viernes, 20 de noviembre de 2020

El virus más peligroso es la maldad humana

Ok. Aquí estamos. Seguimos hoy 20 de noviembre sin presidente electo y certificado oficialmente.

Si yo hubiera llegado ayer a este país estaría horrorizado. Todos los días aparecen nuevas informaciones dadas por el equipo de Trump, con Giuliani y Powell a la cabeza. Ellos públicamente están manteniendo con más fuerza las posibilidades de fraude. Hablan de miles de boletas sacadas de conteo o metidas para contarse, describen sistema de cómputo que han sido fabricados con dinero extranjero que permiten cambiar votos de un candidato a otro, meter votos, sacar votos, que una misma persona vote varias veces, etc. Aseguran que parte de los votos electivos se contaron en Alemania, se cuestiona a varios Secretarios de Estado de varios estados del país, se emplaza a varios gobernadores, al FBI y a la CIA. Se acusa directamente a una gran parte de la prensa, en todas sus variantes, de participar en la desinformación, en el ocultamiento o manejo de los hechos, etc.

Todo esto, que no es más nada que un fenómeno de la misma política, que no debería pasar, pero sabemos que pasa, podría convertirse en un gran escándalo, si ya no lo es, en el país que para muchos es guía, que posee o debería poseer uno de los sistemas electorales más sólidos del mundo. Estamos entonces hablando no de Trump y Biden, dos mortales que, como todos, pasarán. Estamos hablando del cuestionamiento de la democracia, del gobierno, de la seguridad nacional, de incluso las agencias famosas que en la TV se ven como indestructibles. ¿Tonto desconocimiento, mal trabajo o conspiración?

En lo que esperamos por los resultados y alguna que otra cabeza que tendrá que rodar, pasado 14 de noviembre, se celebró en la ciudad de Washington, una marcha de miles de personas en apoyo a Trump y exigencias para que se aclaren las “irregularidades” de las elecciones, lo que se ha definido como un posible fraude.

Viejos, jóvenes, familias enteras con niños, pararon, cantaron himnos, dijeron consignas, pusieron música, exhibieron carteles y todo, al parecer, estuvo bien.

Es algo que a muchos nos cuesta trabajo entender. Si, puedes protestar, da lo mismo a favor de Trump o Biden, que, en su contra, en defensa de los indios de las Polinesias, de los gatos con botas o de los caracoles africanos. Vas sacas permiso, se define el por qué, te asignan una zona e incluso, la policía organiza el tráfico y te protege. Nada nuevo, nada especial, mientras la marcha sea pacífica, no se utilicen armas de fuego para intimidar, no existan agresiones personales, todo estará bien. Entonces los norteamericanos apegados a esa cultura y derecho se animan y dentro de la seriedad, lo consideran una fiesta. Es un buen acuerdo, los marchantes estarán protegidos por las fuerzas del orden y esas fuerzas se evitan problemas mayores.

Una cosa es perder unas elecciones como votantes o políticos, o sea, el candidato por el que se trabajó y se apoyó, perdió por votos legalmente y otra es que se perdió por irregularidades o fraudes. Una cosa es perder y la otra es considerar que te robaron las elecciones. Y eso, verdad o no, aún se está investigando, es lo que está pasando ahora mismo. El país se he parcializado, el país se ha dividido peligrosamente, una parte está dispuesta a apoyar a su candidato y exigir que todo se aclare y la otra está contenta celebrando, no hace caso de los problemas, a mi entender, trata de desconocerlos y no darles créditos.

Las marchas, las manifestaciones, todas acaban y las personas, que han estado reunidas, se retiran a sus casas poco a poco, porque no son huelgas de hambre amarrados en cadenas a alguna reja. Es imposible en un lugar donde hay miles y miles de personas, que todas a la misma vez desaparezcan en segundos. Para este caso, cuando los manifestantes se comenzaron a retirar y por supuesto, se dispersaron, perdiendo la fuerza que podrían tener cuando estaban juntos y nadie los había molestado, aparecieron en el escenario los que estaban al asecho para formar problemas y atacarlos agresivamente.

En las calles de la ciudad de Washington, aparecieron los integrantes de Black Lives Matter, (BLM) y de Antifa y siempre en grupos, lo que en el mundo animal reconoce como manadas, comenzaron a agredir físicamente a los manifestantes, sin importar edad, sexo, ni tan siquiera color de la piel. Todo el que había participado en la marcha o parada a favor de Trump, se convirtió en un blanco fácil, para grupo de enmascarados que agredieron sobre todo por las espaldas y a las personas que estaban en el piso.

¿Conocen a esta persona?

Se los presento. Este joven de 39 años, Kenneth Wayne Deberry, fue arrestado por cargos que incluyen asalto agravado y posesión de un arma de fuego. Deberry golpeó a su víctima dejándola inconsciente, tal como se ve en las fotos y videos, es difícil de negarlo. Kenneth que portaba con cartel amarillo que decía “Trump/Pence fuera ya”, se acercó corriendo por la espalda de un hombre de mediana edad, que luchaba solo contra los ataques de varios de los participantes, le dio un piñazo y lo tiró al suelo, dejándolo inconsciente y con la frente partida, en el mismo momento que otros no sólo le gritaban frases ofensivas al señor y le robaban sus posesiones, entre ellas su teléfono, sino que le daban varias patadas directamente en la cabeza. Un hombre tirado en el piso, inconsciente, sangrando y personas le dan patadas en la cabeza. Eso ni en los deportes más fuertes como la UFC, está permitido. ¿Qué tipo de lucha política es esta?

Según el propio DeBerry, él apoya al movimiento BLM y de acuerdo con los registros policiales, es además, un delincuente sexual registrado y condenado en el 2008 por abuso sexual infantil de segundo grado contra una persona menor de 16 años.

¿Conocen a estas personas?

Ellas son, Bobby Smalls, de 29 años de edad, vive en Washington D.C. y fue detenido por alteración del orden público y por llevar un arma peligrosa, tras descubrirse que portaba un cuchillo; Dashawna Gause, de 28 años de edad, también del D.C., fue detenida por alteración del orden público y por posesión de un arma prohibida, luego que la policía encontrara que portaba una pistola paralizante en su poder y Alexus Doris Owens, de 24 años de edad, sin domicilio fijo, fue detenido por alteración del orden público y agresión simple.

La policía declaró que se llevaron a cabo varios arrestos, por delitos como agresión, robo, incitación a la violencia y porte de armas. De las 21 personas arrestadas hasta ahora, 10 no viven en Washington D.C. sino que provienen de otras ciudades y se trasladaron allí precisamente para participar en los actos de violencia.

¿Qué es esto?

Olvidemos por un segundo que las personas que les he presentado son negros o afronorteamericanos como aquí les llaman y ellos disfrutan ser llamados. Puede ser casualidad. Esto no es un tema de colores, que es lo que muchos quieren reflejar. Estos cuatro negros no son esclavos, sus padres no fueron esclavos, ni sus abuelos fueron esclavos. Una de estas personas detenidas, que lidereó las agresiones físicas y los golpes, es estudiante de cuarto año de la universidad de Harvard. No es una pobre humilde analfabeta, explotada o manejada, no es una muchacha víctima de la explotación y de los conflictos raciales, es estudiante de una carrera de humanidades, precisamente, donde se han generado muchas de estas ideas destructoras y organizado las protestas para nada pacíficas.

Estos, que se han colado, dentro de quizás un movimiento que comenzó como justo y por qué no necesario, son hoy, muchos, la base de esos movimientos, sus fuerzas activas, sus fuerzas agresivas, sus soldados y no están reclamando nada, están en las calles escondidos tras las sombras, esperando a que sus posibles víctimas pasen desprevenidas. Yo, como se decía en Cuba por la policía y los agentes de la seguridad, de forma profiláctica, los hubiera recogido a todos

Estos están robando, quemando, destruyendo, atacando a la policía, a los parques y estatuas, destruyendo negocios, acabando con la vida tranquila de las ciudades y lo peor, atacando, agrediendo a las personas, simplemente, a su gusto, por pura diversión. Detrás de ellos no hay ningún programa político serio, ni ninguna demanda que pueda cambiar el presente de este país, no las pueden tener porque son delincuentes.

No estamos en presencia de un problema racial, porque entonces se respetarían los colores. La foto que pongo muestra a una familia negra, igual de “afronorteamericana” con la presencia de niños incluso, que los atacantes repudian y maltratan en medio de la calle, por la simple idea de apoyar a Trump. La policía identificó y detuvo a Samantha Falk, de 33 años, y Joshua Skillman, de 28, ambos negros o “afronorteamericanos” de Georgia, que estaban en Washington D.C. alborotando y además “portando armas de fuego y municiones no registradas”. ¿Ambos viajaron espontáneamente desde Georgia hasta Washington, donde no conocen a nadie, para formar parte de los disturbios y agresiones a civiles?, ¿Espontáneamente?

Si fuera un tema racial, los “hermanos” se respetarían, como se respetan los masones y los abakúa y eso no es lo que está ocurriendo. Los que soportan a Trump, sean del color que sean, están sujetos a ser repudiados y peor, golpeados en medio de las calles. A mí, me parecen las mismas imágenes que se ven en la TV, donde un grupo de leones se acerca sigilosamente y atacan al animal que se ha quedado solo y separado de la manada. Es el mismo proceder, tiene que serlo, porque no sólo basta con empujar, golpear, tirar al piso a un “enemigo de ideas”, sino que en el piso se les golpea riendo, se les golpea con diversión, se les golpea con premeditación y alevosía. Se les golpea con odio.

Lo que yo veo hoy, que no es lo que pudo haber pasado hace 100 años, es que grupos de negros, están golpeando con odio a los que han seleccionado como enemigos, que pacíficamente se manifiestan y no al revés. Ellos están decretando una especie de venganza, nadie sabe por qué exactamente, porque de Floyd ya nadie habla, que lleva a la destrucción y al terror. Martín Luther King, defendió como nadie los derechos de esos afronorteamericanos en épocas donde la discriminación si era más que evidente, marchó, dio discursos, tiene que haber discutido con miles de personas, tiene, seguro que haber dicho malas palabras, pero primero que todo, nunca se tapó la cara con un pasamontaña, nunca se dedicó a cazar a sus adversarios para golpearlos, robarlos, a traición. Nunca le dio golpes a una mujer, menos atacó a la bandera norteamericana, ni destruyó un parque. Entonces el Dr. King fue un líder, un político, una persona a respetar, estos de hoy son unos delincuentes criminales.

Los republicanos, a decir verdad, en forma general están tranquilos, lo que no quiere decir que no hayan existido choques, mientras que los integrantes de Antifa y BLM, están dando golpes en las calles. Ojalá no se transforme el panorama y los que hoy están recibiendo golpes, gritos, amenazas, robos, ofensas, se cansen y salgan a las calles a liquidar a los que hasta ahora están gozando. Luego cuando maten a un negro o “afronorteamericano”, no lamentarlo. Los norteamericanos son nobles, muchos son personas de campo, que sonríen sinceramente, pero, ojo, nadie piense que son anormales y “pendejos”, que se les puede joder mucho. Se ponen bravos, ojalá no pase, se disfrazan y salen a cazar. Los religiosos recen porque la vida de un afronorteamericano no valga menos que una bala de escopeta. Floyd no debió morir como resultado de la violencia de un policía, no de la policía, pero esto no tiene nada que ver con aquello. Los que están formando líos, los que están dando golpes en las calles, no están luchando por Floyd, no están luchando por ninguna idea que mejores a este país.

Pero luego descubro, lo que puede estar pasando y la razón de la reacción, ya no contra la reelección de Trump, sino ahora con la posible futura presidencia de Biden-Harris.

Primero, me llama la atención que los demócratas, todos, masivamente, en grupos, como partido, no se hayan lanzado a la calle a repudiar lo que está pasando. Me llama la atención que no se separen de lo que ocurre, sancionándolo con toda la fuerza de un grupo político histórico, que reúne a la mitad del país detrás de ellos. Me llama la atención de que no se hayan sacudido de la imagen que muchos tienen, de que se han dejado apoyar y que tienen compromisos con esos dos grupos BLM y Antifa. No encuentro la explicación real, aunque pensando descubro que puede haber muchas explicaciones, entre ellas:

  • Puede que no se den cuenta y no se enteren, lo que llevaría a pensar que son anormales
  • Pueden que tengan reales compromisos, que es lo que piensan muchas personas;
  • Puede que tengan miedo a mostrarse radicales, lo que los llevaría a perder parte del apoyo que los ha llevado, supuestamente, ganar las elecciones;
  • Puede que tengan miedo a unas posibles consecuencias que ahora están enfiladas contra Trump, pero mañana se pueden virar.

No puedo asegurar nada de esto, sin embargo, algo debe haber por detrás. Nada nuevo, siempre la política, en cualquier país, en cualquier partido o grupo político, tiene cosas por detrás. Negarlo es absurdo, las historias tienen las muestras.

Para completar el escenario nacional, acaba de salir, publicada por Newsweek, una carta abierta enviada por Patrisse Cullors, uno de los líderes del movimiento Black Lives Matter a Biden y a Harris, en su condición de presidente y vicepresidente pronosticados ganadores de las elecciones. No puedo probar que sea real, no vi a Cullors firmarla, sólo reproduzco parte de esa carta y la traducción al español que he podido hacer y entonces, yo, asumiendo que es cierto porque quiero asumirlo, sobre esas ideas daré mi opinión.

"Congratulations on your election to the Presidency and Vice-Presidency of the United States.” “Like so many, we are relieved that the Trump era in government is coming to a close." (Felicidades por su elección a la Presidencia y Vicepresidencia de los Estados Unidos. Como tantos, nos sentimos aliviados de que la era Trump en el gobierno esté llegando a su fin).

“Black Lives Matter want to be actively engaged in the Biden-Harris transition team's planning and policy work” “Without the resounding support of Black people, we would be saddled with a very different electoral outcome.”, "In short, Black people won this election." (Black Lives Matter quiere participar activamente en el trabajo de planificación y política del equipo de transición de Biden-Harris. Sin el apoyo rotundo del pueblo negro, estaríamos ensillados con un resultado electoral muy diferente. En resumen, los negros ganaron estas elecciones)

"Alongside Black-led organizations around the nation, Black Lives Matter invested heavily in this election... We want something for our vote. We want to be heard and our agenda to be prioritized”. (Junto con las organizaciones lideradas por los negros en todo el país, Black Lives Matter invirtió fuertemente en esta elección... Queremos algo por nuestro voto. Queremos ser escuchados y que se priorice nuestra agenda)

“Black people are the most consistent and reliable voters for Democrats and are truly living in crisis in a nation that was built on our subjugation." "Up until this point, the United States has refused to directly reckon with the way that it devalues Black people and devastates our lives. This cannot continue”. "Black people can neither afford to live through the vitriol of a Trump-like Presidency, nor through the indifference of a Democrat-controlled government that refuses to wrestle with its most egregious and damnable shame." (Los negros son los votantes más consistentes y confiables para los demócratas y viven verdaderamente en crisis en una nación que se construyó sobre nuestra subyugación. Hasta este momento, los Estados Unidos se han negado a contar directamente con la forma en que devalúan a los negros y devastan nuestras vidas. Esto no puede continuar. Los negros no pueden permitirse el lujo de vivir a través del vitriolo de una Presidencia similar a Trump, ni a través de la indiferencia de un gobierno controlado por los demócratas que se niega a luchar con su vergüenza más atroz y condenable)

“The best way to ensure that you remedy past missteps and work towards a more just future for Black people—and by extension all people—is to take your direction from Black grassroots organizers that have been engaged in this work for decades, with a legacy that spans back to the first arrival of enslaved Africans. "We look forward to meeting with you at your convenience to begin the immediate work of Black liberation". (La mejor manera de remediar los errores pasados y trabajar hacia un futuro más justo para los negros, y por extensión para todos los hombres, es tomar su dirección de los organizadores de base negros que han estado involucrados en este trabajo durante décadas, con un legado que se remonta a la primera llegada de africanos esclavizados. Esperamos reunirnos con ustedes a su conveniencia para comenzar el trabajo inmediato de la liberación de los negros)

La primera idea de Patrisse es felicitar a Biden y a Harris por lo que llaman “la victoria”. Al hacerlo deja claro que el movimiento Black Lives Matter, (BLM), están dando el visto bueno y la aceptación de lo que ellos aseguran ya pasó, la salida de Trump de la presidencia de los Estados Unidos. Por esa carta pública, queda claro que BLM, declara que apoyó con su trabajo y votos, como fuerza política, al grupo demócratas y es más, declara que sin el apoyo decisivo de los negros, ese triunfo no hubiera sido posible.

Sin temor a equivocarse Patrisse asegura que fueron los negros los que ganaron para los demócratas las elecciones y están reclamando, medio que ordenando, que quieren una entrevista lo antes posible para ser escuchados e imponer lo que llaman “su agenda”. La idea, a mi entender, viene a cobrar, o sea, yo formé líos para desestabilizar al gobierno y a parte del país, yo apoyé la destrucción de la imagen personal del presidente, yo voté, luego seguí formando líos y aún me mantengo, pero vengo a recoger lo que me toca. No quiero que me dejen para después, no quiero que me prometan lo que luego me darán, yo vengo a exigir que quiero, porque creo merecerlo, estar en el gobierno de transición, o sea, ahora mismo.

Por todos es conocidos que la política, más allá de sus postulados teóricos, vive de alianzas. Siempre se hacen acuerdos, unos más públicos que otros, entre partidos, grupos y personas para llegar a un objetivo. Muy pocas veces se gana solo. Entonces algunos ponen dinero, otros apoyan desde sus partidos o grupos, otros salen a buscar votos en las calles y convencer a los electores a votar por una u otra variante. Esos apoyos, siempre son a cambio de promesas, o sea, si ganamos entonces …, algunos se llevan sillas en el gobierno, otros recogen favores económicos, etc.

Y es esto lo que me parece a mi entender, que está declarando Patrisse, a la hora que asegura, gracias a los negros, cosa que no es 100% real, porque hubo muchos que apoyaron y votaron por Trump, los demócratas ganaron, entonces ahora, con urgencia, queremos estar en las decisiones, queremos ver e inducir cómo el gobierno Biden-Harris, respaldarán primero que todo los intereses de esa parte de la población, a la que incluso se reconoce que hay que liberar, tal como si en realidad, los negros aquí aún fueran esclavos. Patrisse, como muchos otros, juega, maneja a conveniencia el tema negro, los negros explotados, los negros pobres, los negros apartados, los negros sin posibilidades, los negros presos, los negros enfermos, los negros abusados por la policía, los negros, en fin, los negros y eso se eleva a nivel de la política nacional, tanto, como para exigirle al propio presidente y vive presidente de la Unión. Tanto para no poder esperar y exigir que quieren estar dentro y recibiendo beneficios.

La idea ahora es ver si, el nuevo gobierno, si logra establecerse, se resistirá a esta fuerza o, por el contrario, los dejará con pasamontañas y todo, formar parte de las decisiones. Habrá que ver si Biden y Harris, pagando, crean una nueva secretaria de estado, llamada Black Lives Matter, para trabajar primero y más importante que todo, los problemas separados que dicen tener exclusivamente los negros.

Creo que, incluso en un escenario victorioso, los máximos demócratas las tienen complicada, porque una parte de esos “afronorteamericanos”, la misma que han dado candela a ciudades, destruido negocios y han agredido a la policía, a los cuales Patrisse Cullors como una de las máximas figura del BLM, llama devaluados y devastados, están reclamando tomar parte de las decisiones. Los demócratas las tienen fea, ceden a lo que para algunos es un chantaje, ahora público o se busca la bronca de prometerles y prometerles. A lo mejor descubren que existen alianzas que a largo plazo, suelen ser complicadas.



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