martes, 28 de enero de 2020

“Ojalá” de Silvio Rodríguez vs “Ojalá pase” de Orishas y Beatriz Luengo.

El cuento es corto. Hace muy pocos días el grupo cubano Orishas, por cierto, muchos años censurados por la oficialidad cubana y la española Beatriz Luengo estrenaron en Estados Unidos una canción llamada “Ojalá pase” por la cual tengo entendido que no han cobrado nada y el uso de ella no debe generar dinero a los cantantes.


En dicha canción nueva, Orishas utilizan una estrofa completa de la famosísima canción de Silvio, Ojalá, quizás su parte más polémica y la incorporan como parte de la letra de su nueva canción,

Ojalá se te acabe la mirada constante
La palara precisa, la sonrisa perfecta
Ojalá pase algo que te borre de pronto
Una luz cegadora, un disparo de nieve
Ojalá por lo menos que me lleve la muerte
Para no verte tanto, para no verte siempre
En todos los segundos, en todas las visiones,  

evento que ha desatado una tormenta en las redes sociales, al menos de los interesados en estos temas medio culturosos. El propio Silvio no demoró en dejar sus declaraciones, como respuesta a las interrogantes recibidas sobre si él formaba parte de la idea y había autorizado a utilizar su creación. El mismo autor declaró que: Todos quieren saber lo mismo: ‘si autoricé a que se usara mi canción dentro de otra canción” (…) “No lo autoricé. No pidieron autorización”. Para rematar su nota dice: “¿Qué me parece esta vulneración flagrante de mis derechos como autor de ‘Ojalá’, cosa notoria desde hace 50 años?, (…) “Me parece un lamentable acto de parasitismo”.

Entonces, se ha desatado una guerra dentro e imagino fuera de las redes. Lo primero que me llama la atención es ver cómo una parte de nosotros, los cubanos, nos convertimos en fiscales y peor, en tribunales, para sancionar con una enorme facilidad y encontrar culpables. Los dolidos, basados en el amor al cantautor cubano, hablando de honestidad, están reclamando a favor de Silvio, pues nombran el hecho como un plagio y a partir de ahí estructuran sus argumentos, no con poca furia. Los amantes de Silvio aparecen más furiosos que el propio Silvio.

Una persona llamada Milena Recio, periodista cubana, profesora de periodismo, ha publicado todo un alegato, compitiendo con la famosa “Historia me absolverá” en defensa de Silvio y en contra de Orishas por su actuación, del cual, como es público, reproduzco textualmente algunos fragmentos, su texto es muy largo para copiarlo completo, pero para el que quiera leerlo puede ir a: 

https://www.facebook.com/milena.recio/posts/10157083986657817

“… Estamos ante un caso alevoso, además. Orishas y Beatriz Luengo saben perfectamente cuáles son las reglas de la industria en términos de derechos de autor. ¿Por qué lo han hecho entonces? ¿Para llamar la atención? ¿Para convertir a Silvio en su cena, en los banquetes de furia anticastrista? Si tienen tantas convicciones políticas, y las tienen, ¿por qué no escriben su propia canción íntegra y directamente contra el gobierno de Cuba, o contra los "pollitos que dicen pio pío"... da igual? ¿Necesitan una muleta, arrebatada, además? “No ayudamos dándole vítores a los que actúan como delincuentes, saltándose leyes que ni siquiera son propias del gobierno cubano, ni exclusivamente cubanas. Y encima lo hacen afectando a otros, dañando la propiedad y la dignidad de terceros”.
“Silvio Rodríguez y su obra son grandísimos. No me importa qué carro maneja, ni qué come, ni qué bebe. Nunca me ha importado. Nunca les ha importado a millones de personas en Cuba y en el mundo que admiran su obra. Me da igual si se alimenta con caviar o si come perros calientes y/o huevos fritos”.

Y entonces, los seguidores justicieros, los intelectuales de alto nivel, los estudiosos de la obra de Silvio, o sencillamente los esnobistas, le han caído atrás a Milena apoyando lo del fraude y el plagio y más, el agravio a un súper hombre como Silvio Rodríguez.

Conozco, creo que todos conocemos, que las canciones de Silvio han sido utilizadas tanto dentro como fuera de Cuba para acompañar ideas políticas, identificadas con aquel momento del autor cubano dentro de lo que fue el Movimiento de la Nueva Trova Cubana y sus innegables éxitos. Dentro de Cuba, en muchas ocasiones, los jóvenes, los niños pioneros, los actos del Partido Comunista y el gobierno, han utilizado la música de Silvio y dudo que en cada ocasión se le haya pedido permiso el cantautor para eso. El PCC no tiene que pedir permiso ni a Silvio, ni a nadie. No nos engañemos y seamos hipócritas. 

Nunca he visto a ningún cubano, a ningún intelectual molesto por esto, menos reclamar públicamente por la violación del derecho de autor. Fuera de Cuba, en muchas ocasiones la música del artista cubano se ha utilizado para identificar protestas de movimientos de estudiantes, obreros, de los desposeídos, de las causas llamadas justa. Dudo que cada movimiento de estos haya escrito a Silvio para pedir permiso por usar su música y menos he visto a ningún cubano reclamar en contra de los chilenos, argentinos, mexicanos que han utilizado la música del trovador para unir y defender sus ideas. Jamás he visto a tantos cubanos, ofendidos y dolidos, defender a Silvio y hablar de robo, plagio, parasitismo, delincuencia. Todos, exactamente todos, incluyendo al propio Silvio se han metido la lengua donde no le da el Sol.

El propio Silvio en el año 2011 frente al uso de su canción “La era está pariendo un corazón” por el movimiento de jóvenes españoles 15M declaró en su blog: Para mí ha sido muy especial ver y escuchar 'La era está pariendo un corazón' en medio de un coro de indignados jóvenes españoles de la actualidad. Porque fue una canción hecha por un joven que intentaba explicar la indignación de los indios, de los pobres, de los despojados de sus derechos humanos aquí, en América, hace más de cuatro décadas”.

Silvio escribió que fue para él muy especial, escuchar su canción en la boca de indignados jóvenes españoles y no los acusa de ladrones o peor de parásitos, al no poder crear para su movimiento sus propias músicas o himnos. ¿Dónde estaban estos intelectuales cubanos ofendidos que no protestaron por el uso de La era …, para las defensas en España?, ¿Estos jóvenes podrían ser catalogados de parásitos, revolucionarios, pero parásitos?

Recuerdo que hace algunos años ya, Silvio fue a sacar parte de su dinero a un banco cubano y le respondieron que no podían entregárselo porque las cuentas estaban todas congeladas. El gobierno había necesitado el dinero para pagar algo de última hora de impostergable espera, cosas que como todos sabemos, al menos lo que queremos saber, pasa con frecuencia. Silvio se disgustó, el dinero era de él y lo necesitaba para ese momento. El banco respondió, lo siento, causa de fuerza o motivo mayor. Dicen los que estaban cerca que Silvio se disgustó mucho, pero entendió y se montó en un avión y se fue a Chile a dar un concierto. No vi a ningún intelectual, de estos que ahora están dolidos, reclamar al gobierno cubano por coger sin autorización el dinero de Silvio cliente, sin comunicárselo tan siquiera. Nunca vi a ningún cubano pararse frente al banco o publicar un artículo en un periódico a favor del derecho de Silvio y menos criticar al gobierno por el uso de un dinero que “teóricamente” no era dueño. ¿Es más grave el uso de una estrofa o el uso del dinero?, ¿Si los Orishas son ladrones de textos, el gobierno qué es? ¿Dónde estuvieron durante todos estos años, los que hoy gritan plagio, plagio, con el único objetivo de desconocer o demeritar la nueva canción?

Cuba pudiera ser un buen ejemplo de violaciones de derechos de autor. Después de la caída del campo socialista, por suerte, todas las películas norteamericanas que vimos en la televisión cubana, de absoluta propiedad del gobierno, se copiaban sin pagar derechos. Jamás ninguno de estos intelectuales criticó, al menos públicamente, el hecho. Era necesario, esas películas puestas sin pagar ayudaron en muy buena medida a mantener la programación televisiva. Durante muchísimos años, los músicos cubanos han copiado y plagiado a artistas internacionales, cantando sus canciones en escenarios públicos sin pagar derechos. Ninguno de estos que hoy defienden el “pobre” Silvio jamás protestó. Haila Ma. Monpie se pasea, descaradamente, dando conciertos utilizando las canciones de Celia Cruz, por las que no ha pagado derechos. ¿Dónde están los preocupados seguidores de Silvio, que no han protestado por la actuación de esta “parasita” cantante?

Recuerdo que, en mi viaje a Londres, mi amigo Francesco quiso que conociera a su amigo José Ma, Cano, director del famosísimo, por aquellos años grupo español Mecano. El tipo al enterarse de que yo era cubano dijo que sabía que en Cuba se reproducía su música y se vendían sus discos sin permiso, sin autorización y por supuesto, sin pagar derechos. Cosa que era verdad.

Recientemente, nada más y nada menos, en las celebraciones por el V centenario de la fundación de La Habana, el gobierno cubano utilizó la emblemática canción Habáname de Carlos Varela sin pedir autorización al también importante cantante cubano y peor, quitándole a la composición las partes que a los organizadores no les convenía. El propio Varela frente a ese hecho ocurrido hace unos pocos meses, declaró que: “Manipularon mis versos y le quitaron el verdadero sentido, (…) Despojaron la canción de todo el peso que encierra la frase que omitieron y que provocó escribir esta canción”. 

¿Dónde están los ofendidos seguidores de Silvio frente a este brutal atraco que no protestaron masivamente?, ¿La justicia que se pide para Silvio, no funciona para Varela?, ¿Resulta más fácil, desde posiciones intelectuales o intelectualoides, cogerla contra Orishas que emprenderla contra el gobierno cubano por miedo a represalias conocidas?, ¿Silvio, aunque coma caviar y monte en carros sofisticados, aunque viva como millonario en una Cuba que se destruye, merece respeto y Carlos no?

¿Entonces por qué Orishas y Beatriz Luengo? Bueno, realmente por las declaraciones de Silvio no le pidieron permiso. Claro, de habérselo pedido, conociendo Silvio el otro pedazo original de la canción, jamás hubiera autorizado a que su creación, que según él mismo escribió a un amor que le hizo daño, aunque durante décadas los cubanos la interpretamos como algo diferente, formara parte de ese proyecto. Es real, bajo las leyes cubanas, podría aparecer como plagio, porque ellos utilizaron una parte de la letra de Silvio sin autorización, aspiro que Orishas, la Bea, sus representantes y abogados sepan de esto, porque ni son recién llegados, ni viven en la oscuridad y desinformación cubana e imagino que deben tener incluso algunos ahorritos por si tienen que pagar algún derecho o multa.

Lo que pasa es que los seguidores de Silvio, sus gratuitos defensores, pueden no conocer todas las partes de la legalidad y entonces, en algunos países, digamos Estados Unidos, donde “por casualidad” fue lanzada la canción, la historia puede ser diferente.

Darsi Fernández, abogada cubana, persona que parece conocer del tema, publicó el día 27 de enero una explicación que puede dar cabida a la actuación de los jóvenes músicos. Ella aclara:

Dicho esto, las leyes anglosajonas (y especialmente las norteamericanas) tienen sus particularidades. Algunas de estas excepciones que mencionamos anteriormente son recogidas en la jurisprudencia (que en Estados Unidos sí es fuente de derecho) con el apelativo genérico de “fair use” o uso justo, aplicable, en la mayoría de los casos a citas con fines académicos o de parodia artística creativa. Según la definición estricta, fair use se aplica a la reproducción o copia de material protegido por derechos de autor que se realiza con un propósito limitado y “transformador”, como comentario, crítica o parodia.
Pero en el país campeón de la “libertad de expresión”, uno de los usos que se hace con más frecuencia de esta figura es el uso político: un creador que demuestra que en su nueva obra se ha “apropiado” de la obra ajena porque es predecible que no va a obtener una autorización para el tipo de uso que pretende darle. Y por aquí, en el fair use anglosajón, con un perfil abiertamente político, es donde parece que se escudaría Orishas para el caso de que el cantautor cubano pretendiera demandarlos.
Entonces, la respuesta es que un uso de esta naturaleza no es lícito bajo la mayoría de las leyes, pero dado el carácter subjetivo y extremadamente político de la administración de justicia, ante una demanda de parte de Silvio Rodríguez, un juez en los Estados Unidos eventualmente podría argüir una excepción por fair use”.
Claro que la canción de Orishas no le gusta a Silvio, quizás a muchos de sus seguidores o amigos, probablemente no le guste a Milena Recio, la que llama a Orishas delincuentes. La otra parte de la canción que, si es nueva, dice cosas que no quieren escuchar. Es cierto que esa parte no dice nada nuevo, porque habla de los problemas que existen y se ven todos los días, pero coño, es lindo escucharla. La canción Ojalá pase de Orishas, habla claramente de lo que está pasando, de lo que no queremos que pase más, a diferencia de la Ojalá de Silvio, que además de buena composición, nunca hasta hoy queda claro de qué habla y a la que el autor ha dado una versión dulce, más, melcochosa, de lo que lo inspiró a escribirla.

Conozco la obra de Silvio Rodríguez, creo que no ha ganado la fama de buen compositor por gusto. Su creación artística es enorme y en una época fue meritoria, fue siempre mejor compositor incluso tocador de guitarra, que cantante, pero hoy no creo que Silvio sea esa persona importante dentro de Cuba. Conozco algunas de sus canciones, no todas, porque nunca fui su fanático. Algunas de sus canciones las entiendo, las puedo tararear, otras, creo que ni él mismo, ya no digamos el pueblo cubano, entiende qué quiso decir. Claro, si se quiere ser intelectual de Facebook hoy, se tiene que decir que el tipo es lo más grande que ha dado Cuba.

Conozco Cuba. A pesar de vivir fuera de ella, mantengo relaciones sistemáticas con cubanos que están fuera y dentro de la isla. Jamás he visto recientemente a nadie escuchando una canción de Silvio Rodriguez, a pesar de que conozco que muchos escuchan a Sabina, Serrat, Arjona. Tengo dos hijos jóvenes, jamás los he visto escuchando una canción de Silvio, a lo mejor no pueden ni reconocer su apellido. Con frecuencia participo en reuniones y fiestas entre amigos cubanos, jamás nadie ha pedido que se ponga una canción de Silvio para cantarla a coro y puedo reconocer que por cierta nostalgia hemos cantado hasta las canciones de los Yoyos. No he visitado ninguna casa de un cubano donde exista una foto de Silvio Rodriguez colgada en la pared, en mi casa tengo dos de Steve Perry. Entonces me da a pensar que su obra es grande, pero Silvio hoy no lo es tanto como Milena quiere dejar ver. Silvio, es tan grande como lo fue Bola de Nieve o Rita Montaner y habrá que ver, cuántos cubanos de los más de 13 millones que somos, recuerdan a estas figuras de nuestra cultura diariamente y gustan amenizar sus fiestas con sus inigualables interpretaciones.

Ojalá pase, es una linda canción, más allá de si es plagio o no. Es una canción que toca las fibras cubanas. Es una canción valiente. Ellos, para mi entendimiento, utilizaron sin cambiar nada, una parte de la letra de Silvio, una parte linda. No transformaron su canción, no ocultaron el uso que le dieron, no cambiaron la letra con sinónimos y antónimos para hacer fácil su obra, por el contrario, engarzaron muy a gusto, la letra vieja con la parte nueva. Ojalá pase, es una obra que habla de Cuba, de la tierra de hoy, habla de la realidad que el gobierno, quizás la periodista Milena y sus más furiosos seguidores o secundadores, no quieren hablar. Yotuel, uno de los Orishas le respondí a Silvio que como él escribió su Ojalá a una novia, ellos también escribieron su Ojalá para un primer amor y que ese amor es Cuba. A buen entendedor …

Ojalá pase, puede ser mañana, no sólo el título de una canción, sino la representación del sueño de muchos cubanos. Vale la pena decir que por cada disgustado por lo que le han hecho a Silvio, por cada fiscal acusador detrás de la intelectualidad y la legalidad, existen decenas de cubanos e incluso no cubanos, que hemos escuchado la canción y nos ha gustado. Necesitamos hoy más canciones como esta. Necesitamos más artistas como estos. Ojalá pase.

A diferencia de la periodista cubana Milena Recio, la cual declara en su alegato en defensa de Silvio, a la que leo casi como si estuviera gritando, que “No me importa qué carro maneja, ni qué come, ni qué bebe. (…) Me da igual si se alimenta con caviar o si come perros calientes y/o huevos fritos” queriendo ver sólo al Silvio que fue cuando escribió sus mejores canciones, a mí y parece que, a otros muchos, si nos interesa en lo que se ha convertido Silvio hoy. Quizás el irreverente, el inadaptado, el crítico ha dejado de existir y se ha acomodado a su, según dice, millonaria forma de vivir dentro de Cuba, a todas luces autorizado por el gobierno, frente a un pueblo que se lo está llevando el Diablo. No se puede defender a alguien por sus canciones lindas del pasado, frente a una realidad que se le ha olvidado, o peor, no le interesa ver, defiende a los que la provocan. No se puede seguir considerando símbolo de nada a alguien al que parecer compraron su alma.

Aquí les dejo el link para aquellos que aún no la han escuchado la puedan localizar. Los invito a que lean algunos de los comentarios de muchas personas que escribieron. ¿No puede ser que tantos seamos anormales?

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