Cada viaje que se hace en la vida es una nueva experiencia, no importa incluso, si se repiten los lugares. Resultan muchas las cosas que uno puede contar de lo que ve y vive, una vez que se sale de la casa.
Si esa experiencia es con la familia y los buenos amigos, entonces se hace más grande, más rica, más disfrutable. No importa dónde se va a dormir, no importa lo que se va a comer. Lo imprescindible es estar y aprovechar cada segundo.
Las palabras son buenas para ilustrar lo que uno ha vivido, pero las imágenes, de seguro son mucho mejor. Entonces dejo aquí las fotos.
Recién llegado a San Antonio, diciembre 23. Mia me esperaba tal como si nos hubieramos visto el día anterior |
Los abuelos de aquí. |
La bella Mia preparada para la fiesta, haciendo gala de su origen texano, con botas y cartera |
Demostrando que aún soy muy joven. Ese juego lo gané, lo que resulta muy meritorio, si se tiene en cuenta a mí contrincante. JAJAJA |
Noche de gran paella. Los tarecos fueron llevados desde Lincoln por Jonathan para complacer un "caprichito" mío. Hay que estar loco, siempre me dicen, no es así, sólo hay que disfrutar el evento |
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