sábado, 14 de octubre de 2017

Cataluña y los Huracanes. (Segunda Parte)

2.- Una parte de nosotros, los de siempre, aprovechamos para volver a meterle un ramalazo al Gobierno Cubano y entonces condicionamos la ayuda a que se quite del gobierno a los que están. Si se van del gobierno ayudamos, si no se van, no ayudamos. Eso resulta, además de viejo y obsoleto, imposible. Fidel murió en su Trono de Hierro y Raúl ha anunciado que dejará voluntariamente la presidencia el próximo año, después obviamente de garantizar que el que lo sustituya, aguante el palo bajo su supervisión. Entonces la idea de que nos interesa ayudar al sufrido pueblo de Cuba, pero sin los Castros, es más de lo mismo.

No digo que esa variante no tenga parte de razón, no puedo cuestionarla, porque también es sabido lo que durante muchos años se ha hecho con la ayuda que se ha recibido, acciones que van desde perderse, repartirse entre los amigos y familiares de la Corte Real, hasta venderla en las tiendas en divisa.

Entonces lo que se debía exigir es que el gobierno cree instituciones serias, confiables, quizás integrada por cubanos que están allí y por cubanos que están fuera y que la ayuda se distribuya por prioridad. Y esto es lo más difícil porque el dialogo es entre dos bandos que son ciegos y sordos.

Si una persona que vive fuera de Cuba, digamos yo, quiero enviar 5 sacos de arroz, y como se supone no puedo irme y pararme en una esquina a distribuir gratis laticas de arroz por persona en Santa Clara, ¿cómo hacer para que el arroz llegue a los que no tienen comida? ¿A nombre de quién podría enviarse el arroz? ¿Cómo garantizar que mi arroz llegue a Santa Clara y no sea desviado para un hospital en Pinar del Río o peor que aparezca mañana en las tiendas recaudadoras de divisas? ¿Tendría que pagar, además del arroz y el envío, altos aranceles de importación en la aduana cubana? Digo arroz, puede ser ropa, cemento, clavos, madera, etc., etc., etc., agua potable, porque hace falta mucha agua potable.

Antes existía algo que se llamaba ICAP, que estuvo hasta donde conozco dirigido por Sergio Corrieri a última hora, pero también conozco de las barbaridades que se hacían dentro de esa institución con las famosas donaciones. Entonces …

Es real, no se puede ocultar, el gobierno cubano, tiene una experiencia grande en el asunto huracanes, pero antes llamaba a nuestros “hermanos” los soviéticos y en pocos días los barcos de ese país comenzaban a llegar a la isla, luego, cuando cambiamos de hermanos, llamaba a uno que otro país latinoamericano y algo aparecía de ayuda, pero los hermanos soviéticos ya no están, se cansaron de todo, incluso de Cuba y a los latinoamericanos hermanos que quedan, se los está llevando el Diablo.

3.- Siempre se apela a la emigración. Cada día que pasa, esa emigración disimuladamente, o sea, sin reconocimiento oficial, se ha hecho importante, lo que termina en que se responsabiliza a esa parte de los cubanos con parte de la solución, pero ¿qué pasa dentro de Cuba?

Si somos sinceros, no solo los integrantes del gobierno cubano viven bien. En Cuba hay muchos cubanos que viven muy bien, me arriesgaría a decir que muchísimo mejor que la mayoría de los que trabajan fuera de Cuba.

¿Por qué los artistas cubanos, que trabajan en películas de productoras extranjeras y cobran su trabajo en dólares americanos, no se pronuncian?, ¿Qué pasa con los músicos que viajan por todo el mundo, incluyendo a los Estados Unidos, dando conciertos y cobran ellos y sus representantes muy buen dinero y que hoy gracias a eso y a la Revolución que se lo permite, se han construido mansiones, casi palacios, estudios privados de grabación, ruedan modernos y súper caros autos, etc.? ¿Por qué el hijo de Raúl que acaba de escribir un libro sobre no sé qué mierda y lo está promocionando por el mundo, no dona lo que gana como resultado de las ventas? ¿Por qué el hijo de Fidel, que se dedica a publicar libros de fotografías que tienen como centro a su padre, no hace una donación en dólares de su cuenta privada? ¿Por qué los cubanos del Cuerpo Diplomático que celebran en sus embajadas todas las fechas patrias y los cumpleaños de los líderes cubanos vivos y muertos, que aunque sabemos que no se les paga mucho, si ganan mejor que un médico o un maestro que trabaja en Cuba, no hacen una colecta y envían dinero a su patria como agradecimiento de estar escapando?

¿Qué pasa con los cubanos que son dueños de paladares, cafeterías y de hoteles, gracias en parte a que se le colaron a las regulaciones que en un momento de debilidad y necesidad el gobierno cubano autorizó? ¿Por qué los campesinos millonarios en pesos cubanos y en dólares que tenemos en Cuba, gracias a acuerdos de venta con el turismo y el Consejo de Estado, etc., no donan una parte, una pequeña parte de sus ganancias?, ¿Qué pasa con los herederos, por ejemplo, del cantante Compay Segundo o los integrantes del tan mencionado Buena Vista Social Club, o los descendientes del viejito Robaina, el priorizado productor de tabacos en Pinar del Río?, ¿Qué pasa con la buena cantidad de extranjeros que viven en Cuba y son dueños de compañías comerciales autorizadas por el gobierno y que muchos de ellos se han hecho millonarios gracias a que el gobierno los priorizo por delante de sus ciudadanos, empezando por el esposo, nada más y nada menos que de una de las hijas del mismísimo Raúl Castro?

Cualquiera de estas personas que menciono, y muchas otras más, viven en Cuba mejor que la mayoría de los que han emigrado. Ellos son ricos en dólares, poseen cuentas en el exterior y de seguro casas e inversiones en el exterior y disfrutan demagógicamente de las ventajas de los dos sistemas más antagónicos que recoge la historia.

¿Debería yo ayudar al pueblo de Cuba, más allá de mi familia y amigos? Si, seguro que debería, pero Riqui Martin se presentó en Puerto Rico y ofreció la entrega de toneladas de comida. Pitbull ofreció costear de su bolsillo un avión para llevar todo lo que se pudiera llevar a ese pueblo. ¿Dónde está Silvio Rodríguez, Perugorria, los amiguitos de Gente de Zona y los de Buena Fe? Ahora es cuando tienen que aparecer y no precisamente para cantar. ¿Quieren Revolución? Pues este es el momento mejor para ayudarla a salir del problema. Entonces yo, como un cubano más, cuando los vea colaborar de verdad, me sentiré más comprometido y haré un esfuerzo por enviar 1, 5 ó 10 dólares, o un poco de arroz o agua potable, porque hace falta mucha agua potable, a las personas que NO conozco y que están metidas dentro de esa gran palabra que es pueblo.

Al final soy cubano y eso significa que tengo una cuota adicional para entender lo que pasa en mi país de origen, pero incluso con esa cuota, a veces se hace difícil. He visto imágenes de personas en Cuba con el agua por la cintura bailando una conga en el medio de la calle, he visto a amigos sentados en sillas con el agua en las nalgas, sin comida, sin electricidad, sin agua para tomar, pero jugando dominó.

He visto a una mujer cubana, negra, gorda, sentada en un muro porque no tenía para dónde ir, que, pasándole la cuenta al gobierno actual, dijo frente a una cámara que Fidel si se presentaba en los lugares y todo lo resolvía, apelando a aquella imagen de salvador que tenía el amigo. A muchos nos costará trabajo y dolor, pero si somos sinceros, tenemos que reconocer que es verdad. Fidel, que carga con dos condiciones totalmente contrapuestas, la de el “gran destructor” y a la misma vez, la de el “gran salvador”, se presentaba siempre seguido por las cámaras. Llegaba, le tiraba el brazo por arriba a esa cubana y le preguntaba, qué te hace falta mi negra y entonces ella, enseñando los blancos y fuertes dientes, típicos de la gente de su raza, le decía, Comandante no tengo refrigerador. Inmediatamente Fidel, real dueño, escenificando uno de sus mejores papeles, se viraba y le decía a uno de sus colaboradores-lacayos, veté a uno de mis almacenes privados, ahora mismo y tráeme un refrigerador ruso. Lo voy a esperar aquí porque quiero entregárselo personalmente a esta abnegada compañera.

Se paraba el tránsito, se movilizaban personas, se encontraba a las menos cuarto un camión y en menos de lo que canta un gallo, las cámaras recogían la imagen del Comandante en Jefe, Destructor y Salvador, entregándole personalmente un refrigerador nuevo, gratis, a la vecina del solar 1546. Muchos cubanos conocíamos la estrategia, el mundo entero quedaba impactado de ver a un presidente en el terreno, vestido de traje de campaña, mojado, sin miedo a enfermarse o despeinarse, resolviendo los problemas de los suyos.

La negra cubana contenta, en realidad no era revolucionaria, pero lo menos le había cogido algo al sistema. Los vecinos contentos, como ella era buena persona, todos los del solar 1546, tendrían un poquito de hielo para enfriar el agua en los calurosos veranos. Fidel satisfecho, sobre todo por los puntos logrados en el rating, se retiraba satisfecho y tranquilo por el deber cumplido a su Trono de Hierro y a lo del buen vino y los mariscos, reservado sólo para aquellos cercanos que no fueron afectados por el huracán de turno.

Es difícil de entender, por más que hemos pasado a la historia como un pueblo que nos da lo mismo un bautizo que un velorio y por burlarnos, nos burlamos de nosotros mismos, por aquello de que, “a mal tiempo, buena cara”, pero es que todo tiene un límite.

Las imágenes de México, Puerto Rico, etc., son diferentes. La gente llora, las personas se ven desesperadas, angustiadas, la gente grita y pide a Dios, por momentos puede parecer que las personas sobreactúan. Nosotros, muchos, bailamos, tal como si estuviéramos celebrando la entrada del huracán y la destrucción, como se hacía en la antigüedad, donde el hombre bailaba para pedir o celebrar la llegada de la lluvia, por lo que eso significaba para las cosechas. ¿Nos habremos vuelto tan primitivos?, ¿Nos habremos vuelto más inconsciente?, ¿Se podrá aplicar aquí lo de cría cuervos que te sacaran los ojos?

Es difícil de explicar a los que no conocen a los cubanos. Es difícil de creer que se está pasando por un mal momento, cuando el momento se utiliza para fiestar, enamorarse, jugar dominó, tomar ron, etc., y lamentablemente pagamos todos por la actuación de unos pocos. Hoy las imágenes vuelan.

En fin, creo que los catalanes interesados en separarse de España, cosa que muchos consideran muy seria y que como todo no es un proceso de ayer, sino que viene caminando, solo o ayudado, desde hace muchos años, los españoles que no están de acuerdo y los cubanos que nos desgastamos, a veces furiosamente, en defensa de uno de los dos bandos, no tienen ni la más puta idea, para decirlo en castellano de la Madre Patria, de lo que tener un gran problema significa. Si quieren comprobar que lo de la independencia o no de Cataluña no es nada, pues cojan un avión ahora mismo y váyanse a Cuba

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