jueves, 26 de octubre de 2023

529.- Aquí está, acabadito de sacar del horno.

Sería lógico y hasta cierto punto justo, que fuera yo el que comprara todos los libros posibles y se los enviara de regalo a muchos de ustedes, pero a veces lo lógico y justo es imposible.

https://www.amazon.com/TRAVÉS-MIS-OJOS-Spanish/dp/B0CLSN2BMW/ref=sr_1_2?crid=279TPB7AM1E9N&keywords=A+TRAVES+DE+MIS+OJOS&qid=1698338145&sprefix=a+traves+de+mis+ojos%2Caps%2C124&sr=8-2

Debería regalar como agradecimiento, porque con muchos de ustedes compartí muchas de las ideas que aparece recogidas en el libro, incluso cuando ellas no eran todavía ni tan siquiera ideas terminadas, también con muchos de ustedes compartí muchas de las experiencias que viví y relato en el período que recojo, dos años de vida aparentemente corto, pero en realidad extremadamente largo. Vivencias lindas, paseos, fiestas, visitas, etc., pero también momentos complicados de mi vida, hospitales, medicinas, falta de trabajo, entendimientos y apoyos.

Me queda claro, siempre he tenido claro, que, frente a cualquier obra humana, es posible la crítica. Estoy convencido de que a algunos le hubiera gustado que el inigualable e impresionante todavía hoy, David de Migue Ángel hubiera estado vestido, porque la desnudez a muchos ruboriza y que la Mona Lisa de Da Vinci debería ser rubia de ojos azules, la belleza tiene muchas posibilidades y para gusto los colores. Recuerdo haber leído que, frente al cuadro Guernica, 1937, pintado por Picasso, un oficial del ejército nacista alemán, quizás impresionado por el realismo agresivo y la fortaleza expresiva del pintor, pero con una crítica muy prepotente, le preguntó al pintor si él había pintado la guerra, a lo que Picasso respondió algo así como, para nada, la guerra la hicieron ustedes. ¿Fue fácil la lectura de José Martí en el siglo XIX?, ¿Lo creen?

Entonces conozco y si ha sido de buenas, agradezco, que muchos de mis escritos a muchos no les cuadren o parte de ellos no les interese, a veces por una mala palabra merecida utilizada dentro de un contexto, a veces por la agudez y potencia de una idea o porque el chiste no es totalmente un chiste. Muchos de mis artículos hablan de lugares lejanos para nuestra cultura, tradición y conocimientos geográficos, otros hablan sobre Cuba y los momentos, acciones, anécdotas, información oficial y oficiosa que sobre la isla obtuve.

Los entiendo, sólo me gustaría decir en mi defensa, si es que es necesaria una defensa o a lo mejor una disculpa con muchos de mis fieles amigos lectores, que he escrito desde mi verdad, con mis palabras e ideas, sin copiar y menos tratando de impresionar a alguien por lo de mi construcción literaria o por la genialidad de algunos planteamientos. Si voy a ser sincero, a veces cuando me leo, creo que me faltó más agudeza, más crítica y alguna que otra mala palabra más fuerte.

Siempre digo que escribo para mí, por lo que también soy criticado. Escribir para mí, obviamente incluye a amigos y familiares a los cuales agradar, sólo quiere decir que no es una obra con intensiones económicas, me siento rico por lo que el dinero no me interesa, entonces el escribir tiene la idea de conversar o seguir conversando con muchos de ustedes, tal como lo hicimos durante muchos años pasados y lo hacemos todavía hoy.

Soy un tipo polémico, jodido, peleón, a veces aparentemente agresivo a la hora de defender una de mis ideas. Nada nuevo. Es verdad, los kilogramos de madurez que hoy poseo me permiten, sin miedo, reconocerlo. No escribo y pongo una etiqueta de “Orgánico”, no tomo miel mientras le doy a las teclas, menos pretendo hacerle un almíbar con la que embarrar las páginas para atraer a todos, inclusive a las hormigas y poder hacer una estadística gigantesca de seguidores.

No escribo novelas de amor, tampoco de ficción, donde pudiera dejar correr mis ideas en mundos y personajes fabricados para cada ocasión. Escribo sobre realidades, mis realidades y por supuesto, me place decir que escribo sobre mis verdades, jamás he pretendido escribir sobre la única verdad absoluta por lo que no siento culpa con los que puedan leer y no gustarles o tener otras verdades. De eso se trata.

También es bueno dejarlo por escrito, durante todos estos años he recibido muchas, muchísimas felicitaciones, agradecimientos, frases de ánimo e incluso reclamos de que siga escribiendo cuando por momentos, por razones de la vida real, me he visto alejado de las teclas, lo que me dice que, para algunos, resulta agradable y por qué no necesario e importante. Eso me ha parecieron bueno, me ha mantenido vinculado a las ideas y su exposición, sin desconocer el riesgo.

Lo de agradar, quedar bien, conquistar nuevos corazones, etc., aspectos importantes para la vida, no es mi fuerte como producto mercadólogo para las ventas. No soy un vendedor de ideas, soy un tipo al que le gusta conversar y compartir.

En el presente volumen y en general en todos mis artículos aparecen dos grandes temas vividos, Nebraska y Cuba. Sobre el primero, mi intención es contar sobre un lugar tan remoto para, por lo menos los cubanos, como el Mid West norteamericano. Nuevo para mí en todo, el clima, la vegetación, las arquitecturas, las calles y las personas mayoritariamente norteamericanas. Diferentes formas de vestir, comer, divertirse, trabajar. Sobre el segundo, he tratado honestamente de reflexionar, es cierto, con pocos halagos, sobre la realidad cubana que me llega y conozco, pero es que, alguien puede pensar que la realidad cubana está como para halagos.

Ya he dicho en algún otro espacio, que escribir sobre Cuba duele, entonces, es cierto, mis artículos sobre este escenario pueden ser fuertes para muchos. No creo que esa sea realmente la explicación, porque he leído muchísimas cosas más fuertes. Hoy reconozco que existen cubanos que han escogido el camino de olvidar, quizás se sientan culpables, otros no les interesa porque la vida es sólo el presente que se vive bien, en espacio y tiempo. No es mi caso.

Muchas personas piensan y opinan, que estos artículos, donde interpreto a mi forma, desde mis conocimientos y sentimientos, no van a resolver nada, no van a cambiar la realidad y lo único que logran es enfermarme. No estoy de acuerdo, ya dije que soy muy polémico. Primero pienso, más, estoy convencido que, si sirven, las personas leyendo aprenden y toman conciencia. Segundo, si todos hacemos un poquito, cada cual, a su posibilidad, cada cual, a su deseo, no importa dónde se esté, pues seríamos más tratando de cambiar la realidad.

No creo que mis escritos logren tumbar al gobierno, sería más que pretensioso, loco, si pensara eso. Sólo que, estoy convencido, a lo mejor realmente enfermo como algunos pronostican, que esa es mi misión ahora, misión no nueva y para nada alejada de lo que desde muy joven he sido. Escribo, porque como siempre digo, no quiero que se me olvide o que luego alguien pretenda edulcorar los hechos o ideas. Si es cierto, a veces escribo con roña, como una especie de venganza, pero, ¿Es que la situación cubana está para otra cosa?

En esto de encontrar justificaciones, los seres humanos nos agarramos hasta de un clavo caliente, tal como dice el viejo refrán. Los religiosos, siempre en sus libros sagrados, los matemáticos en sus números, los informáticos en los bytes. Para mí, hoy me sobra con una idea de Elie Wisiel, escritor, profesor, activista y premio Nobel de la Paz en 1986, sobreviviente del Holocausto, “En las atrocidades tenemos que tomar partido. El silencio estimula al verdugo”.

Tengo 60 años y vivo en Estados Unidos, edad y lugar que me permite tomarme algunas licencias. Entonces, está aquí, “A través de mis ojos. Nebraska 2013 – 2015”, es una realidad y puedo asegurar que de mucha alegría para mí. Es mi éxito sin haberme ganado todavía un centavo, es más, una vez lanzado, jamás me enteraré cuántos centavos me he ganado.

Como verán este volumen aparece señalado con el No. 2, siendo el primero en publicarse. En realidad, la serie es más antigua, pues en ella recojo los artículos que escribí mientras viví en República Dominicana hasta el 2012, que debería ser, de hecho, es, el No. 1, pero que, por razones administrativas, aún no ha salido.

Puede parecer una locura, a lo mejor lo es, pero sólo demuestra que la vida es más rica que cualquier, incluso, plan bien hecho. Tenemos que estar dispuestos a cambiar, variar, retroceder, etc. muchas veces, para lograr un objetivo. Prometo que “A través de mis ojos. República Dominicana” saldrá más temprano que tarde. Es un material divertido, que describe mis experiencias en aquel país donde viví 5 años, quizás, según opinión de algunos de mis lectores habituales, con menos temas complicados y escrito con mucho amor y agradecimiento a aquel pedazo de isla y a muchas personas que allí me acompañaron y en no pocos casos, todos los días me ayudaron a llegar a la noche.

Entonces este es el comienzo. Es una parte de otros libros que podrán venir luego, donde repito, el gran objetivo, es decir, eso lo hice yo, nadie me lo regaló, a nadie copié, no es un plagio. Esas son mis ideas para aquellos que durante la vida que me quede o, incluso, después de mi muerte, quieran conocerme.

Conocerme es fácil, es cierto soy jodido para muchos y un poco explosivo aun, sigo teniendo, por momentos, la mecha corta, pero soy real o al menos todo lo real que mi cerebro permite y entonces esos son mis artículos. Ahora, releyéndolos para organizarlos, tareas más difíciles que escribir, descubro mi evolución o cambio en algunos temas vistos desde hoy y es que al cambiar la vida y cambiar yo, pues es normal que cambien mis ideas o interpretaciones sobre determinada realidad, entonces eso no me apena. De eso trata la vida.

La modernidad y el desarrollo, que también tiene sus lados oscuros, nos ayuda. Antes, el asunto de publicar un libro era muy engorroso. Ideas, evaluaciones, aprobaciones, edición, impresión, distribución, lanzamientos, publicidad y mucha suerte. Dinero y mucho dinero invertido por adelantado. Hoy esos procesos se acortan, una persona, desde el mismo lugar donde escribió, puede publicar sus ideas, cualquier que estas sean. Amazon nos ayuda.

Entonces mi libro corrió ese, digamos corto camino. Siempre existe la titánica tarea de organizar, revisar una y mil veces, y luego tener un sobrino como el que yo tengo. Ian Torres Sánchez es el exitoso editor, que por primera vez en su vida y con desconocimiento total sobre este asunto, logró en tiempo récord llevar mis artículos a un libro que puede ser leído, no sólo de forma electrónica, sino a la vieja usanza, en papel.

Podría parecer sencillo y fácil, es cierto ya no estamos en 1440, cuando dicen que Johannes Gutenberg inventó la imprenta, pero sigue siendo un trabajo, que puede llegar a ser incluso agotador. Entonces para mi es doblemente importante el logro, primero el mío, quizás por lo que algunos llaman enfermedad, yo sencillamente lo defino como interés e insistencia y por la participación y ayuda de mi sobrino ya grande.

Hoy el libro está a la vuelta de un click y un poquito de dinero, obviamente para los que están fuera de Cuba, de seguro podrá ser un esfuerzo económico más grande para aquellos que todavía viven en la “Isla Grande”.

Deseo que puedan acceder al libro, deseo que, por lo menos a aquellos interesados y animados lectores que siempre me acompañan, les cuadre. Es difícil pretender el apoyo total, son muchos artículos y muy diversos temas escritos durante dos años, por lo que no pretendo ser nominado al afamado Premio Pulitzer y no aspiro que salgan a la calle con carteles para que sea llevado como único a la Academia de nuestra lengua. Sólo aspiro a que puedan decir, eso lo hizo “el mío”.

Les dejo aquí el link para que puedan acceder, verlo y sobre todo obtenerlo para leerlo y/o manosearrlo.

https://www.amazon.com/TRAVÉS-MIS-OJOS-Spanish/dp/B0CLSN2BMW/ref=sr_1_2?crid=279TPB7AM1E9N&keywords=A+TRAVES+DE+MIS+OJOS&qid=1698338145&sprefix=a+traves+de+mis+ojos%2Caps%2C124&sr=8-2

1 comentario:

  1. Alicia Grillo
    El libro resulta muy interesante porque de forma amena informa muchos aspectos singulares de la vida cotidiana en Lincoln , Nebraska. Para los que no hemos tenido la oportunidad de ir a esa ciudad, nos da reseñas hermosas de los lugares que el autor visito y sus experiencias personales durante algunos años que allí vivió . Merece reconocimiento y muchas felicidades por tan loable empeño.

    ResponderEliminar