Ahora si llegó el invierno. Las temperaturas han venido bajando poco a
poco, lo que es bueno, porque permite que uno se vaya acostumbrado al frío.
El otoño, que sigue siendo la temporada del año que más me
gusta de Lincoln, fue larga y muy húmeda. Llovió mucho. Sin embargo
fuimos escapando de la nieve y el gran frío, exactamente hasta ayer, 26 de
noviembre.
Jason y yo. 26 noviembre 2015 |
La llegada del real frío coincidió con el Thanksgiving Day,
o Día de Acción de Gracias, popularmente conocido como el Día del Pavo, porque
es el día donde se come por excelencia este tipo de ave.
Cada invierno es diferente, entonces ayer estuvo lloviendo, en realidad lloviznando todo el santo día hasta que en la tarde estuvo tres horas lloviendo hielo.
Cada invierno es diferente, entonces ayer estuvo lloviendo, en realidad lloviznando todo el santo día hasta que en la tarde estuvo tres horas lloviendo hielo.
Yo nunca había visto este fenómeno anteriormente. Los
granizos son más comunes, incluso en Cuba se pueden ver, pero los pedazos de
hielo son más grandes. Esto que ocurrió ayer fue una lluvia, pero en vez de
gotas de agua, lo que estuvo cayendo sin parar fue hielo, tal como si estuviera
lloviendo granizado.
Es más complicado que la nieve, pues inmediatamente que
cae, como la temperatura es muy baja, crea una capa de hielo en el suelo, fatal
para manejar e incluso para caminar. No
importa donde vayas, estás siempre sobre una pista de patinaje. Hay que tener
mucho cuidado y la velocidad de los carros es prudente no subirla a más de 20
millas por horas. El mínimo movimiento inexacto, puede terminar con un patinazo
y cuando patinas dentro de un carro, lo más frecuente es un choque.
Hizo frío, la última vez que pregunté, estábamos parados
fuera de nuestro apartamento y había 26 grados F., que son exactamente –3 grados
C., pero aún es más grave porque una cosa es lo que marca el termómetro y otra
es la sensación que se recibe en el cuerpo, por lo que los 26 grados F., cuando
se mezclan con el aire y la nieve que está sobre el suelo, crearon una
sensación térmica de 14 grados F, o sea, aproximadamente -10 grados C. Frío.
Es increíble como el cuerpo humano se va acostumbrado al
frío. Muchas veces estamos parados fuera del apartamento, no sentimos mucho
frío y hay 32 grados F., o sea, 0 grados C. Es bueno, porque de lo contrario,
tendríamos que salir echando de aquí en busca de un lugar más cálido. Luego, el
frío, la nieve, el hielo, el gélido aire, tiene mucho que ver con los nervios.
Si la historia te coge deprimido o alterado, pienso que termina tirándote para
un hospital psiquiátrico. El frío termina siendo una buena prueba para el
sistema nervioso. Pienso que las personas que viven bajo estos climas, terminan
siendo más fuertes, pues todo cuesta mucho más trabajo y lo que no te mata,
termina por hacerte más sólido. Tienes que cambiar la forma de vivir, hasta lo
más insignificante, como por ejemplo la forma de caminar y moverte.
Como estaba previsto, si nevaba o caía hielo, yo tenía que
ir a mi trabajo a arreglar las aceras y escaleras y entradas de los edificios.
Entonces a las 5:30 am, estaba disfrazado saliendo de mi apartamento para
comenzar a trabajar a las 6:00 am. Aún de noche. El traslado se hace más lento. Siempre es jodido, salir de un
lugar que tiene 70 grados F., y de pronto caer en menos de 20 grados F. Se
siente como si alguien estuviera esperándote para clavarte no un machete, sino
un mandoble, aquella espada enorme que sólo podían usar los súper hombres en
las batallas medievales. Mandoble que además de ser grande y pesado, está helado.
El manejo a esa hora siempre es complicado. Aunque hay
pocos carros en la calle a esa hora, pues sólo encuentras a los que tienen que
ir a trabajar y a uno que otro loco, la presión de tener que manejar sobre una
pista de hielo y vigilar a todo el que se mueve a tu alrededor, para saber por
dónde te puede venir el golpe, termina por multiplicar por mil el tiempo que
estas conduciendo.
Jason y yo. 26 noviembre 2015 |
Llegar al trabajo siempre lleva la misma pregunta, qué es
esto que me está pasando. JAJAJA. Luego, a los pocos minutos de empujar una
máquina de quietar nieve o de repartir sal, comienzas a sudar de tal forma que
tienes que empezarte a aflojar o quitar parte del disfraz invernal que tienes
arriba.
Por suerte, a diferencia de los inviernos anteriores que he
pasado aquí, somos más personas en mi trabajo, por lo que las acciones se
terminan más rápido y en un par de horas
hemos acabado y nos encontramos otra vez dentro del cómodo taller con calefacción, compartiendo
un cafecito, un cigarro, y los últimos chistes del día de hielo y nieve.
Esto parece que empieza ahora. Está anunciada nieve para la
próxima semana, por lo que el ciclo de levantarme antes del amanecer, salir todavía
siendo de noche, manejar sobre hielo, y quitar nieve comienza a hacerse cotidiano.
Esperemos a ver qué tipo de invierno tenemos. Ojalá haga
mucho frío, pero caiga poca nieve.
En realidad, aquí comenzó tarde el asuntico de la nieve, estamos ya a finales de
noviembre, pero puede ser entonces que tengamos estas condiciones hasta marzo o
abril del próximo año. Nunca se sabe.
Les dejo una fotico acabada de hacer hoy a las 7:00 pm.
Como dije, a todo se acostumbra uno. El asunto pudiera parecer terrible para los
que están fuera de estas condiciones, pero como todo, una vez dentro, aprendes
a disfrutar e incluso descubres tiempo para posar para una foto.
Nada, si del cielo te caen limones, …
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