¿Por qué lo quieren matar?
Puede ser por hijo de puta, eso estaría bien, sólo que
por esa vía nos quedaríamos casi sin personas en este mundo. Si se tratara de
eliminar a los que consideramos hijos de puta, antes de Trump, sin dudas,
habría que desaparecer a muchos políticos, economistas, empresarios,
religiosos, alguno que otro delincuente común y a algunos de nuestros queridos,
incluso a alguno de nosotros mismos.
Esta es la segunda vez que a Trump lo intentan matar, pues
en las dos ocasiones no han sido con una simple cascarita de plátano como para
asustarlo. Esta vez fue al parecer una persona sola, con un AK 47, especial fusil
de combate, a tal punto que el hijo del expresidente candidato ha declarado:
¿Cuántas vidas más le quedan a mi padre? Haciendo referencia, creo yo, a la
tradición antigua de las siete vidas de los gatos.
El nuevo intento de atentado ocurrió a la 1:30 pm del
15 de septiembre, en su club de la Florida, cerca del hoyo número 5, mientras
el expresidente, actual candidato republicano para las elecciones
presidenciales del próximo noviembre, jugaba golf con un grupo de amigos.
El Servicio Especial, por suerte, detectó el cañón de
un arma a menos de 500 metros del grupo de personas, apuntando hacia el lugar
donde Trump debería caminar en su juego y abrió fuego, sin preguntar mucho.
El supuesto tirador, digo supuesto porque aún no se ha probado, ya conocemos las leyes en este país, un hombre de aproximadamente 60 años salió corriendo, abordó un Nissan de color negro y se dio a la fuga. Todo quedó documentado por un testigo que logró fotografiar al auto, la placa de este y al chofer, el que fue apresado algunos minutos después gracias a un rápido operativo policial. El supuesto tirador, que por suerte no llegó a tirar, luego de apresado fue presentado al testigo, el que ratificó, al menos, la posibilidad de que fuera él. Deben quedar pocas dudas, aunque ahora los investigadores tienen que justificar el dinero que ganan.
Guarden las preguntas que se me ocurren: ¿Cómo esta
persona sabía que Trump jugaría golf exactamente este día, porque el
expresidente no es un jugador profesional que entrena todos los días en el
mismo lugar a la misma hora?, ¿Cómo tuvo tiempo para escoger el lugar exacto en
que se apostaría esperando a su presa, plan que es imposible, creo yo, de
realizar sin caminar, observar, probar el terreno?, ¿Filtración de información,
un colaborador enemigo dentro de las huestes de Trump?
Las primeras declaraciones aseguran que sobre todo la
acción del Servicio Secreto y la policía fue fabuloso, aunque hay ya quienes
estén tratando de evaluarlo de pobre trabajo.
Según un experto en el Servicio Secreto encargado de
hablar, existen tres tipos de este tipo de servicios. Uno, el que se le ofrece
al presidente del país en activo, otro, el que se le ofrece a un expresidente y
el tercero, el que se le ofrece a un candidato a presidente. Estos tres niveles
se diferencian entre ellos, entre otras cosas, en la cantidad de personas que
lo integran. En el caso de Trump, hoy, parece tener asignado el servicio a un
candidato presidencial. Si Trump necesita o quiere un mayor y más complejo
sistema de seguridad, tiene que pagarlo de forma privada.
Controlar un espacio cerrado, puertas de acceso, ventanas,
techos, en residencias, teatros, etc., es obviamente más fácil, declara el
Servicio Secreto, hacer esto mismo en espacios abiertos, con muchas
variabilidades e irregularidades en el territorio, lo complica todo.
Frente a este intento, ya dije no faltan quienes ya
dicen que el Servicio Secreto fue poco, creo que antes era más fácil, pues el
atacante tenía que venir con un machete, un hacha, una daga, una cabilla, un
palo o una soga, por lo que el casi cuerpo a cuerpo era más necesario. Hoy con
un arma de combate como el AK 47 y una mira telescópica, el tirador puede estar
apostado a más de 1 000 metros y lograr un tiro efectivo. Para controlar todo
ese posible escenario, cualquier servicio de custodia necesitaría, pienso yo, miles
y miles de efectivos. Estaríamos constantemente frente a la presencia de un
ejército para mantener viva a una persona, porque sencillamente de un metro a
otro, todo puede cambiar o porque el posible asesino puede estar perfectamente
a decenas y decenas de metros de su potencial víctima.
Dicen los que saben o los que han creado o ayudado a
crear la leyenda que, por ejemplo, un tipo como Fidel Castro tenía 10 círculos
de custodia a su alrededor, o sea, el último que lo cuidaba podía estar a
muchos kilómetros de él. Imagino que al presidente chino le sea fácil movilizar
a 200, 300 000 chinos que, mezclados con los otros chinos, lo protejan, pero
eso parece que aquí es imposible o al menos inviable, entre otras cosas por el
costo. Fidel y el presidente chino de turno pagaban 3 dólares al mes a sus custodios.
Si miramos hacia atrás, es fácil deducir que los ataques
con armas de fuego son muchos, quizás no aparentemente tanto si lo llevamos a
las estadísticas, pero sí son suficientemente importantes e impactantes para
como tenerlos en cuenta, ataques a escuelas, supermercados, teatros incluso a
iglesias, con decenas de víctimas, y preguntarse qué está pasando.
Puede parecer una exageración, claro está, pero de ser
un país seguro en líneas generales, a pesar o gracias a la tradición de usar
armas que tiene el pueblo norteamericano, nos podemos estar acercando, por ejemplo,
a Haití, algunos países latinoamericanos y a gran parte de África, lugares
donde históricamente la vida no vale mucho y los atentados, golpes de estados,
asesinatos, todo esto incluso al más alto nivel, etc., forman parte de la
historia cotidiana. Etapas y lugares donde se daban golpes de estados
mensualmente, a veces dos por mes, momentos donde se han llegado a asesinar a
los mismísimos presidentes.
¿Lobo solitario o conspiración organizada para
asesinar?, ¿Hecho nuevo y aislado o continuación del intento anterior? No se
sabe aún, se ha desplegado una gran investigación.
El nombre del tipo, aunque se tiene, ahora no es
importante, hubiera sido importante quizás antes de hoy, pero por la
información que se maneja, para mí, es otro loco extremista político, en busca
de protagonismo, que hoy todos sabemos que estaba metido de cabeza en el
conflicto Ucrania y que había hecho varias críticas a Trump a través de las
redes sociales, pues además del AK 47 y dos bolsas o mochilas que se
encontraron, había una cámara de filmación profesional apuntando hacia donde debería
ir el disparo, lo que hace suponer que el individuo estaba interesado en grabar
todo el hecho, que finalmente no llegó a ocurrir. Llama la atención, quizás por
casualidad histórica, que el tipo está inscrito como demócrata.
Lo cierto es que es el segundo atentado o intento de
magnicidio, sobre una misma persona en menos de tres meses. Trump, sin dudas,
es hoy la persona más famosa y conocida del planeta Tierra. Es más famoso que
cualquier otro presidente de cualquier otro país, más famoso que cualquier otro
científico, más famoso que cualquier otro líder religioso, incluyendo al Papa
de la mayor religión que existe en el mundo, más famoso que Biden y Kamala, más
famoso incluso que la super estrella de la música Taylor Swift y eso lo pone en
ventaja y desventaja a la misma vez.
Una parte lo ama a morir, otra parte lo odia hasta
desearle la muerte. Una parte, frisando en el fanatismo, lo nombra su único y gran
líder, único capaz de cambiar y resolver todo en este país y lo defienden sin
aceptar la más mínima crítica, casi han convertido a Trump en “America”, sin entender
que si es cierto que puede resolver, “America” es algo más grande, otra parte
lo ha endemoniado, llamándolo violador, delincuente, devorador de niños,
mentiroso, violento, vengativo, engañador de mujeres, prepotente, racista y
todo lo demás que se le pueda decir para compararlo únicamente con el nombrado
como Diablo, por momentos me parece que lo tratan de pintar peor que la definición
que tenemos de uno de los ángeles de Yahvé, que según la Biblia, se hizo muy
malvado.
La política hoy se ha polarizado tanto, que ha dejado
de ser política para sólo concentrarse en problemas personales. El asunto más
visible es tratar de demeritar al oponente a partir de su pasado o errores,
incluso en el plano personal o familiar. Se desprestigia a mansalva y se lanzan
mensajes para que estos crezcan hasta lo absurdo. Y en este caso Trump tiene
las de perder y lleva la desventaja.
Los que lo conocen, los que viven aquí y no lo quieren,
los que viven en lugares tan lejanos que cuesta trabajo encontrarlos en un
mapa, lo critican. Todos, incluso los tan malos como él, tienen una opinión
para denigrarlo y eso va haciendo mella en la opinión pública, esa es la gota
de agua que de forma continua termina destruyendo una roca.
Trump se ha convertido en una diversión para aquellos
que disfrutan con hablar mal y evaluar. Trump es el foco para arrojar todas las
ideas negativas. Muchos lo acusan de poco democrático y violento y a continuación
se montan, con miles de justificaciones reales y a veces hasta absurdas, en el
carro de la violencia y la antidemocracia.
Eso en manos de divertidos no llega a mucho, es sólo
divertimento, pero en manos de locos, se convierte en un foco de guerra y se
pasa del debate sobre ideas y a la posible disolución de ellas, a la acción
física en contra. Una cosa es votar en contra de alguien, lograr que no gane
una determinada competencia, como la de la presidencia de un país y otra es intentar
matarlo.
Estamos en la antesala de la competencia, a partir de
ahora es que se calientan las cosas de verdad, los finales suelen ser muy dinámicos,
ojalá no agresivos.
Trump inmediatamente pasado el susto, creo, envió un
mensaje a Estados Unidos, diciendo que no se rinde, que está bien y seguirá en
la lucha, o sea, en otras palabras, dejó claro que tendrían que matarlo. Creo
que, a como están las cosas, a partir de ahora, deberá trasladarse en un tanque
de guerra blindado y usar un uniforme militar, con casco y visor, a pruebas de
bala. Tendrá que anunciar que va a un lugar y aparecer en otro, tendrá que buscarse
varios dobles o triples, quizás tendrá que contratar a muchas más personas para
que lo cuiden, a lo mejor a algunos inmigrantes, porque evidentemente hay
muchas personas que pueden no querer a Kamala Harris como presidenta, pero puede
haber otras muchas personas que a Trump lo pueden querer matar.
¿Cuántas vidas realmente puede tener un gato?
Interesante reflexión, Pienso que del gato que hablas el mismo ha demostrado tener muchas vidas.....realmente la forma en que se desarrolló este acontecimiento está bien rara .Aun las explicaciones que dan los medios son poco detalladas, para poder sacar un acercamiento verídico sobre la realidad de lo sucedido. Lo cierto es que el supuesto agresor es americano y mi consideración es que tiene flojos los tornillos de su cabeza.
ResponderEliminarValoro que todo lo relativo a la actual campaña presidencial, que por demás la veo de cerca por primera vez a través de los medios, es como una telenovela. En el desarrollo de la misma, todos los días hay un capitulo diferente y uno de los actores principales es el sr.Trump, el que si sabe diseñar a su favor magnificas estrategias mediáticas.
Lo que si no tiene justificación y es muy alarmante, es el nivel de violencia que se manifiesta que el entorno de esta campaña electoral ,para mí no es la solución, …la solución es el voto….. Esperemos los próximos capítulos de la telenovela por alcanzar el Despacho Oval