Pasado un mes de las elecciones presidenciales en Venezuela, donde todo el que pensaba manifestarse de forma personal u organizacional, ya lo hizo, son muy pocos los presidentes del mundo que han felicitado descaradamente al descarado de Nicolás Maduro y otros, también pocos, que no acaban de reconocer el fraude y robo y no se han animado a darle candela a Maduro, están, como en una especie de negociación muy mediocre, todavía pidiendo que se cuenten las actas de votación, caja por caja, mesas por mesa, colegio electoral por colegio electoral para poder ponerse de un lado o de otro. Actas que Maduro no se ha negado a mostrar, sino que evidentemente no tiene para demostrar su victoria, la cual ya se auto asignó.
Pasado un mes, después de sus felicitaciones “oportunas”,
el presidente “Puesto a Dedo” de Cuba, se ha pronunciado. Si algo es digno de
reconocerle es que Díaz Canel, mucho se demoró en esta ocasión, teniendo en cuenta
sus antecedentes y vínculos de gobierno y personales con Maduro.
Díaz Canel, reconocido por los que lo quieren sólo un
poquito como “Canelo” y por lo que no lo quieren nada como “Sin´gao”, acaba
ayer, no sé dónde, no importa mucho, me imagino que en cualquiera de los
escenarios que se inventan, de hacer declaraciones con relación al tema.
Textualmente, en un momento de, como siempre, su desastrosa intervención mal leída, no sé si porque no llegaba a ver la pantalla que le ponen siempre delante o porque por problemas que ya conocemos no existe la pantalla y lo que hay es un tipo moviendo cartones, plagada de errores de dicción porque Díaz Canel a pesar de un doctorado que dicen tiene, no sabe leer, con su voz muy poco agradable, dijo:
“Cuba, nuestra patria, nuestro
pueblo, reconoce y admira la respuesta serena, el alto sentido democrático
institucional y la vocación de paz mostrada por el presidente Nicolás Maduro y
su equipo al responder a esas provocaciones apoyado por movilizaciones
populares y presentando un recuerdo contencioso ante la sala electoral del
máximo ente judicial de la nación al amparo de lo que establece la constitución
de la República de Venezuela”.
Esto puede ser extraño o sencillamente irrelevante para
un zelandés o un filipino, no conocedores, pero para un cubano era de esperar.
Baste decir que, frente a la primera gran manifestación espontánea y pacífica
de una parte representativa del pueblo cubano en estos 60 años, quienes, en las
calles de muchas ciudades del país, pedían cambios y libertad, entre otras
cosas, no dudó en dar una “orden de combate” contra ese pueblo y
sacó a la calle a sus uniformados y no uniformados armados a reprimir y que
inmediatamente se dedicó y aun se dedica a enjuiciar y sancionar a privación de
libertad a aquellos que les da la gana. Personas, sobre todo jóvenes, cazados
como animales en sus casas, en las calles, enjuiciados en juicios sumarísimos a
5, 10, 12 años de privación de libertad, por supuestamente tratar de ejercer un
derecho humano reconocido internacionalmente y dentro de la propia constitución
cubana, que no sirve para nada, pero lo recoge para al menos quedar bien con la
modernidad.
El “Puesto a Dedo” entonces, no está haciendo más nada
que reconocer el uso del mismo “manual de procedimientos”, redactado por ellos
mismos y la puesta en práctica de los mismos mecanismos y acciones para silenciar
a un pueblo: mentiras, represión armada y psicológica, prisión, presión para
que los que protestan huyan o se escondan, se desilusionen, se auto repriman,
etc., mensajes de injerencia extranjera, imperialismos, nuevos fascismos,
nuevos terrorismos.
No voy a hacer aquí de nuevo todo el cuento de lo que
ocurrió antes de las elecciones del 28 de julio, donde desde mucho antes Maduro
maniobraba para ganar, no voy a repetir la historia de sus discursos, aquellos
de: por las buenas o las malas, convertirme en dictador, bañar de sangre a
Venezuela. Todo esto es más que conocido. El gobierno de Maduro tiene un
rosario de enormes violaciones que declaraban que no se iría, aunque ningún venezolano,
ni su propia esposa, votara por él. Las llamadas elecciones desde la óptica del
gobierno eran sólo una obra de teatro para ganar tiempo.
Entonces apareció el fantasma que pocas veces aparece,
María Corina Machado, el fantasma bueno que logró unir y sacar a los
venezolanos que estaban decepcionados, aburridos, desalentados y no confiaban
en las elecciones porque todas las anteriores habían estado amañadas, y no sólo
los unió y sacó, sino que los llevó a votar alegre y pacíficamente. Pueblo
venezolano que, al cierre de los colegios, sabía y confiaba que había ganado
voto a voto. No hay que ser muy experto, si de 10 personas con las que hablas, siete
u ocho, quizás más, votaron por el mismo candidato, era fácil de asegurar, al
menos desde el punto de vista matemático, quién había ganado.
Y se encojonaron poco, la situación merecía meterle
candela a Venezuela por los cuatro lados y nadie puede acusarme de violento, los
cubanos nos sentimos muy orgullosos de un acto de gran trascendencia para nuestra
historia patria, cuando los pobladores de la ciudad de Bayamo el 12 de enero de
1869 le dieran candela a su ciudad antes de permitir que cayera nuevamente en
manos de España, quizás como el mejor ejemplo de esas estrofas con las que
comienza ese himno de combate, La Bayamesa, adoptado luego como Himno Nacional,
con aquello de “Al combate corred, bayameses”. La candela, como método, es la
misma.
De ahí, o sea, desde el mismo 28 de julio, los sucesos
se han organizado por el manual que estudia Maduro. Burla a Venezuela, casi 2 000
personas detenidas arbitrariamente sin órdenes de detención, o sea, sin acusación
de delitos, sin paraderos fijos, menores de edad detenidos sin posibilidad de
defensa profesional, revitalización del “Helicoide” como lugar y centro de torturas,
expulsión de periodistas, cacería de opositores políticos y trabajadores
voluntarios en las elecciones, expulsión de extranjeros que trabajaban
autorizados en Venezuela, más de 20 muertos, militares, los tres cuerpos de
policía que tiene el gobierno en la calle, más batallones de civiles
enmascarados, llamados comandos, o sea, bandas armadas encargadas de organizar
y repartir la represión y el terror a lo largo del país, retiro de las redes sociales,
captura de aquellos que las utilicen, nombramiento de terroristas y fascistas a
derecha e izquierda, da igual a los presidentes de gobiernos, a menores de
edad, a los opositores o a todos aquellos que no quieren a Maduro.
Violación de la constitución a la hora de, primero dar
por hecho la declaración del CNE de la victoria del madurismo, luego el brinco
de esa propia institución, única encargada de los procesos electorales en Venezuela
que no resolvió nada y un reclamo más fraudulento aun que todo lo anterior, que
hizo Maduro al Tribunal Supremo de Justicia, TSJ, que también come de su mano,
que pocos días después sin mostrar actas, conteo, verificación de nada, lo declaro
irreversiblemente ganador. El TSJ montó otro teatro, metió en un cuarto unas
cajas que no coinciden con las que se utilizaron para recaudar los votos, presentó
a unos funcionarios que con gorras y tapa bocas al mejor estilo COVID, que
nadie pudo identificar manoseaban papeles, dio por terminado la obra, salió y
ratificó de forma absoluta, inobjetable e irreversible a Maduro como presidente
para los próximos cinco años y si los dejan para los próximos cinco y los próximos
cinco.
Poco se han encojonado los venezolanos.
Entonces a pesar de todo esto, el “Puesto a Dedo”
emite un mensaje para el mundo, tal como si no pasara nada y creo yo que es peor,
porque está emitiendo un mensaje para los cubanos, diciéndonos a la cara que
está, no sólo de acuerdo con Maduro, sino que está dispuesto a cualquier cosa,
incluyendo a acabar con el pueblo cubano, entes de dejar el poder. Esta diciendo
que no le importa que haya muertos, encarcelados o que otros millones de cubanos
se vayan del país. Al apoyar a Maduro está diciendo que está dispuesto a usar
la fuerza militar nuevamente contra el pueblo desarmado, incluso pacífico, si ese
pueblo osa en cuestionarlo. Los represores son muy hábiles a la hora de enviar
mensajes “amorosos”.
Entonces volvamos al mensaje del Puesto a Dedo.
Sin´gao. ¿Quién eres tú, para cuando te da la gana convertirte
en pueblo cubano y decir: “Cuba, nuestra patria, nuestro pueblo, reconoce
y admira …” ¿Quién puede creer que un pueblo que no te quiere a
ti, pueda querer a Maduro, cuál de los dos peores?, ¿A quién se le puede ocurrir
que un pueblo que pasa hambre, más la carencia de todas las otras necesidades recogidas
dentro de la categoría necesidades humanas y que emigra o mejor huye
desesperadamente de tu gobierno, apoye a Maduro? Debes tener cojones y decir,
yo apoyo a Maduro, sin utilizarme, por ejemplo, a mí, que soy pueblo cubano.
Sin´gao. A pesar de todo lo visto, a pesar del reclamo
de millones de venezolanos, hoy dentro y fuera de Venezuela, a pesar de los
muertos, detenidos y desaparecidos, a pesar de las sanciones, al menos morales
de la mayor parte del mundo civilizado, cómo eres capaz de afirmar que el
cubano “reconoce y admira la respuesta serena, el alto sentido
democrático institucional y la vocación de paz mostrada por el presidente
Nicolás Maduro y su equipo”. ¿Respuesta serena? Bueno es cierto
que todavía Maduro no tiene los cadáveres colgados de los postes en las
avenidas y calles venezolanas. ¿Alto sentido democrático? Llamará así al hecho
de planificar robarse las elecciones antes de realizarlas, mientras se
realizaban y luego durante todo este mes de realizadas. ¿Se puede llamar alto
sentido democrático al permanecer en el poder por las malas, por la corrupción,
por la violencia, matando a un pueblo de hambre, aterrorizándolo y obligándolo a
huir? Bueno, puede ser que sí, que sea democracia al estilo del Imperio Romano.
Sin´gao. Llamas provocaciones a la respuesta de un
pueblo que se siente violado. Pocas “provocaciones” han existido.
Unas cuantas tiendas asaltadas, cosa que está mal, pero entendible. Dentro de
todo movimiento popular grande, siempre aparecen personas o grupos que se toman
el asunto por sus manos. Cuando se asaltan tiendas es porque hay hambre, porque
hay necesidades no resultas desde hace muchos años. Unas cuantas esculturas,
muy feas, por cierto, de Hugo Chávez y fotos de Maduro tumbadas, es entendible,
es la más cercana muestra del cansancio de un pueblo que al no poder sacar del
poder al dictador, la coge con sus símbolos.
¿Provocaciones a marchas pacíficas que llenan las calles de Venezuela, más las calles
en el exterior con fuerte presencia de venezolanos, que, junto a sus padres e
hijos, alzan sus banderas, corean consignas, cantan su himno? ¿Provocaciones a una enorme manifestación de amor, agradecimiento, reconocimiento y compromiso
con la dupla María Corina – Edmundo? ¿Provocaciones a un pueblo
que no se quiere dejar vencer? Provocaciones no serían también que la
Revolución de 1959, salió a tumbar las estatuas no de Batista, sino de todo lo
que oliera a la historia republicana de Cuba desde 1902 hasta 1959,
presidentes, monumento, más parquímetros, casinos dentro de los hoteles, clubes,
etc., hechos que nuestra historiografía recoge con enorme orgullo.
Sin´gao. Además, anormal, al Maduro presentar un “recurso
contencioso ante la sala electoral del máximo ente judicial de la nación al
amparo de lo que establece la constitución de la República de Venezuela”
está violando diez veces toda la constitución de Venezuela. El Tribunal Supremo
de Justicia no tiene vela en el entierro de las elecciones. Era el CNE el único
responsable de dar el veredicto y resolver el conflicto con argumentos reales,
transparentes, objetivos y verificables. Al ir al TSJ, Maduro se defeca en su
propio CNE, lo saca del juego, estratégicamente lo exime de la culpa de
esconder el fracaso y trata de subir la parada, pero es que va al TSJ sin
argumentos, porque en última instancia el CNE lo había declarado ganador, por
lo que la intervención del otro órgano era innecesaria e injustificada.
Va al TSJ porque todo el mundo sabe que ese órgano, no
es sólo dependiente absoluto de Maduro, sino que además lo que prima en él es
la mediocridad y la incapacidad de pensar. El TSJ tiene una líder, además de
muy fea, con tantas mujeres venezolanas lindas que existen, vean a la
periodista y presentadora Gabriela Vergara, que forma parte del partido de
Maduro y que se ha cansado de hacer propaganda política por él. ¿Cómo esperar
que el TSJ pueda ser neutral y no formar parte de otra encerrona asquerosa de
Maduro?
El “Puesto a Dedo” para los cubanos que lo conocemos,
se ve representado, se alía tratando de poner el parche antes, está, hipócritamente,
tratando de lanzar mensajes para definir terrenos. Sabe que, de caer Maduro, no
es exactamente el petróleo venezolano lo que pueda faltar en Cuba. Teme que, si
esto ocurre más temprano que tarde, alguien pueda preguntarse: ¿Y el “Sin´gao
Puesto a Dedo” qué?
Nota de última hora: Sin´gao Puesto a Dedo, puede ser que estés desinformado, cosa que dudo, porque tendría que dudar de tu maldad, no obstante te recomiendo ver la magistral intervención, sin leerla, del Embajador de Uruguay ante la OEA. El Sr, que imagino no ha perdido un minuto escuchándote, te da la mejor respuesta, parece fabricada para tí especialmente cuando habla de complice.