martes, 25 de septiembre de 2018

Mi concierto de Deep Purple

Si, por fin el viernes 21 de septiembre de 2018, fui al concierto de Deep Purple en el Hotel Harrah´s en Council Bluffs, Iowa.

Lo de presenciar un concierto aquí en Estados Unidos no es nada extraordinario, sin embargo, he nombrado a este artículo “mi concierto” y entonces cuando lean la historia entenderán lo importante que fue al menos para mí y los que han tratado toda una vida de complacerme.


Nosotros. (Yo uniformado)
Antes del cuento, me gustaría decir, para aquellos que no están muy enterados, sin temor a exagerar que cuando se habla de Deep Purple dentro de la historia del rock mundial, es lo mismo que hablar de la Gran Pirámide de Giza, los Jardines Colgantes de Babilonia o la Estatua de Zeus como ejemplo de las Maravillas del Mundo Antiguo, del Coliseo Romano, La Gran Muralla China, Petra o el Taj Mahal dentro de lo que se reconoce como Maravillas del Mundo Moderno. Estamos hablando de algo parecido a lo que significan el Ferrari dentro de los autos de lujo o el Patek Philippe y el Vacheron Constantin como muestra de relojes inalcanzables para simples mortales.

Deep Purple. Antes y Ahora
Claro que para gustos están los colores, habrán quienes piensen en otros grupos influyentes, incluso los que encontraran el aporte de un tipo apodado Pitbull o de Buena Fe a la música contemporánea, pero desde que el hard rock tomó forma, una de las bandas más famosas e influyente en ese género y en todos los derivados que han venido después, que son muchos, desde el rock sinfónico, pasando por todos los metal, el grunge, hasta nuestros días, ellos mismos, los ejecutores, reconocen que crecieron y han trabajado inspirados bajo la influencia de dos grandes banda, Led Zeppelin y Deep Purple. ¿Cuál de las dos es mejor? Hoy creo que la primera, aunque en mi caso particular, he sido y soy fanático a la segunda.

Deep Purple es una banda inglesa formada en 1968, que contó dentro de su alineación con músicos hasta hoy excepcionales. El gran pianista Jon Lord, pionero del uso del órgano dentro del rock, instrumento que distingue la música de Purple, Ritchie Blackmore, uno de los mejores guitarristas de la historia por su capacidad creadora, sus solos y ejecuciones e Ian Guillan, que pasará a la historia de la humanidad como una de las voces más potentes, definidas e impactantes del rock. Por cierto, tengo dos sobrinos de sangre varones, uno se llama Ian y el otro Steve, no tengo que explicar mucho el por qué.

Nací en 1963 y recuerdo que con 9 o 10 años descubrí la música de Deep Purple, a través de un disco de acetato o vinil negro, con mucho ruido de fondo creado por el paso de la aguja sobre la superficie del disco, a lo que en Cuba llamábamos crash y en muchos países le llaman “sonido fritura” y desde ese momento hasta hoy ininterrumpidamente, he escuchado la música de esa banda de forma muy  apasionada. He incursionado escuchando otros ritmos y estilos, he aceptado que existen otros grupos y los reconozco y escucho como buenos, pero al final he mantenido durante toda mi vida el gusto y la pasión por Deep Purple.

Ian Guillan. (Héroe de mil batallas)
Desde niño me impresionó aquella forma “salvaje” de tocar la guitarra de Blackmore y sobre todo la distinguida e inigualable forma también “salvaje” de cantar de Guillan, aspectos que hoy, después de haber escuchado mucha música, todavía me impresionan. Pasa algo curioso con esta música, estamos hablando de canciones que tiene, muchas de ellas, más de 40 años de creadas y para mí, cada vez que las escucho, aparecen como nuevas. Soy así de apasionado



He sido, soy y seré fanático a Deep Purple, independientemente de la inmensidad conocida y la otra desconocida de grupos que han existido, existen y existirán. Creo que, en aquellos años, los 70 y principios de los 80, la música que se hizo fue diferente, lo que correspondía a, claro está, un tema artístico, pero sobre todo a un estilo de vida, a un momento histórico diferente, a una forma nueva de expresión, que es mucho más que hacer e interpretar canciones.

Vuelvo a insistir que, para gusto, …, pero si hablamos de rock, es bueno acordar que cada uno de los discos de esta banda, que suman en su trabajo muchos, 20 álbumes de estudio y 35 álbumes en vivo, mas 15 álbumes de videos y 21 álbumes de compilaciones, es una obra de arte, pensar sólo en Machine Head, Fireball, Deep Purple in Rock, Perfect Strangers, Burn, Stormbriger, Infinite, etc., para darnos cuenta de que esto es algo fuera de serie.

Nada más mencionar canciones como, Smoke on the Water, Chil inTime o Strange Kind of Woman, más Mistreated, Burn, Soldier of Fortune, para darnos cuenta de que, estamos frente a algo excepcional, imperecedero, que ha servido y servirá, no sólo a los músicos a definir sus estilos y alcanzar sus metas, sino a millones y millones de personas alrededor del mundo, independientemente de idioma, costumbres, raíces, historias, edades, sexos, etc., a vivir.


Puedes ser que no se conozca al grupo, puede ser que no se tenga información de sus integrantes. No todo el mundo escoge la música y los músicos como objeto de estudio, hay personas que prefieren la biología, las matemáticas o sencillamente lavar y cocina, puede ser que incluso no se escuche rock, pero si existen unos acordes iniciales de una canción que el mundo identifica, que recientemente ha sido reconocido como los acordes más famosos de la historia y más recientemente la canción completa ha ido a parar al Hall de la Fama, es precisamente los acordes que pueden ver en si pinchan el siguiente enlace de YouTube y verán que si la conocen.


Es real, ellos están viejos, pero yo también lo estoy, no importa los años de las Pirámides de Egipto, siempre es impresionante poder estar frente a ellas, entonces sería difícil poder describir aquí la alegría de la noche, el disfrute tiene características muy personales, sólo diré que será inolvidable, sumado esto a muchos recuerdos de muchos amigos, las muchas horas dedicadas a caerle atrás a escasa información o a discos, cassettes y cintas de videos, los trabajos para ha escondidas escuchar, compartir, intercambiar ideas sobre este tipo de música, las frustraciones que trajeron el gusto por ella y por el estilo de vida que traía atrás.

Más allá de Deep Purple, el gran Ian Guillan, las luces, la música en vivo, las pantallas, una de las cosas más disfrutables de la noche fue el ambiente. No puedo definir cuántas personas había, pero sí que más del 80% de los que allí estaban, hombres y mujeres, eran de mi edad e incluso más viejos. Creo que uno de los más jóvenes participantes fue Jonathan, que estaba allí, además de por el respaldo a la banda, como asistente de sus padres.

La noche estuvo llena de personas viejas, gordas, canosas, calvos o de barbas y pelos largos, que, enfundadas en sus chaquetas de mezclilla o de cuero, con pullover alegóricos al rock debajo, bailaban, se contorcionaban, cantaban y se movían al compás de la música, en realidad su música. Muchas parejas disfrutaban abrazadas, tal como si la esta música los hubiera mantenido unidos.


Todas aquellas personas conocían y cantaban las canciones, sonreían, aplaudían, chiflaban y gritaban, tal como lo hacen los adolescentes en sus conciertos, sin que la edad de muchos de ellos los limitara o sin la pena por hacer algo que otros miran o censuran. Entre los miles de personas que allí asistieron, algo primó en el ambiente traído por el rock, la libertad y la solidaridad. 

sábado, 15 de septiembre de 2018

Homenaje a las “ovejas negras”.

Ayer Jonathan, quien conoce muy bien mis gustos e intereses, me leyó un escrito que reproduciré al final de mi introducción y de inmediato le pedí que me lo enviara para compartirlo en mi blog con ustedes. 

Lo leído, son de esas ideas que comparto casi a diario con los más cercanos que me rodean, pues se insertan en la preocupación e interés por entendernos, conocernos y tratar de ser mejores. Estoy convencido de que una seria y buena lectura, nos ayudará a valorarnos sin engaños a nosotros mismos y luego a los que nos rodean.

Por supuesto, como el resumen me ha gustado, me di a la tarea de averiguar quién es la persona que escribió, pues nunca había escuchado sobre ella y me he quedado boquiabierto con la biografía y sobre todo el trabajo profesional del autor.

Bert Hellinger está señalado como una figura clave del mundo psicoterapéutico actual. Nació en Alemania en 1925 y ha pasado su vida estudiando y obteniendo títulos académicos en las más importantes universidades del planeta y ha trabajado en el terreno práctico en muchos países del mundo. Comenzó graduándose de Filosofía y Teología, luego de Pedagogía, y Educación Universitaria, Psicoanálisis, Terapia Primal, Psicodrama, Hipnosis, Análisis Transaccional, Programación Neurolingüística y Terapia Familiar Sistémica y, por si fuera poco, de la integración de todo lo anterior, creó su propia teoría reconocidísima hoy por el nombre de Constelaciones Familiares.

El tipo, que podría parecer medio loco por todo en lo que se ha metido, además de lo que conté, mientras fue joven fue perseguido por la Gestapo, se alistó y combatió en el frente y estuvo preso en un campo de concentración en Bélgica y para colmo después que se dio de baja como sacerdote, se casó dos veces, cosas que me hacen concluir que yo no he hecho prácticamente nada en esta vida, cuenta que después de estar 25 años en el sacerdocio, una pregunta que le hiciera un Ministro de la iglesia le hizo cambiar por completo su forma de pensar, actuar y sobre todo su concepto de cómo ayudar a los otros.

La pregunta en cuestión fue, “¿Qué es más importante para ti, tus ideales o la gente? ¿Cuál sacrificarías?”. Cuenta que, al día siguiente, luego de una noche sin poder dormir pensando en la pregunta, se respondió y dijo “Le estoy muy agradecido a ese Ministro por haberme hecho esa pregunta. En un sentido, la pregunta cambió mi vida, pues esa orientación fundamental hacia la gente ha formado todo mi trabajo desde entonces. Una excelente pregunta digna de todo.”
Sin dudas Hellinger puede ser seleccionado como alguien que sabe lo que dice y sus ideas sobre el ser humano, a partir de sus estudios y experiencias, pueden considerarse muy importantes.
Ahora, en este pequeñito escrito habla de las personas reconocidas como “ovejas negras” y por el contrario a lo que generalmente pasa, categóricamente las defiende. Visto desde un ángulo bien resumido o estrecho, habla de dos grandes grupos diametralmente opuestos. La tradición, la historia, a lo que identifica como el Árbol Genealógico y las ovejas negras, aquellas personas que han tratado de romper los esquemas y las tradiciones. Define que esas ovejas negras son criticadas, juzgadas y rechazadas, además marginadas aportaría yo y sin embargo son las llamadas a liberar las historias que frustran a generaciones enteras. Esas ovejas negras son salvadoras.
Tengo 55 años vividos, que en realidad no son muchos, pero si los suficientes como para saber un poquito de un poquito de cosas. Nunca he creído en los que acomodados en su historia o como mera justificación dicen, “no puedo hacer nada, me criaron así”. Esa idea siempre me ha parecido una falsa, a veces estúpida, justificación.
Algunas personas, quizás ineptas, no se preocupan por pensar cómo fue ayer y cómo debe ser hoy. Otros, pues sencillamente no están interesados en cuestionar nada y dejar una huella con su paso por la vida, sólo respiran, comen y defecan. Para muchos la opción de seguir la corriente es una solución hipócrita, vaga, descarada, acomodada, cubierta con una máscara de buenas normas, pues es más fácil no buscarse problemas y por lo menos, de frente, acatar y hacer lo que es generalmente aceptado. Así se está bien con todo y con todos. Muchas son personas preparadas para mentir y sonreír al mismo tiempo.
Me gustan las ovejas negras, aquellas personas que cuestionan, se oponen a lo que piensan que está mal, aunque la mayoría diga que está bien y apoyan. Me gustan las personas con criterio, dispuestas a luchar apasionadamente por lo que sienten. Me gustan las personas fuertes de carácter a los que no puedes pisar y sólo bajo el amor, el dialogo y el convencimiento puedes vencer. Me gustan aquellos que van contracorriente cuando la corriente no les cuadra, aquellos que dentro de las criticas absurdas y brutales, la marginalización o separación, se han hecho fuertes.
Me gustan mis dos hijos, que han tenido la suerte de crecer y han aprovechado lo de ser ovejas negrísimas y hoy la vida los premia. Aunque suene feo, me gusto yo, por eso no tengo que inventarme un yo diferente, porque como dicen dijo Jesús “muchos que son primeros serán últimos, y muchos que son últimos serán primeros” (Mateo 19:30) y lo de oveja negra durante muchos años de lucha, no armada, pero lucha, me ha permitido hacerme fuerte y vivir, tal como Hellinger considerando que primero están las gentes, incluso por encima de los ideales.


Les dejo aquí lo que leí, algo está claro, todos podemos escoger dentro del sistema de familia, amigos, incluso el campo económico, social y político, si queremos mantener las frustraciones históricas de los que nos antecedieron o viven a nuestro lado o ser ovejas negras. Yo, desde muy joven, escogí mi camino.
Felicidades ovejas negras.



miércoles, 5 de septiembre de 2018

Envidia y Perfeccionismo

Desde Cuba, mi madre me ha enviado este artículo que a continuación reproduzco, publicado por la revista Sputnik, que durante tantos años se vendió en los estanquillos cubanos y que quizás muchos recuerden con agrado. Pequeño magazín parecido a la famosa Selecciones norteamericana y que un buen día, sin que la revista se hubiera metido con nuestra realidad, desapareció absoluta y radicalmente.

Es una pena, la Sputnik fue y parece sigue siendo una buena revista de bolsillo, variada y actualizada, con temas muy ligeros, pero que contribuyen sin dudas al ensanchamiento de la cultura.

El tema tratado, sólo de forma general, pues es más que todo un artículo informativo sin grandes pretensiones científicas tiene que ver con algo que podemos ver a nuestro alrededor cotidianamente y analizamos en conversaciones familiares y de amigos todos los días, obviamente entre familiares y amigos que se interesan más allá de ... Tan cotidianas son algunas de estas conductas, que llegan a parecernos normales e incluso, no pocas veces, nos ponen en el cuestionamiento de si soy yo o tú el que está obrando bien o mal.

La información viene de un estudio realizado en un grupo, parece que bastante grande, de estudiantes, pero creo que lo que se concluye, no sólo afecta a ese determinado grupo, sino que se extiende a todos los humanos, a veces sin distinción de razas, países, edades, grupos sociales, profesiones, etc.

Sin saber mucho del tema, me atrevería a decir que estamos en presencia de estos problemas, como nunca antes o es que antes yo no reparaba en esos problemas. Creo que la vida antes era más pragmática, más real, las personas luchaban objetivamente por ser primero, sin muchos intereses de apariencia. 

Recuerdo, haber escrito hace ya algunos meses sobre la mentira y las posibles razones generales del por qué mentimos. Ahora este escrito viene bien para pensar en lo que nos pasa, las comparaciones, la imitación, el querer aparentar que estamos donde no estamos, la envidia y el perfeccionismo como telón para ocultar el verdadero yo y atraer cariño, respeto, consideración, atención, etc.

Claro, un tema tan complicado e inagotable, no se puede resolver con sólo leer este artículo. Es sólo una primera aproximación, para la cual reconozco que hay que tener algunas otras cosas resueltas, pero por sí solo puede llevarnos a pensar.

Teoría de la envidia: psicólogos rusos demuestran el “lado oscuro” 
del perfeccionismo.

Los especialistas de la Universidad Estatal de Psicología y Pedagogía 
de Moscú (UEPPM) analizaron el muestreo de centenares de estudiantes y 
revelaron la estrecha relación de toda una serie de fenómenos 
psíquicos negativos con el perfeccionismo. Los resultados de este 
estudio se publican en la revista Psicología y Psicoterapia 
Consultativa.

En los últimos años se observa el brusco crecimiento de trastornos de 
angustia y depresiones clínicas entre los estudiantes. Los 
especialistas vinculan este fenómeno con el aumento del nivel de la 
competición, en diferentes ámbitos de la vida de la juventud, y 
además con las esperanzas exageradas de los jóvenes de hoy.

Entre diferentes factores se discute ampliamente el perfeccionismo, es 
decir, la aspiración extremada a la perfección. Este elemento, al lado 
de la envidia, competitividad y depresión fue elegido como el índice 
clave para las investigaciones en la UEPPM.

"Del muestreo general los índices claramente más altos de la depresión 
fueron mostrados por el grupo de los “perfeccionistas más acusados. 
Es decir, este rasgo precede a la aparición de síntomas emocionales 
desfavorables en los jóvenes", comenta la profesora del Departamento 
de Matemáticas Aplicadas de la Facultad de Tecnologías Informáticas de 
la UEPPM, Marina Sorókova.

Según sus palabras, los índices de la envidia y la "orientación a la 
comparación social" resultaron factores intermedios estadísticamente 
fidedignos de la relación entre el perfeccionismo y la depresión.

Conforme a la teoría moderna de la envidia, dominar el dolor provocado 
por comparaciones sociales desfavorables es posible por dos vías: 
constructiva y destructiva.

La primera supone una clara comprensión de la envidia y la clara 
disposición a desarrollar los recursos propios; la segunda, la 
concentración en la propia insuficiencia y la activación de defensas 
(por ejemplo, lisonjas o, al contrario, hostilidad).

"Según nuestros datos, los estudiantes con perfeccionismo expresado 
prefieren la segunda vía. Para ellos no es característico contrastar 
sus juicios con las opiniones de otras personas, tampoco tener 
orientaciones positivas de competición, que pueden contribuir al 
verdadero desarrollo de la persona", declaran las coautoras del 
artículo, la profesora del Departamento de Psicología Clínica y 
Psicoterapia, Natalia Garanián, y la estudiante de la UEPPM 
AlexandríaKlíkova.


Según ambas, los estudiantes perfeccionistas, para 
compensar efectos desfavorables de las comparaciones sociales y de la 
envidia, recurren más a menudo que sus coetáneos a la 
hipercompetitividad y utilizan estrategias desfavorables de 
comparaciones basadas en contrastes.

Los datos de los psicólogos de la UEPPM confirman lo paradójico del 
perfeccionismo: desarrollándose en búsqueda del respeto y amor por 
parte de otros, este rasgo fácilmente puede llegar a ser un obstáculo 
para estas relaciones y condenar al individuo a la soledad. 

martes, 4 de septiembre de 2018

Tristeza Compartida. (Poema)

Soy un tipo con suerte. A menudo recibo halagos de las personas que me rodean por una buena conducta, por algo que hice bien, por ser agradable, etc. También recibo regaños, de los cuales no voy a escribir ahora, pero visto desde un punto de vista general, esto también me hace un ser dichoso.

Escribo, como muchos de ustedes saben. Lo hago para divertirme básicamente, aunque puede, y de hecho tiene, otras explicaciones. Y entonces cada vez que se me ocurre algo sobre algo, uno de mis más leales lectores y crítico, analiza, debate, concuerda o no, sobre lo que ha leído.

No es fácil evadirlo, es un lector sólido y convencido.

Lo bueno no es eso, aunque de hecho lo es, sino que cada vez que escribo algo y mi amigo lo lee, desata en él la necesidad de escribir y a través de sus escritos, dejar ver sus sentimientos.

A veces acompañado de su “novia” Stela, otras veces sin ella, mi amigo, deja correr su imaginación y escribe poemas con relativa facilidad.

Para muchos que lo conocen, quizás ésta habilidad pueda pasar inadvertida. No muchos pueden imaginar que detrás de ese hombre rudo, que aparenta ser más animal que humano por su fortaleza física y, a veces, de carácter, que ha tenido que reinventar hasta lo ya inventado, existe un hombre capaz de empatar palabras con música, cosa que, para muchos letrados, donde me incluyo, resulta imposible.

Me agrada, pues en la misma medida que pienso y escribo, animo a pensar y a escribir a alguien, que ya lo hacia antes de yo aparecer, no es 100% mi mérito, pero lo había dormido y ahora lo retoma.

Les dejo un poema que escribió mi amigo, un día después de yo haber publicado mi artículo Tristeza, en el cual hablé un poquito de lo que vi y sobre todo sentí en mi último viaje a Cuba hace pocas semanas.


" Tristeza Compartida "
Por: Raúl  Bosmeniel

Regresa de verte mi amigo... me comenta…
lo que te falta y lo que te sobra...lo triste y abandonada que estás. 
¿Qué te ha pasado?
¿Y los cincuenta y nueve años de bienestar prometidos?
Muchos se han ido...
Y los que quedan...
no quieren seguir contigo. 
Nos veremos pronto ...
Quiero tocar tu tierra ...
Aunque solo te queda ...
Arena y Sol ...
Por las noches alumbra tus calles la Luna ... y por el día ...
mucho sudor... de tanto calor. 
Sufro igual que tu pueblo el mismo dolor.
Cuando los Históricos para siempre se vayan a dormir ... tu pueblo volverá a vivir ...
Todo el exilio cubano va a reír ... ¿¡y visitarte!?
El Mundo entero a Cuba va a querer ir. 
Hace más de veinte años que me fui y nunca he dejado de pensar en ti ...
Cuba ... cubita ... estás solita ... ya nadie hace por ti ...
No te rindas Madre mía ...cuentas con millones y conmigo ...
Y lo que dicen ELLOS ...
que es tu enemigo ...
Algún día será tu gran amigo y volverás a ser .... ¡Esa isla bonita!!!!!
La juventud desesperada de tu pueblo solo quiere la salida ... cansada de tantas promesas y falta de derechos porque todo no es más que una Gran Mentira... es todo un hecho.
Tienes tu interesante historia y no dejas de ser ....
"UNA TRISTEZA COMPARTIDA" 

Día del Trabajador. 2018

Entre las cosas que hemos tenido que aprender aquí, están las fechas históricas, las celebraciones y muy importante, los días feriados, porque algunos son diferentes a las que traíamos de nuestro país de origen.

Para muchos países, donde se incluye Cuba, el Día del Trabajador se celebra el 1ro de mayo de cada año. En Cuba, era un día no laborable, pero se citaba a los trabajadores desde muy temprano en la mañana, para organizadamente desfilar frente a la Plaza de la Revolución, donde ese día, el presidente de la Central de Trabajadores de Cuba de turno, leía un discurso que ratificaba todo lo que se sabe que había que ratificar. Horrible día, mal discurso, la improvisación de muchos líderes políticos y obreros cubanos era fatal, malas lecturas, Sol, caminatas, sed, etc., por lo que, aunque era un día no laborable, se terminaba trabajando más que de costumbre.

Lo de la celebración tiene su origen precisamente en la muerte de 6 obreros y otros heridos, ocurrida en la ciudad de Chicago en mayo de 1886. Los trabajadores de aquellos años luchaban por el reconocimiento de la jornada laboral de 8 horas, para lo cual protagonizaron una huelga desde mediados de febrero de ese año. A principios de mayo, aparecieron los rompe huelgas, se formó la piñacera, intervinieron las autoridades y hubo muertos y heridos. No sé por qué yo siempre repetía que eran 8 muertos, no sé ahora mismo si el número lo escuché, cosa que es posible, sabemos que en Cuba las cosas pueden ser cambiadas a conveniencia para darles mayor importancia o hubo dos personas que luego murieron en los hospitales por las heridas graves que les hicieron o sencillamente me lo inventé.

Lo cierto es que aquello de los Mártires de Chicago, se hizo tan familiar que llegamos a pensar que podrían ser familiares nuestros y por eso el día se hacía más importante. La muerte de un familiar no importa si está en Chicago y si fue a finales del siglo XIX, siempre es algo a rememorar.

La fecha del 1ro de mayo quedó señalada por Francia y luego por la mayor parte del movimiento obrero internacional, sobre todo de corte anarquista y socialista.

En Estados Unidos, la celebración del Dia del Trabajador, Labor Day, parece que venía existiendo desde antes de los sucesos de Chicago, una cosa no tiene que ver con la otra, por lo que lo de escoger un día para celebrar los trabajadores, no está vinculado a los sucesos ocurridos en esa ciudad por aquellos años súper industrializada. Ahora, claro, los gobiernos sucesores del hecho de 1886, no muy interesados en reconocer la importancia de la huelga, los muertos y heridos y de paso restarle fuerzas al asunto obrero y no seguir revolviendo la mierda año tras año de los pobres muertos de Chicago, escogieron el 5 de septiembre para celebrar, haciéndolo coincidir con las celebraciones de los Caballeros del Trabajo primero, hasta que en 1955 quedó establecido el primer lunes de septiembre como día feriado oficial.

El Labor Day hoy, es sencillamente un día feriado que todos aquí tomamos para disfrutar. No creo que a muchos les importe el tema de los muertos, las huelgas, las reivindicaciones obreras, etc. Según los expertos, los obreros sindicalizados han disminuidos en estos a últimos años, por lo que aquello de los sindicatos para luchas por demandas obreras cada día se ve menos.

No dudo que existan alguna que otras manifestaciones en ciudades importantes del país, donde un grupo de personas, a lo mejor los descendientes de las víctimas de Chicago, dirigidos por alguien con un megáfono frente a la boca, se entretengan un ratico en gritar consignas, lemas, etc., pero eso en un país de más de 300 millones de habitantes es sencillamente nada.

Según los mismos expertos que mencioné, Labor Day es un día para cocinar carnes al horno o a la parrilla, tomar cervezas, viajar, practicar deportes, etc. Cosas populares que sí, los obreros y no obreros, sin discursos, sin marchas, gustan de hacer y disfrutar.

Cuando ese día cae entre semana, es fantástico, la semana se hace corta, pero cuando ese día cae viernes o lunes, es sencillamente genial.  Los obreros aquí, que no se harán millonarios y no les importa y muchos menos saben de fechas históricas, se dedican a cogerla para vacacionar, pues es, entre otras cosas, el aviso de que el verano, ese del calor, las piscinas, los lagos, las caminatas sin zapatos y sin camisas, se va echando y viene, lo que viene.

Para que se tenga una idea de lo que significa este día como muestra de un feriado, una noticia que vi el viernes dijo que se calculaba que más de 15 millones de personas se desplazarían de un lugar a otro del país en aviones en estos tres días, sábado, domingo y lunes y que más de 36 millones de personas lo harían por carreteras. Los números dejan a cualquiera boquiabierto, en tres días, en solo tres días, más de la población cubana total montará en aviones y más de tres veces de esa población se trasladará por carreteras, calles, caminos, etc., con un solo objetivo, disfrutar. ¿A quién se le pudo ocurrir comparar a Cuba con los Estados Unidos? ¿Cómo los cubanos “ingenuos” nos creímos esa comparación? Una mentira muchas veces repetida a, por llamarnos de alguna forma “ingenuos”, termina por convertirse en verdad que nadie cuestiona.

Las cifras son impresionantes, vale la pena decir que los norteamericanos, obreros o no, son un pueblo que se mueve constantemente. Este país, por su tamaño y la enorme variedad de las ofertas de todos tipos, no depende del turismo internacional, por mucho que ello sea importante. Los primeros turistas, que se mueven libremente de norte a sur y de este a oeste y gastan enormes cantidades de dólares son los que aquí trabajan y viven. Las cifras de las movidas en avión y por carreteras son cada día más impresionantes, podría llegarse a pensar que son un invento, lo que supone toda una infraestructura que funciona, porque en realidad funciona muy bien, capaz de tragarse a todo el que se quiera desplazar, no para marchar frente a ninguna plaza, no para pedir nada que mejore las condiciones laborales, sencillamente para vacilar.

Pues por increíble que parezca, nosotros, con una enorme facilidad, después de revisar nuestros árboles genealógicos y descubrir que no teníamos a nadie en Chicago a finales del siglo pasado, hemos cambiado con enorme rapidez la celebración del día de los trabajadores. Pasamos los 1ro de mayo, sin reparar ni extrañar nada, quizás ni cuenta nos damos que vivimos ese día, no son muy agradables para recordar los discursos de Pedro Ross y esperamos con ansias cada año el primer lunes de septiembre, no para quejarnos, ni cogerlas con nuestros jefes, para eso tenemos todo el año, menos para salir a la calle a reclamar nada en particular, sencillamente esperamos para disfrutar. Yo en lo particular siempre tengo el mismo sentimiento concluyente, en vez de un día debería ser toda una semana, así sí demostraríamos la importancia del proletariado nacional. JAJAJAJA

Las fotos que publico fueron tomadas el Labor Day en un lugar que visitamos con cierta frecuencia por la calidad de la comida que venden. Como observaran para nada estamos protestando, ni marchando, menos estamos en una ceremonia oficial. Nos hemos retratado precisamente delante de un anuncio viejo, original, de Bacardí y el Cuba Libre. No lo pusimos nosotros, está siempre allí. Para nada es una ironía o un hecho mal intencionado para demeritar lo del Dia del Trabajador. Es sencillamente algo lindo, que enorgullece a cualquier cubano, estamos hablando de Lincoln, Nebraska, pues se refiere a uno de los mejores rones del mundo durante muchos años y el origen Cuba. 

No es mi culpa lo de Cuba Libre, yo no le puse el nombre al trago.

sábado, 1 de septiembre de 2018

Un sueño de muchos años. La mejor de las tareas resueltas.

Aclaración necesaria.
La historia que voy a contar la tengo escrita desde hace ya meses. En realidad, por estricto orden cronológico, debió ser publicada antes de mi último artículo Tristeza, pero era tanta la necesidad de descompresionar y desahogarme escribiendo, una vez más, que por eso no pude esperar. Ahora este cuento regresa al pasado, al mes de abril de este año, espero que no se traben con las fechas y puedan entender.
En realidad, el cuento no es nada importante, debía ser algo muy natural, creo que a pocas personas puede interesar, conozco que sólo puede hacer feliz a unos cuantos cercanos, pero, sobre todo, es el resultado de un sentimiento muy personal.

Pasaporte con aguila. Según los expertos, estas tres palabras,
We the people, son el contenido más importante de la
 Constitución Norteamericana. Ellas resumen el
caracter de esta nación.
Como muchos otros cubanos, llegué a Estados Unidos cruzando la frontera con México en octubre del 2012. No traía mucho, sólo una maleta con alguna ropa de uso, mi colección de Journey, algunos objetos de recuerdos y unos dólares que me alcanzaban solamente para merendar algo en el lado norteamericano. Hoy después de 5 años, soy orgullosamente ciudadano norteamericano.

Esto no es ningún mérito para los que han nacido aquí, muchos incluso, pueden no haberse enterado de que lo son, pero para el resto del mundo, o al menos para la mayoría del resto del mundo, puede ser un gran logro. Para un cubano que no comulgó con las ideas del comunismo, es sin dudas, la mejor de las tareas resueltas.

He esperado algunas semanas para escribir sobre esto, porque quería pensar bien sobre mis reflexiones. Aún no me han promovido en el trabajo, menos me han subido el sueldo, ni me rebajan en el supermercado cuando compro, tengo que seguir pagando impuestos, sin embargo, después de haber recibido el nuevo status, duermo muy tranquilo, quizás más tranquilo que antes y entonces ese es el mejor beneficio. Ahora cuando escucho hablar de inmigrantes y veo al presidente Trump con una de sus descargas al respecto, una voz, a lo mejor la de mi Pepe Grillo me dice al oído, no cojas lucha, no es contigo.

Ahora tengo el famoso pasaporte azul oscuro con la figurita del águila que abre casi todas las puertas, creo que muy pocos países se niegan a reconocerlo como muy importante, entre ellos Corea del Norte, a donde por razones obvias no pienso ir jamás y Cuba, mi país de origen, que con tal de vengarse y por supuesto cobrar y cobrar por rehacer y mantener vigente el pasaporte cubano, se niega a reconocer que tenemos hoy otro status legal, que para muchos ha significado años de sacrificio y lucha.

Cuba nos sigue exigiendo que portemos el pasaporte cubano para entrar a nuestro país, en realidad Cuba no nos exige, no es una demanda popular, no es un acuerdo de un pueblo entero, es sencillamente una estrategia económica y algo de control, de aquellos que se han apropiado y como consecuencia, hechos dueños de ese país. No es Cuba, es su gobierno.

Cuando hablas con cualquier persona de otro país, siempre terminan diciéndote, “nosotros no tenemos que pedir permiso para entrar en el lugar donde nacimos, el gobierno de turno no es el dueño, esa es nuestra casa”. Para los cubanos es diferente, primero tenemos que pedir permiso, luego tenemos que mantener absurda y obligadamente un pasaporte por el que entre “pitos y flautas” entre confección y habilitaciones tenemos que pagar casi 1000 dólares cada 6 años, convirtiéndolo, creo yo, en el documento más caro de la historia de la humanidad desde que se inventaron los documentos para identificarse, de seguro más caro que los salvo conductos romanos emitidos por los propios emperadores de su puño y letra.

Lo de hacerse ciudadano americano, que debía ser el primer sueño, por delante incluso de la linda idea de comprarse una casa, en el caso de los cubanos no es muy complicado. Una vez que pisabas suelo del territorio norteamericano y pasabas aquí adentro 5 años tranquilos y sin problemas, puedes aplicar. Digo pisabas, porque ya sabemos que lo de pisar suelo norteamericano y quedarse ya no existe, gracias a la gentil e inigualable colaboración del presidente Obama con el gobierno “comunista” cubano.

En mi caso fue relativamente fácil, sin dejar de entender que, en estos 5 años, he tenido que fajarme con el inglés, la nieve, el hielo y un sistema socio–económico que en nada se parece al de donde nací y crecí, pero en realidad, no tuve que ir a una guerra, esperar 20 años, ni hacer una gran proeza, sólo tuve que esperar un tiempo relativamente corto, llenar papeles, pagar algunos dólares y someterme a una entrevista.

Manada
Alguien a quien quiero, me dijo un día, de forma poco halagüeña, que el problema que yo tenía era que me movía como en una manada, o sea, con mi familia más cercana y que le daba poca prioridad al supuesto interés personal. Hoy estoy más que convencido de que ese “movimiento en manada”, o sea, lo de consultar, discutir, valorar, acordar y tomar decisiones para todos, halar juntos y parejos sin dejar a nadie atrás, priorizar y priorizar, es lo que me ha salvado y permitido llegar a donde estoy. Si alguien se cae, inmediatamente es levantado. Si alguien necesita, es atendido y apoyado. Lo importante no soy yo, somos nosotros. Es verdad, tal como en una manada.

Como somos algo inteligentes, JAJAJA, nos enteramos de que podíamos adelantar tres meses y nos dispusimos a coger la ventaja. Como en otras ocasiones anteriores, nombré a Jonathan jefe de la misión y me dediqué a obedecer y cubrir los pasos. Es una ventaja tener hijos grandes, inteligentes y dispuestos. Llenamos los papeles y enviamos sin errores los tres expedientes. A los pocos días nos llamaron para, una vez más, tomarnos las huellas y las fotos y luego de 7 meses de espera, fuimos citados para la entrevista que a muchos les da miedo porque es en inglés frente a un oficial de inmigración.

Como somos algo inteligentes, JAJAJA y sabíamos lo que nos estábamos jugando, ya que el oficial tiene en su poder, sólo en su poder, el si o el no, estudiamos las famosas 100 preguntas sobre historia, geografía, sociedad y gobierno de Estados Unidos que hay que evaluar. Nos ayudamos, tal como en una manada. Somos inteligentes, pero no genios, menos tontos.

Llegó el día en el cual no funcionaba lo del grupo y entramos a la entrevista uno a uno con oficiales diferentes. Momento tenso, hasta que descubres que tampoco es el fin del mundo. Cuando compruebas que puedes responder y te salen las preguntas que dominas a la perfección, no por genio, sino porque estudiaste, te comienzas a relajar. Las entrevistas resultaron rápidas y positivas, los oficiales de inmigración, generalmente fríos y cumplidores de un protocolo exacto no tienen todo el día para hacerse amigos tuyos. A partir de aquí, ya aprobados, había que esperar dos o tres meses para el acto oficial donde te hacen jurar y te entregan el Certificado de Naturalización, o sea, lo que reconocemos como ciudadanía.

Un poco de suerte. El oficial que entrevistó a Martica, frente a la pregunta de ella sobre el tiempo de espera para la ceremonia, la posible urgencia de un viaje a Cuba e imagino una dulce cara de carnero degollado, propuso ayudarnos y nos incorporó al grupo que juraría el día siguiente y por supuesto, ni cortos, ni perezosos, nos dispusimos. Por lo que hubiéramos tenido que esperar otros tres meses, sólo demoró 24 horas. Siempre hay un alma generosa, no importa que trabaje en inmigración.

Entonces, a partir de ese día, no yo, sino la última parte de mi manada es ciudadana americana, ya Jennifer y Yordan lo habían logrado un año antes y la linda Mia, ella no tiene que hacer pruebas, a ella no le importa si son republicanos o demócratas los de la Casa Blanca, ella nació aquí. Ciudadanos americanos que ya dije, primero deseamos, segundo necesitamos y tercero, un poquito, por lo que hemos vivido, nos merecemos.

He sido felicitado por muchas personas, ya saben, “vayaaaaa ya eres ciudadano de la Yuma”, cosa que es reconfortante y linda pues viene de amigos y familiares que me quieren bien. Dentro de las felicitaciones, quizás la más importante fue la de mi madre, los que la conocen saben por qué lo digo. El que mi madre me felicite súper honestamente por haberme hecho, nada más y nada menos, que ciudadano americano, es la mejor evidencia de que todo ha cambiado para los cubanos, a pesar de que tengamos en Cuba el mismo nombre de gobierno y las ideas allí las quieran vender como más sólidas que nunca. Esa felicitación en específico es la mejor confirmación de que no estaba equivocado, que el camino que escogí desde joven era correcto aunque haya tenido que esperar 40 años para que se me reconociera. Hoy la manada que muchos años he liderado está salva.

Hacerse ciudadano de un país determinado donde se vive debe ser la prioridad número uno para cualquiera. No entiendo cómo las personas, obviamente que pueden optar, no priorizan esto a niveles de días, semanas, meses, horas y segundos. Ya expliqué que no me han subido, ni me subirán el salario por esto, pero si es cierto que siento orgullo y tranquilidad. Esto además tiene algo de psicológico que no puedo explicar, ser ciudadano de un país cualquiera ya dije que debe ser, por importante, la primera tarea a priorizar, pero no se por qué suena diferente. La idea de ser ciudadano de los Estados Unidos debe ser igual a la de conseguir la ciudadanía portuguesa, la paraguaya o sencillamente la congolesa, pero la ciudadanía norteamericana tiene, al menos para mí, un peso extra, el cual no puedo explicar, pero siento.

Los que nacieron aquí saben que aun así somos diferentes, yo obtuve la categoría por naturalización, por lo que si a nivel individual quieren molestarme lo pueden hacer, pero eso no importa, frente a todo tenemos los mismos deberes e importante, los mismos derechos. Lo único que nos diferencia es no poder optar por ser presidente de este país, pues para eso tiene uno que haber nacido en el país, pero a vicepresidente podemos llegar. ¿Imaginan, yo vicepresidente de la Unión? JAJAJA.

Como he contado he tenido la posibilidad en estos últimos años de ir dos veces a Cuba. La primera en el 2017 como residente permanente y hace dos semanas como ciudadano norteamericano.
Para Cuba esto es irrelevante, aunque en el fondo sabemos que no es tan así, pero imagino que la orientación es mostrarse lo más frio posible. La primera vez que llegué allí, me recibió una funcionaria de inmigración, mulatica, con cara de muy aburrida, que me revisó los documentos, me tiró una foto y me dejó entrar. Ni una sonrisita al menos para mí. Ahora regresé como ciudadano y me tocó otra mulatica, con la misma cara de aburrida y con mucha gripe que la hacía estornudar cada segundo y medio, me revisó mis documentos, me tiro una foto y me dejó entrar. Nada más. Imagino que ambas estudiaron en la misma escuela y recibieron las mismas orientaciones, sobre todo lo de mostrar aburrimiento.

Sin embargo, para los Estados Unidos si existe la diferencia. De regreso de mi primer viaje, en la punta del tubo que sale del avión una funcionaria agradable, porque para trabajar en inmigración no hay que ser un vómito de perro, tuvo a bien clasificar a las personas que llegamos, los ciudadanos por este lado y los residentes y visitantes por aquel otro.

YO.
 Sueño y tarea realizados.
Llegamos frente al oficial que nos debía atender, rápidamente verificó en su pc y … momento de tensión, metió nuestros pasaportes en un sobre plástico y llamó a otro funcionario que nos condujo a un cuartico donde se encontraban dos jóvenes sentados frente a sus computadoras. El joven que recibió nuestros pasaportes e identificaciones, comprobó algo en su base de datos y nos entregó los documentos sin grandes problemas.

Al probar lo del cuartico, que, aunque fue sencillo no deja de ser un cuartico, ya yo con los documentos en la mano y la autorización para salir, le pregunté al joven, que qué era lo que pasaba y él me respondió relajado que nada, que sólo era un control de rutina. Entonces yo, haciendo uso de las facultades que me están conferidas, le pregunté que si cuando nos hiciéramos ciudadanos ese tipo de control continuaría, el joven sonrió y me dijo que no, que cuando nos hiciéramos ciudadanos ese control desaparecía.

Entonces esta segunda vez de regreso desde Cuba entramos como ciudadanos y nos apegamos al camino que la oficial de inmigración señaló para los que tienen esa categoría. Control de inmigración, una leve verificación de nuestros pasaportes y la frase mágica, segura y reconfortante que provoca casi desmayos, “bienvenidos a casa”. Fin del cuento.

Si, eres ciudadanos y éste no es tu país, entonces es tu casa. Lo que asegura que independientemente del presidente de turno que puede ser demócrata, republicano, gris, o morado, mejor o peor, agradable o desagradable, tu eres ciudadano de este país y este país, todo entero e inmenso, es tu casa y como queda demostrado a la casa de uno, pues no hay que pedir permiso para entrar y además siempre se llega bienvenido. No importa de dónde vengas, no importa el tiempo que has estado fuera, eres de aquí, no hay que pedir permiso para entrar y siempre llegas bien.

Como ya dije no me van a aumentar el salario así de repente, pero alguien, sin conocerme, me dice bienvenido a casa, qué más se le puede pedir a la vida, sobre todo cuando las dos mulaticas que me recibieron en Cuba, con caras de aburridas y con gripe incluida, ni tan siquiera esbozaron una leve sonrisa para recibirme, cuando en realidad, aquel lugar al que ellas representan debería, primero que todo, ser mi casa también.

No creo que esté pidiendo mucho. Recuerdo que cuando llegué a República Dominicana coincidiendo con un vuelo proveniente de New York donde aquel país tiene a 2 millones de habitantes, lo primero que me encuentro es un gran cartel que decía Bienvenido Hermano Dominicano y el recibimiento estuvo acompañado de un grupo de músicos que interpretaban estruendosa y desafinadamente esos insoportables pericos ripiaos que tanto les gustan a los dominicanos, unas parejas de bailes vestidas con ropas tradicionales bailaban y a todo el mundo que llegaba, incluyéndome a mí que no era dominicano, ni venía de Nueva Yol como ellos dicen, le daban junto a una gran sonrisa un vaso con ron.

Agradable recibimiento para los que regresan, buen momento para los que han estado lejos, han extrañado o sufrido. Buena acción para unir y olvidar separaciones, quizás un poco de agradecimiento para aquellos que no olvidan, vuelven y ayudan.

No aspiro a ser recibido con música cubana, se que la cultura es cara, menos espero un vaso de ron gratis, conozco que el ron es un rubro exportable, sin embargo, teniendo en cuenta lo complicado de la preparación de un viaje de regreso, para no hablar del dinero, creo que una sonrisita y una frase agradable que te recuerde la casa podría ayudar.


Pues ahora, para mí mismo, soy ciudadano norteamericano y con esto, salvo pequeños espacios, puedo tener el mundo a mis pies, puedo empezar a caminar dentro y fuera de la Unión sin tan siquiera avisar, sólo espero que el gobierno cubano un día se dé cuenta de ello.