o sea, sus padres no eran diplomáticos, ni militares, mucho menos formaron parte del gobierno. Jóvenes que vivían en los reales barrios cubanos y que, por dedicarse a la música con ideas complicadas, fueron durante muchos años desconocidos, repudiados, marginados por las autoridades cubanas.

Fueron jóvenes marginados, cuyas canciones dentro de Cuba jamás se reconocieron. Eran jóvenes que no pertenecieron al selecto conclave de los artistas y cantantes famosos, aquellos que participaban en actividades del gobierno, aquellos que le cantaron a la revolución, aquellos que cantaban en la televisión, que se difundía su música y daban conciertos en los teatros, o sea, estos jóvenes en Cuba nunca llegaron a ser un Polo Montañez, campesino cubano, borracho al extremo del alcoholismo, que nadie conocía en Cuba, que ninguna empresa musical lo representaba, pero que luego de haber triunfado en el exterior y haberse convertido en famoso, se volvió una personalidad en Cuba o el por muchos años olvidado Compay Segundo, que por intereses económicos del gobierno cubano, fue rescatado de casi la miseria en su natal Santiago de Cuba y en pocos años convertido en millonario cantando las canciones de la trova tradicional cubana, que ya nadie en Cuba recordaba.

Esos jóvenes eran santeros, probablemente abusaron del alcohol o de sustancias prohibidas. Esos jóvenes, hablo de los cuatro que hoy viven fuera de Cuba, salieron para vivir mejor, salieron para poder cantar y no sólo lo lograron, sino que hoy son megas famosos, super reconocidos en el mundo, super premiados. Gente de Zona, Alexander y Sandy, pueden ser ahora mismo los cantantes más reconocidos dentro y fuera de Cuba. Yotuel, actor y cantante, triunfó en España, a pesar de no ser español y ni tan siquiera blanquito de piel. Descemer Bueno, del que no soy seguidor, es reconocido por sus composiciones, algunas muy famosas.

Los dos jóvenes cubanos en Cuba pueden haber sido cualquier cosa en su pasado, no me importa, hoy son muy valientes. Participar en un proyecto como este viviendo dentro del monstruo merece respeto. Sobre el Fonky nunca había escuchado hablar, parece ser un cantante independiente dedicado a la música urbana. Maikel, “El Osorbo” lleva meses siendo noticia, cantante también independiente porque ninguna empresa lo quiere representar, es uno de los líderes del Movimiento San Isidro y participante en el Movimiento 27 de Noviembre, no sé si será producente lo de movimiento, llamémosle entonces grupo, da igual.

Patria y Vida puede ser un himno, puede ser esa canción que se prenda en el corazón de las personas. Puede ser esa música donde se vean representados otros jóvenes, otros negros, otros marginados de Cuba.



Lo curioso de esto es que hasta hace poco algunas de estas personas comulgaban, de forma sincera o por interés, con el desgobierno cubano. Hasta hace muy poco se relacionaban con figuras del gobierno, sus familiares, cantaban en fiestas privadas, tenían propiedades en Cuba, casas, fincas, automóviles, de forma autorizadas, daban conciertos en Cuba gratis para el pueblo y algo a destacar, lograron que el propio presidente del gobierno, Díaz Canel, participara, bailara, disfrutara de sus canciones. Hasta hace poco, el gobierno cubano exportaba a Gente de Zona, a Descemer, como lo mejor de lo mejor de los jóvenes cubanos en la cultura, que actuaban como embajadores de la mejor cultura cubana, claro la cultura aprobada. Hasta hace muy poco, los revolucionarios cubanos en Cuba, y digo en Cuba, porque, aunque no se pueda creer existen muchos revolucionarios fuera de Cuba, se sentían orgullosos de los múltiples premios que estos jóvenes, negros cubanos, han ganado en muchas partes del mundo.

Patria y Vida, es eso, un canto a la vida, que reto al que la escuche y no se tenga que secar las lágrimas. Es una canción cantada con amor, pero ese amor que surge del dolor, de la roña, que se contrapone a la histórica frase de Patria o Muerte pronunciada por Fidel Castro en el discurso a raíz de la explosión del vapor francés La Coubre en el puerto de La Habana, a la que él mismo, tres meses después, en junio de 1967 le agregó lo de “Venceremos”.

Patria o Muerte a mí me gusta, es una idea muy concreta, fuerte, que sirve, me la imagino, para defender el país donde uno vive de una invasión extranjera. Creo que puede ser válida para, estando en una guerra de defensa nacional, recordar cual es el objetivo principal. Patria o Muerte me gusta como título de una película de guerra.

Me la imagino en la boca del actor y director Mel Gibson cuando interpretó magistralmente el personaje de William Wallace en la película “Braveheart”, cuya historia parte real, parte ficción, se relaciona con la primera guerra de independencia de Escocia contra el reinado inglés de Eduardo I. La frase de la película es el grito de “Freedooooooom”, o sea, Libertad, que bien los escoceses y luego Gibson lo podían haber cambiado por el de Patria o Muerte. Hubiera tenido desde el punto de vista psicológico el mismo efecto.

Pero el Patria o Muerte de Fidel, donde incluso nadie nunca nos atacó directamente, a pesar de todas las guerras en las que participó el gobierno cubano en el exterior, no fue un grito de guerra, sencillamente fue un grillete que hasta hoy amarra a los cubanos.

Patria o Muerte, cuando nadie nos quería quitar la patria, fue una mentira, fue una droga que trató y trata de mantener enfermo a un pueblo entero. Patria o Muerte nos dividió, nos marginó, nos separó de nuestra familia, nos catalogó en buenos y malos. Patria o Muerte dejó de ser un lema para el enemigo externo para convertirse en el látigo para el pueblo cubano, llamado enemigo tan pronto piensa diferente o actúa diferente. Gente de Zona eran jóvenes excelsos de la cultura cubana antes de la canción, hoy son catalogados de “Gentuza de Zona”, pagados por el imperio. Yotuel, hoy es nombrado jinetero por estar casado desde hace muchos años con una española y Descemer aparece como un drogadicto y alcohólico. Maikel y el Fonky, a los que les debe quedar poco para volver a ser detenidos y encerrados sin justificación por varios días, por supuesto son delincuentes, ladrones, violadores de niñas, comedores del protegido manatí, esclavos del exterior, vendedores de la patria, compradores de mariguana, etc., etc., etc. De seguro no quedaran caracterizaciones, adjetivos, ofensas que a cada una de estas personas no se les aplique.

Patria o Muerte fue el veneno de Fidel Castro, el que sin haberse sacrificado nunca y haber puesto su vida, ni la de ninguno de sus familiares en riesgo, era adicto a la muerte. Atacaba y atacaba detrás de un micrófono y pronosticaba el hundimiento de la isla en el mar, la desaparición de la población cubana, los deseos del suicidio en defensa de algo que la mitad de los cubanos no creían. Y no creían porque hoy somos más de 4 millones de personas que durante estos 60 largos años, han ido saliendo poco a poco, para cualquier parte del mundo y somos pocos, Cuba es una isla de la cual sólo se puede salir en barco, en avión, o nadando, ya que sólo Jesús, dicen pudo caminar sobre las aguas. Si cuba hubiera tenido frontera, esa frase de Patria o Muerte, luego no pocas veces sustituida por Socialismo o Muerte, hubiera logrado espantar a, como mínimo pienso yo, el doble. Socialismo o Muerte, ya en los inicios de la chochera de Fidel Castro, comenzaba a demostrar su incoherencia, porque al final resulta una redundancia.

Entonces, la canción Patria y Vida ha venido como los oxiuros en el culo de los del gobierno cubano, como en esas madrugadas donde dicen que las hembras salen a poner los huevos y pican como si fueron animales enormes con enormes agujas o pinzas.

Lo importante y de ahí el mérito de la canción es la VIDA en mayúscula. No seamos ridículos y falsos sentimentales con el tema de patria. ¿De qué sirve una patria en la que no podemos vivir?, ¿De qué patria se habla cuando tenemos que pedir permiso para salir tal como si estuviéramos sancionados y tenemos que pedir permiso para entrar tal como si fuéramos extraños?, ¿Para qué sirve una patria si no puedes crecer dentro de ella, si eres marginado, si eres mal mirado?, ¿Para qué puede servir una patria donde el gobierno totalitario en el poder y abuso del poder, define que las calles, las escuelas, los trabajos, los beneficios, son sólo para los que apoyan al gobierno y a partir de ese racero eres declarado socio o enemigo?, ¿De qué carajo sirve una patria que trata de confundir a sus ciudadanos para convencerlos de que patria y gobierno es lo mismo?, ¿De qué nos sirve una patria en la que el gobierno, cuatro come vacas, más cuatro come vacas que los apoyan, más cuatro, que incluso sin comer vaca, todavía ciegos o miedosos que los siguen, se han apoderado de todo?

¿De qué patria hablamos, cuando ella, desde sus leyes, regulaciones, circulares, notas marginales, como decía un profesor que tuve, etc., tratan de mantenernos humillados con la cabeza baja?, ¿De qué patria se habla cuando se divide entre los de afuera, los de adentro, los de afuera que apoyan, los de afuera que no apoyan, los de adentro que son héroes porque callan, los de adentro que no callan y son enemigos, etc.?, ¿Para qué sirve una patria que nos oprime, porque el gobierno se ha apropiado de ella?

Muchos cubanos no tenemos patria. Muchos cubanos que estamos fuera y muchos que aún están dentro, no tenemos nada, lo que tenemos es sencillamente un lugar de origen, un antiguo lugar donde nacimos. No podemos tener patria porque no tenemos voz. No tenemos patria porque no formamos parte de las decisiones. No tenemos patria porque nadie nos consulta. Nunca nos consultaron, nunca nos preguntaron, nunca nos escucharon. No podemos tener patria porque para los comunistas, la patria es el comunismo. 

¿De qué sirve una patria comunista en la que no se puede comer, en la que no hay medicinas, en la que no se puede soñar con mejorar y crecer, en la que la mejor idea es el sacrificio eterno a cambio de nada y el sobrevivir toda la vida?, ¿De qué patria hablamos si los jóvenes hoy tienen una sola aspiración, irse, huir, escapar?, ¿Qué patria tenemos si hoy el gobierno no sabe qué hacer con nuestra moneda, si los capitalistas “buenos” están invirtiendo en nuestra destrozada economía para quedarse con lo que de ella puedan sacar, si los militares han tomado el poder a niveles administrativos y se reparten en secreto lo poco que hay?

Patria y Vida es una hermosa canción que habla de igualdad, de paz, de amor y libertad individual y social, que dice: “somos humanos, aunque no pensemos iguales, no nos tratemos ni dañemos como animales” pero puede ser también un himno de guerra, una patada en el culo ya dañado por los oxiuros, que está gritando, “Se acabó, Ya se venció tu tiempo, se rompió el silencio. Ya se acabó, ya se acabó la risa y el llanto ya está corriendo. Se acabó, Y no tenemos miedo, se acabó el engaño. Ya se acabó, son sesenta y dos haciendo daño.


¿Cuándo volveremos a tener una patria y no un recuerdo en un mapa o una banderita colgada en el automóvil?, ¿Cuándo dejaremos de pensar que estamos mejor afuera que adentro?, ¿Cuándo podemos volver a pensar en Cuba y sonreír?

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