viernes, 10 de enero de 2025

600.- Gloria al Bravo Pueblo”. “Ganamos y Ahora Vamos a Cobrar”. (Parte I)

OJO. Escenas y lenguaje de adultos. Si padeces de los nervios, lee con alguien que te proteja.

“Gloria al bravo pueblo”, es parte de una composición musical patriótica que se convirtió en Himno Nacional de Venezuela en 1816, que hoy corea todo ese país y todos los venezolanos que se encuentran, como nosotros los cubanos, regados por todo el mundo.

Los que no conocen del tema Venezuela, será muy difícil ponerlos al día hoy en este artículo. Durante días he escrito y publicado mucho sobre él en este blog, pueden revisarlo.

Para los que como yo hemos seguido el proceso, por interés venezolano y cubano, sobre todo de estos últimos meses, es fácil concluir que estamos en presencia de un narco estado, con un gobierno totalitario, despótico, represivo, dictatorial, mafiosillo, la mafia era otra cosa y asesino, y además según mi consideración personal, asqueroso, por sólo definirlo con algunos adjetivos. Para colmo de males, dirigido por un destacado grupo de semi analfabetos políticos, muy, pero muy brutos y vulgares, que se auto proclaman hijos del salvaje y oportunista Hugo Chávez, lo que es hasta cierto punto cierto, él fue el padre que hace más de 25 años comenzó todo este desastre que tenemos hoy con su idea grandilocuente de crear o mejor crearse para sí y los suyos un llamado socialismo del siglo XXI. Suma entonces a lo de brutos y asquerosos, lo de hijos de puta.

El último fracaso de este grupo fue el pasado julio, cuando, contra todo pronóstico de ellos por supuesto, el pueblo venezolano, por lo menos el 70% de los autorizados a votar, ejercieron su derecho en contra de Nicolás Maduro y a favor del exdiplomático Edmundo González, ultima variante de representación que la oposición logró pasar como candidato.

A partir de ahí mismo Maduro se niega a aceptar la derrota y sin pruebas se declara ganador de las elecciones y se auto propone para un nuevo período de gobierno. Por su parte la oposición con todas las pruebas, o sea, las actas de los votos a nivel nacional, declara que ganaron las elecciones y que les toca la presidencia. Es hora de sacar a Maduro y a todos sus secuaces civiles y militares.

Inmediatamente desde el mismo día de las elecciones, como todo buen y destacado gobierno represor, aumentaron las persecuciones, los encarcelamientos injustificados, las torturas y las muertes de muchos que trabajaron en la oposición y de otros muchos que simplemente mostraban una variante inclinada a favor de ella, incluyendo a muchos menores de edad e increíblemente extranjeros, todos acusados de terroristas, mafiosos, traidores, mercenarios, etc., más menos las mismas justificaciones utilizadas por estos regímenes para convertir su represión en selectiva. Está probado, veamos a Cuba, cuando algo o alguien le molesta al gobierno, lo más fácil es apelar a defenderse de traidores y mercenarios que trabajan para poderes externos.

Maduro arreció su política y no sólo reprime a su pueblo, sino que descarga su visceral odio contra aquellos gobiernos y políticos que no lo apoyan en su nuevo intento de quedarse, no sólo con el gobierno, sino con todo el país, para, como única solución que pudiera parecer un entretenimiento, seguir descojonándolo a su favor.

La oposición que dejó de serla pues evidentemente habían ganado, tuvo que huir, esconderse, pedir asilo político en embajadas, etc. Muchos están hoy presos. Edmundo González estratégicamente viajó a España y María Corina, la gran heroína, tuvo que pasar a la clandestinidad y desde allí ha tratado, creo yo que, logrado, mantener en alto la moral de ese pueblo, la esperanza y la garantía de cambios.

Quisiera decir que estoy enamorado de esa mujer, en el mejor y más amplio sentido de la palabra amor. Trato de revisar la historia y no recuerdo, al menos en nuestro continente, al menos en estos últimos años, una persona tan integra, tan fuerte, tan decidida, tan valiente. No puedo escucharla sin que, no sólo me ilusione con lo del cambio, sino en que no me emocione. En un continente de hombres, una mujer, exactamente una mujer, ella muchas veces sola, con su presencia, con su discurso fuerte, claro, objetivo, a veces incendiario, pero paralelamente dulce, familiar, sentimental, ha puesto en crisis a todo un gobierno con más de 25 años de presencia en Venezuela.

Ella, hoy Premio Sájarov para la Libertad de Conciencia, que le fue otorgado por el Parlamento Europeo en pasado año 2024 y para mí, más que destacada por mucho, para obtener un futuro Premio Nobel de la Paz, desde una opción públicamente no violenta, ha logrado destruir, porque aunque aún están en las sillas, están destruido no sólo para el interior, sino para la casi totalidad del planeta, a un gobierno que alardea de su fortaleza.  

Edmundo González, figura pública, presidente electo el 28 de julio por abrumadora mayoría de los que, repito, el gobierno de Maduro dejó votar, y la gran líder, esa mujer que se movió por toda Venezuela sorteando todos los impedimentos del gobierno, moviéndose en motocicletas, en botes, a pie, encaramada en un camión, han prometido que el pueblo venezolano será libre y han establecido una frase que sólo los pueblos oprimidos pueden entender. “Ganamos y entonces Vamos a Cobrar”,

Por supuesto, el gobierno y sus más afamados sicarios no han dejado de, no sólo oprimir más, sino de limitar a todos y todo lo que signifique esta nueva opción. Y es más que evidente, son tan asquerosas las maniobras de los gobiernos totalitarios, que no tienen en cuenta nada, menos los valores y la ética, que incluso, los que hemos vivido dentro de ellos, llegamos a saber que uno nunca sabe el pasado que le espera.

Mis mayores respetos y reconocimientos para el pueblo venezolano, que, a pesar de la represión, las torturas, la muerte, que son muy reales, está en la calle, sin armas, sin partidos políticos a defender, sin discursos ideológicos prediseñados. Llama a la admiración las personas mayores, a veces muy mayores y los niños, imágenes poco frecuentes en las llamadas movilizaciones populares.

Creo que me acerco al tema venezolano con más pasión por ser cubano. Venezuela lleva 25 años con un sistema totalitario que ha logrado llevar a la pobreza a todo el país, Cuba lleva 65 años en el mismo escenario y hoy los cubanos viven casi rozando con la miseria. Venezuela tiene casi 9 millones de sus ciudadanos regados por el mundo, Cuba ha visto salir a sus hijos, no sé si en el orden de los casi 3 millones por más o menos las mismas causas. El gobierno venezolano como único recurso para mantenerse implementa el terror con todo lo que él lleva adentro, el gobierno cubano, no sólo ha implementado el mismo terror para el interior de Cuba, sino que se ha dedicado, incomprensiblemente por lo fácil que lo ha tenido a partir de los actores mundiales, a convertirse de plataforma de lanzamiento e instrucción de ese terror como mecanismo de poder, no sólo en aulas, no sólo en secreto, no sólo en la sombra, sino “in situ”, de esas maniobras, Venezuela hoy es el mejor ejemplo de esa influencia.

Venezuela ha experimentado la separación familiar, la angustia por lo que se ha tenido que dejar, el nacimiento de niños en suelos extranjeros que no conocen a sus abuelos, tíos, primos, la añoranza de un día poder regresar en libertad. Cuba ha experimentado y experimenta ese mismo problema, familias que ya casi no son familias, más allá de llamadas por teléfonos, fotos y alguna que otra ayuda económica. Los gobiernos de Venezuela y Cuba son maquinarias de destrucción, sobre todo, de los humanos. Los venezolanos y los cubanos que vivimos en el exterior, generalmente estamos mejor, comemos y vestimos a la altura de los años que corren, pero hemos dejado lo más importante, hemos dejado de ser cubanos para convertirnos en una suerte de engendro estemos donde estemos, obligados por la sobrevivencia, sobre todo grandes soñadores de que un día todo cambiará.

El pueblo venezolano ha decidido cambiar, se moviliza, está en la calle, apoyan el cambio, están luchando por ello, respaldan a Edmundo y sobre todo a María Corina, a la cual esconden, dan soporte, no sólo la respetan y siguen como única opción de esperanza, sino la miman. El pueblo venezolano, respondiendo con su apoyo a su inigualable líder, responde a sus llamados. Los venezolanos que viven, repito, en un país donde te cogen, te torturan y te matan sin muchos procedimientos, está enfrentado al gobierno, dentro y fuera de Venezuela. Los venezolanos han logrado movilizar al mundo, el pueblo cubano, lamentablemente, no.

Y mi admiración por el pueblo venezolano y, sobre todo, no lo niego, por María Corina Machado, va seguida de preguntas: ¿Cómo lo logran?, ¿Cómo han logrado enfocar a un enemigo y no se han desgastado fajándose entre ellos?, ¿Cómo han logrado perder el miedo?, ¿Cómo han logrado entender que el gobierno y la patria son dos cosas diferentes y que el primero no es dueño único y absoluto de la segunda?, ¿Cómo han logrado entender que es mejor ponerse rojo un día y salir de la miseria económica y sobre todo espiritual, que rosados todos los días y vivir con ellas como un pesado lastre del cual no se puede salir?, ¿Somos los cubanos y los venezolanos tan diferentes?

El pueblo venezolano va a ser libre, no sé si este 10 de enero, pero va a ser libre porque quiere y está luchando por la libertad. Nosotros los cubanos, lamentablemente, no.

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