jueves, 20 de abril de 2023

495.- Si no nos unimos TODOS, tendremos miseria para los próximos 50 años de vida

¡Pueblo de Cuba!, parafraseando aquella alocución inconclusa que leyera José Antonio Echeverria en la emisora de Radio Reloj el 13 de marzo de 1957, si no nos unimos TODOS tendremos miseria para los próximos 50 años de vida, los que tengan vida para vivirla.

Cubanos de Cuba acaben de entender que no se puede esperar más de un gobierno, que hoy acaba de ratificar de forma “unánime” su existencia, bajo la fórmula mágica creada por ellos para ellos mismos. No se puede esperar nada de aquellos que siguen siendo reconocidos y premiados por la incapacidad para resolver definitivamente, ni tan siquiera todos, sino uno solo de los problemas que el pueblo cubano en Cuba hoy padece.

No se puede seguir sufriendo, padeciendo escaseces, incertidumbres, desesperanzas, no se puede seguir muriendo en nombre de una revolución que se hizo en 1959 para sacar del poder a una dictadura de derecha, para terminar, estableciendo una dictadura de izquierda, sino peor, igual que la que existía.

No se puede seguir aguantando que se hable de los pobres y los analfabetos, del racismo, de la desigualdad de antes de la revolución, cuando se está en el 2023, después de 63 años de pruebas y experimentos inconclusos, irrelevantes, sin resultados y fallidos, frente a mayor pobreza, mayor analfabetismo, mayor racismo y una muchísima mayor desigualdad.

Los cubanos de Cuba, esos que sufren todos los días, si sufren, porque el estar 10 horas sin electricidad es sufrir, porque estar 3, 4 horas esperando una guagua es sufrir, porque tener que hacer 7, 8 horas de cola para adquirir un mal alimento es sufrir, porque tener que pagar 5, 6, 8, 10 veces el precio de cualquier producto es sufrir, tienen que acabarse de convencer que, si no son capaces de luchar por ellos mismos, nadie los va a liberar. Morirán y seguirán muriendo sino biológicamente, al menos sentimentalmente que es peor que la primera forma de muerte. El hambre mata al cuerpo, la desesperanza, la falta de estímulo, la falta de ilusión es más cruel, más inhumana, más torturadora, porque mata día a día al cerebro en vida.

Cubanos de Cuba que hoy tienen que aceptar que un grupo de reelegidos por ellos mismos, que ya han fracasado en todas sus gestiones durante años, incluso décadas, emitan discursos banales, hipócritas, hablando de ilusión, esperanza, de esfuerzo para vencer y sobre todo de patria o muerte, como única solución para vivir dentro de esa isla de la que ese mismo grupo y algunos que no salen por la televisión, pero tienen el poder, se ha apoderado para siempre, si no acaban de entender que ninguno de esos van a resolver nada, que sólo son un grupo de monigotes que están tratando de escapar y vivir mejor, a costo de escudarse detrás de un noble sentimiento al que llaman “pueblo”. Cubanos, el para siempre no existe, nada tiene que ser para siempre, porque la misma vida no lo es.

¿Cómo otros pueblos han podido revertir la situación que viven cuando no han estado de acuerdo con ella? ¿Cómo otros pueblos han derrocado gobiernos? ¿Cómo han podido sacar de sus sillas a presidentes y poderes, a ejércitos y aparatos represivos? ¿Cómo han podido, incluso sin tirar un tiro, hacer que los gobierno renuncien, abdiquen, huyan?

¿Será más fuerte el gobierno desmoralizado de Cuba que los gobierno de la Europa del Este patrocinados, dirigidos, apoyados, mantenidos por la URSS, será más fuerte que el estatus de Apartheid en Sudáfrica? ¿Será más fuerte el poder en Cuba, con sus cuatro policías incultos y mal alimentados, con sus cuatro agentes de la seguridad del estado con sus mochilitas donde llevan la merienda, que, en la Alemania hitleriana, que, en la España de Franco, que en la Italia de Mussolini?

No existe un gobierno, con toda la aparente fortaleza que tenga, que pueda contra un pueblo entero, incluso cuando éste esté desarmado. No existe un gobierno que pueda contra un pueblo que sale a la calle y decide exigir cambios radicales, porque el gobierno no puede encarcelar y matar a todo un pueblo.

¿Pueblo cubano hasta cuándo permitir que barrigones, metidos dentro de sus modernos trajes y zapatos importados sigan hablando de la Sierra Maestra, de Playa Girón, de principios intactos, de Fidel, de continuidad, para justificar su presencia, sin hablar de cuándo y cómo se resolverán los problemas de una santa vez? ¿Hasta cuándo aquello de que continuaremos trabajando sin dormir, con un enorme esfuerzo, con una absoluta continuidad, frente a un país que, no sólo está destruido, sino que se destruye y destruirá día a día? ¿Hasta cuando el pueblo cubano en Cuba tendrá que despedir a sus hijos deseándoles un mejor futuro lejos o poniendo los presos y los muertos?

Pueblo cubano, ¿Es que no nos damos cuenta de que el gobierno es más débil hoy que nunca antes?, ¿No nos damos cuenta de que el gobierno cubano tiene miedo, que se sabe un gobierno minado, con comején por donde quiera y que el miedo que siente lo hace pregonar que es fuerte para engañar? Díaz Canel debe saber, porque lo sé yo, que no tiene mucho respaldo en esa población que dirige, que los militares no le son fieles y están agarrados por Raúl Castro, que cada día hay menos cubanos que quieren ser del partido comunista y de la juventud comunista. ¿Creen que no se dan cuenta que las personas está levantando las manos para aprobar una ley, una decisión y al día siguiente están en la frontera sur de los Estados Unidos? Si lo saben y están sencillamente jugando con el tiempo.

Es cierto, si fueran honestos, hombres y mujeres con dignidad, deberían renunciar y / o masivamente suicidarse frente al fracaso. No lo van a hacer. Ellos, dueños, con el poder, están decididos a permanecer con el mismo discurso de, ahora tenemos que sacrificarnos, por siempre. No se van a ir. Díaz Canel, el más gris de todos los grises, acaba de ser vuelto a poner para los próximos 5 años y con él, se han resembrado a todos los que estaban. Todos dueños y autores de todos los fracasos actuales. Se ha vuelto, como una gran burla, al premiar al desastre, a la apatía, a la muerte.

Sé que es fácil decir todo esto desde el exterior. No soy ajeno. No llegué ayer del planeta Marte. Entonces ¡Pueblo de Cuba!!!!!!!!!! en el exterior. No nos dejemos engañar más. Cada discurso que se refiere a la emigración es un discurso hipócrita. El gobierno de Cuba nos odia, no nos perdona que, no sólo nos hayamos ido, sino que jamás perdonarán que hayamos triunfado, cada uno a su nivel, cada uno en su lugar. No pueden perdonar que regresemos a divertirnos. El gobierno de Cuba no nos quiere y cualquier discurso temporal o coyuntural de cariño es fingido, por actualizaciones de imágenes internacionales o por dinero. No existe otra verdadera causa. La idea de que se “vayan, no los necesitamos, no los queremos” sigue aún viva.

Nosotros, también somos responsables, en una parte, de que ese gobierno exista. Nosotros lo ayudamos, nos reblandecemos frente a sus mensajitos de cariño, nos dejamos engatusar con palabras dulces. Dejamos que nos chantajeen. Nosotros estamos divididos sin razón, porque aquí o allí donde vivimos no existe el CDR, no existe el PCC y no existe la seguridad del estado que nos vigilan o reprimen. Estamos divididos porque esa división está en nuestra génesis, en nuestra historia, en nuestro ser y con esa división el gobierno cubano gana.

Los de “afuera” estamos peor que los que en Cuba están. Somos libres y no sabemos qué hacer con nuestra libertad. Si, por mucho que moleste, somos libres, pero incluso en libertad no sabemos salir del lamento. Ni hablar de aquellos que desde “afuera” defienden al comunismo cubano, de esos no vale la pena consumir espacio.

Es cierto que no podríamos desde nuestros confortables lugares decidir nada, pero, ¿Qué nos impide unirnos en un frente único? No para decidir una constitución o código desde ahora, no para establecerla forma de propiedad de la tierra, del río, del mar, para eso luego habrá tiempo, sino para echar a un gobierno que está matando a los cubanos, a nuestros hijos, a nuestros padres, hermanos, sobrinos, vecinos, amigos. Echar a un gobierno que no da opción, o estás con él y te utiliza o estás contra él y te ignora, te aparta, te excluye. Si estás en contra, pues acostúmbrate a padecer, soportar, aguantar o sencillamente vete o no vengas. ¿De dónde el gobierno, cualquier gobierno, es el dueño de una patria, de un país, de una población entera? ¿De dónde el pobre José Martí tiene que ver con lo que está pasando ahora en la patria Cuba? Patria y Martí son las dos primeras y más grandes mentiras en las bocas del gobierno. Patria y Martí son sólo un comodín.

Cuba, es cierto, tuvo una revolución que triunfó en 1959. De allí para acá no dejó nunca de tener un gobierno feudal, que como en un medioevo demorado en el tiempo, se desarrolla alrededor de un caudillo. Esos modelos feudales, hace años que no prevalecen en una gran parte del mundo. Esos gobiernos donde yo soy el único dueño y hago y dispongo a mi antojo y nadie puede cuestionarme, menos echarme, hace años que dejaron de ser gobiernos modernos.

Para el gobierno cubano y sus gordos integrantes, el llamado pueblo, que cada día cuesta más trabajo definir y encontrar, es sólo una justificación para días de celebraciones. Esos gobiernos dictatoriales y totalitarios, aunque disfrazados de otra cualquier cosa, están de forma ilegal o ilegítima y los pueblos tienen el derecho de decirles: hasta aquí, ya no más.

Si los cubanos, los de aquí y los de allá, queremos una vida digna, que nos lleve a no sufrir, a no mendigar, a no inventar, tenemos que reconquistar nuestro más legítimo derecho, el ser dueños de nosotros mismos.

Quiero para el pueblo cubano en Cuba, la mitad de la libertad que yo tengo, con sólo esa mitad, no exenta de problemas, esfuerzos, contradicciones, Cuba sería un país lindo, un país de donde no se tuviera que huir o escapar.

¿Por qué otros pueblos sí y el cubano no? 

¡Pueblooooooo de Cubaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 



 

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