lunes, 27 de marzo de 2023

493.- Carta Abierta a Edmundo García. (Sexta Parte y Final)

CARTA ABIERTA A EDMUNDO GARCÍA. (Sexta Parte y Final)

Bueno Edmundo García, con esta parte pretendo terminar, no soy su biógrafo. Esta llamada Carta Abierta, se ha convertido en lo que pudiera ser la mitad de un libro. Es probable que no lo vuelva a ver, porque cada directa que hace pudiera dar pie a otra y otra carta abierta y entonces jamás acabaría. Y necesito acabar, alguien muy cercano a mí, de una condición revolucionaria probada en Cuba, que ha hecho por Cuba lo que cuatro o cinco Edmundo no han hecho, me ha recomendado que lo deje, que usted no vale la pena. Esa persona está peor que yo, por lo menos yo le he dedicado algún tiempo.

 

Luego de sus fracasos, ahora la ha cogido con Díaz Canel, por según usted darle entrada y respaldar a los que respalda y sobre todo, sea honesto, por desconocerlo a usted y todos sus intentos de mandarle por todas las vías posibles mensajitos del más patriota y revolucionario personaje que ha existido dentro y ahora fuera de Cuba. En cualquier momento empieza a mandarle mensajes escritos a la piedra donde dicen están los restos de Fidel en vez de mandarle flores o comienza a mencionar a Don Luis de Velazco, el verdadero defensor y héroe del Morro en 1762, a Pepe Antonio, el Alcalde de la Hermandad encargado de mover el ganado, a uno de los Capitanes Generales de Cuba, a un comendador o regidor, a los descendientes de Antonio Maceo, a los de María Mantilla, a los pescadores del Malecón, a los “coleros” que acaparan los turnos en las tiendas, etc.

 

Le he escuchado decir que usted, por ser cubano, tiene el derecho de criticar al gobierno de Cuba y directamente a su presidente, no sólo criticarlo, sino ofenderlo, burlarse, ser apabullante, llamarlo inepto, corrupto, incapaz, traficante de influencia, chabacán, etc., lo único que todavía no le ha dicho es tarrúo y creo que es porque no tiene la más mínima sospecha de su esposa, de tenerla ya lo hubiera soltado, porque usted en su llanto, en su lamento, en su queja, no tiene límites.

 

Y en eso concuerdo con usted, por ser cubanos deberíamos tener ese derecho, sólo que me parece que le ha faltado decir no por ser cubano, sino por ser cubano y estar fuera de Cuba. ¿Me va a decir que los cubanos dentro de Cuba hemos podido criticar, cuestionar y hasta ofender al gobierno y al mismísimo Fidel Castro?, ¿Tengo que entender que sus límites de gobierno y presidente sólo son aplicables a Díaz Canel y su actual combo porque a usted le cae mal, él se olvidó de usted, lo han apartado y no le dan la mínima importancia a lo que dice y hace?

 

Le tengo que recordar que la crítica a Fidel Castro y a cualquiera de los dirigentes, incluso de turno, de ese gobierno, durante estos más de 60 años, fue considerada como alta traición a la Patria. Le tengo que recordar que muchos cubanos han sido durante todos estos años condenados a privación de libertad, sólo por criticar, decir lo que piensan, sugerir alguna idea, etc., que se ha salido de lo que ellos llaman “defender a la revolución” Le debo recordar cuántos y cuántos cubanos y cubanas han sido apartados de sus escuelas, de sus trabajos, mal mirados en sus barrios, obligados a vivir en el aparte y olvido, repudiados, golpeados y privados de su libertad, sólo por tratar de ejercer ese derecho que usted dice tener por ser simplemente cubano.

 

¿Por qué está preso Ferrer?, ¿Cuál fue la bomba que puso? ¿Por qué golpean y golpean a las Damas de Blanco? ¿Cuáles han sido sus actos terroristas?, ¿Qué pasó con los hermanos Ruiz Urquiola, profesionales, trabajadores, buenas personas? ¿Qué pasa con Anamely Ramos que no puede regresar a Cuba? Por sólo citar algunos casos. ¿Es usted más cubano que ellos? ¿De verdad, por ser cubano, se puede criticar al gobierno y al mismísimo presidente? ¿De cuál Cuba usted habla? Vaya a Cuba y meta una de sus descargas públicas. Vaya a Cuba y vacíe las cárceles, libere a cientos y cientos de personas. Convierta en esa su causa, sus directas, sus chismes y sus mensajes al gobierno cubano. Libere al pueblo de Cuba y devuélvale el derecho a expresar sus verdaderos pensamientos públicamente sin tener consecuencias. Logre que el cubano no tenga que bajar la voz, mirar para todos los lugares, hablar con señas, etc., cuando va a hablar de su realidad.

 

Le debo recordar aquel discurso que tanto usted y algunos de sus seguidores han utilizado para criticar un trabajo académico del Sr. Lazo, trabajo que yo no conozco le adelanto, cuando el mismísimo Fidel Castro, frente a los intelectuales, tratando de atajar el tema de los escritores y artistas cubanos, tratando de enviarle un mensaje a los cubanos, tratando de definir lo que pasaría, en cubano, con una enorme muela, en junio de 1961, dijo textualmente:

 

Esto significa que, dentro de la Revolución, todo; contra la Revolución, nada. Contra la Revolución nada, porque la Revolución tiene también sus derechos; y el primer derecho de la Revolución es el derecho a existir. Y frente al derecho de la Revolución de ser y de existir, nadie, […] nadie puede alegar con razón un derecho contra ella.  Creo que esto es bien claro. ¿Cuáles son los derechos de los escritores y de los artistas, revolucionarios o no revolucionarios? Dentro de la Revolución, todo; contra la Revolución, ningún derecho. Y esto no sería ninguna ley de excepción para los artistas y para los escritores. Esto es un principio general para todos los ciudadanos, es un principio fundamental de la Revolución. Los contrarrevolucionarios, es decir, los enemigos de la Revolución, no tienen ningún derecho contra la Revolución, porque la Revolución tiene un derecho: el derecho de existir, el derecho a desarrollarse y el derecho a vencer”.

Para usted que dice saber de pelota, es algo así como el guante es mío, la pelota es mía, el bate es mío, el terreno es mío y yo hago las reglas. Ya sabes si quieres jugar pelota a lo que tienes que atenerte.

Le adelanto a usted y sus ilustrados seguidores, no fui batistiano, no había nacido, no soy batistiano odio a los dictadores totalitarios llámense cómo se llamen y no estoy defendiendo a aquella dictadura que estoy más que convencido que había que liquidar. Ahora, siendo justo, ¿Le asistía a Fidel Castro y su grupo de seguidores el derecho de, por ejemplo, atacar armadamente el cuartel Moncada, el cuartel de Bayamo y otras instituciones de gobierno? No, no tenía ese derecho, no obstante, fue apresado mientras dormía y no fue asesinado. El derecho se lo tomó como demócrata, revolucionario en contra de los crímenes y abusos y hasta ahí me parece bien. Fue procesado con las garantías procesales del momento, se le permitió incluso defenderse personalmente como abogado que era, no porque era un genio, sino porque así las leyes lo preveían, se le permitió en su alegato de defensa emitir un “fogoso” discurso contra el gobierno de turno, que después de reescribirse lo hizo famoso, se le sancionó y envió al Presidio Modelo en la antigua Isla de Pinos, donde él mismo ha dicho que comía bien, tomaba café, fumaba tabacos, leía muchos libros, daba clases ideológicas, no fueron obligados a realizar trabajos como castigo, etc., y a los 22 meses, sólo a los 22 meses, o sea, no llegaron ni a dos años, salieron todos bajo una amnistía dada por el propio gobierno que había sido atacado. En realidad, pudiera parecer que los mandaron a unas vacaciones. Sólo hay que mirar las fotos clásicas de la salida de los jóvenes revolucionarios del presidio, esa que tienen los bracitos levantados y compararla con fotos de los que hoy salen de las cárceles cubanas. Le recuerdo que conozco los calabozos por dentro, nadie me lo contó.

Así es fácil mantener el poder, ahora, señor traductor de nuestra historia, ¿Quién era la revolución? Me va a responder que el pueblo, me va a decir que ese pueblo ha decidido algo en estos años. Ese pueblo que todavía hoy usted menciona descaradamente que defiende, si porque hay que ser descarado, me perdona el calificativo, no ha sido más que como dice Carlos Varela en una de sus canciones, “un telón de fondo”.

Llevo muchos meses escuchándolo, usted no ha puesto una. Le recuerdo que ninguna de las personas que he mencionado y mencionaré, son mis amigos, no los conozco personalmente, no me envían dinero, no me pagan la comida que me como, el celular que uso, etc. Le recuerdo que con muchas de ellas no coincido públicamente con sus ideas “revolucionarias y patrióticas”. Vuelvo a decirle que Cuba, es más que un gobierno, por lo que no considerarme revolucionario, a la usanza de Fidel, el PCC, la revolución y como usted se considera, no me impide que sea, sienta y viva como cubano. La patria no es una revolución comunista, la soberanía de Cuba no depende de un partido, eso es mentira. Usted y sus seguidores no son los dueños de eso que se llama Cuba, de eso que se llama cubania, de eso que se llama patriotismo. Todo eso es un invento para vivir, sobre todo, desde afuera de Cuba, pudiendo hoy, regresar e instalarse en ella.

 

Carlos Lazo, ladrón, asesino de Faluya, más todo lo demás. El Sr. Lazo es recibido al más alto nivel en Cuba, condecorado, paseado, aceptado, promovido, agradecido. El Sr. casi es amigo personal del presidente de Cuba

 

Max Lesnik, terrorista, ladrón, oportunista, mentiroso. El Sr. Lesnik fue recibido por Fidel Castro en muchísimas ocasiones, en visitas de amistad, apadrinado según usted por Eusebio Leal, querido ahora por Díaz Canel, apoyado por muchas instituciones cubanas de gobierno, por sólo mencionar una, el ICAP. Paseado, recibido, mimado.

 

Ana Hurtado, puta, descarada, inmoral, oportunista, vulgar. La Sra. Hurtado es recibida, promocionada, permitida a trabajar en Cuba. Llevada a la TV nacional, fiestas y fotos con el presidente de Cuba, su esposa, más todos los espías. Ahora para su desgracia, o sea, la suya, nada más y nada menos que con Mariela Castro, no sólo persona de gobierno, sino heredera directa del, según usted, segundo único, Raúl Castro y de la más que elogiada por usted, Vilma Espín.

 

¿En qué estamos?

 

El compañero Rojas, que de haber salido de Guantánamo como usted dice de expolicía y mal cantante, hoy, según usted también dice es asesor del presidente Díaz Canel para el mal, para la traición, para la ofensa, para la destrucción de lo que usted llama “la emigración patriótica”. Junto con los compañeros médicos los esposos Cordoví, organizadores de su destrucción, vulgares, malos médicos, brutos, casi analfabetos, todo eso según usted, donde lo que veo es que ella se ha caído para arriba y ocupa un puesto dentro de la estructura del Ministerio de Salud Pública y él, nada más y nada menos que ha sido nombrado, imagino puesto a dedo también, siguiendo la tradición que como usted sabe no se inventó con Díaz Canel, a vice director de un hospital importante y conocido en La Habana. Todos, como debe imaginar nada amigos míos, pero si, amigos, diríamos íntimos, de Carlos, Max, Anita, etc.

 

Por favor, respete al Sr. Acosta, fue un profesional con responsabilidades dentro del gobierno cubano o diga que Fidel Castro, el Partido Comunista y su revolución fueron unos descarados que lo nombraron, apoyaron, escucharon, estuvieron de acuerdo con él. El Sr. Acosta no es mi amigo, le evito comentarios. Lo utilizaron mientras fue bueno. Imítelo, por favor, trate de competir con él en sus obras escritas, en sus conferencias. Le recuerdo que sigo, imagino que muchos sigamos esperando leer su primer libro. Usted no se quedó dormido escuchando al Sr. Acosta, cosa que ha querido decir ahora como gran traductor de la realidad que usted es. Usted, en aquellos momentos, regresado de Cuba, estaba casi muriendo, lo ha visto cabecear con varios de sus invitados.

 

Usted que se precia constantemente de que sabe mucho de pelota, pronosticó que el equipo Cuba, el vulgarmente llamado por el mismísimo gobierno “Team Asere”, ganaría al equipo de Estados Unidos. Equipo Cuba reforzado con peloteros profesionales, esos que tanto y tanto son criticados por cobrar enormes sumas de dinero por jugar en las ligas profesionales, apartados del deporte revolucionario amateur, que no sólo perdió, sino que perdió brutalmente por una diferencia de 12 carreras, o sea, equipo apodado Team Asere, protegido por cascarilla, que fue arrasado en el terreno de pelota, lo que como usted sabe, nada tuvo que ver con las manifestaciones en contra que hubo en el estadio. Los jugadores de pelota de ambos equipos ninguno tenía 10 años de edad.

 

Ahora por último se ha arriesgado a pronosticas sobre las elecciones de marzo de 2023. Con tal de demeritar a Díaz Canel, para que no se desgaste, al cual creo que habría que procesar y sancionar, como mínimo a perpetua, con el objetivo de seguirle echando a todos sus enemigos, para no repetir aquí ahora los nombres, ha dicho que las elecciones serán, como usted dice, eso va a misa, un fracaso. Que el pueblo cubano, o una gran parte de él, cansado, disgustado, vencido por la realidad que vive, no saldría a votar y de esa forma castigaría al gobierno por su mala gestión. Pronosticó que la abstención sería enorme porque a usted Díaz Canel no le gusta, sólo porque Díaz Canel no le hace el mínimo caso hoy, bastante parece haberlo ayudado, y usted como cubano tiene el derecho, claro desde Miami, de criticarlo fuertemente, y entonces el gobierno cubano, como siempre, tal como en todos los años anteriores con sus amores Fidel y Raúl, ya ha informado.

 

Hasta hoy lunes, dicen que el 75.92% del padrón electoral votó, le faltó decir que alegremente, de ese por ciento, el 90% de los votos fueron válidos y que el 72% de los votantes seleccionaron a todos los candidatos propuestos. Las cifras como muchas otras pueden estar mecaniqueadas. Entonces como resultado los 470 nominados fueron elegidos TODOS, tal como diseñó estratégicamente el gobierno, a la Asamblea Nacional del Poder Popular. Otro triunfo. Para que entienda de una vez qué es Cuba hoy, hasta muchos de los cubanos que esperan irse del país gracias al Parole inventado por el gobierno norteamericano, salieron a votar y para que acabe de morir, algunos de los votantes que ya han recibido el Parole para viajar a los Estados Unidos de Norteamérica, también votaron, cosa no nueva en la Cuba que yo conozco.

 

Con poco que decir, al igual que usted, traduciéndolo todo, en su hablar cantinflezco, frente a una pregunta sobre la más que evidente emigración, o sea, sobre la escapada que está ocurriendo como nunca, Díaz Canel respondió hablando de la emigración mundial, de todos los que se mueve de un lugar a otro, de los problemas que tiene Estados Unidos con su paradigma de vida y para colmo de descaró sobre los que se van de Cuba dijo, “yo siempre pienso que al final una parte importante regresará”. ¿Estaría hablando el presidente de Cuba de las aves migratorias que todos los años hacen escala en Cuba en su viaje de norte a sur y viceversa? A lo mejor se confundió de discurso. ¿El voto unido con Fidel y Raúl era otra cosa, dice usted? ¿Por qué, porque lo dice usted?

 

Usted no pone una, usted es un fracaso. Usted sólo sabe traducir y sobre todo mentir. Engaño en busca de contribuciones, o sea, vamos caballero, que no se diga, sólo faltan 6 para 150. Vamos señores, no paren de mantenerme, si no me envían dinero, desaparezco. Vamos señores, que no se diga, estoy recaudando menos que los “anormales” de mis enemigos. Es desagradable tener que recordarles a sus seguidores que le pongan dinero, es desagradable escuchar a sus seguidores pidiéndole a los otros seguidores que pongan dinero, es peor, ponerse bravo, como visiblemente se pone, cuando estás no le llegan. Aquí donde vivo, los llamados “homeless” se paran en una esquina con un cartel, donde dicen su necesidad, pero nunca piden dinero hablando con las personas. Ponga junto a las fotos de Fidel Castro su cartel pidiendo dinero y así sus seguidores lo verán constantemente. Puede decir, para su apoyo, él también pidió dinero.

 

A mí, en el plano muy personal, me resultan increíble, sobre todo tres cosas.

Primero, que siendo usted el profesional que dice ser, que teniendo el super curriculum que tiene, que, con la mitad, sólo con la mitad de eso, no pueda hoy conseguir un trabajo en un periódico, una revista, un canal de TV que lo contrate y depende de entretener y pedir dinero constantemente a su audiencia. ¿Cómo Miami, la Florida e incluso los Estados Unidos se pueden estar dando el lujo de perderse a una persona con sus cualidades y logros profesionales?

 

Segundo, cómo usted con toda la influencia, claridad y razón que dice tener en sus planteamientos en defensa del pueblo cubano, de la revolución, del continuador único de las ideas y más del legado de Fidel Castro, no tiene un espacio dentro de Cuba, quizás el propio centro de estudio sobre Fidel Castro lo pueda contratar, de seguro no podrán conseguir jamás a un trabajador e investigador que ame tanto a la figura central. ¿Como es que Díaz Canel se ha dejado asesorar por los Cordoví, Israel Rojas, inescrupulosos según usted, y no lo aceptan para que usted asesore algo, a lo mejor un nuevo “De la gran escena”, ahora con videos chinos y rusos y alguna musiquita venezolana?

 

Tercero, a su edad, con su historial revolucionario, con sus resultados intelectuales y con su experiencia en las guerras en las calles de Miami, usted no se da cuenta que lo están cogiendo para “el bachateo”. Eso lo he escuchado en infinidades de ocasiones, o sea, algo así como “Mundi, lo tuyo es pal bachateo” Le reconozco que, para mí, el término bachateo no es muy común, entonces yo lo asocio más en cubano que lo están cogiendo para el bonche, la jodedera, el relajo, la burla, pa las cosa, etc. Y como para mi todo eso es sinónimo, no sé cómo usted no se ha dado un sogazo. Creo no estar diciendo nada complicado, usted acaba de decir y repetir varias veces, refiriéndose a no sé quién, imagino que a uno de los tantos enemigos que tiene hoy, que usted le daría un tiro en la frente.

 

No logro creer cómo usted sigue saliendo para que lo sigan bachateando, cómo no se da cuenta que así somos los cubanos de “bachateadores”. Ha caído debajo de un grupo que no lo respeta, que se burla, que lo utiliza para la risa. Ahora, le pregunto, ¿cree usted que Díaz Canel, su esposa, sus amigos, los espías, los ministros a los que usted menciona, los funcionarios a los que les escribe y le manda sus quejas, sus chismes, no se burlan también? Ellos son cubanos, le puedo pronostica que nadie lo toma en serio, le puedo asegurar que cuando toman café, cervezas, vinos, rones o whiskies, también lo bachatean.

 

Le puedo asegurar que cuando el Sr. Lazo y el Sr Lexnik se encuentran con Díaz Canel o algún funcionario cubano y sale el nombre Edmundo García, le recuerdo que soy cubano, lo que se dice es, “Ese, ese lo que está es loco. Es un payaso resentido. Ni le hagas caso. No cojas lucha con él” ¿No lo cree? Entonces usted, sabe mucho de Berlín, de Praga, de New York, pero conoce poco a los cubanos.

 

Aquí le dejo un paquete de recomendaciones, si quiere ser famoso en la Cuba de hoy, si quiere que le devuelvan el dinero que le prometieron, si quiere ir al Salón de los Helechos que tanto menciona, si quiere sacarse una fotico junto a Díaz Canel, donde usted, como en otras tantas que he visto, le tiraría el brazo por encima para hacerlo más cercano, léalas con calma. A lo mejor, le estoy dando la estrategia.

 

1.- Créese un proyecto para el pueblo cubano, entonces podrá decir con razón que lo defiende. Por ejemplo, puede comprar líquido para matar mosquitos, a los cubanos se los están comiendo esos pequeños asesinos voladores. En Amazon dos espray valen 17 dólares, sabe que si lo compra al por mayor salen en mucho menos. Puede comprar velas, el pueblo cubano vive debajo de apagones, 8, 10 horas diarias. Un paquete de 20 velas comunes vale en Amazon, 11 dólares, si compra 10 000 velas probablemente el precio sea irrisorio. Puede llevar pastillas para la presión arterial, según informaciones oficiales, cerca del 75% de la población cubana hoy padece de presión arterial alta. No sé el precio, pero usted y sus colaboradores, esos que siempre están dispuestos a buscar lo que usted pide y ordena, pueden encontrarlo fácilmente. Mire, es sencillo, puede llevar medias blancas para que los niños puedan vestirlas con sus lindos uniformes de pioneros, muchos de ellos comprados y enviados desde Miami, puede llevar presillitas para el pelo largo de las niñas y algún medicamento para los piojos. Puede llevar palillos de dientes, 2500 piezas valen 7 dólares en Amazon. ¿Se ha dado cuenta usted de que la población cubana se está quedando sin piezas en las bocas? Existe mucha dignidad, pero no dientes.

 

2.- Puede llevar “huevo deshidratado” y “tomate deshidratado” No pesan mucho, ni ocupan mucho espacio, o sea, huevo y tomate en polvo. Los conozco bien, los usé en Cuba porque mi cuñado nos los trajo desde México. También se consiguen al por mayor. ¿Imagina usted cuánto le agradecerá ese pueblo cubano si pudiera hacer tortillas, revoltillos, flanes, pudines, si pudiera echarle un poco de tomate a los frijoles colorados, a los espaguetis, a unos perritos calientes en salsa, etc.? Si logra llevar cositas sencillas como estas, puede enviar a su mamá, vuelvo a hablar de ella porque usted la menciona constantemente como para que le cojan lástima, a que hable con Díaz Canel o quizás con el mismísimo Raúl Castro y de seguro lo recibirán con los honores que usted necesita y envidia. A lo mejor el presidente de los CDR, lo pasee frente a algunos de sus cederistas y junto a la jardinera que siempre usa para regar las piñas que orienta sembrar en macetas, como las armas y armaduras de Don Quijote, entregue algunas bolsitas de huevo deshidratado para celebrar un aniversario más de la organización.

 

3.- Así es la política, según usted mismo dice. Eso tiene de prostituta, hoy se acuesta con uno, mañana se acuesta con otro y el primero no puede protestar porque no pidió amor exclusivo, sólo lo compró. A lo mejor llevando estas cositas coincide con el Sr. Lazo y Díaz Canel logre que olviden sus diferencias y se lleguen a querer y sé que usted el gran traductor de nuestra historia y momentos, lo aceptaría en bien “del pueblo cubano”. Usted entonces comenzaría a construir un puente más ancho y sólido. Más niños tomarían leche y más personas comerían pan. Pan Edmundo, el pan forma parte de la cubania, forma parte de nuestra cultura y tradición.

 

4.- No acuse más al Sr. Lazo de tirarse fotos y de querer protagonismo, él, aunque le duela mucho, hoy tiene el protagónico. ¿Mañana no sabemos? Pero es que yo, que no soy su seguidor, pongo en internet Edmundo García y lo que me aparecen son fotos suyas con muchas personas del gobierno cubano. Me llama la atención de que, en todas, es usted el que abraza a su acompañante. ¿Estaba en busca de protagonismo? ¿Quería publicar las fotos para demostrar su importancia en un momento? Al final usted hace lo mismo de lo que acusa al tan criticado Sr. Lazo.

 

Mentiras, Oportunismo, Robo o Desvío de las Contribuciones, Necesidad de Protagonismo, Discursos a favor del Pueblo Cubano, Relaciones Íntimas con Dirigentes Cubanos, Burla, Chabacanería, Malas Palabras, Abuso, Tráfico de Influencia, “Sociolismo”, etc., siempre han sido la fórmula.

 

5.- El Sr. Carlos Lazo en este juego, usted que entiende de pelota, tiene varias carreras anotadas, limpias o sucias, no importa para el gobierno cubano, tiene varias carreras. ¿Cuántas carreras anotadas tiene usted? Por favor, no me hable de Girón y que de haber estado usted le hubiera echado el combustible al tanque en que llegó Fidel para la foto y de lo que usted hizo dentro de un baño, según usted cuenta, sin otro testigo, con una persona de la llamada “gusanera de Miami” Yo cuando niño, pinté los contenes de mi cuadra, encajé banderitas cubanas y debo haberme ganado algún diploma por cumplir las normas en alguna de mis escuelas al campo. Yo, de joven, hice muchas guardias en la Universidad de la Habana.

 

6.- No se preocupe en responderme. No se moleste en enviar a sus colaboradores a averiguar sobre mí, mi historia y mis pensamientos están aquí claros. Como se ha fijado no he mencionado el nombre, ni he descrito a ninguno de sus seguidores. Podría escribirles a ellos también sus cartas abiertas. No me interesan. Ellos son sus seguidores, ellos sabrán. He tratado de no ser vulgar, las pocas malas palabras que he dicho, es haciendo referencias a las que usted menciona todos los días. He tratado de no ofenderlo, o sea, no cabe lo de “jeva”, “loca”, descarada”, “abierta”, “putrefacta”, “asquerosa”, “enferma”, “rota”. No me gustan. Esos son adjetivos que no he utilizado, aunque los escucho sobre usted todos los días, porque usted reproduce completamente las declaraciones de sus “enemigos”, porque a ninguno he visto en particular. Los conozco a todos gracias a usted. Conozco lo que ellos llaman “bachateo”.

 

7.- Puede ser que tantas personas no estén equivocadas, pero he tratado de no ofenderlo con calificativos que no son de mi originalidad, que no pueda demostrar, no quiero contribuir a su decadente estado de salud mental. Le he dejado durante mi escrito varias preguntas, no para que me responda, sino para cuando un día decida escribir su biografía, le puedan servir de guía para explicar su vida, cosa que creo difícil, porque usted todos los días cambia de vida y sus méritos son tantos y tantos, sus giros son tan frecuentes, según usted mismo, que, si no los ha apuntado en algún lugar, no los va a poder recordar todos.

 

8.- Creo no haberlo ofendido. La verdad, o al menos, mi verdad, no es para ofenderlo. Puede usted no estar de acuerdo conmigo, lo acepto, la vida dirá. Yo ya le conté un poco de lo que he hecho y estoy seguro de que moriré rodeado de mí familia y muchos amigos cargaran mi cadáver. El día que me encuentre con María Elvira le preguntaré su opinión sobre su íntima amistad. Podrá seguir engañando a algunos una parte del tiempo, al final todos los que hoy presenta como enemigos suyos, causantes de sus desgracias, pero además enemigos del pueblo cubano, todos sin excepción, fueron sus amigos cercanos, usted los presentó como exclusivos, como únicos, usted los acogió, según usted los enseñó y les dio vida. Le he escuchado que usted viajaba con Max Lesnik a Cuba en funciones de trabajo. ¿Qué le parecía en aquellos momentos? Mientras esto dure, quizás, a veces menos, a veces más, seguirá recibiendo contribuciones para fumar y comer, comprarse nueva ropa, pagar la electricidad del aire acondicionado y comprarse espejuelos, pudiera parecer que está compitiendo con Elton John, sólo que los espejuelos del genio británico son de verdad. Eso tiene de bueno la democracia y la libertad. Todavía hoy, aunque puede ser absurdo e inexplicable, hay personas que admiran a Hitler y se reúnen usando la suástica hitleriana.

 

9.- No tiene por qué hacer una directa de cuatro, seis horas con mis ideas. No me interesa debatir con usted nada. Es probable que no lo vuelva a ver más, porque es sólo más de lo mismo. Observe su nivel de desgracia, no para de pedirle al Sr. Lexnik que lo demande. ¡demándame, demándame!!!!!, en esto se me parece a Donkey, el famoso burro de Shrek, aquel que dice, “pregúntame, pregúntame”. Usted quiere ser famoso a todo costo y quiere ser noticias, aunque lo lleven frente a un tribunal. Volveré a dedicarle mi tiempo a algunos influencer de los cuales me había alejado para atenderlo a usted, además tengo que trabajar, dormir un poco, atender a mi familia, etc. Siga cogiendo a Cuba para vivir de ella. Ni usted es revolucionario, menos comunista, ni usted quiere realmente a Fidel Castro, es sólo una pantalla. Ni usted es profesor de nada y menos es un hombre de gran cultura. Todo eso es una gran demagogia. Si es más o menos de mi edad, tiene que recordar al payaso de origen checo, luego alemán, Ferdinando. Él, por mucho, es mejor que usted.

 

Usted es increíble. Cuando alguien, porque quiero aclarar que no sólo soy yo, lo envía a vivir en Cuba, usted, como algo muy serio, dice, “yo vivo en Cuba, yo tengo residencia en Cuba” y entonces me parece que está apelando a su capacidad de estar en dos lugares al mismo tiempo. Existen dos Edmundos. Uno que vive en Miami, que disfruta, a lo mejor poco, pero disfruta de la sociedad norteamericana, sus beneficios, privilegios, que fuma y se viste como capitalista, que tiene una doctora buena y un aparatico que le controla la diabetes, que come comidita cubana rica todos los días, de cantina, pero rica y otro Edmundo que camina en Cuba por no poder coger un transporte, que hace 8 horas de cola para coger unos perros calientes, que se echa fresco con un periódico por no tener electricidad, que pasa meses para poder ver a un médico.

 

Existen dos Edmundos, uno que vive en el primer mundo, limpio, bañado, quizás perfumado y otro que vive en el tercerísimo mundo con ropa vieja, donde el jabón y el perfume son un lujo. Un Edmundo que detrás de una cámara se dedica a anunciarse como revolucionario, amante fanático de Fidel y de Raúl, que hace, ahora, fuertes criticas el gobierno de Díaz Canel por su incapacidad, digo yo incapacidad heredada de sus antecesores y otro que en Cuba participa de largas jornadas de trabajos voluntarios, marchas y movilizaciones en apoyo a la revolución y que para hacer un comentario baja la vos y cierra las ventanas de su casa.

 

Edmundo no se puede estar en dos lugares a la misma vez, usted viola las más elementales leyes de la condición material. Usted es un oportunista, que se aprovechó de Cuba, de sus relaciones, del dinero que tuvo y que tuvo que haber pasado y ahora, bajo las permisibilidades de este gran país se está aprovechando.

 

Es muy sencillo, usted revolucionario a favor del pueblo de Cuba, váyase y bájese del avión con un cartel grande que diga “Díaz Canel singa´o” y hábleles a las autoridades cubanas de “libertad de expresión” y de su derecho a decir lo que usted quiera. Lleve cepillo y pasta de diente, en los calabozos no lo dan. Bájese y meta una descarga diciendo que “La Machi” es una anormal, bruta, vulgar, interesada, arribista o que uno de los espías es un mentiroso, vendido y apoyador de la vulgaridad y que usted los volvería a devolver a las prisión por mal agradecido. Váyase a Cuba y haga colas para coger huesos de vacas, sin carne obviamente y helados de moringa y hábleles de su derecho como diabético. Reclame las tripas que le tocan como revolucionario fidelista. De seguro Fidel, a pesar de todo lo que dice la “gusanera” de Miami, más todos los enemigos que tuvo, a pesar de las fotos que hemos visto, comía tripas. Edmundo, ni en la Sierra Maestra Fidel pasó trabajo, ¿ha visto las fotos del “invicto” acostado en una cama con sábanas blancas, blancas, blancas y detrás un refrigerador Westinghouse para enfriar y congelar alimentos? ¿Dónde puedo leer de las heridas de combate o de las espinas que el Comandante tuvo o se encajó?

 

Por último, me parece que usted debe de haber sido de esos niños que se pasaban el día dando quejas a la maestra. “Maestra, maestra, fulanito me dio o me quitó la merienda”. “Maestra, maestra, siclanito, no me deja escribir, me partió la punta del lápiz”. Debe haber sido usted de esos niños que se orinaba en la cama porque soñaba con fantasmas y le robaban las botas en la madrugada o le abrían las maletas para robarle la comida en las escuelas al campo, a las que su mamá iba a visitarlo dos o tres veces por semana para llevarle las meriendas de las mañanas y la tardes. Debe haber sido usted un joven al que su abuelita le ponía los zapatos en la cama y que le hacia el pollito con las manos para que se comiera la comida cuando usted tenía 15 años. Tiene que ser todo esto y más, para llegar a que usted, casi a los 60 años de vida, sea como es.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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