jueves, 7 de mayo de 2020

Mentira + Mentira = Mentira más Grande. (Primera Parte)



Mi colaborador, El Terrible, me escribe. De más está decir que sus opiniones me ilustran, porque tiene buen ojo, inmejorable cerebro y está, como dicen los reguetoneros cubanos, en "la caliente" Desde mi computadora todo se puede ver diferente, incluso en colores, estas opiniones de mi desinteresado colaborador, son crudas y en blanco y negro.



Mayo 5


"Dicen los historiadores que, siendo muy joven en el siglo XIX, José Martí, habló de las grandes ventajas de Cuba como país en aquellos tiempos, por su economía basada en la agricultura. Busca Mesa Redonda de hoy con la participación del Ministro de la Agricultura, el azúcar y la industria alimentaria, con la conducción, dirección y guion del tristemente conocido Randy Alonso. Dicen que sólo el 7% de las tierras cultivables tienen riego, yo digo que el 3%. Desde hace días empezó el confinamiento y a la vez aumentó el consumo eléctrico al estar todos en las casas. El gobierno empezó a decir que el consumo era el del mes de agosto, etc. y hoy la noticia, la Antonio Guiteras, la termoeléctrica más grande de Cuba PARÓ para dar mantenimiento según el gobierno y yo me pregunto, ¿cómo en medio de lo que está pasando, paran para dar mantenimiento? Es como parar el central para dar mantenimiento en medio de la zafra. La verdad es que EXPLOTÓ al no soportar el ritmo de estos días. Me imagino lo que viene. Están generando con los grupos electrógenos, una idea de nuestro líder histórico en el periodo especial, que funcionan con diesel y son grandes motores del tamaño de mi casa que tragan combustible por toneladas. Algo me dice que el verano será más duro, este tema del virus le puso la tapa al pomo. El jefe y sus asesores ya no tienen qué inventar. Todo parado a todos los niveles y la cosa se demora. La gente empieza a desesperarse y no creo que los grandes problemas, crónicos de esta economía, se puedan resolver en muchos años. Dice el Ministro de Economía, en reunión, que hay que seguir produciendo y exportando y yo me digo, hay que ser hijo de puta sabiendo en el estado deplorable, enteramente obsoleta y en desuso que se encuentra la industria de Cuba que data de los años 70 y 80, la más moderna. Todo está hecho polvo y amarrado con alambres podridos. Los jefes mientras más mediocres, burócratas y demagogos mucho mejor. Lo de la TV y las mentiras no tiene comparación con ningún otro lugar de cualquiera de los hemisferios. Lo de las tiendas por Internet colapsó. A partir del 6 de este mes 37.000 autos estatales inmovilizados. Son medidas desesperadas e improvisadas, buscando oxígeno en el fondo del mar"

++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++

No sé mucho de psicología infantil, sólo he tratado de ser buen papá a tiempo completo de dos hijos, he leído algunos libros de corte general y he visto algunas películas sobre el tema.

Lo que le pasa a un niño maltratado con frecuencia, física y emocionalmente, casi a diario, es que adopta tres posiciones extremas. Se levanta un día y le clava un cuchillo entre espalda y pecho a su agresor, lo que lo convierte de hecho en un criminal, justificado pero criminal, intenta quitarse la vida y con ello salirse del problema que no puede resolver o comienza a mentir tratando de no llamar la atención, de crearse un mundo irreal donde no sea abusado, cumplir con las exigencias de los que lo agreden y sobre todo sobrevivir. Las críticas destructivas y los abusos de palabras, a decir de los expertos, son más dañinos a largo plazo que, incluso, los mismos golpes.

El niño que se siente criticado sin razón o excesivamente, muchas veces crea otro niño, del que con frecuencia se sabe poco, asume la violencia como método de vida, pelea, agrede o sencillamente se aísla. De una forma u otra, miente.

Y creo que eso es lo que les pasa también a los gobiernos que se sienten en peligro, y más, porque los gobiernos, integrados por muchas fuerzas e intereses, por lo general manejan los dos resultados a la misma vez. Por un lado, agreden, tratando de eliminar o al menos contener las opiniones y posiciones en su contra y, por otro lado, mienten para decir que la culpa de los males es de otros, que existen enemigos ocultos que no dejan avanzar, tratando de, bajo engaños conscientes, seguir manteniendo apoyo, aunque sea formal. El fin, es el poder, los medios justificados, son las mentiras.

Las revoluciones son típicas en estas actuaciones debido a su misma aparición y existencia. Las formaciones socio económicas nuevas que se estructuran dentro de las viejas, digamos en capitalismo dentro del feudalismo, tienen un paso más lento, pero más cómodo de forma general, pero como una revolución significa una explosión corta en el tiempo de grandes transformaciones, a veces de inmensas transformaciones, por un lado, suma muy rápido adeptos, seguidores deslumbrados y por otro enemigos acérrimos, dejando en el medio de ambos a un grupo observador, asombrado por momentos, que se debate en inclinarse hacia un lado u otro e incluso a los dos a la misma vez.

La revolución que triunfó en Cuba en 1959 no fue magia. Sin que yo quiera quitarle el mérito a los que lo hicieron tanto en la lucha clandestina, como en los enfrentamientos armados directos, existió y logró su objetivo porque una buena parte de Cuba, incluyendo a muchos estratos de la burguesía nacional que nunca aparecen en los libros, más el propio gobierno de turno de los Estados Unidos, coincidieron a gritos o en secreto, que la dictadura de Batista había dado lo que iba a dar, lo que quedaba era la sangre en las calles, la represión, el gran robo de última hora, etc.

Triunfa aquella revolución sin que fuera en realidad una gran guerra que destruyó a Cuba entera, los rebeldes llegan a la capital del país que se encontraba de lujos con toda su estructura en funcionamiento, el gobierno, los altos funcionarios y militares y el mismísimo presidente huyen, llevándose con ellos lo que pudieron sacar de última hora, los rebeldes ocupan, van a dormir al, por aquellos años, Hotel Habana Hilton, reciben el apoyo prometido, necesitado y esperado y comenzaron los cambios.

Fidel, como máximo rebelde, viaja a los Estados Unidos, allí declara que no es comunismo lo que se va a implementar, los norteamericanos comenzaron con sus jugadas políticas y sobre todo económicas, Cuba se queda sin la acogida y el apoyo que necesitaba del exterior, al tiempo aparecieron los “hermanos soviéticos” necesitados de expandir su sistema comunista, descubrieron que la mayor de las Antillas estaba a sólo 90 millas de su enemigo número uno e invirtieron, garantizaron, logrando que lo que iba a ser verde como las palmas, cambiara muy rápido a rojo como los famosos labios de Blanca Nieves.

Lo primero que provocó estas primeras mentirillas, fue que muchas personas que habían luchado contra la dictadura batistiana, incluso antes, en las calles de Cuba y en los montes, que habían acumulado méritos como para ostentar grados de tenientes, capitanes y comandantes, se disgustaron. Para ellos la idea era quitar a Batista y recuperar la democracia tradicional, no imponer un sistema comunista con nuevos dictadores y el poder rojo internacional detrás del “trono” y a este disgusto se incorporaron familiares, amigos cercanos y lejanos, que comenzaron a ver con reales lentes lo que venía.

Entonces continuaron las mentiras. Esas personas fueron catalogadas de traidores y bandidos. No se les escuchó, no se les atendió, sencillamente se le echó para arriba a esa parte del pueblo, que por momentos no es de ocultar fue grande, que apoyaba. Muchos presos, otros fusilados, otros emigrados. La mentira, esas personas eran enemigos del pueblo, enemigos de la revolución, enemigos de la patria, que querían ahogar a Cuba en los vicios, la corrupción y sobre todo entregársela a los Estados Unidos, que en ningún momento había dicho que la quería completa como un estado más de la Unión.

Entonces apareció con más fuerza que nunca, con más aristas que nunca, con más presión que nunca, la lucha ideológica y apareció la doctrina marxista leninista a pulso. A cada cubano se le exigió que fuera un ideólogo para defender a lo que se llamó revolución y que hoy dura más de 60 años. Primero se tenía que ser ideólogo, luego se podría ser médico, mecánico, maestro, alumno, e incluso corrupto y delincuente. La ideología llega a ser en Cuba más importante que el oxígeno a respirar. Es bueno decir que el marxismo leninismo, tuvo en Cuba a su principal traductor, Fidel, quien definió que si eras como humano buen ideólogo, lo que significaba, no el conocimiento exacto de la teoría, sino ser fiel revolucionario a las exigencias del poder, no te haría falta el oxígeno, no necesitarías la sangre, ni proteínas y carbohidratos, no necesitarías riñones, ni estómago, ni corazón, todo lo que necesitarías para vivir y más, lo proveería la ideología.

A partir del mismo comienzo, repito sin descontar el apoyo de muchos de adentro en aquellos primeros momentos, unos por sentimiento y conciencia y otros por conveniencia, por el rechazo de muchos de adentro, que siempre fueron ocultados o disminuidos y el rechazo de muchos de afuera, que fueron catalogados como imperialistas, anexionistas, fascistas y todo lo malo terminado en ista; el gobierno, que ya no era realmente revolución, comenzó a elaborar una teoría donde todo estaba bien. Cada actividad fue un gran éxito, cada objetivo fue logrado exitosamente, cada número real alcanzado se multiplicó y multiplicó victoriosamente, en el mismo momento que los números no alcanzados, los desfavorables, se minimizaron hasta casi desaparecer.

El discurso oficial, que hay que decir que existía solo uno, porque muy rápido dejó sin voz a otros discursos, pintaba constantemente una realidad que no existía, triunfos, sobrecumplimientos, alegría desbordada, satisfacción, carne de res exportada, leche por tubería en las esquinas, casas confortables hasta en el último rincón de la isla, campesinos analfabetos que aprendieron a escribir y leer en cuatro o cinco semanas, lo que les permitía entender a profundidad todos los postulados de Marx, Engels y Lenin, risas y alegría nunca antes vista, construcción de una sociedad perfecta y sobre todo, el hombre nuevo, ese hombre enamorado de su proyecto, super consciente, super maduro, super incorporado, super deseoso de liberar al resto del mundo, más super que la propia creación norteamericana de Superman. El discurso y aquello de que una mentira repetida muchas veces se convierte en verdad llegó a confundir a los cubanos, que llegaron a creer que Cuba, esa pequeña isla del Caribe, era una potencia mundial y que el mundo entero estaba paralizado siempre esperando que Cuba ordenara o tomara decisiones.

Con el paso del tiempo los logros se fueron ralentizando, lo que se lograba muy rápido se ponía malo, los primeros disgustados se multiplicaron en muchos disgustados, los que incluso apoyaron apasionada y ciegamente se fueron bajando del tren, comenzó la emigración silenciosa de uno en uno y la escandalosa de miles en miles, el gobierno creó entonces una emigración cubana expandida por los cinco continentes del planeta, aumentando el número de enemigos, sin embargo, mientras todo esto ocurría, más logros, más números alcanzados multiplicados, más sonrisas y satisfacciones como discurso, más fortalezas internas que nadie ve. Comidas en la televisión, casas en la televisión, niñas como Nemesia con zapatos lindos en la televisión.

En resumen, desde que la revolución iba a ser verde, sin que se puedan desconocer algunos logros conseguidos, hasta hoy un gobierno rojo, ha vivido representando una obra plagadas de mentiras. Los que no apoyaron fueron nombrados desgraciados, los que apoyaron y fueron buenísimos, tan pronto dejaron de apoyar, fueron nombrados también desgraciados. Los mismos en el poder viviendo como la gran burguesía occidental, casas, fincas, yates, comiditas ricas en proteínas, vinos y whiskies caros del enemigo, mujeres, novias, amantes, más casas, más carros, más viajes, hasta llegar a hoy, donde los hijos de los pocos que escaparon sin que se les rayara la carrocería, se han repartido el país, casas y carros, ahora modernos y de factura capitalista, inversión de dólares en el exterior también capitalista y ninguno, exactamente ninguno, trabaja como obrero en una fábrica y menos como campesino. Los hijos del actual presidente de la República de Cuba son músicos, dan giras internacionales y los descendientes del actual Secretario General del Partido Comunista son millonarios, dueños de hoteles y bares de lujos. Obviamente la revolución y el gobierno llamado comunista, por el partido que la preside, aunque de comunista y socialista hoy tiene poco, la idea más noble que ha existido, los logros no logrados y el sacrifico mantenido por décadas, es exactamente para otros.

Mientras peor hemos estado, mejor nos han dicho que estamos. Mientras menos libertades, más nos han nombrado el país más libre del mundo. Mientras más limitaciones, más se nos compara con la pobreza de África, América Latina y sobre todo los homeless de los Estados Unidos. Mientras más quejas, más imágenes de tormentas, huracanes, volcanes, terremotos, sunamis en cualquier rincón del mundo. Mientras menos productos agropecuarios en las cocinas de cada casa, más imágenes de los niños en los basureros en Perú, Bolivia, Brasil, etc. El casabe fabricado con yuca con que los indios cubanos recibieron alegremente a los españoles en 1492, hoy sólo se puede comer en Miami. El mundo colapsa, las economías se destruyen, los movimientos de izquierda aumentan y con razón reclaman los derechos básicos, países en guerras, la droga y la muerte por bandas de asesinos, mientras en el paraíso llamado Cuba, todo es amor, paz, abundancia, donde incluso la vida está acompañada de esos sonidos lindos de pajaritos en las mañanas y el perfume de las flores que llega a la ventana de cada casa. Estamos mejor, porque esos pajaritos y esas flores para el despertar no fueron descritos ni en el Paraíso de Adán y Eva.

Hoy en el 2020 sin recursos, ni de dónde sacarlos, la cosa se complica porque han empezado a decir mentiras sobre las mentiras que ya se habían dicho. Gobiernos mentirosos que actúan como los niños, que suelen ser muy fáciles de coger de adelante para atrás en sus mentiras, porque llega el momento que ni se acuerdan de la mentira que dijeron ayer y sobre ella elaboran una nueva mentira que muchas veces contradice o desmiente la mentira dicha hoy.

Antes era muy fácil, le fue fácil incluso a nuestros familiares, porque el monopolio de la información fue una de las primeras cosas que la revolución y luego el gobierno se apropió. Cada idea, cada cuestionamiento, cada duda fueron tratadas de suprimir con una retórica, a la que los cubanos llamamos “muela”. Siempre el contrario estaba mal informado, sus ideas eran generadas por el enemigo, incluso eran mercenarias porque eran pagadas por el enemigo. Nunca se escuchó, jamás se atendió, por el contrario, lo que recuerdo fue sólo el desprecio y la marginación. Los mensajes más utilizados para no escuchar o renunciar a la verdad, fueron, “este no es el marco para discutir eso que dices”, “yo no quiero hablar de eso ahora”, “quién te paga por preguntar o cuestionar”, etc., de donde, sólo como resultado, solo se recibía la impotencia, la incapacidad, el desconocimiento y una vez más, las mentiras de los interlocutores. Los padres perdieron la capacidad de discutir y menos la de convencer con argumentos reales, entonces se dedicaron a repetir e imponer.

(continuará)



No hay comentarios:

Publicar un comentario