Ahora no
sé si la política como ciencia y arte de gobernar o los políticos son una
mierda, he aclarado en varias ocasiones, tantas que me siento cansado, que no
sé nada de política.
Es la
misma mierda si se está en Estados Unidos, Cuba o Burundi. Los políticos, en
sentido general, en realidad, tratan a las personas a las que se dirigen sólo
como una masa a recordar para las elecciones, ya tiene razón Carlitos Varela,
“como un telón de fondo”.
El
pueblo norteamericano, que es en última instancia el mayor interesado, porque
al pueblo peruano, congolés, filipino, etc., todo esto le queda muy lejos y le
sirve sólo de entretenimiento, ha estado ya meses aguantando a su presidente,
Biden, que pretendía correr a las próximas elecciones para reenganchar en la
Casa Blanca, diciendo frente a cámaras que estaba bien, que su capacidad, sobre
todo de cerebro, era buena, que necesitaba el apoyo no sólo de los demócratas,
sino del resto de la Unión.
Hemos
visto discursos y más discursos personales, donde Biden hacía un esfuerzo por
mantenerse como única y absoluta opción, mientras que muchísimas personas,
millones, decían no puede, pero más, mientras sus propios compañeros de largos
años de carrera dicen que algunos muy cercanos y amigos, trataban de alentarlo
para que se apartara, hablándole del futuro de la democracia norteamericana y
sobre todo de las posibilidades del Partido Demócrata.
Hemos
visto a un Biden mientras se cae, se le olvidan los nombres, confunde a altos
funcionarios, incluso enemigos, se tarda eternidades en desplazarse de un punto
a otro cuando sólo tiene que recorrer pocos metros, cuando su Servicio Secreto
que lo acompaña casi como una nana, está altamente preocupado para que no se le
caiga, asegurar yo sí puedo y lo haré.
Jamás
mencionó a otra persona, jamás se acordó de su vicepresidente Kamala Harris, a
lo mejor, el pobre, no se acordaba que ella existía. Biden, el gran Biden, que
puede tener una hoja de vida política excepcional, es tan testarudo, prepotente
y autoritario como su más que acusado adversario, sólo que sus posiciones
aparecen detrás de una linda cara que fue y una vida menos dinámica en la
actualidad.
No sé
nada de política, pero tengo determinada edad como para no dejar que me cojan
de bobo.
Todo
comenzó con un debate adelantado por el Partido Demócrata. Hoy ese debate me
hace pensar: ¿Por qué tanto interés en adelantarlo en fecha? Si los demócratas
ven a Biden todos los días, si su comité de campaña trabaja codo a codo con él,
si muchos de sus más cercanos amigos compartían con él, debían saber lo mal que
venía, entonces era de pronosticar el fracaso frente a Trump, sencillamente
porque Biden era ya, de seguro, incapaz de expresar ideas coherentes, aunque
fueran excepcionalmente buenas. Entonces, me arriesgo a pensar que lo quemaron
frente a la opinión pública, nacional e internacional.
Después
del fracaso de su debate frente a Trump y el intento de asesinato que este
último sufrió, el candidato republicano se alzó con la victoria, al menos en
las primeras encuestas. Biden perdió las pocas posibilidades que tenía de
ganar. Si los demócratas lo hubieran considerado capaz, lo hubieran defendido a
capa y espada, eso era lo que tocaba, si era verdad toda la apología hecha en
días anteriores.
Entonces
como de la nada, Biden aparece con un oportuno COVID 19. Se anuncia que está
poseído por el virus, que ya hoy no mata a nadie y pasa como un simple catarro,
lo ponen retirado en su casa en la playa para reposar y restablecerse, mientras
sus amigos lo visitaban.
Obama,
su amigo íntimo, habló con él para que se bajara. La conversación
inmediatamente se filtró a la prensa. ¿Quién la filtró? Obama. Nancy Pelosi, su
amiga de más de 40 años habló con él para que se bajara. La conversación se
filtró a la prensa. ¿Quién la filtró? La Pelosi. Los grandes donantes
comenzaron a decir que no donarían ni un centavo a la causa demócrata si Biden
continuaba empeñado en correr para presidente, lo estaban ahogando, al no
llegar el dinero la campaña presidencial se debilitaría y Obama y la Pelosi,
por mucho que quieran a Joe, no lo van a poner de sus bolsillos.
Y hace
pocas horas, como de la nada, aparece un comunicado, o sea, un mensaje escrito
sin cara, sin voz, donde el presidente, corredor a reelegirse dice que se baja
o retira de la campaña y se quedará concentrado en las labores de su puesto
como presidente de los Estados Unidos y entonces la noticia menos esperada, que
pasaba todo su apoyo a la hasta ahora olvidada Kamala Harris para que ella
aspire a la presidencia.
Esto es
todo un juego o una gran falta de respeto. Biden no se bajó, a Biden lo
bajaron, eso me queda claro, pero si Biden auto reconoce, aunque no públicamente,
que no puede correr para presidente y la causa es su vejez, su pérdida, su
deterioro mental, cómo puede entonces seguir como presidente. Si Biden está
convencido por qué no salió y dijo unas palabras.
Para mí
Kamala Harris aparece como un corcho o tapón para detener un salidero de agua.
Y entonces me pregunto: ¿Hasta dónde puede más la vanidad y por supuesto el
disfrute del poder frente a la dignidad? Kamala como decimos en Cuba es el
“contento” plato de segunda mesa. Ahora sonríe, cosa que dicen hace con
frecuencia, sobre todo cuando no sabe qué responder y acepta la idea del buen
Joe.
Primero,
como ciudadano norteamericano que soy, por lo que puedo pensar y hablar con
autoridad sobre el tema, Biden debería haber salido y poner su cara como mismo
la puso muchas veces para decir que él era el único que podía vencer a Trump.
Si el COVID no le impidió pensar, redactar y firmar un comunicado, podía
haberle permitido, incluso grabado en varias partes, antes y después de las
medicinas o las siestas, poner su cara por respeto a su cargo, a la democracia
tan mencionada y supuestamente defendida y al pueblo norteamericano.
Tenía
que explicarle a este pueblo o al menos a la parte que hasta ahora lo había
apoyado decididamente, el porqué de su decisión y, sobre todo, el porqué de su
propuesta sobre una persona gris hasta ayer, que ahora se le han descubierto
los colores. Es tan bajo como separarse de una esposa o esposo dejándole una
carta fría sobre la mesita de noche.
Biden,
que es el actual presidente porque el COVID, aunque lo hace víctima, y con eso
trata de emparejar con Trump en la posible lástima y preocupación, no tiene
poder para imponer a la Harris, por lo que su propuesta, esa de los que me
apoyaron a mí, ahora automáticamente apoyen a Kamala, crea más problemas porque
el Partido Demócrata aún no ha celebrado su reunión para escoger
definitivamente a sus candidatos para presidente y vice. Entonces, dejamos de
hablar de Biden, lo que a lo mejor es no sólo esperado, sino justo, y
comenzamos a hablar de Kamala, de la cual, hasta ahora, estoy seguro, de que
muchos ni sabían que existía. Lo que no podrán ocultar, es que ahora sí los
demócratas se deben estar destruyendo detrás de sus sonrisas hipócritas. La
pregunta oportuna podría ser: ¿Y por qué Kamala?
Una cosa
es Biden, con todos sus problemas normales y entendibles de la vejez, que tiene
más de 40 años en la vida política de este país, al parecer sin grandes
escándalos, que suma el haber sido el vice de los Obamas, y digo de los, porque
tal parece que Barak y Michelle eran unas personas siamesas, o sea, que vivían
inevitablemente pegadas y otra es ser Kamala, cuyo único gran mérito en la
política, parece ser, por todo lo que se comienza a mencionar en las últimas 24
horas, una mulata, porque muy negra no es, descendiente de un padre nacido en
Jamaica y una madre que nació en India.
No sé
por qué todavía hoy en el 2024 se hace referencia al color de la piel o el
sexo, más allá de parecerme un absurdo manejo político. Nunca he visto que al
entregar una medalla a un campeón se diga el ganador de la medalla de oro es el
negro o la negra fulano (a) de tal. No he visto que se anuncie un concierto de
música donde la estrella principal sea llamada la mujer fulana de tal, que
además es negra o china, o es descendiente de una mamá cherokee. Sería absurdo
llegar a la conclusión de que al presentar a la maestra de tus hijos se diga,
la maestra es muy calificada y además es negra o rubia de ojos azules. ¿Ser
negro dentro de la política norteamericana hace a la persona más inteligente o
capaz?, ¿Ser mujer, sólo por ser mujer, garantiza que se pueda resolver un
conflicto en el mundo árabe? Lo de negro, blanco, mujer u hombre, lo podríamos
olvidar, estamos en el siglo XXI, pero a veces es una conveniencia de muchas
partes.
Es bueno
decir, para los que ahora reconocen los grandes méritos de Kamala, que, durante
todo este tiempo, incluso los propios integrantes del Partido Demócrata
mencionaron un solo nombre, Michelle Obama, como la mejor oponente a Trump,
nadie se acordó de la vicepresidenta a pesar de que ella estaba emplantillada.
No es que no la vieron, es que desde las más altas instancias de los demócratas
no la consideraban como posible. Si hay alguien a la que Kamala tiene que
agradecer su posible candidatura para aspirar a la presidencia de los Estados
Unidos, no es a Joe, que repito no se había acordado de ella, sino a Michelle
que en varias ocasiones dejó clara su no intención e interés por ocupar esa
posición. Ahora, quizás muchos demócratas pensaran: bueno, del lobo un pelo y
ese pelo es Kamala Harris, nada más.
Lo del
comunicado me parece muy extraño, porque Joe no da la cara, sólo informa que va
a seguir en las tareas de presidente hasta que su período legal termine. Lo de
desde esa plataforma proponer a Kamala me parece peor, porque entre sus
autoridades no está la de elegir el candidato del partido, a no ser que todo
esto este cuadrado detrás del telón de fondo, cosa que después de haber visto
algunas películas y leído algunos libros, me parece posible y real. Biden no
sólo se quita “patrióticamente” del camino, sino que, como en un programa de la
televisión, se convierte en el presentador de la ahora “super estrella”
afroamericana y mujer Kamala. Fácil la política.
Entonces
los agradecidos comienzan a manifestarse y hablar de los grandes méritos
patrióticos de Biden al haberse retirado, en realidad deberían felicitarlo por
hacer lo que ellos querían y seguir criticándolo por haber esperado a este
momento, finales de julio del 2024 para quitarse del camino. Biden ha hecho lo
mismo que hacíamos cuando fuimos niños, o sea, me voy del juego, mi mamá me
llama, pero te dejo mis bolas para que sigas jugando y ganes, pensando que los
votos asignados a una persona se pueden pasar a otra así mecánicamente, porque
en el fondo se considera que los votantes no piensan. Les parece tan simple
como contar los huecos negros de las piezas blancas en el dominó.
Según
los conocedores, es bueno dar créditos a otros, Kamala, además de asistir a
bodas, funerales y cumpleaños representando al presidente de Estados Unidos,
tuvo desde el comienzo una gran misión, resolver de una vez y para todas, el
tema de la frontera sur y la inmigración masiva, desorganizada y descontrolada.
Gran fracaso.
Si nos
dejamos guiar por la complejidad del tema, era posible pensar que se mudaría
para la frontera y pondría su casa de campaña allí. Negativo. Que yo recuerde
creo que visitó uno de los puntos fronterizos una sola vez. La frontera sur ha
estado abierta, aunque dicen desde la Casa Blanca que cerrada, durante estos
últimos casi cuatro años y si mal no entendí, de los controlados, incluyendo a
mi sobrino Ian, han entrado por esa vía de forma ilegal cerca de 8 millones de
personas, más casi un millón y medio de fugas, o sea, los no controlados. Estas
cifras pueden ser mayores. Kamala tenía una gran misión, no detener la entrada
de inmigrantes legales, sino, resolver, lo que significaba detener, la entrada
de los ilegales. Los números evalúan su gestión, ahora, si lo que importa
es el sexo y el color de la piel, no nos desgastemos.
A no ser
que esté todo cuadrado, aun dando una imagen de profesionalidad, Biden ha
puesto peor el juego, primero diciendo que él era el único capaz de liquidar a
Trump, segundo, retrasando su partida hasta muy poco antes de las elecciones,
tercero, al ser él desde una posición antidemocrática, el que trate de imponer
a otro posible candidato. Los mismos demócratas que, para la vida pública,
ya han definido que Biden pasará a la historia de este país como uno de los
mejores presidentes que hemos tenido, por detrás, en secreto incluso, lo deben
estar odiando.
"Cambia,
todo cambia", cantó miles de veces Mercedes Sosa y no sólo es verdad, sino
que es absoluta verdad. A veces depende de un acertado o no disparo, de una
llegada temprano o tarde, de una respuesta correcta o no. El escenario que
teníamos hace dos días, ha cambiado totalmente. Habrá que volver a recalcular.
En relación al interesante comentario que haces sobre la situación actual del desarrollo de la campaña política para las elecciones presidenciales en USA, comparto mis recientes ideas al respecto:
ResponderEliminar1-Cada dia ratifico mas mi criterio de que en el momento actual, esta campaña se asemeja mucho a un realitiy televisivo, show, espectáculo o a un episodio de telenovela donde cada día hay un nuevo e inesperado acontecimiento que mueve audiencias. Yo lo sigo porque siempre aprendo algo nuevo de la política de este país y además me entretiene un poco.
2-Dándole continuidad al capítulo de esta telenovela que comentas, pensé después del atentado que sufrió el sr.Trump que el mismo iba a bajar su tono y retorica agresiva, pero me equivoqué. Vuelve a pronunciarse más o menos igual que antes, claro nadie puede cambiar en tan poco tiempo! Para mi gusto personal no es correcto ni hay necesidad de utilizar ese vocabulario, pero me doy cuenta de que le gusta a muchos norteamericanos.
3-En el último capítulo de esta telenovela, el sr Trump ante los medios arremetió contra la sra. Harris. Se burló de su risa, dice que está loca y afirma que ella no es elegible para ser vicepresidenta. Por su parte ella tuvo una corta intervención, dándose a conocer mejor como aspirante a presidenta.
Considero que hay tener en cuenta que Harris no es Biden y que ella puede distanciarse sutilmente del historial de este y enfatizar lo que ella haría de manera diferente para persuadir a votantes negros, jóvenes, mujeres, gey, etc. A eso se suma sus posiciones a favor del aborto, del matrimonio gey , contra la discriminación a personas trans…temas que interesan a muchos americanos .
Ayer los registros financieros de la campaña de Harris dieron que había recaudado 81 millones de dólares (un récord en un día para la recaudación de fondos presidenciales) después de que Biden se retirara de la carrera
En los próximos capítulos de esta telenovela veremos que promete la sra,Harris hacer de manera diferente y como tratar temas pendientes de Biden, como lo son: medidas contra el crimen y delincuencia( que ha crecido en el país) , reglas más enérgicas y organizadas sobre la inmigración y el pase frontera sur ,ideas más claras para continuar reduciendo inflación, luchar por precios más bajos , buenos empleos , contra las corporaciones codiciosas y con China.
Otros próximos capítulos interesantes de esta telenovela serán: - lo que se trate en la próxima Convención Demócrata - quien acompañaría como Vicepresidente a la sra.Harris y –la nueva estrategia del sr.Trump ante este nuevo escenario electoral que como bien dices ha cambiado y ahora tendrá que recalcularlo rápidamente ..
En espera de tus próximos comentarios……
Bueno Alicia, ya veo que el tema te gusta y además entretiene. Es bueno. Si, para nosotros es bien nuevo, porque venimos, bueno, tu sabes de dónde venimos y que experiencias tenemos en elecciones en democracia. Cada dia es diferente, súmale los muchos vericuetos que tiene la política norteamericana. Estoy convencido que se necesitan años para entender cómo funciona. Estoy convencido que todo ha cambiado y se necesitarán nuevas estrategias. Si te soy sincero, no creo o no veo a Kamala de presidenta de los Estados Unidos a pesar de que ella está a favor del aborto, y del matrimonio gay, tal como lo estoy yo, porque ni los más de 320 millones de personas que somos, nos pensamos casar con unas persona de nuestro mismo sexo y menos pensamos en hacernos un aborto todos los meses. Espera mis próximas reflexiones en el nuevo artículo.
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