No se mucho de historia, menos de política, pero cada día, cuando leo y escucho sobre Cuba, o mejor, sobre las acciones tomadas por su gobierno, me da la impresión de que, estoy frente a una muestra, que, si no fuera por lo triste que trae, podría ser una verdadera comedia.
He tratado de recordar y no encuentro en mis conocimientos, muestras de que un gobierno que, más allá de sus postulados teóricos, porque sabemos que se puede decir una cosa y hacer otra, pueda cambiar tanto constantemente, siempre en busca de permanecer, tal como lo hace el gobierno cubano, antes representado por Fidel, luego por Raúl como transición y ahora por el presidente Canel.
Ahora para fin de año se da la noticia de que el gobierno cubano organiza y estimula para el 2020 un nuevo dialogo, o sea, una nueva reunión con los cubanos que viven fuera de Cuba, en casi todos los rincones de este planeta. Frente a esa idea, aparentemente importante y necesaria, no sé si creer o no, reírme o llorar. La idea, como muchas otras teóricas y públicas, es, no sólo linda, sino sentimentalmente agradable. Atrae. Es precisamente lo que cualquier gobierno moderno haría o hace con esa parte de hijos que viven “voluntariamente” fuera del territorio llamado patria, representado oficialmente por el Estado y el propio gobierno en cuestión. Entonces como soy parte de esos hijos, me he puesto a pensar en lo bueno y malo de este llamado “dialogo”.
Primero recorramos algunos de los ejemplos, no inventados por mí, sino los más conocidos donde se dijo y se hizo algo y luego se cambió sin previo aviso, cambio estimulado sólo por la conveniencia de cada momento en cuestión. Hechos más que estudiados, que hoy no se puede decir que no se conocen, porque los protagonistas, salvo algunas muy pocas excepciones y cambios, son los mismos.
- Muy al principio, muchos religiosos, especialmente católicos, fueron expulsados de sus trabajos y centros de estudios, muchos fueron sancionados a privación de libertad por considerárseles enemigos de la revolución, años después, por necesidad de crecimiento y fortalecimiento internos, fueron aceptados dentro, nada más y nada menos, que las filas del Partido Comunista. Se podía creer en Dios o en los dioses, se podría estar a favor de la fe y al mismo tiempo, estar dentro de un partido comunista lidereado por la teoría marxista leninista que considera primero la materia. Hacia falta número, los crecimientos disminuyeron, las personas, después de años de militancia, se daban de baja voluntariamente, aunque con justificaciones amorosas, que nada tenían que ver con la enemistad y por encima de todo había que mantener popularidad, después de todo Jesús Cristo podía ser considerado como “el primer revolucionario de la modernidad”.
- Muchos, sobre todo jóvenes, fueron repudiados e incluso reprimidos por tener los cabellos largos, los pantalones apretados, por escuchar música en inglés proveniente de Estados Unidos, Gran Bretaña, etc. La revolución nombró problemas ideológicos el querer parecerse a las corrientes de amor libre, pacifistas, contra la burocracia, etc., que recorrían el mundo. Años después escuchamos a Fidel decir que él y John Lennon tenían muchas cosas en común y que a él le hubiera gustado conocerlo personalmente. Fidel y Lennon eran luchadores.
- A partir de políticas distorsionadas de ambas orillas, la familia cubana quedó partida, quedó separada. Se llevó a nivel de traición el comunicarse con aquellos familiares que abandonaron Cuba. Se cuestionó y se denunció a aquellos que mantenían relaciones con el extranjero, a cambio de perderlo todo en Cuba, o sea, trabajo, estudios, etc. Años después frente a las cámaras de televisión, una anciana española en España, familia cercana de Fidel Castro, dijo que el Comandante nunca había dejado de tener relaciones con su familia en España, tenían una comunicación sistemática y frecuente. No sólo se comunicaban, sino que se conocían bien. El hoy difunto hijo del hoy difunto Fidel, cuya madre se radicó fuera de Cuba, nunca dejó de mantener relaciones con su madre, incluso ella lo visitaba autorizadamente en La Habana. Evidentemente había familias más importantes que otras.
- Muchos cubanos fueron sancionados a 4 años de privación de libertad por un delito que se llamó “tenencia ilegal de divisas”, a veces por tener 3 o 4 dólares encima. Un buen día, no sólo se autorizó la tenencia, sino que casi se le pidió a cada ciudadano cubano, con participación activa de los militantes, que saliera a lucharla. Una parte de los cubanos teníamos dólares en los bolsillos, muchos, miles de dólares, comprábamos en las tiendas autorizadas para esa moneda, fiestábamos y vacilábamos en dólares y otros cubanos continuaron presos por mucho menos dólares. Jamás se les pidió disculpas, menos se les pagó.
- Muchos crecimos escuchando sobre la desvergüenza de la prostitución de los países capitalista. Escuchamos del flagelo que significaba la venta del cuerpo por dinero. Ser prostituta era ser enemiga de la revolución. Luego, años después, hasta el propio Comandante, hablando de las bautizadas “jineteras”, las llamó las prostitutas más sanas del mundo, porque estaban atendidas por el inigualable sistema de salud cubano y al final atendían a los extranjeros, inversionistas y turistas que visitaban Cuba, lo que contribuía al ingreso de divisas convertibles. No eran prostitutas comunes, eran damas de compañía hasta revolucionarias.
- Que se vaya la escoria, abajo la gusanera, apátridas, gusanos, hijos de putas, traidores, fueron algunos de los adjetivos, existen más, que se utilizaron para definir peyorativamente a aquellos que dejaron Cuba para vivir mejor. Ellos dejaron de ser cubanos, dejaron de ser humanos en la misma medida que se llegó a la represión física como orden. Un buen día, después de una justificación de horas de discurso frente a las cámaras, donde el gobierno se preguntó a quién se le había ocurrido lo de los mítines de repudio, porque al gobierno no se le había ocurrido y menos los había orientado, los vimos regresar, sanos y salvos, los vimos regresar y hospedarse en los hoteles que el pueblo no podía entrar, los vimos regresar y comer en los restaurantes que el pueblo no podía comer. Los vimos regresar y un poco con ese sentimiento de venganza oculta o disfrazada, los vimos consumir y andar en Cuba libremente. Los cubanos que quedaron en Cuba entonces fueron llamados por el gobierno a entender y más, a proteger y custodiar a los cubanos que venían de visita, como forma de superioridad humana. Los que visitaban venían gordos, rosados, alegres y sobre todo perfumados y encontraban a sus familiares y amigos flacos, enfermos y mal vestidos, entonces como solidaridad regalaban aquellas cosas que el sistema superior no podía proveer: pasta de diente, jabones, perfumes, bombones, papel sanitario, medicinas, etc.
- Desde que muchos nacimos, escuchamos sobre la superioridad del sistema socialista, lo malo y cruel del capitalismo, el salvajismo que el capital trae, la no humanidad y locuras del sistema llamado por los teóricos, inferior. Escuchamos que era preferible morir antes de ceder, entendimos algo parecido a aquello de que primero entraría un elefante por el hueco de una aguja, antes de que un rico en el mundo de los pobres. Escuchamos y repetimos acerca de la explotación del hombre por el hombre, de lo que significaba el asesino burgués. Y entonces un buen día, después de muchas horas de discurso frente a las cámaras de televisión, vimos a Cuba, como un “sacrificio doloroso”, llenarse de capitalistas inversionistas que venían a “salvar” a nuestro país. Capitalistas buenos fue la explicación y la denominación que se les dio. Capitalistas agradables, amigos, que de pronto compraron nuestras casas, se pasean en carros modernos por nuestras calles, compraron a mujeres y empleados, corrompieron a funcionarios, trabajadores, y hasta a “malanga” frente a un pueblo que seguía parado en la década del 60 viendo cómo el desarrollo le pasaba por el lado sin poder acceder a él. El capitalismo incluso dentro de Cuba era excluyente y para colmo de males, dejaba afuera a sus ciudadanos. Los burgueses explotadores en sus respectivos países aparecían como personas inmaculadas y amigas del gobierno cubano.
- Durante muchos años se quemó la caña. Mi padre me contó lo que significaba cortar y alzar a mano, caña quemada. Una locura. Luego, la misma persona que dio la orden, cuando se demostró que la caña quemada, además de otros problemas dañinos, generaba una pérdida sustancial de azúcar, frente a las cámaras de televisión, después de largas horas de muela, se preguntó que: _¿A quién se le había ocurrido quemar la caña en Cuba? Pregunta a la que todos los presentes, se miraron y por supuesto jamás encontraron a ese “fantasma” culpable. La caña se había quemado ella sola por decisión propia, tal como pasó con Hatuey que no fue quemado vivo, sino que se suicidó por problemas personales.
- Se metió en Panamá y se apoyó a Noriega, se le dio armas, se le vio visitar Cuba con frecuencia y amistad. Cuando los norteamericanos fueron a buscarlo y lo sacaron de allí a patadas, se declaró que no sabían nada de lo que el “amigo” estaba metido, más aún, se dejó de mencionarlo para evitar que internacionalmente se involucrara al gobierno más de lo que ya estaba involucrado.
- Se apoyó a Saddam Hussein, él viajó a Cuba, se enviaron médicos especiales para que lo atendieran. Hussein nombró calles con nombre de médico cubano como agradecimiento y regaló automóviles de lujo, comimos dátiles iraquíes, se olvidó o no se hecho a ver que el “amigo” era un torturador, dictador y asesino en masa de su propia población por sólo oponerse a su mandato. Cuando los norteamericanos lo sacaron de la cloaca donde se encondió como una rata para escapar, se hicieron declaraciones públicas en contra de la injerencia extranjera en Irak.
- Se llamó traidores a los soviéticos cuando ellos solos, decidieron eliminar de su país al gobierno comunista, sin que esto tuviera que ver con el gobierno de Cuba. Se habló del desmerengamiento del comunismo en Europa y se les declaró la guerra en los escenarios públicos. Suspendieron las revistas Sputnik y todas las que el pueblo leía durante los años que pertenecimos al bloque socialista, cuando en ninguna de ellas se hablaba del gobierno cubano. Se olvidó en ese momento todo lo que durante décadas esos soviéticos y su campo socialista apoyaron a Cuba, mantuvieron, donaron, regalaron, obsequiaron, etc., en todos y cada uno de los aspectos de la vida del y para el pueblo cubano. Hoy los rusos regresan a invertir y hacer negocios con el gobierno cubano. El pueblo de antes y el de hoy, sólo observa sin poder decidir nada. Amigos, luego enemigos, ahora de nuevo amigos, es como para volverse loco.
- Tan pronto los chinos sacaron los tanques y le pasaron por encima a jóvenes civiles que se manifestaban pacíficamente, evento más que demostrado, el gobierno de Cuba fue de los pocos, si mal no recuerdo sólo hubo tres, en enviar una felicitación al partido comunista chino por la solución de eliminar a los contras revolucionarios que querían cambiar la situación china. Los mismos chinos o gobierno que años antes por las criticas despiadadas y públicas habían sido abochornados en la Plaza de la Revolución, de la cual se vieron obligados a retirarse como orgullo frente a las ofensas. ¿Los chinos son malos o buenos?, ¿El gobierno chino, que por un lado exhibe un gran desarrollo económico en determinados renglones y polos de su territorio, pero al mismo tiempo mantiene a una gran parte de su población aún en límites con la miseria, es el ejemplo a seguir?
- Recientemente el gobierno envió aviones de guerra y armamento escondidos debajo de sacos de azúcar, sin estar declarados, o sea, como tráfico, al gobierno de Corea del Norte. Cuando fueron detectados como contrabando, como toda mercancía no declarada, se dijo para el exterior que eran aviones viejos que se enviaban a los coreanos para que lo repararan o utilizaran como piezas de repuesto. ¿Piezas y partes de aviones no declaradas, escondidas debajo de un cargamento de sacos de azúcar?, ¿Solidaridad revolucionaria?
- Se mandó o apoyo al Che para su “aventura” en Bolivia, creo que, aprovechando las ganas del guerrillero de irse de Cuba, cuando con sólo ver a dónde pensaba ir a parar, es fácil entender que era imposible hacer, no una revolución, sino absolutamente nada. Lo enviaron sin apoyo, los contactos fallaron, nadie lo conocía allí y los méritos acumulados en su hoja de revolucionario no funcionaban en Bolivia, se le cambio el lugar a última hora y cuando el mambo se puso feo, cuando se dijo internacionalmente que era una misión cubana, se dejó de comunicarse con él, las comunicaciones con La Habana quedaron interrumpidas. Sospechoso. ¿Lo apoyaron en su idea de extender la revolución por toda Latinoamérica o lo apoyaron en su locura para de una vez salir de él?, ¿La carta que se dice que el Che dejó era privada para Fidel o era para que él la leyera para el pueblo cubano y el mundo entero, cosa que, obviamente, al segundo le traía reconocimiento, aceptación y, sobre todo, lo declaraba no culpable?
- Un buen día, los cubanos pueblo, descubrimos que muchos de nuestros héroes, de nuestros grandes militares especiales y por qué no, muchos intocables, que vivían “extrañamente” diría un ciudadano común con inmensa inmunidad e incluso licencia para matar, eran narcotraficantes internacionales y que el gobierno se enteraba a la misma vez que el pueblo, porque no sabía nada. Esos intocables movían aeropuertos y aviones, barcos, almacenes en varios puntos del territorio nacional, movían a muchas personas como subordinados que los apoyaban totalmente porque entendían que eran misiones de gobiernos autorizadas por el “mando superior”, sacaban muchachas jóvenes legalmente, o sea, pasaporte, VISAS, pasajes, para fiestas personales de fines de semanas en otros países y las devolvían irónicamente con medallas de internacionalismo por los “servicios prestados”, las mismas medallas que ganaron nuestros padres en años de guerras o servicios en el exterior, vivían muchísimo por encima de las posibilidades reales del pueblo socialista, pueblo que jamás pudo cuestionarlos y que todo esto que era público y conocido, todo esto que era un gigante enorme, el gobierno cubano, sus principales líderes, inmaduro, ingenuo, bonachones, confiados, engañados de las buenas voluntades, no sabía nada. Escuchamos primero de sancionarlos salvándoles la vida como quería el pueblo, escuchamos luego de la sanción de fusilarlos, por algo que no quedó muy bien aclarado. Elemental Watson, si el gobierno sabía, es culpable, pero si el gobierno no sabía, es culpable igual. ¿Cómo pudo escapar ileso el gobierno de tales problemas?
- Se organizó la visita de Obama a Cuba y el concierto de los Rolling Stone casi paralelamente, con muy amplia, amplísima expectativa del pueblo y una, por lo menos, aparente aprobación y contentura del gobierno. Obama, primer presidente norteamericano en años que visitaba Cuba, negro de raza. Los Stone, una de las bandas más importantes del rock y la música mundial de toda la historia. El primero prometió cambios de la política norteamericana hacia Cuba, los segundos rompían el estigma de Cuba territorio bloqueado para el rock, se reunían con su público, con muchos de sus seguidores silenciosos en estos últimos 60 años. Obama y los Rolling Stone cumplieron, se portaron bien y dieron lo que estaba acordado, pero inmediatamente después que salieron, Obama fue desprestigiado, tildado de desconocer la historia de Cuba y punto menos que presidentucho, el concierto de los Rolling Stone fue catalogado oficialmente por los medios de comunicación, como un concierto diabólico.
- Hace muy poco el presidente actual cubano, por un lado, habla de la familia cubana, del apoyo que necesita del exterior, de la intención de escuchar a la emigración que puede enviar dinero a Cuba, de la necesidad de que los cubanos viajemos a ver a los nuestros dentro de la isla o a disfrutar como turistas de la isla que nunca tuvimos como residentes e incluso, lo que resulta no sólo inconcebible sino descarado, del derecho que tienen los ciudadanos norteamericanos a viajar de turismo a Cuba y paralelamente ese mismo personaje llama a la emigración cubana, regada por todo el mundo, mal parida, traidora, asesina, comprada, etc. Paralelamente el precio de un pasaporte cubanos es mayor que el pago anticipado para comprar un carro o una casa aquí en Estados Unidos tiene el emigrante que ser autorizados para viajar a Cuba e incluso siendo autorizado puede correr el riesgo de aparecer, no sé sabe exactamente por qué, ni desde cuándo, menos hasta cuándo, en una lista de “regulados” que imposibilita a entrar. Se puede enviar dinero, más todo lo demás, pero se tiene que esperar por permisos especiales, se puede participar opinando, pero no se tiene voto para las decisiones. Se va a escuchar hasta donde convenga, pero cuando no convenga, pues se levantarán, se dirá que las ideas son extemporáneas o están fuera de contexto o la sacrosanta idea mágica de que “este no es el marco para hacer ese planteamiento. Se escuchará cuando convenga, cuando no convenga, pues dirán que son enemigos y que están pagados por la CIA o la todavía llamada “gusanera” de Miami.
- Más recientemente hemos visto al presidente Canel irse de viaje por varios países en busca de apoyo a su gobierno. Visita obligatoria México. Hemos escuchado lo del interés por el cubano de a pie y esa persona no visitó, no se refirió, ni prácticamente conoció que en ese mismo momento existían 20 mil cubanos parados en el territorio mexicano frente a la frontera norteamericana sin poder moverse hacia adelante. ¿Es creíble lo del interés por el cubano pueblo?, ¿Por qué no fue allí como presidente de Cuba y se reunió con su pueblo, dándole con esto un mensaje, como mínimo de reconocimiento, sin que tuviera que apoyarlos?, ¿Por qué no envió comida, ropas, abrigos, medicamentos a esos cubanos que siendo o no revolucionarios, son parte del pueblo que él dice representar y estar interesado en reunir, defender y unir, sabiendo, porque lo tiene que saber que están pasando frío, hambre, necesidades de medicamentos y atención médica, etc.?
No sé, me inclino a
pensar, según los antecedentes de que es algo puramente formal, que más que
todo busca un entretenimiento para un gobierno en crisis y con pocas posibilidades
de actuación, ganar tiempo para continuar en lo mismo, la garantía de la
permanencia y llamar la atención a los teóricos internacionales, enviándoles un
mensaje de lo bueno que es el gobierno que se comunica con sus hijos que viven
fuera.
Veamos en la segunda parte de este escrito, qué puede estar
pasando en este aspecto específicamente.
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