viernes, 27 de marzo de 2020

No sólo la crisis es por el Coronavirus, la información también tiene sus trucos

La información es poder, repetimos todos, a veces sin saber la verdadera magnitud de nuestra aseveración.

Es cierto, tener información, objetiva y segura, por encima de la media, permite luego manejar a conveniencia a otros, de ahí que los informados con poder, puedan aparecer como superiores, más inteligentes, más capaces y puedan, sobre todo, subyugar o movilizar a otros, a muchos, a todos, a su conveniencia.

Recuerdo una escena de la película Faraón que vi junto a mi padre siendo un adolescente, donde un sacerdote, conocedor de la existencia de un futuro eclipse, se paró en lo alto de un templo y alzando los brazos al cielo, dio muestras del dominio excepcional que tenía sobre el movimiento de los planetas, anunciando y dirigiendo, la llegada de la noche en medio del día, frente a una masa enorme de egipcios campesinos y esclavos, que, asombrados y temerosos, terminaron creyendo en los poderes sobrenaturales del religioso y por supuesto del propio faraón. La información es poder.

De ahí para acá, a pesar de lo que ha llovido, el dominio de la información ha sido una de las batallas más secretas de todos, políticos y gobiernos incluidos, sin importar el momento, la tendencia, etc.

Si alguien, por ejemplo, ha manejado siempre la información a su conveniencia, con perdón de los amantes, es la iglesia, sea cual sea, dueña, nada más y nada menos, que de una de las ideologías más fuerte que han existido. Durante siglos, digamos la iglesia católica, que es la que más cerca me queda, me es más difícil hablar de Alá o de Buda, ha manejado, escondido y transformado la información, tratando de ocultar, con logros significativos en determinados momentos, la verdad, adaptándola a sus propias y primeras conveniencias. Ejemplos por miles, entre los más famosos en la lejanía histórica, pueden ser el de Nicolás Copérnico y el de Galileo Galilei, luego las relaciones con Hitler y su idea loca del dominio del mundo bajo una raza aria, pero más cerca, la historia increíble de decenas de curas pedófilos, violadores, que a conciencia han sido permitidos y protegidos en defensa de la imagen de la madre institución. El Vaticano, las iglesias, los curas, al final como toda institución totalitaria, han jugado con la relación información-poder siempre.

Nuestra historia pasada también recoge hechos que caben dentro de este razonamiento, la posesión y el manejo de la información. En mayo de 1895, los tres líderes de la Guerra de Independencia, Martí, Gómez y Maceo se reunieron por primera vez en territorio cubano, en la Finca “La Mejorana”. El encuentro tuvo dos partes, una pública donde participaron otros militares y una privada o en secreto, donde los tres hombres se encerraron en un cuarto para conversar. De esa parte no hay testigos, aunque si muchas versiones de lo que ocurrió.

Al acuerdo de todos, Maceo, que tenía serios conflictos con Martí, maltrató de palabras fuertemente al líder político, quien luego dedicó cuatro páginas de su diario a describir lo que había ocurrido, con, al parecer, evaluaciones bien duras sobre el líder general santiaguero. Luego de la muerte de Martí, el diario fue entregado completo a Gómez, con el perdón de los amantes de otras figuras, “El Viejo”, “El Generalísimo”, el mejor de todos los soldados de aquellos 30 años de lucha, quien lo guardó celosamente hasta su muerte. El diario de Martí fue publicado en 1941 faltándole las cuatro páginas que Martí dedicó a describir el encuentro. Sólo aparecen unas poquitas ideas y a través de ellas, se puede suponer que aquello “terminó como la fiesta del Guatao” por hacer referencia a algo desastroso que ocurrió en Cuba en el año 1986. Se dice que Gómez, con una enorme visión, para evitar la desunión entre los militares cubanos, para evitar que se enredara la cuestión entre el poder civil y el militar dentro de la guerra, para evitar que se empañara a la figura de Martí, a la que él evidentemente respetaba y quería, para evitar problemas luego del triunfo, arrancó esas páginas, dejándonos a todos con las ganas de saber qué dijo Martí, hombre pequeño, débil, enfermo, hombre de letras, poemas y de ideas, desconocido para la mayor parte de los cubanos en Cuba, de aquel mulato oriental, fuerte, vigoroso, prepotente, fogueado por tres décadas de luchas en las maniguas cubanas y herido varias veces en antiguos combates, amado y venerado por sus hombres y seguido ciegamente por su tropa. Gómez, no olvidar, no era un demócrata, no era un hombre de letras, Gómez era un super militar.

Los totalitarismos, da igual de derecha o izquierda, son famosos por el juego-manejo de la información, en la misma medida que casi todos, muy rápidos se adueñan de su elaboración y su circulación. Crean y se adueñan de la única vía de propaganda y llegan, no sin éxitos, a convertir sus ideas en las ideas de todos. Tantas y tantas veces se repite algo, hasta que crea en la mente de la mayor parte de las personas que escuchan pasivamente, una imagen de verdad, que junto a la represión solapada y oculta y además la represión pública, no se tiene que cuestionar. De donde se crea, por tradición o conveniencia, la relación de escuchar y repetir, sin el más mínimo interés por analizar y algo peor, casi siempre la estrategia termina creando dos bandos, los que creen y siguen, apoyan, coexisten y sobreviven y los que no, en franca desventaja, porque su incredulidad y cuestionamiento pasa por las manos del secreto, la auto represión, el exilio de las ideas, el proceso consciente y al mismo tiempo inconsciente, del “doble pensar” a decir de Orwell.

El Ministerio del Amor, el Ministerio de la Paz, el Ministerio de la Abundancia y el Ministerio de la Verdad, nombrados así con una gran ironía, son el mejor innegable ejemplo dentro de una novela futurista cuando se escribió sobre lo que sucede en aquellos lugares donde el poder, ya sea de derecha o de izquierda, lo controla todo a partir de una enorme y unidireccional propaganda, donde incluso, los nombres, las fechas, las personas, son puestas y quitadas con pura intensión de cambiar y manejar la historia.

El Ministerio del Amor se dedicaba a reafirmar los sentimientos de lealtad y amor al líder y su gobierno utilizando la tortura, el miedo y el lavado de cerebro. El Ministerio de la Paz se dedica a la guerra contra incluso un enemigo que no existe, creado en los ciudadanos una idea perpetua de estar agredidos y entonces dedicar grandes esfuerzos y fondos a defenderse. El Ministerio de la Abundancia, es el encargado del racionamiento de todo, incluyendo los alimentos, dando a partir de estadísticas irreales e inventadas, la idea de que se está viviendo en un estado de bienestar y prosperidad continua. Llegando a crear condicionamiento de que se está aumentando la producción de todo, en la misma medida que no se produce nada. El Ministerio de la Verdad es el responsable de la falsificación de los acontecimientos históricos y crear lo que a conveniencia es la verdad para el gobierno, se encarga además de falsear los registros históricos para mostrar una versión aprobada, de fabricar información que corresponda con las ideas y sueños de los líderes políticos y de desaparecer todo documento, foto, libro y referencia a personas que no gustan o son declarados enemigos. ¿Conocen algún país donde se viva así?

Siendo muy joven yo y comenzando mis estudios anti
comunismo, encontré estas fotos en un libro. En la de
arriba, la original, se ve a Lenin dando un discurso y
a Trotsky a su izquierda en la escalera. En la de bajo,
que fue la publicada, Trotsky fue quitado de la foto.
En resumen, para el mundo Trotsky nunca estuvo
Recuerdo cuando muy joven comencé mis estudios anticomunistas, vi en un libro de fotografía, un estudio sobre una fotografía original donde aparecía Lenin y su después enemigo Trotsky, que luego como resultado en la foto publicada no aparecía el segundo y así se eliminaba la cercanía de ambos líderes. Aquello me llamó la atención, no sabía nada de lo que se podía hacer en las técnicas fotográficas y comenzaba a entender lo que hacían los comunistas en el poder. Luego la vida me ha dado la posibilidad de entender esto, de verlo repetido muchas veces y comprobar mi propia teoría.

El socialismo mundial, partiendo de “nuestros” padres soviéticos y por supuesto donde Cuba se incluye por derecho propio, ha sido maestro en eso de manejar la información, cambiar las fechas, los planes, los resultados, cambiar la historia. A lo mejor, al ser un sistema socio-económico tan vigilado y criticado por llamados enemigos externos y por llamados enemigos internos, por la guerra entre dos bandos, los gobiernos comunistas, que no son otra cosa que gobiernos totalitarios, disfrazados de dictaduras del proletariado, pero que en realidad el proletario y el campesino no determinan nada, más allá de aplaudir y apoyar, increíblemente, hasta acciones, regulaciones, leyes que los perjudican, han sido y son expertos en la monopolización y manejo de la información. Los gobiernos totalitarios de izquierda que muy rápido dejan ver sus incapacidades reales, no les queda más remedio que inventar y mentir para luego hacer creer el invento y la mentira.

Aquí algo parecido. Arriba, la foto original Trotsky
 a la izquerda de Lenin. En la de abajo, que fue
 la publicada Trotsky no asistió ese día.
No estoy diciendo que en el capitalismo no se hace, por el contrario, el capitalismo es el padre absoluto del manejo de la información, son expertos en manipular con publicidad y propaganda a todo el que se le ponga por el medio y en no pocos casos, salen ganadores.

Ejemplo puede haber miles. Para mí, por mi vivencia, el mayor desastre puede ser la desastrosa guerra contra Viet Nam, donde la participación del ejército norteamericano estuvo acompañada al principio de frases, ideas, informaciones triunfalistas, de donde la supuesta superioridad del ejército invasor ganaría ampliamente la guerra. No sólo los militares y políticos, sino la pura población norteamericana creyó en estos mensajes que contaban exactamente lo que no estaba ocurriendo. Sin embargo, con el avance de la guerra y la participación de fotógrafos y reporteros norteamericanos, jóvenes, algunos de ellos medio hippies, desempleados en la Unión, no adscriptos a medios comprometidos y el envío de lo que estaban viviendo en Viet Nam, más muchas fotos, cambiaron la percepción de la población. Las fotos sobre la guerra, las tomadas por fotógrafos norteamericanos, como por los propios fotógrafos vietnamitas, recorrieron el mundo y cambiaron la forma de ver la guerra, junto, obviamente, con los cadáveres que llegaban dentro de cajas de madera tapados con la bandera americana.


Los fotógrafos de Stalin suprimieron al soviético que lo
acompañaba, quizás porque era más joven que el líder.
Recuerdo una película, “Wag the Dog”, protagonizada por mi gran Robert de Niro y Dustin Hoffman, media sátira, donde ambos, un médico y un productor de Hollywood, fabrican en información e imágenes una guerra que no estaba ocurriendo, para distraer a los votantes americanos de un escándalo sexual presidencial y lo lograban con éxito, lo que demuestra que no sólo la información se maneja, sino que se inventa y se pone a rodar. Muchas películas reflejan la realidad.

Esto da igual, porque el capitalismo siempre es el malo de las películas, igual los políticos modernos, salvo excepciones, son todos parecidos, pero, pienso que hoy, al existir una independencia relativa de los poderes dentro del gobierno, donde el presidente no puede llamar a un magistrado para que invente una ley a última hora, donde el presidente es representante del poder, pero no el dueño absoluto a nivel faraónico, donde el gobierno no puede decidir lo que una empresa privada le paga a su trabajador o no puede meterse en lo que gana un médico o un abogado, menos en la cuenta bien habida que tiene una persona en el banco, donde la prensa, la TV, la radio, la información no está toda subordinada a un partido o gobierno, siempre existe la posibilidad de, al menos, tratar de desmentir o poner en cuestionamiento lo que desde el poder se dice. Siempre existe la posibilidad de dar una nueva u otra variante. Trump puede decir que sólo usa calzoncillos azules, pero un día, no puedo demostrar cómo, alguien se la cuela en la habitación y descubre que el tipo usa calzoncillos de diferentes colores, como arcoíris. La información clasificada, después de años se desclasifica y entonces el mundo tiene acceso, quizás tarde, pero acceso, a lo que pasó en determinado momento.

No es que ahora yo esté embobecido por el capitalismo, trato de no estar embobecido con nada, pero, no sin grandes riesgos, existen muchas otras posibilidades donde leer y ver, aparte de la información oficial que los políticos y los gobiernos emiten. Existe la posibilidad de pensar y hablar, sin doble pensar, o al menos escoger hacerlo. Existe la posibilidad de incluso someter a un juicio a la figura más importante del gobierno, o sea, al presidente. No es que no exista compra y venta de ideas, no es que no exista corrupción, no es que no se trate de maniobrar u ocultar determinados hechos, datos, informaciones, pero OJO, todos saben que están observados y entonces las cosas no se pueden hacer todo el tiempo a la cara.

Más allá del arreglo fotográfico soviético para tratar de ocultar a Trotsky, el totalitarismo, es máster en estos asuntos. La historia recoge muchos hechos, donde en diferentes países, con diferentes culturas, se ha actuado igual, lo que denota que es un método traspasado de unos a otros, quizás recomendados o imitados, en el ejercicio ilimitado del poder.
Veamos, por orden de aparición cronológica, algunos de los más sonados ejemplos de manipulación gubernamental.

Anexión del Tíbet a la República Popular China. Lo primero que hizo el gobierno chino fue cambiarle el nombre a esto y nombrarlo dentro de su historiografía como “La liberación pacífica del Tíbet”. Ni hubo liberación, porque el Tíbet siempre fue libre y tibetano, ni fue nada pacífico. Los chinos como siempre. En realidad, la región autónoma del Tíbet había estado luchando por su reconocimiento internacional y la modernización de sus fuerzas militares hasta que en 1951 se vio obligada a, bajo la enorme presión del gobierno chino, reconocer el llamado “Acuerdo de los 17 puntos”, por el cual la región del Tíbet, en contra de la voluntad de sus pobladores, se mantenía bajo el control del gobierno y partido comunista chinos. En 1959 se produce la sublevación de los tibetanos bajo la influencia de su líder natural el Dalai Lama y entonces el gobierno chino no dudó en enviar al ejército popular, muy superior en hombres y armas, para sofocar la sublevación y someter a los que no murieron en el conflicto armado, a lo que la propaganda comunista china llamó liberación pacífica.

Accidente de Chernóbil. El 26 de abril de 1986, ocurrió en la central nuclear Vladimir I. Lenin en la ciudad de Chernóbil el catalogado peor accidente nuclear de la historia y uno de los peores desastres medioambientales de la humanidad. Se considera que los materiales radioactivos y tóxicos liberados fueron 500 veces mayor que los producidos por la bomba de Hiroshima en 1945, o sea, fue grande. El gobierno y el partido comunista soviéticos, a pesar de que la radioactividad se sintió en 13 países de Europa central y oriental y los reclamos de los respectivos gobiernos, estuvieron semanas aguantando, o sea, ocultado la información, tal como si no pasara nada.

Fue un accidente como puede ocurrir en cualquier momento en cualquier lugar, pero lo cuestionable es que se dejaran pasar el tiempo, se dejara morir personas y se permitiera que la radiación caminara kilómetros y kilómetros con tal de no dar a conocer al mundo lo que había ocurrido, evitando o imposibilitando así que se tomaran las medidas para minimizar los riesgos. Cientos de personas muertas y cientos de miles de personas contaminada.

Protestas en la Plaza de Tiannamen. En abril de 1989 se celebró la mayor manifestación pacífica contra el partido comunista y el gobierno chinos, se calcula un millón de personas. Jóvenes con carteles, muchos con guitarras y canciones, a los que luego se sumaron obreros, intelectuales, etc., para exigir soluciones a problemas reales sobre la vivienda, los salarios, las libertades democráticas y el burocratismo. Después de 7 semanas de protesta, que se extendió a otras ciudades del interior del país, el gobierno chino, su líder Deng Xiaoping, determinaron enviar a la policía, tropas del ejército y los tanques para demoler la manifestación. No sé conoce aún, el gobierno chino se niega a darlas, las cifras de los muertos, se calcula en miles. El gobierno manipuló los hechos y habló de manifestantes agresivos, armados, que, provocando a las fuerzas armadas, lo que contradice lo que muchas agencias noticiosas y testigos oculares vivieron en el terreno, pretendían tumbar la estructura establecida y de ahí la respuesta enérgica, o sea, tanques contra estudiantes con guitarras. El gobierno chino que no se siente obligado a explicar nada, mató a una buena parte de su población, en una más que evidente masacre. La decisión fue reconocida por algunos gobiernos del mundo, casualmente el gobierno cubano fue de los primeros en enviar felicitaciones por la sabía y oportuna decisión.

Naufragio del submarino K-141 Kursk. El día 12 de agosto de 2000, dentro del primer ejercicio naval de la marina rusa, después de dos explosiones que se registraron en muchos sismógrafos del mundo, el submarino K-114 Kursk se hundió con todos sus tripulantes dentro. El ejército ruso no suspendió el ejercicio y luego de comenzar la búsqueda tarde, demoró 16 horas en encontrar el buque. Durante 4 días los rusos, negándose a la ayuda internacional, trataron ellos solos de recatar el submarino, diciendo la mentira de que se encontraban en comunicación con la tripulación. Al quinto día, imposibilitados de resolver, autorizaron a la marina británica y noruega a participar en el rescate y entonces el séptimo día los noruegos lograron llegar y abrir la escotilla, o sea, dos días después de que los autorizaron a participar.

Todos los integrantes de la dotación del submarino, 118, fueron encontrados muertos, a pesar de que una gran parte de ellos habían sobrevivido a las explosiones y se mantuvieron vivos por varios días. El gobierno ruso, con tal de no dar su brazo a torcer, con tal de no permitir que otros entraran al submarino que ellos no pudieron entrar, ocultó todo y dio su versión “amorosa” del tema. Años después de ser sacado del mar el submarino por Holanda, el gobierno ruso hizo una investigación que dio como resultado “la pasmosa falta de disciplina, el equipamiento obsoleto y mal mantenido," y "la negligencia, incompetencia y mala gestión." Además de la injustificable estrategia de demorar el rescate.

Sobre la historia última de nuestro país, con el partido comunista y Fidel a la cabeza, podría listar muchos hechos, creo que cada día, cada año, cada quinquenio, cada década tiene muchos ejemplos de manipulación, a veces fina, otras veces vulgar. Estoy convencido de que esa historia y la interpretación de toda la anterior, tendrá que revisarse y una parte de ella tendrá que volverse a escribir, tratando, bajo la objetividad y la ciencia, darle a cada persona, a cada hecho, la importancia que tuvo, pero sobre todo esta última etapa, donde todo, inevitablemente todo, desde todos los ángulos, la economía, la política, la religión, etc., se ha analizado por y para los fines políticos e ideológicos. Tratar de resumir aquí esos hechos, figuras y manipulaciones, llevaría a escribir decenas de páginas. ¿Sería real de sentimiento señalar a Martí como el autor intelectual del Asalto al cuartel Moncada?, ¿Fue la revolución cubana de 1959 realmente verde como las palmas?, ¿Era el máximo líder del proceso revolucionario un humilde, por los humildes y para los humildes?, ¿Clandestinos es un grupo anexionista, violento, que quiere destruir nuestra nacionalidad?, ¿La emigración, o sea, yo, quiere dividir a la familia cubana?

En Cuba no nos quedamos atrás. Los fotógrafos revolucionarios, también muy 
rápido después de 1959 comenzaron a hacer sus pininos. Abajo, la foto original, 
arriba la que se publicó, en donde, como se puede ver se eliminó a una 
persona, creo que fue a Carlos Franqui, poeta escritor, periodista, primero

amigo de Fidel, luego ... no existió.

Ahora el Coronavirus a donde quiero llegar con los políticos y gobiernos cuestionados, desata una enorme avalancha de posibles maniobras y manejos de informaciones por parte de los gobiernos más involucrados o afectados. ¿Por cierto cuántos infestados y muertos existen en Corea del Norte?, ¿A alguien le interesa ese país?

Haciendo un esfuerzo por quitarme de arriba mucha información cáscara, he escuchado 2001 informaciones sobre la aparición del virus. Qué fue creado en laboratorios privados, qué fue puesto a funcionar en China para acabar económicamente con su economía, qué si Trump lo mandó a fabricar, qué si grandes empresas norteamericanas estuvieron ensayando, qué si los americanos quieren dejar de comprar productos chinos, etc. Cada una de las informaciones más serias que las otras, cada una de ellas más absolutas que las anteriores, sobre las que si uno confía tiene que tirarse de un puente, porque dan la impresión de que existe una intensión programada y bien estructurada para acabar con todos los seres humanos. Una cosa es una guerra, otra es un accidente, por mal manejo o por envejecimiento de equipos y aparatos y otra es una acción fríamente calculada, para, repito, acabar con todos los humanos. A lo mejor soy muy tonto o ingenuo, pero por más malo como presidente que fuera Bush hijo, me cuesta trabajo creer que el tema de las Torres Gemelas fuera diseñado y organizado por él y funcionarios de su gobierno.

Los fotógrafos chinos también hicieron de las suyas. En la foto de
la derecha hay 4 hombres, en la de la izquierda, que fue la
publicada, el chinito sonriente de la extrema derecha del Gran Mao,
fue esfumado. Quizás no sea un problema ideológico,
sino que al líder chino no le caía bien del todo el chinito sonriente.
Entonces he escuchado, información que parece probada por la seguridad con que se dan, que los chinos aguantaron la información sobre los muertos por el virus, eso si no me extraña, porque sólo se sumaría a lo que ellos están acostumbrados a hacer, para fríamente esperar a que las compañías extranjeras quisieran marcharse por miedo, las acciones de esas compañías en territorio chino bajaran su valor, o sea, se depreciaran y entonces, dar órdenes para que fueran compradas todas, para como resultado estudiado, evitar que esas empresas extranjeras se marchen de China. ¿Manipulación de la información para obtener resultados políticos y económicos? Esto no lo puedo asegurar, desconozco los pormenores, pero en esto, los chinos, son expertos.

Ahora, junto a la noticia propagada de que China había acabado con el virus, algunos medios de información, al parecer prestigiosos, aseguran que es mentira, porque el régimen de Xi Jinping lo que ha hecho es suspender los test de pruebas y debido a eso no hay nuevos casos de infestados. Aseguran más, dicen que el gobierno chino desapareció a médicos y expertos de salud que trabajaban en el virus y habían alertado al mundo. Esto no lo puedo asegurar, pero no me extraña, no porque no me gustan los chinos, aunque no me gustan, sino por sólo conocer lo que han hecho en momentos anteriores con parte de su población. Lean mi artículo publicado en este blog el día 3 de enero de 2020, bajo el título de “One Child Nation. (Nación de un Único Hijo)”.

El propio presidente Trump, puede parecer loco, pero no lo es, por lo que me parece que es responsable de lo que dice, refiriéndose el gobierno chino, aseguró, que “Desearía que nos hubiera dicho antes lo que estaba sucediendo adentro. No lo supimos hasta que comenzó a publicarse” y lamentó que China hubiera sido “muy reservada” al respecto. Por ser muy reservado, como dijo Trump, o sea, por ocultar la información, el gobierno chino no sólo no lo dijo al exterior, sino que lo ocultó a sus propios ciudadanos, quienes no fueron advertidos porque se trató de quitarle gravedad al asunto, ocultando incluso en un primer momento los infestados y muertos, dejando a los pobladores de Wuhan sin conocimientos del virus y de ahí la posible causa de la enorme y rápida contaminación. ¿Recuerdan Chernóbil?

Está probado que el pueblo chino ha sido siempre reprimido por las autoridades políticas e incluso las militares, por lo que no es de extrañar nada. Queda por seguro que el médico Li Wenliang, quien antes de morir contaminado por el virus, envió mensajes privados a sus colegas médicos, avisándole de la gravedad y peligrosidad del virus, días antes de fallecer infestado fue amenazado por la policía política y obligado a firmar un “compromiso” de que dejaría de enviar información con “comentarios que perturbaban el orden público”. Ya sabemos cómo funciona: _ querido médico chino, te estamos pidiendo amorosamente que no hables más. Resulta que los mensajes de alerta sobre la peligrosidad fueron catalogados por las autoridades chinas como posibles perturbadoras del orden público. Pura coincidencia, en Cuba te detienen por estar parado en silencio con un cartel que dice: “liberen a Otero Alcántara” y te sancionan por alteración del orden público. ¿Usarán en China y en Cuba el mismo código penal?


En fin, esto continuará y tal como decía mi amiga Mayi, “se verán horrores”. Los políticos y gobiernos que hoy están cuestionados tendrán que rendir cuentas, tendrán que reconocer, si es que tienen tiempo, los posibles errores; de todas formas, muchos de ellos, por mal trabajo, por demora, negligencia, medidas mal tomadas, etc., ya se llevan sobre ellos a los muertos del Coronavirus. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario