La II Guerra Mundial, debe ser el escenario histórico del cual más se ha hablado. Miles de libros, miles de relatos, documentales, miles de películas. Creo que los soviéticos y los norteamericanos en esto de las películas, por lo menos las más famosas, deber ser los máximos exponentes.
Dentro de estas películas, las que narran los horrores de los campos de concentración y el exterminio de los judíos, pero además de todos aquellos que se opusieron o se negaron a colaborar con los alemanes nazis, o sea, los intelectuales, los científicos, etc., y los inocentes niños y las películas sobre las acciones de guerra, son los temas más recreados. Sin, olvidar la genial “La vida es bella”, casi todas tienen el mismo esquena, los buenos y los malos, los héroes y los malvados.
Ahora acabo de ver una película diferente, “The Painted Bird”, o sea, “El pájaro pintado”, recomendada a mí por “El Terrible”. La película del 2019 es una obra checa, de 2 horas y 50 minutos, en blanco y negro, donde los diálogos son muy pocos, muy exclusivos y muy bien hilvanados dentro de la historia. No sé cuánto tiempo será de diálogos totalmente, pero creo que sumándolos todos, no llegan ni a 15 minutos, por lo que casi todo el filme transita en imágenes y sonidos de fondo, a veces un perro, un camión, cristales rotos que caen al piso, etc.
Me enfrenté a la película, no sólo por la recomendación de "El Terrible", sino por mi compromiso con él, pero siempre me dije, vamos a ver cómo sale esto. Debo decir que comencé a verla después de haber almorzado, por lo que pensé a la media hora estaría pescando delante de la pantalla. Error. El blanco y negro, al dramatismo de la historia, el argumento, hicieron que no pudiera pegar un ojo, y más, cuando terminé no sólo estaba altamente impresionado, sino que me dolían los músculos de apretarlos y apretarlos, mientras observaba. Tal fue mi conmoción, que Martica llegó a preguntarme, debido al silencio que me embargó después del final, que, ¿qué era lo que me pasaba? Acostumbrada a que me levanto y comienzo a hablar inmediatamente de lo que vi, no podía entender cómo después de casi tres horas continuadas de película, no hacía ningún comentario.
He leído. El guion de la película sale de una novela llamada con el mismo título, “The painted bird”, que se le atribuye como autor a Jerzy Kosinki, quien la parió en 1965, aunque hay críticos que aseguran que Kosinki no es el autor real, sino que plagió otros escritos anteriores. Sea quién fuera el que la escribió realmente, uno o 2, 5, 10 escritores, la obra debe ser magistral, lo que ha permitido la adaptación al cine. Los checos se vistieron de gala.
“El pájaro pintado” cuenta la historia de un niño, en un país no exactamente determinado, de ahí la utilización del idioma slavo, clásico de muchas aldeas y regiones de Europa del este, que, en su huida del nacismo, pasa por las historias menos imaginables de una vida. Ya les dije que casi no hay diálogos, por lo que el protagónico escondido, es el blanco y negro, la fotografía, las caras y miradas de los actores, los escenarios humildes, pobres o más, de extrema pobreza de muchos de los pobladores por aquellos años. El dramatismo resulta entonces enorme, tanto que, por lo menos yo, después de terminada las 2:50 horas, podía sentarme y mirarla de nuevo. No estoy loco, para nada, es sencillamente la primera impresión frente a una verdadera obra de arte.
El ritmo de la película es checo, les advierto, los cubanos podemos ser expertos en esto, porque por décadas lo único legalmente que vimos fueron películas provenientes del antiguo y llamado “Campo Socialista. ¿Hay quién no se acuerde de “17 Instantes de una primavera”, “Liberación”, primera, segunda, tercera, cuarta y quinta parte?, Producciones puestas todos los veranos, según decía la TV, por solicitud de los televidentes.
Si, es un film checo, pero para el caso de la historia que se cuenta, el ritmo participa a favor de la dramaturgia. Esa imagen de varios segundos o minutos frente a una cara, frente a uno ojos, frente a un paisaje, refuerzan la intención del narrador. Creo yo que crea consciencia. Esas imágenes de extrema pobreza, de ropas desaliñadas, de robar a los muertos la comida o ropas que tenían, la idea de mirar a la muerte y no llorar, no lamentarse, además de tener que haber sido verdad, porque en los peores momentos el ser humano entra en el modo de sobrevivencia y puede llegar a ser insensible, o al menos mostrarse como tal, tiene, creo yo, que la intención de crear conciencia.
La imagen de un viejo que se ahorca y un niño que trata de levantarlo por las piernas para salvarlo, pero al ver que no lo conseguía, termina colgándosele de la cintura para hacer más rápida y segura su muerte, es fuerte, pero es real, sobre todo, cuando con la muerte se resuelven problemas. Soluciones sabías, especies de eutanasias para tiempos difíciles. La idea de que alguien le saca los ojos a otro hombre con una cuchara y que un niño recoja del suelo los ojos y se los ponga en cada una de las manos, para bajo una enorme inocencia, tratar de que continuara viendo, es insuperable. La imagen de un pájaro cuyas alas han sido pintadas por un hombre, evento que da nombre a la novela y la película, que es lanzado al aire y que vuela dentro de un grupo de pájaros de su misma especie, que terminan por matarlo a picotazos, se las dejo para que cada uno de ustedes la interprete a su forma e intereses.
Me llamó la atención las imágenes sobre el ejército soviético, no muchas veces vistas antes, al menos por mí, pero conocedor de que son reales. Esos soldados borrachos, que entraron en las aldeas quemándolas, matando a las personas, robándoles sus alimentos, violando a las mujeres, son difíciles de procesar. La imagen del jefe de esa tropa entregando a un niño a los alemanes por ser judío o un francotirador matando a civiles campesinos como venganza por haber pedido a compañeros de guerra, son complicadas de asumir para los que hemos crecido con la imagen de los buenos, muy buenos y sólo los malos, muy malos.
No puedo dejarles aquí el enlace para que vean la película,
tuve que robárrmela y bajarla “gratuitamente” de internet. Si quieren pasar 3 horas
aprendiendo, mirando otra variante de una historia, si quieren desarrollar la
sensibilidad y, además, obviamente, entretenerse, no dejen de verla. Es una muy
buena película.
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