miércoles, 6 de noviembre de 2019

Dulces Incoherencias.

Hace ya algunas semanas, escribí sobre una variante puesta de moda entre algunos cubanos que frente a lo que está pasando Cuba, que por demás está decir que es el peor momento de su historia, ellos declaran a entrevistadores que no saben nada de esa realidad, que sólo son músicos, artistas y nada más y se niegan a comprometerse con la honestidad de decir lo que ven. Sabemos que no hay que ser políticos, ni conocer ninguna ideología, para ver que las casas se están cayendo, las calles están destruidas totalmente, los hospitales están peor que los campamentos que se montaban en las guerras del siglo XVIII y XIX, cada día es peor y más difícil comer y ahora con tal de aguantar el desborde, las autoridades están en la calle atajando con alguna que otra violencia, por decirlo de una forma linda, cualquier manifestación que por pequeña que sea, pueda desembocar en un gran problema de masas, etc.

Músicos y artistas cubanos, famosos, que hoy son millonarios en dólares, que han olvidado cuando no tenían ropas que ponerse, cuando nadie los escuchaba, cuando las autoridades cubanas no le daban un chance para cantar, ni actuar, ni eran invitados a la radio o la televisión, cuando tenían que delinquir, cuando estuvieron detenidos y presos. Cubanos que olvidaron que vivieron en barrios marginales, en solares y que su música fue censurada. Cubanos hoy, que, por la santa acción de la hipocresía y la demagogia, cantan y viven en Estados Unidos, disfrutando de las ventajas de la economía capitalista fuerte y al mismo tiempo “descargan” en el socialismo, a todas luces autorizados por las autoridades en Cuba. Cubanos que, sin ningún bochorno, tratan de estar bien con Dios y con el Diablo, y además hacer creer que esa es la variante para vivir. Artistas que después de cantar una canción en la Plaza de la Revolución, se abalanzan a abrazar y besar super cariñosamente a Fidel Castro, agradeciéndole por existir, sin, creo yo, que nadie se lo exigiera y luego montan un avión y viene a celebrar su cumpleaños en Miami, rodeados de amigos “gusanos”, cake de chocolate, traguitos, etc. Es una burla a todos. A aquellos que se fueron tristes o contentos y, sobre todo, a aquellos que se quedaron tristes o contentos. Son actuaciones que nos están diciendo a todos, estúpidos, ustedes no saben lo que es vivir.

No son pocos, hay muchos casos de esto hoy, en realidad no sólo músicos, sino otros muchos, que con tal de disfrutar a la Cuba que obtuvieron cuando salieron de ella o por continuar con miedo a no poder disfrutarla, callan o mienten. Cubanos todos, que en busca de popularidad y por supuesto contratos con dinero, vienen a Estados Unidos a hacerle un homenaje a Celia Cruz, aprovechando que está muerta, la misma cantante que todavía hoy está censurada en Cuba a la que nunca se le dejó regresar a la tierra que la vio nacer y a la que nunca defendieron. Cubanos todos, que, basados en una innegable fama internacional, se han olvidado de ese pueblo que les dio los aplausos para llegar a ser lo que hoy son.

No son pocos, estamos asistiendo a una gran selva llena de animales salvajes, donde cada cual está en el sálvese quien pueda, no importa si esto es a base de mentir, ocultar información, negar, etc. Lo importante es escapar a cualquier precio. Esto que a mí me sigue llamando la atención porque debo ser anormal, si recorremos la última historia de nuestro país, es fácil concluir que no están haciendo nada nuevo, están haciendo lo que muchos vienen haciendo y hacen todos los días. Si el problema es mentir para escapar, pues convirtámonos todos en unos mentirosos.

Animado por mis escritos que están en esta cuerda, un amigo me ha enviado un video, donde el cantante principal, no sé si el director y además el relacionista público de la agrupación cubana, Buena Fe, con un micrófono en mano, hace unas declaraciones políticas, en contra de lo que él llama bloqueo norteamericano a Cuba y por tanto para mí, en defensa del gobierno cubano y esto que no es nada nuevo como ya dije en el párrafo anterior, me llama la atención por la incoherencia entre lo que dice y lo que luego hace. Me parece que, con su discurso pausado, dulce y bien estructurado, con su repetida frase de, “bueno, mi gente”, porque el joven parece inteligente, se está limpiando con alguien o algunos, en la misma medida que se burla de otros, incluyéndome a mí.

Si quieren ver el video, pueden visitar: https://www.youtube.com/watch?v=nPwChhVVVXE y de esta forma, no confiar ciegamente en lo que yo puedo contar.

Debo decir que no conozco la trayectoria musical de este grupo, Buena Fe, no he escuchado jamás una sola canción. Los recuerdo cuando salieron de Guantánamo, provincia del oriente cubano, con aquella música muy elemental, con aquellas letras dulzonas, que nunca me llamaron la atención. Ahora, a cada rato veo que dan conciertos dentro y fuera de Cuba, delante de mucho público, lo que me lleva a pensar que tienen éxito en lo que hacen. Recuerdo que, al principio, no sé exactamente hoy, aparecieron vinculados a actividades de gobierno, cosa que es entendible porque no hay otra forma de hacerlo en Cuba, por lo que muy rápido entendí que no era lo que yo quería escuchar, me sigue gustando Santiaguito Feliú y Carlos Varela. No los estoy evaluando como músicos, desconozco casi de forma absoluta su obra, además de que no me interesa, aunque pueda ser buena, sin embargo, si le dedicaré algún tiempo aquí en mi blog, por lo llamativo de la actuación como persona.

En el video en cuestión, del cual reproduzco textualmente parte de sus palabras para aquellos que conozco no podrán ver las imágenes directamente, aparece el cantante principal, Israel Rojas, creo que la cara más visible de la agrupación, con micrófono en mano y un fondo de un solo color muy feo, para no distraer la atención. Israel dice:

“Además de injusto, inhumano criminal y de todos los términos que le se puedan achacar al bloqueo, yo, en lo particular, podría añadir que, en la medida que por mi trabajo he viajado y he estado en países del área sobre todo de América Latina y me he dado cuenta lo que el orden mundial les ha hecho a las clases menos favorecidas y también por qué no, lo destellos de progresos que han logrado sin bloqueo, me pongo a pensar en lo que seríamos nosotros capaces de lograr, nosotros que pensamos en las clases menos favorecidas, nosotros que hemos intentado ordenar un país tratando de que sea con todos y para el bien de todos, que nadie se quede rezagado, que nadie se nos quede sin educación y sin salud, qué lograríamos justamente si no tuviéramos bloqueo económico, cuantas cosas positivas, por qué no, podríamos legar a la humanidad en materia de experiencia, de investigaciones y también que nuestra propia juventud podría encontrar realizaciones sin necesidad de emigrar, (…), por eso y por otras razones es que voto contra el bloqueo”.

Este tipo es un cara de tabla, no me queda ninguna duda. Sus palabras, más que repetidas, encierran el mismo mensaje que trata de culpar a otros de las desgracias propias. Fácil solución. Es un cara de tabla porque, para nada tiene que ver el embargo hoy, en un país donde se construyen y construyen hoteles anunciados como 5 estrellas para un turismo inexistente, en el mismo momento que se están cayendo los edificios y casas por falta de mantenimiento o las personas por necesidades han construido casas que emulan los llega y pon de hace 80 o 100 años y muchas otras personas viven albergadas por 15 o 20 años, esperando que se les entregue una vivienda prometida. ¿Cómo se habla de bloqueo cuando se lleva años y años reconstruyendo el magnífico Capitolio de la Habana, símbolo de la magnífica sociedad burguesa, delante de un pueblo que están durmiendo en la calle por miedo a que los edificios donde viven se terminen de derrumbar?, ¿Hay cemento, arena, cabillas o no? 

Apartando el sentimentalismo histórico arquitectónico, se debería dejar que el Capitolio se derrumbara a cambio de que cada cubano tuviera una vivienda digna, moderna, cómoda donde vivir; total, hemos presenciado una historia donde se destruyeron muchas esculturas y monumentos por considerarlos burgueses, uno más no haría el cambio. Capitolio y hoteles contra viviendas, si nos guiamos por la teoría y las propias palabras de Israel, aquellas de no olvidar a las clases menos favorecidas, entonces son más importantes las viviendas.

¿De qué embargo habla el joven Israel, cuando parte de la comida que se vende en las tiendas en divisas, a veces muy cara, tiene el cuño de “Made in USA”, que no han tenido a bien ocultar?, ¿De qué embargo culpable de los males de Cuba habla el joven Israel, cuando el presidente recién electo coge un avión, acompañado de una gran comitiva, esposa incluida y se va de gira a visitar varios países, algunos tan lejanos de Cuba, no sólo geográfica, sino históricamente, como Irlanda? Visitas que cuestan al país miles de dólares americanos, cuyos objetivos no quedan claro, más allá de la muela y podrían haberse logrado a través de un teléfono o una video cámara. ¿De qué embargo habla Israel, que al parecer desconoce que, desde hace muchos años ya, los empresarios norteamericanos y sus productos, ocupan el mayor pabellón de la feria comercial en La Habana?, ¿De que bloqueo se habla cuando los artistas y músicos cubanos, incluyendo a Buena Fe, viene a cantar y luego disfrutar en los propios Estados Unidos, llevándose de aquí los dólares a veces de forma no muy ortodoxa?

Creo que el joven Israel, guantanamero, surgido a partir de la Asociación Hermanos Saiz, apoyado por la Unión de Jóvenes Comunistas, tiene que pagar la vida que lleva y de ahí su declaración increíble, con argumentos irrisorios.

Decir que, de haber dejado a Cuba sola, sin lo que él define como bloqueo, podría haber garantizado cosas positivas, que se podrían haber legado a la humanidad, es además de una vulgar mentira, un chiste. Cuba estuvo sola durante muchas décadas, en realidad no estuvo sola, sino que estuvo 100% apoyada por la URSS y el llamado Campo Socialista. Cuba fue parte de aquel bloque donde a partir de regalos e intercambios, todo se garantizaba. Durante todos aquellos años, nunca Cuba se quejó tanto del embargo, por el contrario, se burlaba de él y paralelamente se dedicó a gastar y dilapidar el dinero de derecha a izquierda. Cuba, luego de la debacle del comunismo mundial, abrió sus puertas a la inversión extranjera capitalista y se llenaron sus calles de españoles, italianos, mexicanos, canadienses, árabes, y otros, que corrieron frente a la llamada apertura de la economía cubana y metieron su dinero y sacaron el nuestro, mientras que, entre ellos y el gobierno, se daban las manos y las lenguas, actos que salvarían a la isla caribeña. Nunca estuvo sola, nunca se acordó tanto ni de América Latina, ni del “imperio”. De todo este reguero, amigo Israel, que ha sido enorme, hasta la hija de Raúl Castro, nada más y nada menos, de Raúl Castro, se empató con el italiano que hoy es su esposo y que debe pagar los espaguetis y el vino que la familia consume cuando se reúnen los domingos a almorzar al lado de la piscina.  ¿Y qué queda hoy?, ¿Se habla los domingos en la casa de Raúl, en la piscina, comiendo pastas importadas directamente de Italia, de salvar a las clases menos favorecidas?

Decir que la juventud cubana, o sea, yo, mis hermanos, mis amigos, nacidos todos después de 1959, no sentiríamos la necesidad de emigrar y pudiéramos haber encontrado nuestra realización dentro del gobierno revolucionario, no sólo es otra mentira vulgar, sino es la más asquerosa de las justificaciones a lo que ha pasado en Cuba. Ni hubiéramos encontrado jamás nuestra realización, salvo que nos hubiéramos dedicado, como Israel, a apoyar cada uno de los proyectos de esa llamada revolución desde su surgimiento como gobierno en 1959 hasta hoy.

La juventud cubana no emigra por el llamado bloqueo, porque la juventud cubana se mueve en dirección hacia donde sale ese llamado bloqueo. La juventud cubana que emigra no sale de Cuba porque el bloqueo la reprime, la separa, la excluye, la minimiza; sencillamente los jóvenes huyen de una realidad, que incluso en los momentos mejores que tuvo, implementó el criterio público de que están conmigo o están contra mí. No fue el bloqueo quien los puso preso por ser católicos, por tener el pelo largo, o por escuchar música en inglés. No fue el bloqueo el que los separó de las aulas por ser aparentemente homosexuales o por tener los más que llevados y traídos problemas ideológicos. No fue el bloqueo el que les pagó 198 pesos cubanos cuando se graduaron en las universidades, salario punto menos que de muerte. Para nada intervino el bloqueo cuando esos jóvenes inconformes protestaron, se lanzaron a las calles y fueron “popularmente” repudiados, agredidos, reprimidos, encarcelados, etc.

¿De qué bloqueo entonces habla Israel como causante de los males que hoy tiene ese país?, ¿Es culpable el bloqueo de los miles de caprichos comenzados y nunca terminados en la economía cubana o peor de aquellos planes, por docenas podemos contarlos, en los que se invirtieron millones de dólares y hoy solo son ruinas inoperantes? ¿Cómo el amigo Israel puede detectar lo que, según él, ha hecho lo que él llama “orden mundial” sin aclarar mucho a lo que se refiere, y no es capaz de, recorriendo la isla con sus conciertos, ver lo que ha ocurrido en los campos cubanos, en su agricultura, en los pueblos del interior y en la propia capital, llena hoy de solares, barrios marginales, destrucción y olvido como nunca antes? El tipo menciona a los más desfavorecidos, sacando la frase de uno de aquellos típicos manuales de marxismo, tratando de darle cierto contenido filosófico a sus palabras. ¿Más desfavorecidos tiene que ir a buscarlos a América Latina?, ¿Qué hay de los negros, de los que no estudiaron y no trabajaron en Cuba, de los que pueblan las abarrotadas cárceles, de los que vienen del interior a la capital y viven acinados en cualquier lugar donde se puede pasar la noche?, ¿Qué hay de las prostitutas, los pingueros, los travestis, más las otras miles de definiciones que como animales nocturnos, salen a luchar la noche en sus pueblos y ciudades?, ¿Qué hay de los que viven el Palo Cagao, La Corea, El Moro, debajo del Puente de la Lisa, etc., en la propia Ciudad de la Habana?

Ma parece que el amigo Israel, no sólo en el cumplimiento de su deber, para limpiarse de algo que seguro debe, dejándose utilizar como líder para la juventud que sigue su música, miente salvajemente. Sin embargo, esto no es lo peor.

Si pudiéramos decir que el amigo es sincero y que cree en lo que está diciendo, entonces YO LO APOYO. Creo en los que creen, aunque no esté de acuerdo con lo que dicen. Si el cantante de Buena Fe, cree en el comunismo como solución aplicable en la práctica en una vida, pues lo respeto. Es bueno, saber que, aunque hay personas que piensan diferente, tienen aún el decoro de defender sus ideas y vivir por ellas.

Esto no es nuevo, existen miles de ejemplos en la historia universal, incluso en la nuestra como pequeño y nuevo país, donde personas, poseídas por ideales, siguiendo sus postulados, respaldando sus actuaciones, se erigieron con determinadas posiciones, incluso a cambio de sus vidas. Esas personas, equivocadas o no, merecen SIEMPRE respeto.

Martí se montó en un caballo y se lanzó a la batalla, en contra del criterio de sus más cercanos colaboradores, incluyendo a Máximo Gómez, que casi le rogó para que se quedara tranquilo en el campamento, pues consideraban que el líder y alma de la Guerra del 95 se debía conservar para la dirección.  Maceo, frente a frente al Capitán General español, sabiendo de sobra que no podía mantenerse en la lucha, se negó a firmar el luego llamado Pacto del Zanjón, por considerar que esto traicionaba a los cubanos que habían luchado y trataba de terminar 10 años de lucha sin una verdadera independencia para Cuba.

Gandhi hizo innumerables huelgas de hambre que lo llevaron al borde de la muerte, sólo para lograr que los indios se dejaran de fajar entre ellos y de esta forma logar la unidad de todo un país. Mandela, prefirió alar más de 20 años en prisión ante de claudicar en su lucha contra el colonialismo. La Tatcher, descubriendo que el Reino Unido en un momento necesitaba un cambio de política, decidió dejar el camino libre, pues ella no podía cambiar, de la noche a la mañana, su posición. The Beatles, aunque no soy fan a ellos, se separaron, creando casi una crisis mundial, dejando a la mitad del mundo al borde de la desesperación, llorando y dando gritos histéricos de dolor, porque sus principales figuras, Lennon y McCartney no se lograron poner de acuerdo, con Yoko incluida en el brete, y decidieron no volver a verse jamás.

Fidel, aunque a algunos no nos guste, se metió dentro de un pequeño yate junto a otros 81 compañeros, tal como se meten las sardinas en una delgada lata y sin saber mucho de navegación, se dirigió a las costas cubanas y desembarcó para comenzar lo que él llamó revolución. ¿Estuvo loco o cuerdo?

Estos y otros miles de ejemplos de fuera y dentro de Cuba, enseñan. Fueron personas, quizás obstinadas, es cierto, pero en determinado momento tuvieron la honestidad de vivir como decían que pensaban. Esto, gústenos o no, es de admirar, pero el discurso del joven de Buena Fe, para nada se parece a esto que he descrito.

Israel, defensor público del gobierno cubano, enemigo y votante activo en contra de lo que muchos, tratando de aumentar el significado, llaman bloqueo, aparece en los Estados Unidos cantando y como todos sabemos recogiendo los dólares, muchas veces pagados por la izquierda, nada más y nada menos que acompañado de su esposa e hija, según he visto en fotos que se publican en internet y entonces, es como para dejar de creer en él.

¿Cómo se puede estar en contra del bloqueo, llamando enemigo número uno a Estados Unidos y al mismo tiempo venir a cantar y pasear a este país?, ¿Qué avala el descaro de pasar por la YUMA a cobrar en dólares?, ¿Cómo no se ha atragantado un pedazo de hamburguesa, cómo no se ha ahogado con un poco de Coca Cola al ver lo que este país significa de malo para el mundo?, ¿Hasta dónde está formando bien a su hija, de esas jóvenes que el pide y dice quererle dejar algo positivo, dejándola que disfrute enormemente de lo que él considera el mayor flagelo del mundo?, ¿En qué momento, amigo Israel, te acordaste, mientras disfrutabas de las grandes ventajas y bondades del peor de los imperios de la historia, de aquellos que tú personalmente llamas las “clases menos favorecidas”?

Entonces, ¿cómo creer en otro más que se para delante de una cámara a defender algo, con ideas no creíbles, con argumentos tontos, enunciado con aparentes sentimientos y que luego vive y pretende vivir y peor, escoge para los suyos vivir, como lo que tanto critica? ¿Cómo entender que el bloqueo oprima a Cuba, que sea la causa de que los jóvenes se tiren al mar o traten de escapar cruzando selvas y fronteras e Israel se vea disfrutando junto a su familia, como pocos en Cuba, la posibilidad que le da su condición de músico?

Israel, como otros tantos, es uno de los que pretende vivir bien en cualquier escenario. Vive en Cuba y vive bien autorizado por el gobierno diciendo que está en contra del bloqueo y luego viene a vacilar en el lugar del hijo de puta bloqueador. Dulces incoherencia.

Israel Rojas, al que repito, respeto su idea en contra del gobierno de Estados Unidos y su apoyo al gobierno cubano, debería seguir cantando en los municipios y cabeceras de provincias en Cuba, respaldando las ideas ideológicas que anuncia. Buena Fe debería seguir cantando en potreros, plazas y actos revolucionarios dentro de Cuba y debería cobrar pequeñas sumas de dinero cubano en defensa de sus clases menos favorecidas. Israel debería ir a cantar a Bolivia, no a un teatro, sino al campo boliviano, al mismo campo que trató de conquistar el Che en su intento de guerrilla; a Perú, pero no a los intelectuales limeños, sino a los cosechadores de coca, que hoy están extremadamente empobrecidos; deberían ir a cantar a Venezuela, imagino que para la familia de Maduro y su equipo, nada nuevo, pues en Cuba cuando la visitó Billy Joel, Rita Coolidg y Kris Kristofferson, sólo asistieron por invitación los funcionarios, sus familiares y amigos, a un concierto que se realizó a puertas cerradas, dejando afuera los verdaderos fans. Israel debería ir a cantar a África, allí en los quimbos, allí entre los que mueren de hambre y enfermedades.

Israel debería cantar en cualquier lugar del mundo que le diera la gana, pero si tuviera vergüenza, jamás vendría a cantar a los Estados Unidos.

No creo que sea mejor seguir repitiendo las mismas ideas que sirven lo mismo para Israel como para otros que tratan de jugar al DOBLE JUEGO, para ellos tengo la letra de una canción, de un genial poeta y cantante, por supuesto muchísimo mejor que Israel. Ella, por encima de todo lo que he escrito, puede explicar lo que se siente frente a casos como este.




Probablemente en su pueblo se les recordará
como a cachorros de buenas personas,
que hurtaban flores para regalar a su mamá
y daban de comer a las palomas.

Probablemente que todo eso debe ser verdad
aunque es más turbio como y de qué manera
llegaron esos individuos a ser lo que son
ni a quien sirven cuando alzan sus banderas.



Hombres de paja que usan la colonia y el honor
para ocultar oscuras intenciones:
Tienen doble vida, son sicarios del mal,
Entre esos tipos y yo hay algo personal.

Rodeados de protocolo, comitiva y seguridad,
viajan de incógnito en autos blindados
a sembrar calumnias, a mentir con naturalidad,
a colgar en las escuelas su retrato.

Se gastan más de lo que tienen en coleccionar
espías, listas negras y arsenales;
resulta bochornoso verlos fanfarronear
a ver quién es el que la tiene más grande.

Se arman hasta los dientes en nombre de la paz,
juegan con cosas que no tienen repuesto
y las culpa es de otros si algo les sale mal.
Entre esos tipos y yo hay algo personal.

Y como quien en la cosa nada tiene que perder
pulsan la alarma y rompen las promesas
y en nombre de quien no tienen el gusto de conocer,
nos ponen la pistola en la cabeza

Se agarran de los pelos pero, para no ensuciar,
van a cagar a casa de otra gente
y experimentan nuevos métodos de masacrar,
sofisticados y a la vez convincentes.

No conocen ni a su padre cuando pierden el control,
ni recuerdan que en el mundo hay niños
Nos niegan a todos el pan y la sal.
Entre esos tipos y yo hay algo personal.

Pero eso sí, los sicarios no pierden la ocasión,
de declarar públicamente su empeño,
de propiciar un dialogo de franca distensión,
que les permita hallar un marco previo.

Que garantice unas premisas mínimas
que faciliten crear los resortes
que impulsen un punto de partida sólido y capaz
de este a oeste y de sur a norte,

Donde establecer las bases de un tratado de amistad
que contribuya a poner los cimientos
de una plataforma donde edificar
un hermoso futuro de amor y paz

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