492.- Carta Abierta a Edmundo García. (Quinta Parte)

 Carta Abierta a Edmundo García. (Quinta Parte)

 

Edmundo, como parte de la guerra ciega contra el Sr Lazo, le recuerdo no es mi amigo y yo no soy su abogado defensor, lo he visto ensañarse con un anciano de más de 90 años, el Sr. Max Lesnik. ¿No le enseñaron que, a los ancianos, sólo por la edad, se les respeta? ¿Se le olvidó o es que su odio es incontenible? No sé cómo los hijos, los sobrinos, los nietos, de esa persona no se han presentado en su casa y lo han cogido por el cuello, al nivel dónde usted ha llegado, ya no valen las palabras. Debe ser porque las leyes norteamericanas asustan y contienen los verdaderos sentimientos.

Anciano, según usted, terrorista, anciano que pagó para asesinar a Fidel Castro y a Ramiro Valdés. Anciano que se relacionó con todos los connotados terroristas de Miami. Eso no debería ser extraño, cada cual escoge su camino, bueno o malo, pero es que ese mismo anciano, uso esta palabra con el mayor respeto, tiene decenas de fotos con Fidel Castro y fue recibido en son de amistad, en innumerables ocasiones por el “jefe”. Claro, como es difícil de reconocer, usted, traductor e interprete, todavía para salvar al “jefe” de cuya imagen se ha apropiado, dice sin evidencias, que el “jefe” no sabía nada.

Primero Lesnik fue amigo de Fidel Castro en sus años de conspirador. Luego, parece que Lesnik participó junto a su amigo en los primeros momentos después del triunfo y descontento, quizás traicionado por un proyecto que prometió sacar a Batista para devolverle a Cuba la normalidad democrática y muy rápido tendió al comunismo soviético o por las razones que sea, se fue de Cuba y al final vino a para a Estados Unidos, donde dirigió una revista de expresión y según usted, se dedicó a financiar todas las causas “enemigas” para incluso hacer desaparecer físicamente a su antiguo amigo. 

Me resulta increíble entonces creer, que, primero, esa revista y sus publicaciones con todo lo que allí se escribió y todos los que allí escribieron, segundo todas sus reuniones públicas y privadas con no sólo “gusanos”, sino con connotados terroristas, que ya son palabras mayores, no se conocieron en La Habana. Muchas de ellas eran públicasssssss. Si el “jefe” no lo sabía era porque el “jefe” estaba comiendo mierda y eso en una persona tan maldita como Fidel Castro es imposible. Es increíble porque, si la seguridad cubana, es tan buena como la propaganda ha hecho creer que es y por muchos años, dirigiéndola personalmente Fidel Castro, por encima de ministros, directores, etc., que nadie durante estos últimos 60 años, se hubiera empatado con uno de esos artículos, que no se haya visto una fotografía, que alguien no haya preguntado, ¿pero bueno, este es el mismo Max que conocemos?

Es increíble que el “jefe” no tuviera un informe detallado de cada uno de los días que Lexnik vivió. ¿Hablamos del mismo “jefe” y de la misma seguridad del estado, que sabían hasta dónde el jején puso el huevo? ¿Hablamos del mismo “jefe” y de la misma inteligencia, contra inteligencia, los departamentos número 1, 2, 3, 4, 5 ... que tuvieron minada a la sociedad norteamericana con agentes que trabajaban para ellos, incluso dentro del mismísimo gobierno norteamericano? ¿Hablamos del mismo “jefe” que escapó a no sé cuántos intentos de atentados, número que está por probar si fueron tantos realmente? El “jefe” no sabía, no lo cree nadie. El “jefe” no se enteró, no lo cree nadie.

El “jefe” probablemente aceptó las disculpas, si es que Max tuvo algo de que disculparse, nadie sabe lo que el “jefe” le puede haber debido a Max y a otros en sus tiempos de conspirador y aceptó comenzar a utilizar a su antiguo amigo. No se sorprenda si a la muerte del anciano, ojalá dure mil años, aparece un comunicado al mundo, diciendo que el amigo de Cuba murió como coronel de la contra inteligencia cubana. ¿Lo duda? Yo no.

 

El Sr. es guapo, parece un hombre de mucho carácter y entereza. Si es verdad que conspiró contra Fidel Castro y apoyó proyectos para matarlo y luego se fue a parar frente a él, sólo describe a un hombre valiente, que a lo mejor reconoció sus “posibles” errores de una época y le brindó amistad y apoyo eterno. Yo puedo estar de acuerdo o no con Max en todo lo que hace, pero ese no es el problema ahora, este documento no es para Max Lexnik. A lo mejor esa valentía convenció al “Invicto”. ¿No recibió Fidel Castro al comandante Eloy Gutiérrez Menoyo en 1995 y más, le permitió vivir en Cuba a partir del 2003 hasta que murió en el 2012? ¿Va usted a ser capaz de hablar mal de la valentía de Eloy? OJO.- ¡Se quemaría!!!!!!!

El ”jefe” está muerto y entonces usted se inventa que él no sabía, que no se dio cuenta, que estaba engañado, etc., no sé de dónde lo saca, su sombrero de mago es enorme. La evidencia, esa que usted menciona tanto, dice, he visto muchas fotos, que Fidel lo recibió, aceptó a su familia, compartió con él, aceptó regalos, etc. Se divirtieron juntos. Me va a hacer creer que Fidel, en el plano íntimo, recibía a cualquiera, se fotografiaba sonriente con cualquier, invitaba a comer a cualquiera. ¿Cómo entonces poder entender que Fidel Castro, el hombre de las mil batallas, creo que el número de mil es una exageración, pero bueno, estaba obligado a mantener relaciones de amistad con un terrorista público? Algo no cuadra en sus argumentos.

Ahora, Fidel muerto ya no puede defenderse, a lo mejor no conoció el último dolor de barriga del Sr. Max Lesnik, pero es que allí está todavía Raúl Castro, el hermano de Fidel, que, según usted, está ahora a cargo nuevamente, pero más, allí también está Ramiro Valdés, el que según usted lo han vuelto a envestir de poderes, nada más y nada menos, al que Lesnik, según usted, financió directamente a personas para que lo asesinaran. Y para colmo, allí está Machado Ventura, que según usted también ha sido retomado y resulta que Machadito, como le dicen sus más cercanos guatacas, es primo del Sr. Lesnik y se reúnen, toman café, se hacen cuantos, se consultan enfermedades, etc. ¿Tampoco Machado sabe nada de la actuación de su primo? Es que usted cree que las personas que existimos a su alrededor no tenemos cerebro. Qué ingenuos han sido todos los dirigentes cubanos, pudiera pensar yo. Ni los que usted pregona y pregona como históricos se dan cuenta de nada y son vulgarmente engañados por Lexnik.

OK. Fidel murió, Raúl, Ramiro y Machado son adultos bastantes mayores, a los que ya les debe estar fallando el cerebro, por simple lógica biológica, pero allí está ahora, nombrado como presidente, según usted en su última versión por odio, sin merecerlo, sin tener las más mínimas y elementales posibilidades de ejecutar su cargo, pero que él se nombra Continuidad de todo lo anterior y lo único que veo es recibimientos, homenajes, participación, espacios, fotos y muchas fotos, para su desgracia personal y pienso el dolor de sus seguidores, fotos del presidente de Cuba, puesto a dedo o no y de muchísimos funcionarios altos del gobierno con el Sr. Max Lexnik. ¿Todavía la Seguridad del Estado, la inteligencia, la contra inteligencia, y todos los departamentos, no se han enterado en el 2023, a pesar de que usted todos los días dedica 5, 6 horas a denunciar este tema? Por favor, envíeme el teléfono de la persona que lo atendió a usted por la Seguridad del Estado, según usted ha dicho se reunía con ellos, le dieron misiones para Miami, que yo personalmente lo voy a llamar para contarle lo que usted dice y las evidencias que tiene. ¿No sé cómo a usted no le ha dado un infarto?

Prepárese, ya vio la foto de Canel junto a Max. No se veían obligados, no estaban disgustados, cada uno de ellos sabía junto a quién se estaba fotografiando en foticos “intimas”, o sea, para ellos dos solitos, tampoco estaban en un enorme grupo, Max por una esquina y Canel por la otro. Prepárese dentro de muy poco podrá aparecer una foto del Sr. Lexnik con el mismísimo Raúl Castro. ¿Usted lo duda? Yo no. De seguro se la están preparado y si fuera yo, se la dedicaría por detrás. Edmundo, o todos, los históricos y los modernos, en Cuba son anormales o todos son terroristas o usted, en su delirio es un mentiroso? Lo dejo para que escoja la respuesta, para cuando escriba su biografía.

Le quiero adelantar que no conozco a Max Lesnik, no me paga, ni es el que me redacta el guion de lo que escribo, tal como usted dice que el hace con el Sr. Lazo. No lo estoy defendiendo de su pasado, no lo culpo por su presente, por mucho que no sea el mío. Si sé, como todo en la vida, que hay cosas que los hombres tratamos en secreto, cosas que solo se hablan dentro del mar con el agua a la nariz, lejos de la costa para evitar a los chismosos y los micrófonos. Max y Fidel fueron unos amigos conspiradores. Hay habilidades adquiridas que no se pierden. A lo mejor ellos nunca fueron juntos a una playa, pero puede ser que se metieran en una bañadera para lograr el agua por la nariz. No sé cómo usted, puede asegurar que si o que no y más, decir que tiene las evidencias. Las evidencias dicen lo contrario a lo que usted dice, sólo vea la cantidad de viajes de Max Lexnik a Cuba con y sin Fidel, los recibimientos, los actos de homenaje, los paseos, las actividades públicas oficiales, etc. ¿No le resultará más fácil hablar de la llegada e invasión a Cuba de los caracoles africanos?, a lo mejor motiva a los biólogos, a los epidemiólogos, etc. Oh, claro, las contribuciones.

Denigrar a un anciano, denigrar a una mujer, denigrar a una víctima de un accidente a la cual Cuba ha aceptado como parte de una campaña humanitaria “necesaria”, diciendo ahora, para demeritarlo que no lo merecía, porque mientras ese joven se fue del país, otros están padeciendo en Cuba, usted que vive en Miami y se atiende en clínicas del MININT y hospitales de lujo en Cuba invitado por sus amigos o examigos dentro del gobierno cubano, denigrar a intelectuales e incluso, en medio de un ataque de locura, ser capaz de decirle o de mandarle el recado a uno de los hijos de Fidel Castro, que usted quiere más a su padre que él mismo. Eso me pareció más que locura. No sé si usted tendrá la evidencia de que esa persona, o sea, el hijo, odiaba a su padre, cosa que no ha hecho pública, entonces lo de decir que usted quiere más a Fidel Castro que el mismísimo hijo de Fidel Castro, no es sólo una locura, sino es la más grande locura que se le ha podido ocurrir. Usted está para camisa de fuerza. A lo mejor usted puede querer o decir que quiere más a Fidel que Alina Fernández, pero lo del hijo de Fidel que vivió muy cerca de su padre, incluso como su fotógrafo personal, me parece un exceso. Si no quiere que se le llene la boca de hormiga, trate de morirse con la boca cerrada.

Entonces ahora la competencia es para averiguar quién es más revolucionario. El Sr. Carlos Lazo, al que usted llama asesino de Faluya o usted, que se ha inventado una vida incólume, sólo con aspectos positivos, amorosos, glamurosos, con un historial revolucionario incalculable e inalcanzable desde hace no sé cuántos años. Parece que no existe nadie más puro, usted supera a la Madre Teresa y el mismísimo Ghandi. Dice haber tenido una vida de combate a muerte en las calles de Miami, tal como si hubiera vivido en el Oeste. No siga viendo tantas películas.

Nadie en Cuba, según usted ha dicho, ni el mismísimo presidente Díaz Canel es tan revolucionario como usted. Nadie en el mundo, ni esposa, ni hijos, han querido tanto a Fidel Castro como usted lo quiere. Nadie en este mundo se ha jugado la vida en las calles de Miami como usted se la ha jugado, imagino que llame jugarse la vida a pararse en una esquina, mojándose, solo sin un alma de compañía, haciendo el ridículo porque ni sus más fieles seguidores lo acompañaron, hablándole a una cámara o formando una gritería histérica filmada para el rating, a unos jóvenes, más influidos por las leyes que por la vergüenza. Usted no ha arriesgado su vida, usted ha arriesgado su salud, podía haber cogido una tremenda gripe.

Esa misma gritería en Cuba lo hubiera dejado sin dientes o con las costillas rotas. Usted lo sabe. Al menos en la Cuba que yo recuerdo, porque la viví. Vaya a Cuba, a Párraga, a la Corea en San Miguel del Padrón, debajo del Puente de la Lisa, al Fanguito en el Vedado o a la Güinera y trate de formarle ese “play” a uno de los que allí habitan. Vaya y lleve usted mismo su certificado de defunción.

Pero es que el Sr. Lazo nunca ha dicho que es revolucionario. No puede decir que ama a Fidel Castro porque en realidad no lo ama. No puede llamarse comunista, porque, por lo que yo veo, no lo es. Carlos Lazo es un hombre, que puede ser demócrata, humano, solidario, etc., a pesar de todo lo que usted se ha dedicado a demeritarlo, inteligente, por mucho, más inteligente que usted. Carlos Lazo, anuncia un proyecto de amor, que une, que trata de hacer algo, pequeño, pero algo y entonces, por eso, recibe apoyo, por eso recibe dinero, por eso tiene personas que lo quieren y por eso es y será recibido con honores por el gobierno cubano. Si Carlos Lazo, ciudadano norteamericano, trabajador en Estados Unidos, saca una foto de Fidel Castro y pide apoyo económico, no lo va a lograr. Recuerde la composición de la emigración que hoy vive en Estados Unidos. Somos cubanos, queremos que Cuba mejore, queremos que nuestras familias y amigos vivan mejor, queremos recuperar a nuestro país, pero en una inmensa mayoría no queremos que Fidel regrese, si es que esto pudiera suceder. Por suerte parece que no, los religiosos están esperando todavía que regrese Jesús y no lo han visto.

 

El Sr. Lazo tiene un proyecto y lo está desarrollando. No lo voy a evaluar, puede ser bueno, malo, real, oportunista, etc., ya si yo lo entiendo y tengo ganas de evaluarlo, le escribiré a él directamente. Imagínese que el Sr. Lazo, un cubano común que estuvo detenido en Cuba por salida ilegal del país, que luego llegó a Estados Unidos, que participó dentro del ejército norteamericano en una guerra de verdad, que según usted debió pedir disculpas por estar allí y que, por lo menos a usted no le ha enviado las disculpas, porque quién es usted para que alguien tenga que disculparse en su presencia, que no se ha escondido que vive y trabaja en Estados Unidos, hoy es recibido por el presidente de Cuba. ¿No le parece que el camino del Sr. Lazo ha sido corto y en ascenso? Díaz Canel será lo que sea, pero está emplantillado, o sea, aparece en la nómina, como presidente de un país, entonces el Sr. Lazo esta siendo recibido por la máxima autoridad existente. A los “históricos” no les toca estas fotos.

 

De gusano, tal como le llamarían las autoridades cubanas, a ser abrazado por el presidente de Cuba. El Sr. Lazo, usted me perdona, es muchísimo más inteligente que usted. No me hable de mercenarismo, de oportunismo, de intereses económicos, de dinero, usted es la mata de eso. ¿Si yo mañana voy a Cuba, Díaz Canel se reunirá conmigo, me brindará café, se fotografiará a mi lado y daría órdenes para que me atendieran al más alto nivel? ¿La TV cubana, a mí, cubano que estudié y trabajé en Cuba para echar para adelante a ese, mi país, me llevarían a uno de sus programas, enviaría reporteros a cubrir mi visita? Espero que su respuesta sea no.

 

En algo Carlos Lazo me parece coherente, ama a este país. Le agradece, cosa que usted no hace y tiene la poca vergüenza de criticarlo y criticarlo, desde la sala de su casa, escudado detrás de la cámara de su celular. El Sr. Carlos Lazo, participó en una guerra como sanitario, como tantos otros participan en guerras. ¿Las guerras a las que el gobierno cubano mandó a militares no ocasionaron muertos? ¿Los que participaron en ellas, donde se tiraba sin apuntar, no ocasionaron muertos civiles? Qué poco conoce de las guerras. ¿Fidel y su revolución no mataron a soldados del ejército de Batista e hirieron a civiles en las calles de Cuba, no pusieron bombas en lugares civiles para ocasionar el terror? ¿El Che no mató a soldados bolivianos en su incursión-aventura en Bolivia?

 

Pero Carlos Lazo estuvo en una guerra de verdad, no en las calles de Miami como usted dice que estuvo, ¿Se arrepiente de lo que vio?, ¿Se ha disculpado con los que tiene que hacerlo? No sé, pero no denigra de este gran país, no anda haciendo campaña contra los Estados Unidos, tal como usted hace. Es profesor, no sé si es bueno o malo como profesional, pero es profesor de una escuela, está permitido, está avalado y tiene que ser evaluado por las autoridades competentes, pero, sobre todo, trabaja y es útil a la sociedad. Está agradeciendo el espacio que le han dado. Recuerdo la campaña que usted hizo enviando a sus seguidores a que escribieran a las autoridades de la escuela y las de educación del Condado para demeritarlo, desprestigiarlo y que fuera echado de su trabajo como profesor. Algo bien malo y bajo. ¿En qué quedó todo esto? No lo han echado, si es que tanta evidencia usted tenía, el Sr. Lazo hoy debería estar desempleado o es que él tiene también compradas a todas las autoridades.

 

Por el contrario, el Sr. Lazo, como una burla, en su tiempo libre, hace directas desde la misma escuela y en medio de la directa saluda al director que pasa cerca de él. Usted y sus seguidores deberían cambiar de método. Usted es como Mason, él no se embarró las manos de sangre, él no estuvo en el lugar de los asesinatos, él sólo se creó un grupo de seguidores fanáticos y los envió a matar. Usted, como muchos otros, es de los que empuja y no se da golpes. Fidel Castro, por sólo recordarle un hecho, hay muchos más, habiendo vivido años en Santiago de Cuba, en una pequeña ciudad, donde el Cuartel Moncada se ve desde cualquier esquina, le recuerdo que soy santiaguero, se perdió y llegó tarde al asalto y nunca entró al cuartel. ¿Fatalidad?

 

No estoy desconociendo el momento de Faluya. No estoy justificando el uso de armas no legales como el fósforo vivo. No estoy comparando las guerras. ¿Es criticable? Si lo es. Esa es la absurda guerra. Ahora, el que esté libre de pecado que tire la primera piedra, como algunos dicen que dijo Jesús. La historia de la humanidad lamentablemente es también la historia de las guerras. ¿Conoce usted sobre la guerra en África cuando las tropas cubanas bajaron las katiuskas a nivel del suelo y arrasaron con todo lo que estaba por delante? Averigüe. ¿Conoce la masacre de 1977 donde murieron más de 100 000 angolanos catalogada como una de las mayores masacres del continente africano, donde incluso, según testigos presenciales aseguran, fueron muchos enterrados vivos? Si, fue cierto, el propio actual presidente angolano Joao Lorenzo, que estuvo allí y que obviamente sabe más que usted y que yo sobre lo que allí ocurrió, ha pedido disculpas por esto. Cuba estuvo allí. ¿Ha visto usted las disculpas del gobierno cubano? En Cuba sólo se habla de la gesta gloriosa, pero, ¿y de los muertos innecesarios?

 

Ojalá no existieran las guerras, ojalá no existieran los muertos militares, ni civiles. Yo estoy en contra de ellas, pero una vez que existe la guerra, existen los muertos. ¿No están muriendo civiles ucranianos por la invasión más que injustificada de Rusia, que, por cierto, el gobierno cubano apoya y en medio de todo, no contento, Díaz Canel se ha ido de visita a Rusia? No pudo escoger otro momento para su viaje de “negocios”. Las bombas matan a las personas y las bombas caen sin llevar nombres y apellidos. El ejército alemán mató a miles o millones de personas, pero, ¿el ejército ruso y los aliados no hicieron lo mismo? ¿Conoce usted de la cantidad de asesinatos y violaciones de mujeres civiles cometidas por los soviéticos en sus ocupaciones? Se estaba en guerra, pero ¿había que violar y matar a las mujeres de aquellos países por donde se pasó?

 

¿Muchos volvieron locos de las guerras donde Cuba estuvo en África? ¿Se manejan esas cifras? ¿Alguna vez usted vio en la TV un programa serio donde se analizó las consecuencias de la guerra de Angola para los cubanos que regresaron vivos? ¿Sabe usted que hay cubanos que cumplieron 16 años en Angola? O sea, niños, en una guerra lejos de su casa, fuera de su país, defendiendo una idea avalada sólo por intereses políticos de otros. ¿Sabe usted la cantidad de SIDA que entró a Cuba procedente de las guerras en África, porque militares mantenían relaciones “amorosas”, a pesar de las prohibiciones, con mujeres africanas, en momentos donde las jóvenes se cambiaban o entregaban por una lata de carne o de pescado? ¿En algún momento eso se trató por la TV cubana en programas informativos para la población? ¿Por qué el Sr. Lazo tiene que pedirle disculpas a usted y a su combo?

 

Lo he visto tratando de mencionar algunas palabras en inglés, por favor, vaya a una escuela. Lo he visto, con tal de ganar dinero hacer algo que usted, inescrupulosamente llama “escriba y lea” y lo define como el sello de la Tarde se Mueve. Digo inescrupulosamente, porque se refiere a un programa al cual usted ni en sueños puede igualarse. Pero, además, su escriba y lea, no es más nada que algo para llenar espacio y hacer tiempo, cosa que usted mismo dice cuando se le acaban los videos de sus enemigos y por supuesto, esperar más contribuciones, algo así como buscar una foto en internet y preguntar, ¿A ver, y este quién es? O de pronto preguntar diciendo, voy a apretar ahora, ¿Dónde está escrito el Código de Hammurabi?

 

Y entre pregunta y pregunta, recordar, por favor, caballero, hagan sus contribuciones, llevo aquí 4 o 5 horas. Tiempo que, si le quitamos la presentación y los chistes que trata de hacer al comienzo hablando de un tal Christopher, los tres o cuatro intermedios que hace poniendo cancioncitas que hablan de Fidel Castro o imágenes de un pintor cubano en Cuba, pero además le quitamos las horas cubiertas con videos de Carlos Lazo y todos sus acompañantes, más los de Lexnik, los del Sr Eliades, los de Ana, los de “la madre de los tomates” sobre los cuales usted grita, vocifera, o traduce, más las veces que repite los mismos videos enteros, más todos sus desvaríos, su contenido cada día es más corto, además de mediocre.

 

Todo esto, a veces, acompañado como el narrador de una subasta, vamos señores, nos faltan 14 para 350, nos faltan 3 para 100. Vamos señores que no se diga que mi escriba y lea no recauda nada. Vamos señores que faltan 25 para 150, vamos señores, ustedes dicen si me voy o me quedo, vamos señores la Tarde se Mueve es el espacio que menos recauda, vean las directas de Carlos Lazo, etc., para lograr después de casi exigir llorando, con carita compunjida que aparezca una tal Letra J, que no está en el chat, que no participa, que no opina y de pronto, así como por arte de magia, le pone un dinero. ¿Estará usted dando dinero por atrás para que, en determinado momento, la letra J, la letra K, la letra …, ponga contribuciones para animar y dar a entender que lo quieren, tal como usted acusa hace el Sr. Carlos Lazo y sus colaboradores?

 

Lo único que no ha hecho es cocinar frente a la cámara, porque más que evidente, no sabe freírse un huevo. De saberlo, lo hubiera visto con un gorro de color verde y un delantal con la cara de Fidel Castro obviamente, enseñando a sus seguidores a hacer un “Huevo Benedicto” al que usted llamaría Benedicto Castro y entonces decir que con esa receta de huevo está defendiendo al pueblo cubano. ¿Le recuerdo lo que vale hoy un huevo? El pueblo de Cuba está pagando 1800 pesos cubanos por un cartón de huevos, cuando los jubilados más dichosos, después de una vida entera de trabajo, ganan 1600. Lo hubiéramos visto cocinando alguna receta de langosta, diciendo que esa receta era la favorita del Comandante, entonces la llamaría una receta de langosta revolucionaria o una receta revolucionaria de langosta. Usted dejó corto al “flautista de Hamelin”.

 

El Sr. Lazo es cubano, uno de los tantos que salió de allí huyéndole al comunismo y es agradecidamente ciudadano norteamericano, el país que le permitió vivir dignamente. Es coherente con él mismo. ¿Cómo puede usted vivir en Estados Unidos si está tan en desacuerdo con lo que este país hace todos los días? Yo también tengo algunos desacuerdos, pero sólo algunos. No me gustaría enterarme que usted recibe alguna ayuda del gobierno norteamericano, o sea, dinero, bonos para comida, atención médica gratuita o medianamente gratuita. No me gustaría saber que usted vive de lo que producen los impuestos de los que aquí trabajamos. ¿Se arriesgaría usted a mostrar la evidencia de que no recibe ninguna ayuda? ¿El aparatico del control de la diabetes que a cada rato suena en su celular, usted lo paga de su bolsillo? ¿Cuánto cuesta el servicio sin seguro médico o con un seguro médico privado? Le recuerdo que vivo en Estados Unidos.

 

Ya sé que la “derecha” no le paga, eso lo repite con frecuencia, como si lo añorara, creo que usted no significa nada para la llamada derecha. ¿Recuerda a Otaola? Ahora veo que la izquierda tampoco le paga, porque usted repite y repite que fue enviado por el gobierno cubano a “luchar en las redes” y se queja de que le han retirado el dinero que le dijeron le llegaría o le llegó en una época. Ya sé que tiene que pedir y pedir contribuciones, a veces rogar, a veces exigir a sus seguidores, que sé que hacen un esfuerzo, pero no le es suficiente, porque usted mismo dice que la vida en Miami es muy cara, aunque también usted dice que la “última trinchera de la dignidad, la Tarde se Mueve se mantiene con muy poco, o sea, le he escuchado que con 25.00 dólares. Pero, si recibe ayuda del gobierno norteamericano, merece que se la quiten, merece que le retiren la ciudadanía norteamericana porque al no estar enamorado ya, no tiene justificación para vivir aquí y con gusto una parte de los contribuyentes pagaríamos un pasaje en primera clase para regresarlo a Cuba con su libro “Cien horas con Fidel”, su Biblia, dentro del poco equipaje que debe tener. Si recibe alguna ayuda, no es sólo un mercenario, un ladrón, un loco, un ególatra, un prepotente, un mentiroso, un inmoral, sino un descaradísimo ser humano.

 

No tiene que gustarle el Sr. Carlos Lazo, a mí no me gusta el arroz con leche. Tampoco me gusta todo del Sr. Lazo, por ejemplo, nunca me sentaría a conversar con Díaz Canel, no se puede olvidar que él y no otro dijo: “La orden de combate está dada” y esa orden de combate, que no fue la respuesta espontánea de una parte del pueblo indignado, fue para reprimir a hombres, mujeres, jóvenes y ancianos que salieron a la calle a protestar. No traduzca más la historia, esas personas no eran delincuentes, esas personas no estaban confundidas, tampoco marcharon pidiendo arroz y frijoles para comer. Esas personas pidieron libertad, abajo el comunismo, abajo Díaz Canel y todo su equipo, incluyendo a los “históricos”.

 

No se puede olvidar que esa orden de combate significó represión contra una parte del pueblo civil, desarmado, que sólo se cansó de la realidad que vive y salió, con todo el derecho que le debe asistir como pueblo, a reclamar cambios. Claro, yo no pretendo un proyecto humanitario para toda Cuba, ya bastante tengo con mi familia y amigos, el Sr. Lazo si y para eso, no tiene de otra, tiene que entrar y comulgar con las figuras del gobierno. Ahora está mejor, durante años, las donaciones o muchas de las donaciones que llegaban de forma anónima a través del ICAP, o sea, del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, se perdían, iban a parar a otros lugares, incluyendo a muchas casas de los funcionarios. ¿Sabe usted de esto? Hable con las autoridades de la Iglesia Católica en Cuba. No hay que saber mucho, el ICAP también explotó, muchos allí fueron expulsados y sancionados.

 

No tiene que gustarle el Sr. Carlos Lazo. No lo acuse más de robarse el dinero, porque usted no es una autoridad en Estados Unidos, menos en Cuba a la que haya que rendirle cuentas. Usted no es tan siquiera uno de los contribuyentes posiblemente afectados. Las personas donan, tal como le dona a usted. El Sr Lazo hace con ese dinero lo que le da la gana, tal como usted hace con las contribuciones que recibe lo que le da la gana. El Sr. Lazo viaja, se mueve, compra medicamentos para llevar, se toma un refresco y, ¿usted? ¿Con qué paga la ropita nueva, los espejuelos cheos, sus cigarrillos que por la forma que fuma, yo fui fumador, no deben bajar de dos cajetillas diarias, siendo conservador una cajetilla y media al día? Cada cajetilla de cigarros, aquí donde vivo, cuesta cerca de 9 dólares ¿No es con el dinero de los contribuyentes? Claro, usted dice, tienen que salvar la Tarde se Mueve, porque “somos la barrera de la dignidad, somos la única defensa de la emigración patriótica”, entonces sigan mandando dinero que yo necesito fumar y comprar comida en una cantina. ¿Es diferente? Sería duro pensar que el consolador para su “juego visual” lo compró con el dinero de los que sanamente le donan para que defienda a la Revolución Cubana. ¿Podría enseñar la factura del equipo técnico para el juego visual y demostrar que el dinero invertido no sale de la Tarde se Mueve? OJO.- A lo mejor sus enemigos informáticos encuentran la factura del dinero invertido y las fechas coinciden con alguna de sus transmisiones o a lo mejor estoy mal y sus contribuyentes están de acuerdo con eso, porque: “El profe tiene sus manías”.

 

Se queja constantemente de los seguidores del Sr Lazo, los acusa de todo lo que se pueda acusar a un ser humano, no le quedan calificativos para usar, tendrá que buscar en chino o árabe para continuar ofendiendo, pero, ¿Es que usted pensó que Cuba nada más que son los cuatro intelectuales que usted conoció, aquellos que pasan tiempo leyendo la poesía de Dulce Ma Loynaz del Castillo? Qué jodido está. Esos seguidores son parte del pueblo cubano, son más pueblo cubano que usted. Esos seguidores que no poseen maestrías en idiomas, psicología, que no trabajan de científicos en la NASA, que no leen todas las noches antes de acostarse, que no andan con un diccionario debajo de los brazos, que no simulan, son parte de ese pueblo que se llama Cuba.

 

Son la gran parte de esa Cuba a la que usted dice conocer. ¿Sus “hermanos negros” de La Habana Vieja, sus aseres, sus ecobios, sus moninas, sus arakunrin, sus taita-nganga o sus boca-fula tienen a Don Quijote de la Mancha como libro de cabecera? No me puede acusar de racista, no pierda su tiempo. No es un tema de racismo, es un tema racial, del cual usted hace constante uso. Entonces, ¿Cómo se asombra del “cuero”, de la burla, de los chistes, de los cuentos o ideas con doble sentido, de alguna que otra mala palabra o de muchas malas palabras, si todo esto y más forma parte de nuestra idiosincrasia actual como pueblo? Ese también puede ser un logro de la revolución.

 

¿A cuáles cubanos usted conoció, a los que se declaran fanáticos a Lezama Lima? No lo puede ser, le recuerdo que Dulce María y Lezama Lima desaparecieron de las escuelas cubanas. Nunca se habló de ellos ni tan siquiera en las universidades, menos en la TV, entonces, ¿Cómo el pueblo, o sea, los trabajadores de la mano, los campesinos, etc., los va a conocer? ¿Cómo los van a incorporar en sus vidas diarias? Ahora, ¿Por no ser hombres cultos, por cometer errores al hablar, como usted y parte de su chat los acusan, son menos cubanos? ¿Los negros trabajadores portuarios, afiliados por razones religiosas, mayoría dentro de los que murieron cuando la explosión de La Cubre eran máster o doctores en Física y Química? ¿Los primeros combatientes enviados a África, que fueron en su mayoría negros, por razones estratégicas, eran pintores y escultores, arquitectos e ingenieros que conocían cómo se construyeron los canales de Venecia o los de Xochimilco? No, aquellos negros eran sencillamente pueblo cubano. Es increíble escucharlo a usted y a algunos de su chat, algunos que pueden presumir de ilustración europea del siglo XVIII, criticar y peor burlarse hasta la saciedad, de un cubano porque no es un hombre culto, porque no es un super intelectual, porque “no sabe hablar bien”.

 

Continuará.