viernes, 12 de junio de 2020

Sigo confundido. Floyd y los "afroamericanos" jamás podrían ser más pobres que yo.


“Reflexión para mis hermanos negros:

He sido negra toda mi vida y he viajado, he vivido en varios países y... jamás me he sentido oprimida. Lo que me hace pensar que muchas veces nosotros "los negros" nos oprimimos nosotros mismos, asumiendo conductas y dinámicas socioculturales que no se corresponden con ninguna raza.
Creo que cuando amemos nuestro ser interior, va a dejar de tener tanta importancia la cantidad de melanina que tenga nuestra piel.
Seamos profundos y menos superficiales. Evitemos ser manipulados emocionalmente.
Que cuando nos manifestemos sea para enseñarle al mundo nuestra cultura negra, nuestra capacidad de longanimidad y de rebeldía, nuestras raíces e historias de negros desconocidas porque a las clases supremas de turno les convenía ocultar.
He trabajado en quirófanos, he estado en la morgue y todos tenemos lo mismo.
Dentro de nosotros no hay la más mínima señal por la que se pueda saber el color externo.
Entonces, y si tienes claros tus orígenes, tus valores, tus capacidades y AMAS y respetas a todos por igual. Nadie tendrá valor para menospreciarte porque tan malo es el clasismo como el racismo.
Vibremos en amor, en solidaridad, en empatía.
Ninguna persona tiene la obligación social ni histórica de cargar con la responsabilidad y la culpa de lo que han hecho mal sus antepasados (negros o blancos)”.
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Esta reflexión la he encontrado en Facebook, no conozco a su autora, solo venía con una fotografía, pero como estaba público lo copié, porque me parece una buena explicación viniendo de una mujer negra. Espero no me demande.

Hoy en la mañana mientras fumaba entretenido en el portal de mi edificio, escuché una discusión que venía desde lejos. Las voces se fueron acercando y entonces vi a una “pareja multirracial”, que mientras caminaban se caía a gritos. Él, afroamericano, ella norteamericana blanca de pelo rubio teñido, ambos caminaban, se paraban, uno de ellos se adelantaba, luego retrocedía y así hasta que el espectáculo “violento público” se fue alejando y se perdió de mi vista, entonces eso me hizo pensar y escribir.

Sigo confundido con el tema del racismo. Leo y escucho mensajes y noticias en todas las direcciones. Negros defendiendo a negros, negros defendiendo a blancos, blancos defendiendo a blancos y blancos defendiendo a negros, por sólo mencionar dos de los colores implicados. Muchos entendibles, con parte de razón y sólidos argumentos y justificaciones y muchos con injustificables e incluso inaceptables ideas. He visto imágenes lindas, de las más lindas, una, por suerte aquí en Lincoln, Nebraska, donde, en medio de las manifestaciones y destrucciones, policías y ciudadanos civiles bailan juntos en un parque público.

He pensado y lo primero que me parece injustificado en esta serie de eventos, de los que estoy convencido que nada tienen que ver con un verdadero reclamo social, cívico, por la muerte de una persona, es el slogan y cartel que se ha utilizado como reclamo, “La vida negra importa”, porque me parece una causa o razón que parte de hacer una diferencia y acentuación racial.

En realidad, siendo justos, el cartel debería decir cualquier vida importa, toda la vida importa, la vida de un ser humano independientemente de su color, sexo, filiación política, religiosa, edad, etc., importa. Entonces si estuviéramos siendo realistas y buenos. Si sólo mencionamos que la vida de los negros es lo que importa, damos posibilidad a los que tiene vidas de otros colores, reclamen. He visto dos fotos que aclaran esto, una la de un policía blanco que con un bolígrafo escribió en su mano, “mi vida también importa” y otra la de un policía que cargaba a su niña y ella portaba un cartel que decía, “la vida de mi papá también importa”. Sobran los argumentos.

La idea de que la vida negra importa está tratando de anclar a un grupo social, sensible, a un pasado que ya no vive. Está tratando de traer una parte de la historia, que, es cierto, existió, pero ha dejado de existir desde hace ya muchos años y mantenerla viva a conveniencia. África, como origen a regresar, nada tiene que ver con los llamados afroamericanos aquí adentro. Ese grupo, por el color de su piel, no es africano, no tiene vínculos sentimentales con África, nada tiene que ver con la esclavitud pasada y la real discriminación de los negros que existió. Ese grupo es norteamericano por varias generaciones ya, entonces lo de “afro” para mi es la primera manipulación consciente, proveniente de un movimiento que hoy no existe.

No hay hoy que liberar a los negros, ellos están liberados. Yo soy ciudadano norteamericano de origen cubano, tuve y tengo vínculos históricos, familiares, sentimentales con Cuba, mi nieta Mia es ciudadana americana 100%, no tiene origen cubano, no tiene vínculos con Cuba, a lo mejor algún día quizás visite como turista la tierra de sus padres. Mis bisabuelos fueron españoles, gallegos y asturianos, hablaban el castellano diferente, recordaban su tierra natal y murieron añorando regresar a su España, yo nací en Cuba, soy cubano y no cubano español. Habló el castellano cubanizado y España es para mí hoy, solo un destino turístico.

Más allá de la muerte de Floyd, “afroamericano”, negro, lo importante a futuro es el respeto a todas las vidas de todos los seres humanos. Esa sería la madre de las causas, o sea, que no muera ni un negro, ni un blanco, ni un verde limón, en manos de un policía abusador o incumplidor de las normas éticas de su profesión y también que no muera un policía en manos de un delincuente profesional, tenga éste el color que tenga. Los policías deben ser cuidadosos en la tarea de cuidarnos, los delincuentes no deberían existir. Los policías deberían medir constantemente sus fuerzas, pero prefiero a un policía cumplidor de las reglas, sabiendo que puede incluso equivocarse, a un delincuente que roba, extorsiona, tortura, hiere y asesina, que destruye, sólo por destruir a la sociedad y las personas que lo rodean.

Floyd no debió morir como consecuencia de la desmedida acción policial, pero me niego a pensar en él o a reconocerlo como un héroe o mártir de nada. Floyd no fue representante de lo mejor de su raza negra, fue un delincuente con muchas causas sancionadas, por tenencia de armas de fuego, asalto a mano armada, robo, posesión y consumo de drogas, y el último incidente que desencadenó la presencia policial, el tratar de pagar con un dinero falso. Floyd es negro, no debió morir por esa causa, pero no es Martín Luther King. Seamos coherentes, por favor.

Lo del racismo, la discriminación racial institucional o no, el gusto y la preferencia por determinado color, raza u origen, en un país como Estados Unidos multi, multi cultural y racial, siempre ha estado y estará presente. Tema para teóricos, politólogos, académicos, políticos, movimientos de jóvenes llamados democráticos y de izquierda, etc. Temas para investigar y hacer profesión. Lo del racismo, que por momentos nadie recuerda, un día sale y se pone de moda, para utilizarlo como campaña, para victimizar a grupos sociales, para las aparentes víctimas victimizarse ellas mismas, para obtener determinados beneficios, etc.

Si, el racismo existe, si lo vemos como el gusto o aceptación del otro. A mí no me gustan las mujeres rubias, entonces, ¿Soy racista?, ¿En nuestra Cuba, país democrático e igualitario por excelencia, que definió que, hacia una revolución para defender a los negros como uno de sus puntos neurálgicos, hay racismo? Si no lo hay, ¿Por qué el gobierno se vio obligado a hablar de una, textualmente, “inyección” de negros en las instancias del gobierno, o sea, detectando la poca presencia de ellos como representación, meterlos por número y estadísticas?, ¿Por qué los cubanos cuando vemos a una espectacular negra, decimos: “ahí se perdió una tremenda blanca”?, ¿Por qué cuando vemos a una mujer blanca con un negro la miramos mal y la clasificamos como ….?, ¿Por qué los de La Habana llamamos “palestinos” a los orientales por su deseo y necesidad de emigrar a la Capital?, ¿Por qué los habaneros blancos, lindos, instruidos no queremos ser policías, pero nos negamos a reconocer a los “nagües” que vienen de Oriente para hacer esa función?, ¿Por qué a pesar de las ventajas, salud gratuita, educación gratuita y para todos, distribución equitativa de alimentos, ropas, donde constantemente se repite que todos somos iguales, etc., siguen siendo los negros cubanos el mayor por ciento de nuestra población carcelaria?, ¿Por qué la mayor cantidad de muertos en la explosión del barco “La Coubre” en 1960 y los primeros militares que se enviaron a la guerra de Angola fueron negros y no blancos? ¿Por qué los cubanos decimos que “los negros si no lo hacen a la entrada, la hacen a la salida” y por qué decimos, “claro, tenía que ser negro? ¿Racismo?

Entonces Floyd, que no debía morir por la causa que murió, pero que tampoco, al menos para mí, fue un héroe y menos un mártir, es un ejemplo, sólo un ejemplo más de lo que pasa en cualquier país del mundo con todos los colores. Los movimientos que lo han tomado como líder, como pretexto, más allá de su familia y amigos dañados y dolidos y un reducido grupo que siempre ha trabajado por defender los derechos civiles, no sólo de los negros, sino de los latinos, de los africanos de verdad, de los indígenas norteamericanos, etc., son inventados, prefabricados y su intención, al menos para mí es clara, desestabilizar un país entero, en un año además complicado de elecciones.

No podré hacer una lista de los negros aquí, sólo decir que están en todos los sectores, económicos, políticos, sociales y culturales de la vida norteamericana, la policía, el ejército, el deporte, la política, la música y las otras artes, la religión, etc. Existen muchos negros ricos, millonarios, multi multimillonarios, que todos los días trabajan para hacer más grande al país, cuyo color de la piel no les ha impedido llegar. Yo no considero que sean mejores que yo, con todo su dinero incluido. Yo no me considero explotado, ni marginado por ninguno de ellos.

No creo que sea posible interpretar todo esto y lo que pasa con las llamadas victimas negras del racismo, pero si es posible que yo me compare con Floyd y esos oprimidos y entonces siempre me hago la misma pregunta:

¿Cómo Floyd y los “afroamericanos” son más pobres que yo?

Les cuento de forma cronológica.
  • Crucé la frontera entre México y Estados Unidos en octubre del 2012. Llegué con una maleta con muy pocas posesiones, como única riqueza. Traía una deuda de 3000 dólares, dinero que una gran amiga me dio al salir de República Dominicana para cubrir los gastos de viajes, aviones, comidas, paso por México, pago a los traficantes humanos, etc.
  • Después de una semana en Texas y cuatro meses en Miami, donde dejé el dinero que me dieron como ayuda. Me trasladé en guagua a Lincoln Nebraska, a donde llegué con la misma maleta y las pocas posesiones, sin dinero.
  • Soy cubano, no soy rubio de ojos azules, en Cuba podía pasar como blanco, aquí los blancos son rubios o pelirrojos, aquí yo, incluso cuando lleno un documento oficial soy latino a la legua. Mi inglés, que en Cuba era aceptable, aquí se convirtió en un inglés de palo, como dice Ruso, que los primeros días no me permitía entender y explicarme muy bien frente a los nativos, que hablan el inglés para nada parecido al de las escuelas. Yo, que no paro de hablar en cubano, comencé a sentir el peso de no poder comunicar todo lo que quería. Doble esfuerzo, entender bien y comunicarme bien. El miedo a ser rechazado o no poder clasificar.
  • A los 10 días de llegar a Lincoln, en febrero, con un gran frío, nieve y hielo, sin abrigos adecuados para soportarlo confortablemente, comencé a trabajar en una fábrica de procesamiento de carne, a donde los norteamericanos de todos los colores se niegan a trabajar por ser un trabajo muy duro. Yo, el poseedor de un título universitario y dos maestrías bien ganados, más la experiencia de muchos años de trabajo profesional como historiador, mercadólogo, profesor universitario, que para nada me servían, que traía un infarto como recuerdo, a mis 48 años estaba cargando jamones en una fábrica, trabajo que me place decir que después de lo que hizo José Martí preso en las canteras de San Lázaro, no existe nada peor.
  • A los 20 días de llegar nos independizamos y comenzamos a vivir en un apartamento el que encontramos vacío, paredes y techo y contrajimos otra deuda con amigos de 3000 dólares para poder acondicionarlo. Terminado mi trabajo en la fábrica, arteria bloqueada, operación de corazón abierto.
  • A pesar de haber pasado por República Dominicana, lo que por suerte nos dio alguna vista real y de mis conocimientos teóricos del tema marketing, ventas, empresas, tuve que aprender muy rápido sobre bancos, tarjetas de créditos, cuentas bancarias, seguros médicos, comprar y pagar en el mercado físico y el mercado virtual, echar gasolina en bombas donde no existen trabajadores que te sirvan, accede a servicios a partir del celular, ir a una clínica u hospital, a una farmacia, pedir comida en un restaurante sobre una carta de 15 páginas, explicar que quiero un Bloody Mary, pero quiero que me cambien el vodka por ron, entender todos los días las orientaciones, peticiones, regulaciones de mis trabajos, participar en reuniones y aportar ideas, discutir y defenderme, hacer amigos, TODO ESTO EN INGLES, SIN TIEMPO PARA ESTUDIAR EN UNA ACADEMIA, SIN PODER DESACELERAR EL RITMO CON QUE ME HABLABAN, SIN CONOCER LAS PALABRAS QUE USABAN QUE NO ME HABIAN ENSEÑADO EN LA ESCUELA, etc.
  • A los tres meses justos de la cirugía, dado de alta, comencé a trabajar como mantenimiento en un residencial. Cargar, arreglar, mover equipos, cambiar calentadores, aires acondicionados, cocinas, refrigeradores, microwave, guardias de madrugadas, limpiar antes del amanecer, con máquinas y palas, la nieve de todo el lugar que tiene 17 edificios de apartamentos y una enorme cantidad de aceras, casi una pequeña ciudad. 5 años de trabajo continuado y destacado, en donde mis títulos y experiencias para nada servían. Sólo, por suerte, mi experiencia en el trabajo con las manos, aprendido con mi familia, practicado durante mi vida en mi casa y en casa de amigos. Nadie me tuvo que enseñar a usar un taladro, pero si tuve que aprender cómo pedirlo o prestarlo. Taladro amarillo en español es taladro amarillo, pero en inglés …
  • La nieve, ni contar. Yo caribeño, acostumbrado a short, pullover, tennis, de pronto vivir varios meses con temperaturas a veces de -20 grados Fahrenheit (°F), lo que significa -28 grados Celsius (°C). Lo que provocó que tuve que aprender a manejar, caminar, moverme, comer, vestirme, etc. nuevamente. Les parece fácil, si, no es imposible, pero pueden venir y probar.
  • Durante estos años, he manejado tres automóviles, los dos primeros lo hemos regalado a amigos cubanos acabados de llegar, demostrando que, a pesar de los problemas, si se puede. Hemos ayudado a llegar a otros cubanos, a uno lo protegimos desde Portugal, nuestro amigo, nuestro hijo, que vivió con nosotros cuatro meses sin tener que pagar un centavo y a otros dos lo ayudamos a subir desde Miami, después de 20 días en nuestra casa, donde tampoco nos tuvieron que pagar, los ayudamos a instalarse. A otros cubanos hemos ayudado, con muebles, tarecos, ropa, etc. Vivo en el mismo apartamento desde que llegue, pero he hecho muchas mudadas para ayudar a otros y he trabajado mucho arreglando cosas en casa de otros. Jamás he cobrado absolutamente nada, incluso ni a los americanos que, un poco sorprendidos, no entienden cómo alguien invierta su tiempo y esfuerzo sin aceptar pago, sólo por el placer de demostrar que existen personas diferentes.

No soy empresario, no he estafado a nadie, no vivo de un préstamo, ni de ayuda del gobierno, no soy un hombre tomador de alcohol, menos he consumido droga en toda mi vida. Vivo y dependo exclusivamente de mi salario y el de Martica y por supuesto la ayuda de mi familia y amigos aquí, con los cuales no me unen temas, ni relaciones económicas. Con esto he logrado armar un apartamento confortable, cómodo, cálido, a mi gusto. Cada posesión, excluyendo los regalos de mi familia, es producto de mi trabajo. Cada cuadro, cada clavo, cada mueble, lo he comprado con mi dinero o lo que hecho con mis manos.

Entonces es difícil de entender, a no ser por un problema de subcultura dentro de la cultura. Es entendible sólo a partir de que, a pesar de que existen escuelas públicas, unas malas, pero otras muy buenas y que se pueda estudiar hasta la universidad y post universidad, personas negras, blancas y de todos los colores, escojan no estudiar. Es entendible sólo a partir de que, a pesar de que existen muchas ofertas de trabajo de todos tipos, profesionales, académicas y manuales, existan personas negras, blancas y de todos los colores, que escojan no trabajar.

Es entendible sólo a partir de que, se puede ser buena persona, independientemente del lugar donde vives, existan personas que prefieran ser malos, delincuentes, drogadictos, que se buscan el dinero “fácil” parado en las esquinas delinquiendo. Es entendible que, como queda demostrado a partir de las historias de la familia Obama, Colin Powel, Oprah Winfrey, Denzel Washington, Morgan Freeman, Michael Jordan, Magic Jonson, Michale Jackson y toda su familia de músicos, Patty LaBelle, Aritha Franklin, Ella Fitzgerald, Louis Armstrong, James Brown, Tiger Wood, por solo mencionar una pequeña selección de los más conocidos, pero podría hacer un listado de otros miles alrededor del país, Alicia Keys, Sidney Poitier, Ray Charles, se puede superar el medio, se puede ser bueno dentro de lo malo, se puede vencer los obstáculos, incluso el color de la piel.

No nos dejemos engañar, por lo menos no nos sumemos a causas antes de averiguar bien. No hagamos causas por moda, porque al final puede ser más dañino. No digo que el racismo no existe, ya dije que no me gustan las rubias, pero Floyd y todos los “afroamericanos” no debería ser más pobres que yo, ellos nacieron aquí legalmente, el inglés es su lengua materna, a lo mejor no pagan sus casas porque la han heredado de sus padres y abuelos, tienen familia, amigos, historias, a lo mejor reciben ayuda del gobierno, de uno de los miles de planes que existen para proteger a los más desvalidos, incluyendo préstamos para estudiar lo que se quiera estudiar, a lo mejor incluso podrían haber clasificados para estudios gratuitos, muchos ha estado presos por delitos y han salido con planes de reinserción en la sociedad, lo que incluye atención personalizada, trabajos, muchos reciben atención médica gratuita, etc., etc., etc.

Yo soy un cubano que llegó ilegal-legal con una maleta con muy pocas posesiones, sin dinero, sin hablar inglés, sin contactos, sin historia, sin conocer el frío, sin conocer la geografía de este lugar, sin mamá o papá a donde ir a comerme un dulce o tomarme un café, sin que mis títulos y conocimientos académicos me pudieran servir para conseguir recién llegado un trabajo confortable, cómodo, extra bien pagado de oficina. Yo soy un inmigrante, latino, cubano, que lleva en su cara el no tener aquí historia y raíces sólidas y profundas. Soy un tipo que he tenido que trabajar en lo que le ha aparecido, muchas veces sin poder escoger, entonces Floyd y todos los “afroamericanos” no podrían ser jamás más pobres que yo.






















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