Desde que escribí la primera parte de este artículo, me he quedado pensando en la muerte de Túpac Amaru y pienso que debería cambiar mi propuesta. Voy a incorporar un quinto caballo y propongo amarrárselo a los testículos de cada “jefe”, de esa forma el tirón va a ser más equilibrado.
Cuba, lamentablemente todo, como dije hace unas semanas, viene en caída libre final desde hace ya algún tiempo. Digo Cuba porque las malas decisiones, la incompetencia, el sálvese quien pueda, la voluntariedad, el desconocimiento de algunas leyes sociales históricas, bañan a todos, no importa edad, sexo, profesión, filiación política, etc. Los defectos e incapacidades del sistema, que antes se escondían y camuflajeaban, ahora quedan totalmente expuestos. Se acabó el sostén internacional, los que apoyaron ya no lo hacen y la inoperatividad de los que gobiernan es más que evidente, no para la formulación de grandes teorías sociales, ni de definiciones políticas, sino para producir caña, café, arroz, yuca, boniatos, pollos, cosas a todas luces, más importantes que cualquier política y cualquier ideología.
Claro, esto no es nuevo, lo que pasa es que vivimos unos años de bonanzas mantenidas desde el exterior, que permitieron ideas lindas que lograron confundirnos y tenemos memoria corta. Propuestas de potencia. Observen la imagen que pongo abajo y miren desde cuándo viene el descalabro. Desde épocas tan tempranas como 1967, se anunciaba que la producción sería tal, que todo se conseguiría de gratis, frutas, vegetales, leche, carne, café. ¿Mentiras planificadas, populismo usurpador, comienzo de la locura personal que llevaría a la locura colectiva?
Es de locos. Creo que Einstein dijo algo relacionado con la locura y la pretensión de hacer siempre lo mismo y querer obtener diferentes resultados. Gobierno de Cuba, en 60 años ya se han probado todas y cada una de las posibles soluciones dentro de las reglas establecidas por los mismos que hacen las pruebas. No sigan tratando de improvisar, tienen que cambiar las reglas definitivamente, para entonces tener otro juego. No se puede pretender jugar football, porque ahora está de moda, con las reglas del baseball. Debe pasar algo, hace unos años ya, Raúl Castro, continuador de su hermano, por no poder hacer otra cosa, en otro de sus discursos desastrosos, dijo, aparentando disgusto para motivar al pueblo que lo escuchaba, que ya estaba cansado de escuchar sobre el tema leche y los niños, que todos los cubanos tenían que tomar leche, toda la leche que quisieran, vasos de leche y quizás, acabado de ver la película Cecilia Valdés, con una Daysi Granados joven y hermosa, pensó en un buen baño con leche y miel, lo que hacía a la mulata cubana, Cecilia y probablemente a Daysi, conservarse bien. ¿Casi 10 años después de esa afirmación, en que quedó lo de la leche?
Todos hemos crecido con ideas, a mi modo de ver, contrapuestas. Por un lado, la idea de potencia, del país más culto, más educado, de las mejores definiciones y las grades victorias, cosa que nos ha convertido a todos en medio locos y por otro lado, esa idea de pequeña isla agredida, por donde pasan todos los ciclones, los huracanes, las sequías, las grandes plagas, más, por supuesto, el legendario “bloqueo” norteamericano, que quiere destruir la “gloria que se ha vivido”, o sea, la vecina de debajo de mi apartamento, una norteamericana de pueblo, que quiere invadir a Cuba para quedarse con sus grandes reservas de petróleo, de agua, de oro y diamantes, de sus grandes producciones agrícolas, de sus riquezas arquitectónicas, de su gran desarrollo industrial, etc. Por un lado, somos una potencia y por otro somos una pequeña e indefensa isla. Por un lado, el mundo entero trata de imitar a Cuba, sus logros y, por otro, todo el mundo nos quiere agredir para llevarse todo lo bueno que tenemos.
Ahora, dos ideas más que nunca manejadas. La pandemia, el COVID-19 y Trump como acelerador de las medidas en contra. En Estados Unidos mueren personas por el virus y la culpa es del gobierno, de Trump y del sistema de seguridad social y de salud de un sistema capitalista en crisis. En Cuba mueren personas por el virus y la culpa es de la indisciplina social, de esos cubanos que no quieren acatar las regulaciones. En Estados Unidos mueren personas por el virus y la administración Trump es una asesina, en Cuba mueren personas por el virus y el gobierno lo está haciendo bien, está manejándolo todo con eficiencia y lo tiene todo "bajo control". Yo compro mis “mandados” en hora y media cada 15 días, en mi carro, sin hablar con nadie, sin hacer filas, con mi insoportable máscara y estoy en riesgo de contaminarme. Tú en Cuba tienes que marcar desde la noche anterior, haces 10 horas de colas el lunes, el martes, el jueves, el viernes para un jabón y tres postas de “pollo americano”, mezclado, abrazado, empujándote con decenas de cubanos, muchos sin “nasobucos” y estás a salvo. ¿?????????????????
2020 evidencia un problema enorme e injustificable con la alimentación, peor que en aquel período simbólicamente llamado “especial”, resultado de estar años dedicados a cualquier otra cosa, menos a la idea de producir comida; productos del agro cubano, reales, logrables, incluso con varias cosechas en el mismo año. Entonces, al no poder abastecer ya casi de nada, se habla y con ello, a mi modo de ver, se trata de confundir una vez más, de “soberanía alimentaria”, término, que a pesar de no ser yo economista, pero, leer todos los días, jamás había escuchado.
He leído sobre planes económicos, tareas y proyectos económicos, desarrollo económico, logros económicos, fracasos y crisis económicas, pero lo de “soberanía”, me parece, una vez más, la politización de algo tan elemental como producir boniatos, yucas, papas, etc. , en un país donde los pajaritos transportan una semilla y la dejan caer sobre el concreto y pocas semanas después sale una planta, en un país que tiene, si mal no recuerdo, casi el 60 por ciento de su tierra super fértil, sin cultivar. Lo de “soberanía alimentaria”, o sea, la producción de alimentos para un pueblo es una idea que ni al propio Carlitos Marx se le ocurrió, parece o trata de decir que mi vecina, una norteamericana de pueblo, quiere invadir a Cuba para quedarse con sus enormes e inigualables producciones agropecuarias.
Ya, sin hacerle caso a Einstein, con el tema de la locura de hacer lo mismo y mal hecho, hemos pasado por todo, o casi todo, porque la vida demuestra que siempre aparece una idea más loca e irracional que la anterior. Habíamos dejado, hace ya algunos meses, el futuro alimentario de Cuba, o sea, su soberanía para comer, en manos de un general del ejército que sugirió, mejor, definió, que la carne de avestruz, sin tener esa ave en Cuba, era mejor que la carne de res, que una jodida vaca daba nada más que un ternero y pocos litros de leche. Cosa que, a todos los cubanos, de adentro y de afuera, nos pareció loco, pero no, no contentos con el récord de las ideas malas, ahora para superar al general, el ministro de la Industria Alimentaria, el “compañero” Manuel Sobrino, trae unas “nuevísimas” ideas.“El Tripador” Manolito, acaba de bajarse, entre otros datos falsos y locos, con la idea de que ahora la soberanía alimentaria está en que los cubanos de Cuba van a comer tripas y eso ha revuelto al mundo justificadamente.
¿La tripa se come? Claro que sí. En Cuba mi abuela Tomasa, guajira santiaguera, nacida en 1906, me contaba de los trabajos familiares cuando mataban un puerco en la finca. Se limpiaba muy bien la tripa, o sea, lo que llamamos mondongo, que no es más nada que el intestino, lo que debe ser una tarea titánica, porque como sabemos dentro de los intestinos están, entre otras cosas, los excrementos, se colgaban al Sol y se utilizaban para hacer, chorizos y morcillas. Luego, había también, en el campo cubano, un plato que se comía un mal día, que se preparaba con tripas y estómagos de las vacas, todavía hoy se come ese mal día en algunos países, ejemplo, España. Dicen que bien preparado se puede comer.
Nada nuevo, es cierto, la tripa de los cerdos se utilizaba y utiliza para la confección de embutidos. He querido hacer chorizos, por lo que he investigado, hoy en cualquier carnicería que tenga matanza, se venden e incluso a través de internet se pueden comprar. OJO, hoy el objetivo sigue siendo el mismo que en el de la finca donde creció mi abuela a principios del siglo XX, fabricar embutidos.
Acabo de leer. El chorizo y la morcilla son extremadamente antiguos, referencias sobre ellos aparecen en la Odisea de Homero, Grecia, solo que el primero no era del color que lo conocemos hoy, porque el pimentón que se utiliza llegó a Europa desde América a mediados del siglo XVI. Los chorizos, las morcillas empacados en tripas de cerdo, luego se fabricaban en toda la Europa antigua, pero el pueblo cubano no sabe mucho de esto. No hemos comido muchos chorizos y morcillas en estas últimas décadas, son dos productos que muchos no conocen dentro de Cuba por lo que no forman parte de nuestra cultura culinaria, menos hemos preparado fabulosos platos con tripas solas. No comemos arroz amarillo con tripas, no le echamos tripas a nuestros frijoles, no freímos tripas como saladitos para tomar ron y fiestar. ¿Dónde se han podido comprar tripas en estos últimos 60 años?
Veamos lo que dijo el ministro en su malísima intervención en el programa Mesa Redonda conducido por el desagradable Randy, propia sólo de alguien que ha vivido dentro de las tripas de un cerdo. Dicen que los romanos ricos, para seguir comiendo salvajemente en aquellas fiestas “orgías” que hacían, utilizaban para provocarse el vómito algo que se ha llamado “espátulas vómicas”, en Cuba, el gobierno tiene la Mesa Redonda. Pero imaginen si ellos mismos consideran que fue mala, que han cortado la versión que se exhibe en el sitio web, suprimiendo de ella, aquellos pedazos más “ilustrativos” de lo que hoy se tiene como resultado, entonces “El Tripador” habló pero todo lo que dijo no aparece, ha sido transformado, porque el “Miniver”, o “Ministerio de la Verdad” que responde al partido único, tal como lo creo Orwell en su obra de ficción, una vez más en Cuba, se dedica a reescribir la historia y a falsear los datos, asegurándose con esa “fábrica de la verdad” sólo de dejar para la posteridad, lo que se quiere que se conozca.
Comienza su intervención, en un país donde no hay comida y las personas están haciendo largas y constantes colas para poder comprar algo, donde las mujeres, madres y abuelas, están dando gritos, gritos que veo en videos, que evidencian la carencia de alimentos para sus familias, diciendo que una de las mayores preocupaciones del pueblo que le ha llegado al ministerio, es la presencia de la cerveza importada en las tiendas y establecimientos cubanos. Llama a esto preocupación justa de “nuestro pueblo”, otra vez la mágica frase de nuestro y entonces dedica a explicar el por qué de la presencia de esos productos en el mercado cubano, siendo la mejor explicación encontrada que tiene que haber cervezas extranjeras porque los turistas las quieren tomar, o sea, querido pueblo, no hay cervezas nacionales entonces paguen más caro las cervezas importadas, porque ellas son para los extranjeros.
Luego plantea, como algo nuevísimo, que el sector alimenticio cubano es estratégico, lo que debería ser priorizado, digo yo, y que se encuentra insertado en un plan de desarrollo internacional con decisiones hasta el 2030. La historia del desabastecimiento es hoy, la falta de comida más que evidente es hoy, la incapacidad de suministro, ya no para las bodegas, de la famosísima “canasta básica”, que poco han venido suministrando, sino para las tiendas que ellos mismos inventaron en moneda convertible, es hoy y el ministro Manolito "El Tripador” se baja con un plan estratégico, acorde con lo que pasa en el mundo desarrollado, que se prevé organice el tema para el 2030. Dijo además que el ministerio de la Industria Alimenticia trabaja con los lineamientos que el VII Congreso del Partido Comunista definió para los cinco años posteriores, pero, es que ese congreso fue en el 2015, o sea, por mi cuenta a ese ministerio le quedan tres meses para hacer lo que allí se definió como su objetivo, de lo cual no ha logrado absolutamente nada. ¿Dónde está la producción nacional que se definió por los partidistas en las sillas cómodas y aire acondicionado del salón del congreso?
Entonces la muela, que, si no fuera por vieja y mentira, resultaría alentadora, tal como aquellas ideas de Fidel en 1967, donde dijo que, en muy poco tiempo, casi todo sería de calidad, en cantidad y sobre todo gratis. El ministro dijo que el MINAL tiene 10 programas de desarrollo de alimentos, cárnicos, lácteos,de granos, de las pastas alimenticias, etc., pero que además se trabaja en dos programas de desarrollo de la actividad pesquera, o sea, pescados y mariscos pienso yo, que es lo que viene del mar, además del agua salada y la arena. Diossssssss, ¿dónde está la leche, la carne, los pescados?, En cinco años los chinos deben producir trillones de peces en estanques. Los israelitas, en el desierto, deben producir trillones de toneladas de tomates. Los norteamericanos deben producir trillones de toneladas de todo. Los dominicanos con la mitad de la tierra que tiene Cuba, con un por ciento muy pequeño de grandes ingenieros, técnicos, con muchos lindos mulatos que no quieren “cogerla”, comen como mínimo dos veces al día plátanos, se venden plátanos, mangú y mofongo, para nosotros fufú, fritos, para nosotros tostones en todas las esquinas del país y además exportan plátanos por ejemplo a Estados Unidos, que se comen en New York, más baratos que en la propia isla caribeña.
Como algo genial "El Tripador" habló de que se desarrolla en el país un plan de soberanía alimentaria y como si no fuera poco, otro de “cultura nutricional”, porque el tema no es alimentarse, sino comer con una cultura adecuada preservando la salud y que todo esto, responde a los objetivos de desarrollo sostenible fijados por los organismos internacionales. Un tipo con más de 300 libras de peso en su además cuerpecito amorfo asegura que quiere que el pueblo conozca que plan alimentario se nutre y organiza a partir de los porcientos per-capitas para el ser humano fijados por eso organismos internacionales. Eso me recuerda a mis clases de marketing, cuando hablamos de clientes consumidores y les aseguraba a mis alumnos que, en Canadá, los canadienses pueden proteger a los gatos, porque ya no ven la carne en ellos, mientras se siga viendo al gato descuerado en la bandeja de un horno, no lo puedes proteger. Manolito asegura que bajo esos planes, en el plazo señalado, Cuba cumplirá sus objetivos alimentarios y eso me parece bien, "El Tripador” debe haber pensado: bueno si Fidel prometió en el 1967 que todo sería gratis y que tendríamos leche en las pilas de las cocinas y las duchas y de eso no hay nada, que yo diga en el 2020 que estamos trabajando una vez más en los planes que venimos haciendo hace 60 años y que se pretenden alcanzar en el 2030, no es nada que pueda hacer más daño.
Entonces al tratar de poner ejemplos técnicos, se complicó y apeló a la salvadora politiquería. Cae, nada más y nada menos, en el pan, la cantidad y la calidad. Y asegura, lean bien, que el tema pan en Cuba tiene mucha calidad porque en muchos países del mundo sólo come pan el que tiene dinero y obviamente el per cápita de pan que se consume en Cuba, que sale de ese pancito malo, pero además único en el día, está por encima de lo que los organismos internacionales dictaminan. Por suerte no mencionó el seguro excesivo consumo de pan de Trump, cosa que provoca las malas decisiones que toma. Mientras explicaba esto, el botón de su guayabera, a la altura de la barriga, hacia un enorme esfuerzo por no salta y romperle un ojo a Randy.
Ministro de la Alimentación, que no domina bien los números, tratando de describir leyendo, aseguró que el MINAL produce en un año, “dos coma cin.., dos mil qui quinientas, dos millones quinientas mil toneladas de alimentos”, imagino que la cifra que quizo decir sea la última, pero no, porque a los pocos segundos aseguró que “dos mil quinientos millones de alimentos”. Lo he escuchado varias veces, no logro saber cuánto es lo que ese ministerio produce en un año. "El Tripador", poco seguro en los números, su cara lo delata, dio cuatro cifras diferentes en dos segundos y medio.
De esa cifra, que repito, no sé cuál es, entre otros por cientos menos importantes, sólo el 30% se dedica a la población a través de la “canasta básica”, el 1,5% a la exportación, el 13% al turismo, o sea, hoteles, y el 28,5% para el consumo social”, o sea, escuelas, hospitales, planes extras alocados de última hora, policía, ejército e imagino que las casas de los jefes, de seguro a la de Manolito. Desbalance total, ya no hablemos de lo que va para la bodega, que el mismo ministro reconoce, asegurando que el pueblo puede entender y él está seguro entiende, es casi nada, sino lo que se ha logrado después de 60 años de planificar la planificación llevar a la exportación. Después de tantos y tantos especialistas de comercio exterior, conozco porque trabajé allí por 15 años, después de tantos cursos, seminarios, viajes, etc., Cuba exporta el 1,5% de lo que produce en la rama MINAL, o sea, cuatro langostas, tres pepinos, dos naranjas, tres paqueticos de café, dos tabacos.
Las noticias de ese día, como algo super novedoso dentro de la soberanía alimentaria fueron dos ideas de Manolito, ya saben, "El Tripador”: “No podemos darnos el gusto de comer camarones y langostas porque la concreta es que estaremos sin leche en polvo para los muchachos y vamos a estar pasando más trabajo” y “se han logrado recuperar dos millones y medio de tripas de res y de cerdo, eso no es de países pobres, sino de un aprovechamiento de países desarrollados, hay cultura en Cuba de consumir esos productos y se sustituyen importaciones”
Como esto es muy fuerte, lo dejaré aquí, para una tercera parte. De momento, ¿qué les pareció la idea de incorporar un quinto caballo amarrado a los testículos?
Continuará.
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