557.- Irónico. Los jóvenes cubanos defienden los derechos de los jóvenes norteamericanos

Irónico. La Televisión Nacional Cubana y para colmo los jóvenes universitarios cubanos en representación y a nombre de la FEU, Federación Estudiantes Universitarios de Cuba, se levantan furiosamente para respaldar a los jóvenes estudiantes universitarios norteamericanos que llevan varios días amotinados dentro de algunas universidades norteamericanas en defensa de la causa de Palestina.

Primero, habría que preguntarles a muchos estudiantes norteamericanos de los amotinados y a otros muchos estudiantes cubanos defensores, si conocen exactamente dónde está Palestina y cuál es su historia. No puedo asegurar sobre los jóvenes norteamericanos, pero si me la puedo jugar sobre los muy pocos conocimientos de geografía de muchos de los jóvenes cubanos de hoy, estén en la “federación” que estén. Muchas veces las manifestaciones son parte de fiestas y comparsas, o sea, “a donde va la gente, va Vicente” y para eso la juventud tiene el uno.

Segundo, habría que ver si son capaces de definir y más, criticar el terrorismo internacional, ejecutado por determinados grupos que hoy viven en aquellos lugares lejanos, por sólo mencionar uno de ellos el Movimiento de Resistencia Islámica (Harakat al-Muqawama al-Islamiya), conocido popularmente como Hamás, fundado por Ahmed Yassin, un jeque palestino que después de ser activista en las ramas locales de la Hermandad Musulmana de Egipto estableció a Hamás como brazo político de la Hermandad en Gaza en 1987, cuyo objetivo público hoy es la liberación de Palestina del “enemigo” Israel, pero por debajo de él, su principal y verdadero objetivo es destruir a Occidente, llamo la atención que es dónde yo vivo.

Yo estoy convencido, de que estas como otras manifestaciones en este país, están programadas más allá de su enunciado. Estamos corriendo para las próximas elecciones presidenciales en un ambiente muy caliente. Un presidente actual cuyos cuatro años de gobierno no han sido para nada buenos, empeñado en volver a correr, con, cada día, menos posibilidades de reelección según las encuestas y un candidato, expresidente, animado, decidido y fuerte, que vuelve a postularse, con una serie de enjuiciamientos legales y otros problemas, pero al que las personas aquí adentro quieren volverlo a ver en la Casa Blanca. Ahí están las encuestas, ellas dicen, entre otras cosas que, incluso siendo encontrado culpable de algunas de las acusaciones, un porciento muy alto de los ciudadanos norteamericanos votaría por él. Ha sido tanto el combate contra Trump que muchos, conociendo o desconociendo las verdades, lo consideran una cacería o venganza casi personal injustificada de una parte del “establishment” y entonces apoyan a la víctima bajo cualquier condición.

Estoy demasiado viejo ya como para pasarme de ingenuo. Todo este tema, con una defensa de Palestina, en contra ya no de Israel, sino de los muchos judíos y sus descendientes, jóvenes y no jóvenes, estudiantes, pero también profesionales, incluyendo a profesores de las mismas universidades, siendo la comunidad judía dentro de los Estados Unidos, no sólo enorme, sino importante, es precisamente ahora algo bien diseñado para formar el caos, que me recuerda todo aquel movimiento apoyado entre otros por Black Lives Matter y los grandes disturbios ocurridos a partir de la muerte de George Floyd, para nada un héroe negro.

He visto imágenes de los jóvenes norteamericanos, todos con sus casas de campaña modernas, sus termos para agua fría y líquidos calientes, sus teléfonos celulares atómicos, sus tablets atómicos también, sus modernas cámaras, reclamar desde dentro de sus centros universitarios, a favor de la causa palestina que tiene muchos años, se enfría y calienta a cada rato. Los jóvenes universitarios, tratando de llamar la atención, han llegado a paralizar la vida dentro de sus centros de estudio y otras áreas de determinadas ciudades y equivocadamente han llegado a polarizar parte de la sociedad norteamericana en buenos y malos, donde ellos han escogido a los integrantes de cada bando, así con el derecho que da la mala interpretación de la llamada libertad.

Entonces convenientemente, la TV cubana y los jóvenes protagónicos desde ese país, como su misión es crear imágenes siempre en contra de los Estados Unidos, emitiendo falsas noticias, que no han podido respaldar con imágenes, aseguran que la policía y las fuerzas del orden en Estados Unidos están reprimiendo brutalmente a esos jóvenes que protestan. Y ahí desatan toda una evaluación demeritoria sobre el gobierno norteamericano y sus fuerzas, que se han dedicado una vez más a masacrar a jóvenes violando sus más que nombrados derechos humanos, entre ellos la libertad de expresión, asociación, etc.

Es tanta la maldad del gobierno cubano para la desinformación, a partir de información totalmente parcializada e incluso inventada, que han regresado y parado en Viet Nam y traído parte de la historia de la guerra donde participó Estados Unidos, justamente ahora, cuando ya ni los vietnamitas se acuerdan o quieren hablar de ese pasado, porque, entre otras cosas, el desarrollo alcanzado en ese país asiático se debe a las buenas relaciones con el país que hace más de 50 años ya, los agredió. Viet Nam ya no habla de eso como descarga, más allá, imagino, que en los libros de historia y algunas celebraciones entendibles y entonces Cuba se dedica a retomar y retomar lo que pasó porque el gobierno cubano se ha apoderado de la misión de defensor del mundo, tal como algunos super héroes de las historietas o comic.

El caso de Cuba es increíble, porque por un lado constantemente a partir del más mínimo detalle trata de demeritar a los Estados Unidos, con hechos tan importantes como que alguien mató de un pisotón a una cucaracha, defendiendo la importancia de las cucarachas para la vida del planeta y paralelamente, todos los días, segundo a segundo, está tratando de que Estados Unidos le abra las puertas, sobre todo de sus mercados, productos y dinero. Es increíble porque con tal de mantener el fuego revolucionario dentro de los revolucionarios que van quedando en Cuba, se sigue hablando del imperialismo yanqui, agresor, explotador, que quiere devorar a Cuba y por otro, todos los días, todos los segundos, se trata de que ese enemigo casi los mantenga.

He visto muchas imágenes y videos de lo ocurrido con los estudiantes universitarios y lo que he visto es estudiantes fajándose contra otros estudiantes y una policía que cumpliendo con sus deberes trata de llamar la atención y organizar. Una policía que está advertida y cada día acciona más cautelosamente, porque ha sido muchas veces mal evaluada y cuestionada, sólo debemos recordar el otro movimiento ocurrido bajo la idea de “defund de police”, que trata de limitar a ese cuerpo, en la misma medida que gran parte de la sociedad norteamericana, que reconoce su importancia y necesidad, exige más acción.

La policía, hasta donde yo he visto, no ha agredido brutalmente a nadie, porque incluso cada uno de los policías lleva una cámara arriba que graba todo el tiempo, la policía ha tratado de llamar al orden y si las personas requeridas, sean jóvenes universitarios o universitarios jóvenes no entienden, pues hay que hacerlos entender. Usted tiene derecho a reclamar, tiene derecho a reunirse, hacer eventos, dar entrevistas, meter muelas en la radio y la televisión, puede pasearse portando un cartel o ponerse en su ropa una foto de, incluso, el Che Guevara, sin conocer bien su historia, pero no tiene el derecho a amotinarse y con esto desgraciarles la vida a otros. La mejor forma de defender la causa palestina o la de las ballenas azules es irse a Palestina y sobre todo vivir como palestinos o al océano como hace Sea Shepherd Conservation Society, Sociedad de Conservación Pastor del Mar, directamente fajándose en el mar contra los barcos balleneros.

Una cosa es defender con muchísimo respeto una causa noble y hasta muy particular, desde cualquier escenario y otra cosa es convertir mi “causa noble y particular” en el motor de disturbios y agresiones, sobre todo para formar líos. Una cosa es defender y tratar de llamar la atención y la otra es para llamar la atención, por ejemplo, agredir o atacar las obras de arte que hoy pertenecen a la humanidad o paralizar a la mitad de una ciudad. ¿No sería mejor para llamar la atención, sentarse dentro de una goma de auto y después de rosearse combustible, darse candela? Oh, no, para llamar la atención atacamos a la Mona Lisa o a los Girasoles o nos amotinamos dentro de las universidades. Jóvenes equivocados en su misión de ser jóvenes, que no saben lo que significa la obra de Da Vinci o Van Gogh y no conocen a exactitud dónde queda Palestina.

Pero lo más llamativo de lo llamativo es que ya no hablar de los sucesos consecuencia de las manifestaciones de parte del pueblo cubano, de las cuales hoy existen muchas personas sancionadas a privación de libertad, también muchos jóvenes cubanos, y esa federación de jóvenes universitarios cubanos ha hecho mutis por el foro, sino que en el mismo momento que los jóvenes federados universitarios cubanos están defendiendo a los jóvenes estudiantes universitarios norteamericanos que defienden la causa palestina, en Cuba una joven de 22 años, mamá de una pequeña niña de 3 añitos, acaba de ser sancionada a 15 años de privación de libertad por filmar y publicar a personas que se manifestaban en Cuba por defender sus derechos cubanos o al menos los que deberíamos tener.

No tiró piedras, menos tiros, no asalto ninguna entidad del gobierno, no agredió ninguna otra instalación, no atacó a ninguna persona, sólo filmó. Siempre es bueno recordar que, dentro de la dictadura de Batista, a decir de muchos, el período más sangriento de la historia republicana cubana, si sólo miramos el tema de la sangre, a un grupo de jóvenes independientes que atacaron a dos cuarteles del ejercito tratando de comenzar una revolución armada para derrocar al gobierno, causando muertes y destrucción, más la parálisis y la inestabilidad de parte de la sociedad cubana, se les sancionó entre 7 meses y 15 años de privación de libertad, de los cuales todos sólo cumplieron 22 meses. ¿Es lo mismo asaltar a cuarteles y causar muertes, que filmar con un celular, porque ni cámara profesional se tiene?

¿Cuánto doble racero? Los jóvenes cubanos en defensa de los derechos de los jóvenes norteamericanos, que de paso, es bueno decir, que en medio de sus manifestaciones viven muchísimo mejor que sus defensores, mientras una joven cubana es sancionada a 15 años de privación de libertad por el derecho que se supone debería tener y no tiene quién la defienda, porque sabemos que incluso en la Cuba de hoy, que es la de siempre en estas seis últimas décadas, hasta los abogados que deberían ser defensores, aparecen más como colaboradores de la fiscalía y los tribunales.

Jóvenes federados universitarios cubanos sin derechos, que defienden a jóvenes universitarios norteamericanos que probablemente sean los que más derechos tienen en todo el planeta Tierra.

¿Estarán los primeros tratando de llamar la atención sobre los segundos para encontrar amigos que les pongan una reclamación humanitaria y entonces venir bajo las modernas casas de campaña, los atómicos celulares y tablets, las neveras para refrescos y agua, etc., para apoyar cualquier causa de último minuto?

¿Cuánto doble racero? Los que entraron al Capitolio Nacional, a lo que una parte convenientemente ha bautizado como asalto, en enero del 2021 fueron fanáticos, agresivos, que trataban de crear una insurrección, sedición, incluso un terrorismo interno porque consideraron que les habían robado una elección presidencial, para mí, no sin cierta verdad, y los jóvenes amotinados en las universidades, que las han paralizado junto a parte de algunas ciudades, que han provocado división entre las personas, que han agredido físicamente sin razón, incluso a la policía, son justicieros defensores de la causa palestina.