sábado, 30 de noviembre de 2024

599.- Creo que Trump la va a tener más fácil y difícil a la misma vez. Fácil

Trump la va a tener más fácil y difícil a la misma vez

Fácil.

Ya nadie puede decir que Trump no proviene de la política o que no tiene experiencia en estos escenarios, porque tiene a su espalda el haber sido presidente cuatro años, o sea, Trump es hoy un político experimentado, más que muchos que, es cierto, llevan años en los pasillos de senado y congreso, pero de ahí no han pasado.

Luego al estar tan vinculado a la política, después de ser presidente de un país como Estados Unidos no existe mayor responsabilidad en el mundo, es de suponer que haya madurado y muchos errores anteriores no los repita.

No está obligado a luchar con los personajes que heredó la primera vez, está seleccionando su nuevo gabinete y parece que lleva razón en los escogidos. No obstante, siempre ha dejado claro que su gobierno no es un auspicio, por lo que el que no trabaje bien y no cumpla con las expectativas del gobierno y las suyas, se va. Lo que le gana muchos adeptos, los gobiernos no deberían ser casas de retiros, donde las personas pasen buenos ratos. El gobierno seleccionado debe funcionar de forma óptima. Es entendible los errores, las casualidades, pero el mal trabajo y la traición no puede ser perdonada. Tal como la vida no nos perdona a ninguno de nosotros.

Trump, fuera de todos los pronósticos oficialistas, politólogos, expertos, medios de comunicación casi de formas masiva, muchos gobiernos del mundo, etc., llega después de haber ganado inobjetablemente la forma tradicional de elección, o sea, los colegios electorales del país, pero, además, poco frecuente para republicanos, cosa que muchos aseguraban no podía pasar, llega luego de haber ganado el voto popular, lo que significa que una parte mayor de los votantes le dieron su voto de aceptación, lo que le da mayor respaldo para esta ocasión. Los tan vilipendiados afroamericanos y los latinos en mayoría votaron por Trump, para sombro los amish salieron a votar por él también.

Los demócratas están tan perdidos buscando sus causas de derrota, más que derrota, fracaso, echándose la culpa unos a otros, que les queda mucho tiempo y trabajo para arreglarse. Para mí, simple observador, siguen buscando las causas en lugares y asuntos dónde no están.

Biden contento con salir del problema, promete lograr una transición pacífica y organizada, tal como debe ser, qué más puede hacer. Kamala pedida, imagino viendo a qué se va a dedicar, quizás se tome un año sabático porque el dinero no le va a faltar y escriba un libro con tres capítulos, uno corto para contar que creció con su hermana en una casa comprada por su mamá, otro más corto dedicado a su tiempo de vice presidenta, en el cual tendrá poco que contar y uno largo contando como invirtió 1 400 millones de dólares en una campaña inventada para presidenta de la cual no logró nada y sobre todo, cómo a pesar del enorme gasto o inversión, aun quedó con deudas.

Los Obamas y los Clinton, sobre todo los primeros, que también corrieron paralelos a Kamala a la presidencia, no han vuelto a salir, no han dicho ni esta boca es mía. Me imagino a Michelle, la cual se manejó como posible candidata demócrata para sustituir a su “amigo” Biden, diciéndole a su marido: ves te lo dije, no valía la pena, me hubieran aplastado, estaría ahora quemada, mientras que Barak, con la cabeza baja, como un niño cuando lo regañan, mira por la ventana de su gran mansión hacia el horizonte. Quizás, como gran estratega ahora en la sombra, pensando en cuál va a ser su próxima movida. Esta la quedó mal, digamos, muy mal, apostó a todas luces a un caballo que pretendían hacerlo correr, con una pata fracturada, ciego, con 84 años del calendario humano y con una enorme infección intestinal incontrolable.

Claro, tampoco perdieron mucho, estos apostadores políticos nunca apuestan con su dinero. Típico, el dinero de los que pretenden salvar al mundo, erradicar el hambre en el planeta de una vez, salvar a la humanidad del cambio climático, desde oficinas, siempre lo ponen otros.

Aunque la información oficial dice lo contrario, la percepción casi general de todos, incluyendo a los demócratas sinceros que no lo pueden ocultar, es que el país está mal. La economía complicada para llegar a cada fin de mes, los intereses por los cielos, la inmigración no planificada, descontrolada y masiva a niveles nunca vistos, que, a pesar del fenómeno sentimental, ocasiona muchos problemas a las ciudades, por tanto, a sus pobladores, los posibles conflictos con potencias como China y Rusia, etc., por lo que lo poco que el nuevo presidente haga en estas direcciones resultará beneficioso para su imagen.

Difícil.

Los retos a los que se enfrenta el futuro presidente no están fáciles.

Todos los que votaron por él, esperanzados de que habrá cambios, visibles, estarán esperando para, en la misma medida que mantienen su apoyo, evaluar lo que está pasando.

Los que no votaron por él, también lo estarán evaluando, pero en este caso furiosamente, para encontrar hasta el más mínimo detalle de incumplimiento, elevado entonces a fracaso, para entonces decir que ellos tenía la razón, y que el “amigo” era no sólo un problema, sino una mentira.

Todos, los a favor y en contra, por las enormes expectativas creadas alrededor de la figura de Trump, estaremos día a día, evaluando cada uno de sus pasos, por lo que creo que las rivalidades no desaparecerán después del traspaso pacífico propuesto por Biden, por el contrario, se harán más visibles. Seguiremos en combate.

El tema de campaña de deportaciones masivas es complicado. Creo que jamás podrán ser masivas así de fácil. Existen millones de indocumentados en este país, se dice aproximadamente 11 millones de personas. El costo de esas deportaciones es sencillamente enorme, en el orden de miles de millones de dólares. Creo que lo de masivo se irá cambiando por selectivo, más la negociación para que los países de origen de esos inmigrantes los acepten de regreso. Las promesas de campaña en este aspecto primero tienen un sentido propagandístico para lograr la auto deportación, o sea, que muchos, voluntariamente, se regresen, luego vendrán los análisis sobre los que ya están presos por grandes delitos, los que ya tienen ordenes de deportación, etc. Esperemos errores, excesos, siempre los hay frente a una medida tan complicada e inmensa.

Enfrenta cuatro grandes problemas, Canadá, México, China y Rusia. El primero es sencillo al parecer, porque los canadienses y los norteamericanos, aunque no se aman apasionadamente, son casi primos hermanos, al final se entienden. Los mexicanos, estrenando una nueva presidencia, siguen siendo teóricamente “antiyanquis”, pero están convencidos de que, sin los yanquis, su vida se arruina y, sobre todo, empobrece, no le pueden vender sus millonarios aguacates a Costa Rica o Panamá porque ellos también los tienen. No se los pueden vender a Cuba que no los tiene, porque no los puede pagar. Los chinos empresarios capitalistas, por encima del estado comunista, entenderán, Estados Unidos es su principal cliente caro de todo lo que producen a muy bajo costo, Rusia, imperial, se pondrá las pilas. Los imperios entre ellos se entienden y Trump ha demostrado, sobre todo, su capacidad negociadora. Creo que, en eso, difícil, le ira bien. Putin podrá guapearle a Ucrania, a los Estados Unidos le será más difícil.

Trump ha prometido devolverle a Estados Unidos su posición, tanto para el interior como para el exterior. Eso nos hace falta a todos. Necesitamos no sólo un país fuerte, sino que lo parezca. No significa meter miedo, sino restaurar el respeto internacional Esto será difícil y largo, pero con el antecedente desastroso en este aspecto demócrata, el mínimo cambio se verá.

Lo bueno de Trump es que no es un teórico, no es un graduado de una academia de diplomacia o política, no ha estado babeando a políticos, haciendo alianzas en pasillos, es un hombre de negocios, que ha logrado, no sin problemas, no sin alguna trampita, un imperio a su nombre y esa experiencia de negocios, de economía, de dólares es la que el pueblo norteamericano necesita. Todos necesitamos pagar menos y obtener más, luego veremos qué está pasando con los pingüinos, las ballenas y los osos por el calentamiento de los polos. Por eso, al final, apostamos.

Nota:

Después de publicado este artículo lo he vuelto a leer, como siempre, sobre todo para ver lo genial que me quedó. JAJAJA y descubro que me faltó algo por decir en esta ocasión, entonces como el escrito es mío, lo agrego sin permisos.

Se trata de un asunto subjetivo, pero como no estamos en un laboratorio haciendo ciencia y menos estamos en el mundo animal, lo subjetivo también existe.

Trump es un macho alfa, quizás un maldito macho alfa, pero macho alfa es, es un líder, un tipo capaz de impresionar con su presencia. Claro que lo ha estudiado y estudiar no es malo. En su caso le ha dado muy buenos resultados. Hay personas que tienen ese don natural, su sola presencia llama la atención, a muchos cautiva.

No seamos mentirosos, eso nos gusta, a muchos eso nos atrapa, sobre todo a los latinos, por no hablar de la comunidad afroamericana. Puede ser un criterio extremadamente machista y es cierto, porque negar que somos machistas.

Malo es ser un abusador de mujeres, un desconsiderado, un violento. Malo es aprovecharse de una mujer, de humillarla o discriminarla sólo por el sexo, pero haber interpretado el papel del hombre dentro de una sociedad y dentro de una familia, no es malo. Muchos no somos franceses o suecos, y lo más lindo es que no queremos serlo.

Trump encarna a ese hombre norteamericano fuerte y eso también le dio el voto. El invento de hombres “rosados”, que se miran todo el día al espejo y que van a una clínica de emergencia por una espina en un dedo, no forma parte de la historia de este país.

Este país se hizo con hombres y mujeres fuertes, trabajadores de la mano, capaces de proteger a sus familias con un arma. Se hizo de guerras, de muertos y heridos, todo lo demás es un invento de la modernidad. Eso de personas, incluso niños y adolescentes, no contentos con sus sexos y las costosas operaciones, eso de personas que se sienten como jirafas o elefantes y exigen ser tratadas como tal, ese invento de poner almohadillas sanitarias en baños de varones o alentar que los padres no tengan autoridad sobre sus hijos, son inventos de los que ya no tienen nada que inventar y pretenden entonces seguir llamando la atención a todo costo.

La vida no se trata de machismos o feminismos, se trata de ser hombres y mujeres fuertes y cuando hablo de fortalezas, no me refiero a músculos, sino a actitudes y aptitudes. Y esa fortaleza, creo, también, convenció al norteamericano.


1 comentario:

  1. Alicia Grillo. Muy oportuno análisis de un tema de gran importancia, en primera instancia para todas las personas que vivimos en este país. Los factores fáciles y difíciles del próximo gobierno de Trump que se pueden visualizar están referidos en el artículo, pero para mí son tantos que solo el tiempo los ira sacando a la palestra pública. Comparto otros factores que considero que en las próximas semanas y meses podrían serle fáciles o difíciles al Sr Trump, tales como: las relaciones con Irán, con el presidente de Israel, con los palestinos, el precio del petróleo en el mercado interno, la aceptación por los altos miembros del partido republicano de los funcionarios que va nombrado en su Gabinete de Gobierno y como Embajadores de países , entre otros.
    Roly, te invito a darle seguimiento a esta temática, por el impacto que la misma tendrá para USA y para el resto del mundo empezando el 2025

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