viernes, 21 de junio de 2024

562.- El pueblo cubano que no sufre.

El pueblo de Cuba sufre. Esta es una idea que se repite y se repite constantemente dentro de Cuba y fuera de ella. Sufrimiento que parece nuevo y por eso llamativo. Tal puede parecer que vivíamos encantados y ahora recientemente por pura fatalidad acabamos de llegar a esa forma de vida en negativo.

El pueblo de Cuba sufre desde hace décadas. ¿Desde cuándo se atentó contra toda forma de propiedad que no fuera la absoluta estatal?, ¿Desde cuándo la opinión pública fue maniatada, encarcelada, criticada, a cambio de establecer una sola forma, al menos de expresión aceptada?, ¿Desde cuándo se limitó, censuró, oprimió al artista, al intelectual, al profesor, al simple pensador?, ¿Desde cuándo existe el mercado negro, hoy reconocido como informal, que ha venido sistemática y sólidamente supliendo todas las carencias?, ¿Desde cuándo se ha incrementado el número de la población carcelaria cubana, en un país que en 1959 tenía 14 cárceles con una población de más menos 6 millones de habitantes y hoy exhibe para 11 millones de habitantes más de 293 centros penitenciarios, o sea, 20 veces más?, ¿Desde cuándo se sancionó, se puso en “plan piyama”, se desapareció e incluso se fusiló, sólo respondiendo a caprichos del poder?

El pueblo cubano sufre desde hace décadas. ¿Desde cuándo el cubano fue considerado ciudadanos de segunda clase, al cual no se le permitía viajar al exterior, entrar en los hoteles y restaurantes dentro del país, moverse de una provincia a otra?, ¿Desde cuándo fuimos vigilados dentro de los trabajos, en nuestros repartos, dentro de nuestras propias familias, y muchos cubanos fueron sancionados, reprimidos, segregados por creencias religiosas, ideas ideológicas, recuerdos del pasado capitalista, etc.?, ¿Desde cuándo nuestras vidas dependieron absurdamente de verificaciones secretas hechas a nuestros vecinos, compañeros de estudios y trabajos?

El pueblo cubano sufre desde hace décadas. ¿Desde cuándo existe la corrupción a todos los niveles, el desvío de recursos, el llamado “enriquecimiento ilícito” de todo el que pudo corromper y corromperse, desviar, enriquecerse?, ¿Desde cuándo se dividió a una población en buena y mala, en triunfadores y traidores, en revolucionarios patriotas y gusanos, mercenarios sin patria?, ¿Desde cuándo se estableció Cuba es mía y Cuba no es tuya?, ¿Desde cuándo vive el cubano sin agua, sin electricidad, sin casas?, ¿Desde cuándo la moneda cubana dejó de servir para algo y se obligó al cubano a depender del enemigo dólar norteamericano?, ¿Desde cuándo se gritó: “Pin pon fuera abajo la gusanera”, “Que se vayan, que se vayan”, “Pa lo que sea Fidel, pa lo que sea” diciendo y dejando claro que daba lo mismo sembrar café o caña, que golpear y arrastrar salvajemente a cualquier hombre, mujer, viejo y niño que se seleccionara como “enemigo”?

¿Desde cuándo el cubano emigra?

No sé cómo se puede llegar a la conclusión de que en algún momento fuimos felices. No existe el comunismo con felicidad, más allá de las vallas publicitarias. Al comunismo se llega por la fuerza, las armas y las guerras y peor, se mantiene realmente por la fuerza de una minoría contra una mayoría, todo esto revestido de amor.

Es cierto tuvimos más comida, porque vivimos debajo de un espejismo de desarrollo bien diseñado por la propaganda y patrocinado por los “hermanos” de aquellos años, tantos espejismos que nos llegamos a considerar, dirigidos por locos, que no fue uno solo, una gran potencia capaz de revertir el mundo a nuestra conveniencia. Nosotros estábamos bien, éramos dueños del camino, el mundo estaba mal y entonces nuestra misión era arreglarlo. ¿Desde cuándo mueren cubanos en guerras, guerrillas, escaramuzas, pandillas fuera de Cuba?

Cómo pensar que fuimos felices, si cada uno de estos ¿desde cuándo? que se me ocurren aquí, podría hacer una lista difícil de concluir de muchas páginas, lo único que han traído es infelicidad, sufrimiento, desilusión, apatía, enemistad, dolor, odio, etc. Cada sanción, cada expulsión, cada separación, cada familiar preso, cada fusilamiento, lo único que creó y crea es infelicidad, no sólo del perjudicado o implicado, sino de un grupo más amplio de familiares y amigos. Es cierto en una época tuvimos comida y esto para los criadores de cerdos es más que suficiente, quizás también para algunos animales.

Cómo pensar que fuimos felices si terminamos fajándonos con nuestros padres, hermanos, amigos de la infancia, compañeros de trabajo, a veces por un refrigerador, a veces sólo por un color, tú lo veías rojo, yo lo veía azul y eso se elevó a orden ideológico y nos convirtió en guerreros. Seamos sinceros, desde hace décadas, sólo fingimos la felicidad.

El pueblo cubano sufre, no deja de ser verdad, pero también dentro de ese saco, hay pueblo que reprime, golpea, arrastra, se rasga las ropas defendiendo al gobierno y obedece a la usanza de viejos esbirros. Hay un pueblo que, por múltiples razones, todas enfermizas y enfermantes, llega a disfrutar la aplicación del poder y la fuerza violenta contra otros. El gobierno fracasado, hoy más que nunca, vuelve a sacar a aquellos batistianos como ideología que, según los libros de historia, disfrutaban con torturar, golpear y reprimir, amparados en la inmunidad y la protección. Si, hay casos de disfrute.


Casos de todas las torturas psicológicas inventadas e incluso muchas físicas pueden llenar miles de páginas, casos de represión y abuso también. Casos de sanciones inventadas, medidas sin ley, deportaciones internas, prisiones domiciliarias, imposibilidad de movimiento, vigilancia, etc., son las mejores armas hoy de ese gobierno que, descaradamente, dice respetar los derechos civiles.

¿Quiénes son entonces los que a lo largo y ancho de la isla ejecutan todo esto? Ellos son también pueblo cubano. Díaz Canel dio una orden de combate contra manifestantes civiles y pacíficos, es cierto, pero, ¿Quiénes salieron a ejecutarla? Los “comprometidos” ejecutores fueron pueblo cubano.

Es más que cierto, el pueblo cubano sufre, pero, ojo, no desconozcamos que existe también el pueblo cubano que disfruta haciendo sufrir.



lunes, 17 de junio de 2024

561.- Me gustan los cementerios

El presente de Cuba como país es tan, pero tan, pero tan malo que no creo que algo nuevo se pueda decir sobre él. Más allá de los evidentes problemas económicos que explotan hoy, pero que son consecuencia acumulada de estos últimos 60 años de malísima gestión de una misma administración, con los mismos mecanismos, la desilusión, incluso de muchos de los ilusionados, la desesperanza, incluso de los que la comían y defecaban como algo glorioso y por supuesto revolucionario, la falta de visión de futuro dentro del territorio nacional de muchos, la destrucción moral y sentimental, hace que el único razonamiento posible, probable, necesario y deseado, más justo, sea el colgar o empalar a aquellos que, ya no en el pasado, sino todavía hoy apoyan al gobierno y por supuesto a los que disfrutan de los beneficios. A esos que con posiciones mágicas han logrado obnubilar el pensamiento de muchos.

El futuro de Cuba como país, es tan, pero tan malo, que de explotar todo hoy y quedar sólo partículas de polvo, se necesitarían, como mínimo otros 60 años para organizar todo desde cero, tal como dicen que Don Tomás Estrada Palma dijo al inaugurar su República en 1902: “Ya tenemos República, ahora nos faltan las personas”. Creo, sin temor a equivocarme, que hoy Cuba está peor que en 1902, porque está no sólo deteriorada, sino desformada, entonces es mejor hablar de cementerios.

Me gustan los cementerios y ahora puedo imaginar tu cara como mínimo de asombro, amigo lector, porque es la misma cara que me ponen siempre cuando declaro este, al parecer, poco inusual gusto. Me gustan los cementerios y me es casi obligatorio visitarlos por dónde quiera que pase o vivo.

He escrito aquí algo sobre los cementerios en La Habana, impresionante el Cementerio de Colón y sobre los de Lincoln, Nebraska, donde viví casi 10 años, que a pesar de no ser una megaciudad tiene 30 cementerios. Ya he escrito sobre el “Wyuka Funeral Home and Cementery”, el más grande de esa ciudad fundado en parte de los terrenos de la Universidad de Nebraska en el año 1869. Wyuka es una palabra de origen nativa americana que significa “lugar de descanso”.

Este cementerio se convirtió en algo muy familiar a mí, porque el residencial donde trabajé 6 años, colindaba con él y estábamos separados sólo por una cerca de malla, a la que en Cuba reconocíamos como “Perle”, por lo que desde donde quiera que me paraba tenía acceso a una parte de él. Fui testigo de muchos entierros y ceremonias sin conocer a las personas vivas y muertas. Lindos los Días de los Veteranos, donde el cementerio se vestía prácticamente de fiesta.

Entonces acumulo varios recorridos que como paseo hice por su interior, por su pequeña capilla y su pequeño, pero hermoso lago, helado en invierno, pero con mucha vegetación y patos en el resto del año, al que todos comenzamos a llamar el lago de los patos. Recuerdo que me costó trabajo salir de asombro cuando un día descubrí una gran lápida de mármol negro enterrada muy verticalmente en la tierra, que decía, Torres. Asombro porque Nebraska no es exactamente un lugar donde abundan los españoles y los latinos. Asombro porque por el tamaño del mármol, Torres, debió haber sido alguien importante. Ambos lugares, lago de los patos y pedazo de mármol con mi apellido, fueron escogidos por mí para que fueran depositadas mis cenizas en el supuesto caso que falleciera en aquel lugar. Cosa que por suerte no ocurrió.

Ahora en San Antonio, Texas, por trabajo, me muevo mucho por toda la ciudad, sobre todo su parte vieja y una vez más aparecen los cementerios antiguos. Aparecen y no puedo dejar de visitarlos. San Antonio con, como mínimo, 5 veces la población de Lincoln tiene 147 cementerios, el más antiguo el “Old San Antonio City Cementeries Historic District”, más conocido como el “Eastside Cementery Histórico District” o Cementerio de San Fernando, fue establecido entre el 1853 – 1904.

Resulta hasta cómico porque lo de San Fernando se repite para identificar a varios cementerios de la ciudad. Existe un San Fernando Viejo, el San Fernando Nuevo, el San Fernando del Este, otro del Oeste, etc. No sé exactamente si lo de San Fernando se repite por lo importante del santo o por falta de otros. Algunos de los cementerios de la ciudad han quedado con muy poco uso o ninguno y entonces al no tener vida detrás de la muerte, parecen lugares para filmar “videos de miedo”. No puedo dejar de pensar en el famoso “Thriller” de Michael Jackson.

Lo primero que me gustaría decir es que, ninguno de los cementerios que he visitado se pueden parar al lado de un cementerio cubano, por supuesto, menos que menos al Cementerio de Colón. Las riquezas arquitectónicas, los vitrales, los mármoles y, sobre todo, las muestras de esculturas que existen allí son impresionantes, aunque no lo quieran reconocer, muestras del desarrollo económico que existió, más el desarrollo de todas las artes que había en Cuba. Los enterrados allí son cubanos y los que construyeron esa maravilla arquitectónica, o sea, arquitectos, ingenieros, herreros, escultores, artistas, simples constructores, etc., fueron cubanos, sólo que a veces, un pueblo totalmente liquidado, dedicado totalmente a conseguir el pan del día, no las puede ver.

Dicho esto, me gusta caminar por los cementerios, primero porque son lugares serios, las personas allí no van a pachanguear. Una vez que se cruzan las puertas de ellos, los visitantes, lleven las razones que lleven, mantienen, sino de adoración, como mínimo, una postura sería y de respeto, a lo mejor porque en ese camino y pensamiento, nos vemos reflejados.

A diferencia de las funerarias, donde a veces, no siempre, pero a veces, ni el mismo muerto está interesado en estar allí, las personas no van a jugar a los cementerios. Cuando joven una vez escuché decir que el camino al cementerio era serio y eso lo he comprobado con el tiempo. No todo el mundo va a llorar o recordar a sus muertos, los cementerios muchos son hoy lugares para el turismo, por ejemplo, el mío, sin embargo, así y todo, nunca he visto a nadie en son de burla. No he visto carteles que dicen: “no se divierta”, sin embargo, no he presenciado ninguna diversión desmedida. He visto personas que caminan y se enamoran, lo que es lindo, porque dice que para el amor no hay lugar. He visto personas que se enamoran, no se desnudan para hacer el amor sobre una tumba.

Los cementerios son libros de historia, una vez que se camina con ganas de aprender. Allí se puede observar las tendencias de las artes y sobre todo se puede encontrar a las personas que existieron, que fundaron, que trabajaron en determinado lugar. Es curioso encontrar sentimientos populares, más allá de los de familia. Es interesante ver donde, para unos termina la vida y quizás, para otros, comienza otra vida.

En Estados Unidos, por lo que he visto y caminado, siguen la tradición de enterrar en la tierra, por lo que dentro de los cementerios no abundan las grandes bóvedas, los edificios, las mega esculturas, etc. Quizás apegados a su tradición, abren un hueco, depositan el cadáver o las cenizas y ponen una lápida a veces de forma vertical, otras sencillamente enterrada a ras de la tierra. Los católicos, en su mayoría, ponen una cruz, tal es el caso de los cementerios en San Antonio, donde un por ciento muy alto de la población es de origen, sobre todo, mexicano. Esto hace más fácil el asunto de conocer, porque no existen interrupciones a la hora de mirar. Te paras en la puerta y casi puedes ver el cementerio entero de una vez.

Los cementerios dan paz, ahora no sé por qué, pero al visitarlos se siente un descanso, debe ser por el silencio, el respeto con que las personas están limpiando el espacio donde están sus queridos, por la pasión al depositar algunas flores o sencillamente cuando están sentadas en solitaria y franca recordación. Me gusta esta imagen, una persona sola, quizás por horas, sentada en silencio externo frente al lugar donde descansa su querido.

Llamo la atención que no creo en la vida después de la muerte y no recuerdo haber visitado un cementerio para obligadamente recordar a alguien. He visitado los cementerios que me han tocado para depositar a un fallecido, que por mi edad ya son muchos, pero jamás he vuelto a ese lugar a hablarle a un pedazo de mármol. Jamás he sido propietario de una bóveda por lo que me he evitado el tener que mantener económicamente un determinado lugar, pienso que me gustan los cementerios, tal como me gustan las fortalezas militares antiguas, las casas viejas, las cabañas en el medio de la nada, una escultura, etc. Me gustan los cementerios, despojado yo de cualquier creencia.

Me gustan los cementerios y puedo ver tu cara de asombro, eso me da ganas de sonreír.

martes, 11 de junio de 2024

560.- Ruso, un vikingo que escribe poemas.

Sigo apostando por la comunicación.

Yo he escogido desde muy joven la estrategia de hablar mucho, quizás imitando o heredando a mi padre, incansable conversador, por lo cual, no pocas veces, he sido criticado, pero hablar mucho, no hablar mierda, da la posibilidad de conocer y que te conozcan. Da la posibilidad de exteriorizar tal como a través de una válvula. Te extraño Viejo mío.

Ahora, me dedico a escribir mis conversaciones, muchos párrafos a mi forma, que quizás siendo sincero, se podrían resumir en uno solo o en una breve secuencia de 0 y 1 como en la informática. Los que me rodean, no tienen mucho tiempo, están ocupados y tienen muy bien definidos sus temas, por lo que al no encontrar quién me acompañe en mis madrugadas, escribo, sobre todo y primero que todo para mí, apoyándome inteligentemente en aquel fragmento de poema de Antonio Machado, que dice: “Converso con el hombre que siempre va conmigo. Quien habla solo, espera hablar a Dios un día”, y más inteligentemente sustituyo lo de hablar solo, hasta dónde aún no he llegado, por escribir, lo de hablarle a Dios, no lo sé, va y a lo mejor me lee.  

Jonathan siempre me dices no encontrarás más nunca a alguien como Normita y el Chino, capaces de conversar y conversar largas horas. Los extraño Normita y Chino.

Hay otras formas de esa comunicación, a lo que siempre he dicho, jamás he podido ni tan siquiera acercarse como fabricante y es precisamente la capacidad de escribir poemas. Párrafos y poemas pueden ser el reflejo de lo mismo. Lo que se vive o no, lo que se tiene o se perdió, lo que se añora, da igual si es el amor de una mujer o el sillón de un portal.

Como muchas otras veces, publico aquí ahora algunos poemas de mi hermano Ruso. Como no soy un experto conocedor no puedo evaluar si son buenos o malos o si van a clasificar dentro de la Real Academia de la Lengua Española. Sólo puedo asegurar que son sinceros y provienen de una persona que observa, piensa y evalúa.

Si se sigue el hilo de estos y de otros muchos, la primero que me viene es la añoranza, quizás del amor, quizás de la familia, quizás de los amigos y un pedazo de tierra. El reconocimiento de una vida que ha pasado y dejado sus profundas huellas. En muchos se hace referencia a la vejez, que, por suerte, diría yo, estamos comenzando a vivir. Pobres de aquellos que no llegaron o peor, aquellos que están, pero no lo quieren reconocer y se siguen disfrazando, con cirugías incluidas, de adolescentes.

Hoy, estoy aprendiendo, no hay nada más lindo que una arruga digna, unas canas, unas manos fuertes por el trabajo hecho, unas grietas en la barriga por un embarazo. Me aterra el haber perdido mi pelo muy negro y mi escultura física romana de los romanos escultóricos y sentir dolor en diferentes partes de mi cuerpo y al mismo tiempo criticar a mi mujer porque se le han ido cayendo las tetas hasta obligarla a construirse unas tetas plásticas, cosa que se resolvería sin tanto dinero, sólo poniéndose dos pozuelos de aluminio dentro de los ajustadores.

Les dejo los últimos poemas de Ruso, que me siguen pareciendo, al menos, extraordinarios, porque es como ver a un vikingo de los clásicos, con escudo y hacha, preparado primero que todo para la guerra salvaje, pararse y en medio de la batalla diaria que lleva, sacar un pedazo de piel y con un hueso afilado escribir un poema.


"TE QUIERO; PERO NO TE AMO”

Querer y amar no es lo mismo....

Querer ser libre no es lo mismo que amar a la libertad ...

Querer estar contigo no es lo mismo que decirte …Te amo.

Querer el dinero... no es amar ser rico ...

Querer estar aquí y allá, no es amor …

Ahora, te digo, te escribo porque no te tengo a mi lado

para que veas en mis ojos mi alma que te habla, te dice:

te tengo afecto, te quiero y te amo.

Mi mente se equivocó al principio; pero,

no mi corazón al escribir...

Te quiero; pero, no te amo.


"ESTOY VIENDO TODO DIFERENTE"

Me llama la atención que desde hace un poco tiempo para acá me digan:

"Señor ", me dejan pasar primero por mis canas en la barba o la falta de pelo en la cabeza.

Como si yo fuera un viejo, pero; estoy sintiendo dolores nuevos, yo que nunca tuve ninguno. Algo anda mal en este mundo, digo, en el mío.

Cuando tengo un rato libre me siento en la terraza del patio de mi casa a ver las ardillas, liebres y escuchar a los pajaritos cantar.

Creo que es un mensaje de la Madre Naturaleza.

Voy envejeciendo y no me doy cuenta....

Estoy escribiendo poemas, estoy aprendiendo a tocar instrumentos musicales;

estoy tratando de ser mejor. Eso es lo que, … estoy viendo.


"NO ME PREGUNTES"

Nos separaron de todos, como les hicieron a los judíos.

Nos desterraron por no tener la misma ideología;

nos maltrataron y nos humillaron, además, de ser encarcelados.

Vivimos en un exilio con deseos de volver a nuestra Patria;

pero, me pregunto a qué Patria destruida, hecha ruinas, abandonada en la miseria y pobreza....

Me duele ver fotos y videos de Cuba. Sólo me pregunto:

¿cuándo y dónde nos volveremos a ver?

domingo, 9 de junio de 2024

559.- Melodie, nombre tan dulce como la música.

Cuando pensábamos que todo estaba completo y bien. Cuando aparentábamos cierta saturación y pensábamos que habíamos acabado, el sábado 25 de mayo del 2024, apareció mi nueva nieta, Melodie Eve.

Al igual que sus hermanas, Mia y Maeve, Melodie no quiso esperar a las famosas 40 semanas, término acordado para el normal nacimiento de cualquier niño y apareció a las 36 semanas y media. Es tanta la desesperación por llegar al mundo externo de mis tres nietas que llega a ser llamativo.

Nació por cesárea, ahora no sé si el terminó nació es aplicado a esta forma de llegada, o sería mejor decir que la sacaron. Apareció bien, 6.2 libras, buen peso acumulado dentro del útero de su mamá, tener en cuenta que ese peso muchas veces lo traen los niños a los 9 meses y una puntuación de 8.9 Apgar, que es el resultado del examen primero que los especialistas hacen antes de los primeros 10 minutos de haber aparecido el bebé, relacionado con esfuerzo respiratorio, frecuencia cardiaca, tono muscular, reflejos y color de la piel, donde el máximo, muy poco usual y el que los médicos son muy cautos a la hora de poner por escrito es la puntuación de 10.

Lo del Apgar no garantiza que el bebé sea sano o enfermizo en el futuro, sólo es una evaluación rápida del recién nacido que puede indicar si hay que tomar algunas medidas de urgencia o no, no obstante, el haber nacido con más de 7 puntos, además de que suena bien, significa que nada grave hubo en el momento tan difícil y decisivo de entrar al mundo real.

Las cesáreas, que a no ser de urgencia, resultan en poco sufrimiento para la madre y el bebe, según cuentan, son muy propensa, por ejemplo, a que el niño salga con líquidos o fluidos en las vías respiratorias, alguna explicación habrá, la más cercana a mis pocos conocimientos del tema es que el bebé no hace esfuerzo por y para salir, proceso donde parece que expulsa parte de los líquidos acumulados en su cuerpo, por lo que Melodie tuvo que ir para terapia una semana, en lo que los médicos la seguían segundo a segundo, como suele ser en este tipo de servicios. El líquido en los pulmones no fue alarmante, por lo que poco a poco le fueron quitando los aparatos, tubos y controles, en la misma medida que comprobaban que estaba bien y que comenzaba a comer, o sea, mamar por ella sola y a la semana le dieron el alta.

Mi nueva nieta tiene un dulce nombre, que puede traer confusión. Melodie y melody en inglés son dos cosas diferentes. Melody, o sea, la melodía, es una secuencia de notas individuales que se unen musicalmente para obtener de conjunto un determinado resultado.

De esto la mejor explicación es dada, nada más y nada menos, que por nuestro Steve Perry cuando en una dulce y bellísima canción, precisamente llamada Melody, define:

Melody,

Even in my life's confusion

I still feel you near.

In my dreams

telling me you're not illusion

you belong to me.

Melody, I believe in you.

Melody (Melody) of my heart.

Melody (Melody) I still reach for you,

Melodie entonces es un nombre femenino de origen griego que puede significar música o canción o también cantar, lo definen como un nombre dulce, que, si lo es, de ortografía única y que parece se hizo muy popular en Francia antes de cruzar el océano Atlántico.

Mis tres nietas, de seguro por la fusión llamada genética, para mí desconocedor, caprichosa, de sus padres, son visiblemente muy diferentes. Mia Isabella, es inconfundiblemente rubia, con unos impresionantes y bellos ojos azules, lo que cuesta trabajo creer que sea hija de Jennifer, trigueña de ojos casi negros.

Maeve Nicole tiene los ojos verdes y un pelo más oscuro que el rubio, pero más claro que incluso el color que conocemos como castaño. Cuando la expones al Sol, su cabecita deja ver algunas vetas de un pelo medio rojizo, tal como su papá todavía tiene algunos. 

Ahora Melodie Eve, es inconfundiblemente trigueña, de ese pelo muy negro, que además de en la cabecita, cubre como una pelusa todo su cuerpo. Aún no sabemos mucho sobre el color definitivo de sus ojos, apenas tiene un poco más de una semana de nacida y por suerte pasa mucho tiempo mamando y durmiendo. Acciones ambas que alimentan. La genética debe ser algo difícil de estudiar, sobre todo a la hora de hacer pronósticos.

Entonces finalmente Melodie llegó y todos de una forma u otra estamos metidos en el proceso de hacerle saber que ha llegado bien y en muy buen momento. 

Ser abuelo una sola vez, y estar óptimo para disfrutarlo, ya es algo importante. A veces soy criticado por los que rodean, dicen que me he puesto permisivo, como nunca antes lo fui, pero es que ser abuelo tres veces es algo grandioso. Ahora el papel de fuerte le toca a otros.

La vida tiene sus complicaciones e imposibilidades claro está, si fuéramos primero abuelos, quizás estaríamos más preparados a la hora de enfrentar a nuestros hijos. 

Es una suerte estar aquí en San Antonio.