Vuelvo a aclarar que este sitio no es para la descarga
política ideológica. Sigo escribiendo para mí y para los míos, que como tengo
la garantía de que me quieren, sé que seré entendido y perdonado. Además, sigo
queriendo que no se me olviden las cosas que vivo.
Estoy en el medio de Estados Unidos, donde la mitad de la
gente que me rodea no saben ni siquiera dónde está Cuba, aunque esto de vez en
cuando nos parezca increíble, después que tanto nos hicieron creer que éramos
de lo más importante que tenía el planeta Tierra. Vivo aquí voluntariamente por
SUERTE y como no hay nada absoluto, un poquito también por desgracia y no puedo
sustraerme de algunas cosas, hechos, noticias que tratan sobre mi país de
origen.
Recién he obtenido dos informaciones que han acaparado mi
atención y a ellas dedicaré unos minutos.
He visto una entrevista que le hicieron a uno de los hijos de
Fidel Castro en Chile. El periodista, creo que en crisis o casi sin trabajo, no
ha encontrado a nadie mejor a quién entrevistar y le ha parecido que ésta
persona, al proceder en parte de un espermatozoide del Comandante, pueda llamar
la atención.
Lo primero que me llama la atención es que sea precisamente
en Chile, pues recuerdo que hace unos meses, quizás un año, se comentó a través
de los medios de información, que los Castros, así sin nombres definidos,
estaban comprando tierras en Chile, lo que al parecer generó visitas de varias altas
figuras del país andino a Cuba. Me llama la atención porque el periodista,
cariñoso o baboso con el entrevistado, dice que es la segunda vez que lo veía y
entrevistaba en 8 meses, lo que me indica que el descendiente viaja con
frecuencia a ese destino, que a todas luces no es uno de los destinos más
famosos en América Latina para hace turismo.
La entrevista, extremadamente mala del lado del
entrevistador, con preguntas encajonadas, que dan a entender que el
entrevistado fue el que las sugirió, trata un poco de que el descendiente diga
algo que pueda mover al mundo. El entrevistado, obviamente preparado para el
tema, pues hijo de gato caza ratón, sin mucha coherencia, con un castellano
medio enredado y limitado, dice y se contradice, afirma y niega, quiere, pero
inmediatamente deja de querer, lo que al final termina en que uno no entienda mucho
de lo que el tipo quiso decir, ni cuál es el objetivo supremo de esta acción.
Evidentemente cogió uno de los espermatozoides más malos que el padre pudo
producir.
Según se cuenta, el hijo no trabaja para la Revolución,
aclara que se dedica a hacer libros pues eso es lo que le gusta. Libros, estoy
convencido de que no pueden tener texto, al menos escritos por él. Primero
piensa en el disfrute y el arte y luego en el dinero. Aprovechando la cercanía
con el Rey Sol, debe dedicarse a publicar algunas fotos intimas y quizás uno
que otro chismecito de la vida familiar privada, sin que esto signifique contar
mucho.
Sin trabajar para la
Revolución, por momentos responde como si formara parte del Gobierno y habla de
“nosotros”. Nosotros esto y nosotros lo otro. Define en su de atrás para
adelante que no habrá más partidos en Cuba que el comunista, y que los cambios
los harán dentro del sistema socialista.
Casi sin poder creerlo,
el descendiente culpa de la burocracia y a la corrupción como culpables de la
lentitud de los cambios en Cuba, diciendo que el Estado, mejor sería que
hubiera dicho el gobierno, está tratando de cambiar, pero “el problema es la
inmovilidad de la gente” pues hay personas en las altas esferas a las que hay
que pagarle para que acepten o apoyen una determinada propuesta. Según él, “hay gente que está en puestos clave que, si tú no les pagas, nos les pasas
algo, entonces no te dejan hacer nada”.
Burocracia y corrupción culpables de
los malos planes, de los planes locos, de las guerras y las guerrillas, de la
megalomanía, de la censura, del fracaso. Resulta increíble.
Dice que los cambios no se pueden hacer a lo loco y parece
que se le olvida que la Revolución Cubana, o mejor el gobierno de su papá y su
tío están en el poder desde 1959 y que la URSS y el campo socialista europeo
desaparecieron a finales de la década del 80 y principios de la del 90. ¿Qué
más tiempo necesitan para hacer los cambios?
Para terminar el cinismo o el show, frente a la pregunta de
si papá estaba de acuerdo con los cambios, respondió, quizás imitando a papá
que hacia lo que le daba la gana con las respuestas, que él no sabía si papá
estaba de acuerdo o no, sólo dijo, “Papá está bien de salud, hace sus
ejercicios y sus investigaciones”.
En fin, más de lo mismo. De un tipo ahora famoso por vender
libros de fotografías sobre su papá, que como todos sabemos sigue llamando la
atención y que no tiene mucha vergüenza para pararse frente a una cámara, como
si en realidad fuera una figura y tuviera que decir algo relevante. Lástima de
entrevistado, pobre entrevistador.
Fantástico Día de Sushi. Octubre 2015. |
Recuerdo que vi muy bien, la aparentemente desinteresada y
amistosa acción por parte de Putin de cancelar el 90% de la deuda que Cuba
tenía con Rusia. Me hubiera gustado saber el número exacto, pero creo que ese
número ni el mismo Presidente Ruso puede saberlo. Me pareció agradable y muy
inteligente Putin en aquel momento, pues sabiendo que jamás lograría cobrar ese
dinero, lo mejor era aparecer como bondadoso y una vez más como un regalo del
pueblo ruso, olvidar lo pasado.
Meses después, o sea, ahora, descubro que de bondadoso,
amistoso, cariñoso, nada. Mi amigo Ruso, me viene diciendo que los rusos, y
esto puede parecer un trabalenguas, quieren meterse de nuevo en Cuba por un
tema estratégico y parece que es verdad. Hoy día no es la economía, ni el
socialismo mundial, ni la famosa correlación de fuerza entre dos sistemas, es
sencillamente volver a estar donde estuvieron, por si las moscas. Eso que Cuba
tiene desde siempre a favor para la relación con Estados Unidos y la propia
América Latina, o sea, su muy importante ubicación geográfica, es su más
preciado valor, como lo define mi amigo Ruso.
Por su parte el Gobierno Chino, para no quedarse atrás, dice
que venderá armas a Cuba para ayudarla en su lucha contra el bloqueo
norteamericano. Armas para luchar ahora contra el bloqueo, que en realidad no
es tal, sino un viejo y cada día más obsoleto embargo, que los propios
norteamericanos se han ido encargando de romper, con las miles y miles de
toneladas de productos agropecuarios que le vienen vendiendo a Cuba desde hace
por lo menos 10 años.
Los rusos y los chinos son unos cabrones y aprovechan el
ansia de poder y la fantasía guerrerista de los Castros, o al menos ahora de Raúl,
para colocar sus nuevos productos, quizás probarlos, ganar algún dinerito y
sobre todo volver a tener presencia en un estratégico territorio, por si las
moscas. El gobierno cubano, por su parte, es como aquella prostituta que sale
en las películas, que ha envejecido y no quiere darse cuenta o no quiere
reconocerlo y entonces se repinta la cara y se coloca ropas extremadamente
llamativas para poder competir con las más jóvenes dentro del oficio, pero al
final termina llevándose al peor postor o cobrando la menos cantidad de dinero.
Rearmar un ejército debe costar millones y millones de dólares,
porque no creo que los hermanos regalen las armas y entonces las preguntas son,
por qué ahora y más importante, para qué. Cuba recién acaba de inaugurar
relaciones diplomáticas oficialmente con Estados Unidos, país cercano, con el
que viene haciendo negocios públicos hace más de una década.
Cuba necesita comida y medicinas en primera instancia. No las
hay, porque de haberlas, los cubanos de aquí y de todos los rincones del mundo,
no tendrían que ayudar a sus familias y amigos de allí, casi con carácter obligatorio.
No hay comida, ésta sigue regulada y sobre todo perdida, con precios casi
impagables por un obrero, que no tiene la suerte de trabajar en una tienda, en
un hotel, en una gasolinera o en una empresa mixta. No hay comida, más allá de
la que está regulada por la libreta de abastecimiento y que aparece cuando
aparece.
Entonces no entiendo como se le puede ocurrir a un gobierno
que no está atacado por nadie, ni tan siquiera amenazado, invertir una
enormidad de dinero para modernizar el ejército, cuando lo que tendría que
hacer es vender legalmente la mitad del ejército y crear condiciones para
producir alimentos. Digo legalmente porque conocemos lo del barco que fue
detenido en Panamá hace como un año atrás, donde Cuba de forma no declarada en
los documentos oficiales de carga, enviaba, nada más y nada menos, que a Corea
del Norte parte de armamento militar “obsoleto” y ahora recientemente lo del
barco chino, que bajo el cuento de que transportaba cereales, fue detenido en Colombia,
pues sin papeles llevaba para Cuba toneladas de pólvora, y casquillos y núcleos
de proyectiles. Esto de enviar y aceptar armamento, sin que aparezca declarado
en los documentos de los barcos, además de contrabando, puede ser catalogado
como una de las mayores meteduras de pata de la actual administración cubana,
tan anormal que no es capaz de ver a lo que se expone, o tan engreída que
considera que puede seguir haciendo lo que se le venga en ganas incluso en el
plano internacional.
Cuba no necesita armas, el pueblo no debe haber pedido que se
modernizara el ejército. Nuestras familias y amigos allí necesitan comer sin
tener que pasar el enorme trabajo para conseguir alimentos o tener que pagar el
dinero que no ganan mensualmente, trabajando para el mismo gobierno que ahora
invierte el poquito dinero que produce y el que le entra en rearmarse.
¿Un CUC sigue siendo igual a 25 pesos? Si la respuesta es sí,
entonces seguimos en presencia de un infierno. Si el salario promedio sigue siendo
aproximadamente 200 o 250 pesos cubanos, el que no tenga ayuda del exterior o
se la busque bien buscada, estará padeciendo para vivir, por lo que yo veo
todavía un buen rato.
Noticia. El descendiente frente a la pregunta de si Cuba sería
un nuevo Viet Nam, con eso de la inversión extranjera, respondió que Cuba podría
ser un Viet Nam dentro de 30 o 40 años, que no era para ahora mismo. De madre
el caso por no decir otra cosa, el tipo pronosticó por lo bajito, para no
alarmar a los que lo verían, que faltan 40 años para que el proyecto se
encamine. Dios los coja confesados.
Nota. La foto no tiene que ver nada con las ideas que aquí expongo, sólo que está recién tirada y no quiero que se la pierdan. ¿Como nos vemos? Estamos un poquito menos gordos que el hijo del Rey Sol.
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