Ok. Aquí
estamos. Seguimos hoy 20 de noviembre sin presidente electo y certificado oficialmente.
Si yo hubiera llegado ayer a este país estaría horrorizado. Todos los días aparecen nuevas informaciones dadas por el equipo de Trump, con Giuliani y Powell a la cabeza. Ellos públicamente están manteniendo con más fuerza las posibilidades de fraude. Hablan de miles de boletas sacadas de conteo o metidas para contarse, describen sistema de cómputo que han sido fabricados con dinero extranjero que permiten cambiar votos de un candidato a otro, meter votos, sacar votos, que una misma persona vote varias veces, etc. Aseguran que parte de los votos electivos se contaron en Alemania, se cuestiona a varios Secretarios de Estado de varios estados del país, se emplaza a varios gobernadores, al FBI y a la CIA. Se acusa directamente a una gran parte de la prensa, en todas sus variantes, de participar en la desinformación, en el ocultamiento o manejo de los hechos, etc.
Todo esto, que no es más nada que un fenómeno de la misma política, que no debería pasar, pero sabemos que pasa, podría convertirse en un gran escándalo, si ya no lo es, en el país que para muchos es guía, que posee o debería poseer uno de los sistemas electorales más sólidos del mundo. Estamos entonces hablando no de Trump y Biden, dos mortales que, como todos, pasarán. Estamos hablando del cuestionamiento de la democracia, del gobierno, de la seguridad nacional, de incluso las agencias famosas que en la TV se ven como indestructibles. ¿Tonto desconocimiento, mal trabajo o conspiración?
En lo que esperamos por los resultados y alguna que otra cabeza que tendrá que rodar, pasado 14 de noviembre, se celebró en la ciudad de Washington, una marcha de miles de personas en apoyo a Trump y exigencias para que se aclaren las “irregularidades” de las elecciones, lo que se ha definido como un posible fraude.
Viejos, jóvenes, familias enteras con niños, pararon, cantaron himnos, dijeron consignas, pusieron música, exhibieron carteles y todo, al parecer, estuvo bien.
Es algo que a muchos nos cuesta trabajo entender. Si, puedes protestar, da lo mismo a favor de Trump o Biden, que, en su contra, en defensa de los indios de las Polinesias, de los gatos con botas o de los caracoles africanos. Vas sacas permiso, se define el por qué, te asignan una zona e incluso, la policía organiza el tráfico y te protege. Nada nuevo, nada especial, mientras la marcha sea pacífica, no se utilicen armas de fuego para intimidar, no existan agresiones personales, todo estará bien. Entonces los norteamericanos apegados a esa cultura y derecho se animan y dentro de la seriedad, lo consideran una fiesta. Es un buen acuerdo, los marchantes estarán protegidos por las fuerzas del orden y esas fuerzas se evitan problemas mayores.
Una cosa es
perder unas elecciones como votantes o políticos, o sea, el candidato por el
que se trabajó y se apoyó, perdió por votos legalmente y otra es que se perdió
por irregularidades o fraudes. Una cosa es perder y la otra es considerar que
te robaron las elecciones. Y eso, verdad o no, aún se está investigando, es lo
que está pasando ahora mismo. El país se he parcializado, el país se ha
dividido peligrosamente, una parte está dispuesta a apoyar a su candidato y
exigir que todo se aclare y la otra está contenta celebrando, no hace caso de
los problemas, a mi entender, trata de desconocerlos y no darles créditos.
Las marchas, las manifestaciones, todas acaban y las personas, que han estado reunidas, se retiran a sus casas poco a poco, porque no son huelgas de hambre amarrados en cadenas a alguna reja. Es imposible en un lugar donde hay miles y miles de personas, que todas a la misma vez desaparezcan en segundos. Para este caso, cuando los manifestantes se comenzaron a retirar y por supuesto, se dispersaron, perdiendo la fuerza que podrían tener cuando estaban juntos y nadie los había molestado, aparecieron en el escenario los que estaban al asecho para formar problemas y atacarlos agresivamente.
En las calles de la ciudad de Washington, aparecieron los integrantes de Black Lives Matter, (BLM) y de Antifa y siempre en grupos, lo que en el mundo animal reconoce como manadas, comenzaron a agredir físicamente a los manifestantes, sin importar edad, sexo, ni tan siquiera color de la piel. Todo el que había participado en la marcha o parada a favor de Trump, se convirtió en un blanco fácil, para grupo de enmascarados que agredieron sobre todo por las espaldas y a las personas que estaban en el piso.
¿Conocen a esta persona?
Se los presento. Este joven de 39 años, Kenneth Wayne Deberry, fue arrestado por cargos que incluyen asalto agravado y posesión de un arma de fuego. Deberry golpeó a su víctima dejándola inconsciente, tal como se ve en las fotos y videos, es difícil de negarlo. Kenneth que portaba con cartel amarillo que decía “Trump/Pence fuera ya”, se acercó corriendo por la espalda de un hombre de mediana edad, que luchaba solo contra los ataques de varios de los participantes, le dio un piñazo y lo tiró al suelo, dejándolo inconsciente y con la frente partida, en el mismo momento que otros no sólo le gritaban frases ofensivas al señor y le robaban sus posesiones, entre ellas su teléfono, sino que le daban varias patadas directamente en la cabeza. Un hombre tirado en el piso, inconsciente, sangrando y personas le dan patadas en la cabeza. Eso ni en los deportes más fuertes como la UFC, está permitido. ¿Qué tipo de lucha política es esta?
Según el propio DeBerry, él apoya al
movimiento BLM y de acuerdo con los registros policiales, es además, un
delincuente sexual registrado y condenado en el 2008 por abuso sexual infantil
de segundo grado contra una persona menor de 16 años.
¿Conocen a
estas personas?
Ellas son, Bobby Smalls, de 29 años
de edad, vive en Washington D.C. y fue detenido por alteración del orden
público y por llevar un arma peligrosa, tras descubrirse que portaba un
cuchillo; Dashawna Gause, de 28 años de edad, también del D.C., fue detenida
por alteración del orden público y por posesión de un arma prohibida, luego que
la policía encontrara que portaba una pistola paralizante en su poder y Alexus
Doris Owens, de 24 años de edad, sin domicilio fijo, fue detenido por
alteración del orden público y agresión simple.
La policía declaró que se llevaron a
cabo varios arrestos, por delitos como agresión, robo, incitación a la
violencia y porte de armas. De las 21 personas arrestadas hasta ahora, 10 no
viven en Washington D.C. sino que provienen de otras ciudades y se trasladaron
allí precisamente para participar en los actos de violencia.
¿Qué es esto?
Olvidemos por un segundo que las
personas que les he presentado son negros o afronorteamericanos como aquí les
llaman y ellos disfrutan ser llamados. Puede ser casualidad. Esto no es un tema
de colores, que es lo que muchos quieren reflejar. Estos cuatro negros no son
esclavos, sus padres no fueron esclavos, ni sus abuelos fueron esclavos. Una de
estas personas detenidas, que lidereó las agresiones físicas y los golpes, es
estudiante de cuarto año de la universidad de Harvard. No es una pobre humilde
analfabeta, explotada o manejada, no es una muchacha víctima de la explotación y
de los conflictos raciales, es estudiante de una carrera de humanidades,
precisamente, donde se han generado muchas de estas ideas destructoras y
organizado las protestas para nada pacíficas.
Estos, que se han colado, dentro de
quizás un movimiento que comenzó como justo y por qué no necesario, son hoy,
muchos, la base de esos movimientos, sus fuerzas activas, sus fuerzas agresivas,
sus soldados y no están reclamando nada, están en las calles escondidos tras
las sombras, esperando a que sus posibles víctimas pasen desprevenidas. Yo,
como se decía en Cuba por la policía y los agentes de la seguridad, de forma profiláctica,
los hubiera recogido a todos
Estos están robando, quemando,
destruyendo, atacando a la policía, a los parques y estatuas, destruyendo
negocios, acabando con la vida tranquila de las ciudades y lo peor, atacando,
agrediendo a las personas, simplemente, a su gusto, por pura diversión. Detrás
de ellos no hay ningún programa político serio, ni ninguna demanda que pueda
cambiar el presente de este país, no las pueden tener porque son delincuentes.
No estamos en presencia de un
problema racial, porque entonces se respetarían los colores. La foto que pongo muestra
a una familia negra, igual de “afronorteamericana” con la presencia de niños
incluso, que los atacantes repudian y maltratan en medio de la calle, por la
simple idea de apoyar a Trump. La policía identificó y detuvo a Samantha Falk,
de 33 años, y Joshua Skillman, de 28, ambos negros o “afronorteamericanos” de
Georgia, que estaban en Washington D.C. alborotando y además “portando armas de
fuego y municiones no registradas”. ¿Ambos viajaron espontáneamente desde
Georgia hasta Washington, donde no conocen a nadie, para formar parte de los
disturbios y agresiones a civiles?, ¿Espontáneamente?
Si fuera un tema racial, los
“hermanos” se respetarían, como se respetan los masones y los abakúa y eso no
es lo que está ocurriendo. Los que soportan a Trump, sean del color que sean,
están sujetos a ser repudiados y peor, golpeados en medio de las calles. A mí,
me parecen las mismas imágenes que se ven en la TV, donde un grupo de leones se
acerca sigilosamente y atacan al animal que se ha quedado solo y separado de la
manada. Es el mismo proceder, tiene que serlo, porque no sólo basta con
empujar, golpear, tirar al piso a un “enemigo de ideas”, sino que en el piso se
les golpea riendo, se les golpea con diversión, se les golpea con premeditación
y alevosía. Se les golpea con odio.
Lo que yo veo hoy, que no es lo que
pudo haber pasado hace 100 años, es que grupos de negros, están golpeando con
odio a los que han seleccionado como enemigos, que pacíficamente se manifiestan
y no al revés. Ellos están decretando una especie de venganza, nadie sabe por
qué exactamente, porque de Floyd ya nadie habla, que lleva a la destrucción y
al terror. Martín Luther King, defendió como nadie los derechos de esos
afronorteamericanos en épocas donde la discriminación si era más que evidente,
marchó, dio discursos, tiene que haber discutido con miles de personas, tiene,
seguro que haber dicho malas palabras, pero primero que todo, nunca se tapó la
cara con un pasamontaña, nunca se dedicó a cazar a sus adversarios para
golpearlos, robarlos, a traición. Nunca le dio golpes a una mujer, menos atacó
a la bandera norteamericana, ni destruyó un parque. Entonces el Dr. King fue un
líder, un político, una persona a respetar, estos de hoy son unos delincuentes
criminales.
Los republicanos, a decir verdad, en
forma general están tranquilos, lo que no quiere decir que no hayan existido
choques, mientras que los integrantes de Antifa y BLM, están dando golpes en
las calles. Ojalá no se transforme el panorama y los que hoy están recibiendo
golpes, gritos, amenazas, robos, ofensas, se cansen y salgan a las calles a
liquidar a los que hasta ahora están gozando. Luego cuando maten a un negro o
“afronorteamericano”, no lamentarlo. Los norteamericanos son nobles, muchos son
personas de campo, que sonríen sinceramente, pero, ojo, nadie piense que son
anormales y “pendejos”, que se les puede joder mucho. Se ponen bravos, ojalá no
pase, se disfrazan y salen a cazar. Los religiosos recen porque la vida de un
afronorteamericano no valga menos que una bala de escopeta. Floyd no debió
morir como resultado de la violencia de un policía, no de la policía, pero esto
no tiene nada que ver con aquello. Los que están formando líos, los que están
dando golpes en las calles, no están luchando por Floyd, no están luchando por
ninguna idea que mejores a este país.
Pero luego descubro, lo que puede
estar pasando y la razón de la reacción, ya no contra la reelección de Trump,
sino ahora con la posible futura presidencia de Biden-Harris.
Primero, me llama la atención que
los demócratas, todos, masivamente, en grupos, como partido, no se hayan
lanzado a la calle a repudiar lo que está pasando. Me llama la atención que no
se separen de lo que ocurre, sancionándolo con toda la fuerza de un grupo político
histórico, que reúne a la mitad del país detrás de ellos. Me llama la atención
de que no se hayan sacudido de la imagen que muchos tienen, de que se han
dejado apoyar y que tienen compromisos con esos dos grupos BLM y Antifa. No
encuentro la explicación real, aunque pensando descubro que puede haber muchas
explicaciones, entre ellas:
- Puede que no se den cuenta y no se enteren, lo que llevaría a pensar que son anormales
- Pueden que tengan reales compromisos, que es lo que piensan muchas personas;
- Puede que tengan miedo a mostrarse radicales, lo que los llevaría a perder parte del apoyo que los ha llevado, supuestamente, ganar las elecciones;
- Puede que tengan miedo a unas posibles consecuencias que ahora están enfiladas contra Trump, pero mañana se pueden virar.
No puedo asegurar nada de esto, sin embargo, algo debe haber por detrás. Nada nuevo, siempre la política, en cualquier país, en cualquier partido o grupo político, tiene cosas por detrás. Negarlo es absurdo, las historias tienen las muestras.
Para completar el escenario
nacional, acaba de salir, publicada por Newsweek, una carta abierta enviada por
Patrisse Cullors, uno de los líderes del movimiento Black Lives Matter a
Biden y a Harris, en su condición de presidente y vicepresidente pronosticados
ganadores de las elecciones. No puedo probar que sea real, no vi a Cullors
firmarla, sólo reproduzco parte de esa carta y la traducción al español que he
podido hacer y entonces, yo, asumiendo que es cierto porque quiero asumirlo,
sobre esas ideas daré mi opinión.
"Congratulations on your election to
the Presidency and Vice-Presidency of the United States.” “Like so many, we are
relieved that the Trump era in government is coming to a close." (Felicidades
por su elección a la Presidencia y Vicepresidencia de los Estados Unidos. Como
tantos, nos sentimos aliviados de que la era Trump en el gobierno esté llegando
a su fin).
“Black Lives Matter want to be actively
engaged in the Biden-Harris transition team's planning and policy work”
“Without the resounding support of Black people, we would be saddled with a
very different electoral outcome.”, "In short, Black people won this
election."
(Black Lives
Matter quiere participar activamente en el trabajo de planificación y política
del equipo de transición de Biden-Harris. Sin el apoyo rotundo del pueblo
negro, estaríamos ensillados con un resultado electoral muy diferente. En resumen, los negros ganaron estas
elecciones)
"Alongside Black-led organizations
around the nation, Black Lives Matter invested heavily in this election... We
want something for our vote. We want to be heard and our agenda to be
prioritized”.
(Junto con
las organizaciones lideradas por los negros en todo el país, Black Lives Matter
invirtió fuertemente en esta elección... Queremos algo por nuestro voto.
Queremos ser escuchados y que se priorice nuestra agenda)
“Black people are the most consistent and
reliable voters for Democrats and are truly living in crisis in a nation that
was built on our subjugation." "Up until this point, the United
States has refused to directly reckon with the way that it devalues Black
people and devastates our lives. This cannot continue”. "Black people can
neither afford to live through the vitriol of a Trump-like Presidency, nor
through the indifference of a Democrat-controlled government that refuses to
wrestle with its most egregious and damnable shame." (Los negros
son los votantes más consistentes y confiables para los demócratas y viven
verdaderamente en crisis en una nación que se construyó sobre nuestra
subyugación. Hasta este momento, los Estados Unidos se han negado a contar
directamente con la forma en que devalúan a los negros y devastan nuestras
vidas. Esto no puede continuar. Los negros no pueden permitirse el lujo de
vivir a través del vitriolo de una Presidencia similar a Trump, ni a través de
la indiferencia de un gobierno controlado por los demócratas que se niega a
luchar con su vergüenza más atroz y condenable)
“The best way to ensure that you remedy
past missteps and work towards a more just future for Black people—and by
extension all people—is to take your direction from Black grassroots organizers
that have been engaged in this work for decades, with a legacy that spans back
to the first arrival of enslaved Africans. "We look forward to meeting
with you at your convenience to begin the immediate work of Black
liberation".
(La mejor
manera de remediar los errores pasados y trabajar hacia un futuro más justo
para los negros, y por extensión para todos los hombres, es tomar su dirección
de los organizadores de base negros que han estado involucrados en este trabajo
durante décadas, con un legado que se remonta a la primera llegada de africanos
esclavizados. Esperamos reunirnos con ustedes a su conveniencia para comenzar
el trabajo inmediato de la liberación de los negros)
La primera idea de Patrisse es
felicitar a Biden y a Harris por lo que llaman “la victoria”. Al hacerlo deja
claro que el movimiento Black Lives Matter, (BLM), están dando el visto bueno y
la aceptación de lo que ellos aseguran ya pasó, la salida de Trump de la
presidencia de los Estados Unidos. Por esa carta pública, queda claro que BLM, declara
que apoyó con su trabajo y votos, como fuerza política, al grupo demócratas y
es más, declara que sin el apoyo decisivo de los negros, ese triunfo no hubiera
sido posible.
Sin temor a equivocarse Patrisse
asegura que fueron los negros los que ganaron para los demócratas las
elecciones y están reclamando, medio que ordenando, que quieren una entrevista
lo antes posible para ser escuchados e imponer lo que llaman “su agenda”. La
idea, a mi entender, viene a cobrar, o sea, yo formé líos para desestabilizar
al gobierno y a parte del país, yo apoyé la destrucción de la imagen personal
del presidente, yo voté, luego seguí formando líos y aún me mantengo, pero
vengo a recoger lo que me toca. No quiero que me dejen para después, no quiero
que me prometan lo que luego me darán, yo vengo a exigir que quiero, porque
creo merecerlo, estar en el gobierno de transición, o sea, ahora mismo.
Por todos es conocidos que la
política, más allá de sus postulados teóricos, vive de alianzas. Siempre se
hacen acuerdos, unos más públicos que otros, entre partidos, grupos y personas
para llegar a un objetivo. Muy pocas veces se gana solo. Entonces algunos ponen
dinero, otros apoyan desde sus partidos o grupos, otros salen a buscar votos en
las calles y convencer a los electores a votar por una u otra variante. Esos
apoyos, siempre son a cambio de promesas, o sea, si ganamos entonces …, algunos
se llevan sillas en el gobierno, otros recogen favores económicos, etc.
Y es esto lo que me parece a mi
entender, que está declarando Patrisse, a la hora que asegura, gracias a los
negros, cosa que no es 100% real, porque hubo muchos que apoyaron y votaron por
Trump, los demócratas ganaron, entonces ahora, con urgencia, queremos estar en
las decisiones, queremos ver e inducir cómo el gobierno Biden-Harris, respaldarán
primero que todo los intereses de esa parte de la población, a la que incluso
se reconoce que hay que liberar, tal como si en realidad, los negros aquí aún
fueran esclavos. Patrisse, como muchos otros, juega, maneja a conveniencia el
tema negro, los negros explotados, los negros pobres, los negros apartados, los
negros sin posibilidades, los negros presos, los negros enfermos, los negros
abusados por la policía, los negros, en fin, los negros y eso se eleva a nivel
de la política nacional, tanto, como para exigirle al propio presidente y vive
presidente de la Unión. Tanto para no poder esperar y exigir que quieren estar
dentro y recibiendo beneficios.
La idea ahora es ver si, el nuevo
gobierno, si logra establecerse, se resistirá a esta fuerza o, por el
contrario, los dejará con pasamontañas y todo, formar parte de las decisiones. Habrá
que ver si Biden y Harris, pagando, crean una nueva secretaria de estado,
llamada Black Lives Matter, para trabajar primero y más importante que todo,
los problemas separados que dicen tener exclusivamente los negros.
Creo que, incluso en un escenario
victorioso, los máximos demócratas las tienen complicada, porque una parte de
esos “afronorteamericanos”, la misma que han dado candela a ciudades, destruido
negocios y han agredido a la policía, a los cuales Patrisse Cullors como una de
las máximas figura del BLM, llama devaluados y devastados, están reclamando
tomar parte de las decisiones. Los demócratas las tienen fea, ceden a lo que
para algunos es un chantaje, ahora público o se busca la bronca de prometerles
y prometerles. A lo mejor descubren que existen alianzas que a largo plazo,
suelen ser complicadas.
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