miércoles, 24 de junio de 2015

La vida te da sorpresas, sorpresas te de la vida.

Érase una vez en Lincoln, NE, …

Él era un joven gallardo que tenía un carro rojo casi nuevo. El lunes 22 de junio se levantó temprano, más temprano que de costumbre, iba a activar un nuevo celular para su novia, que lo acompañaba en el viaje. Estaban felices.

Conducía por la ciudad como paseando. Llegado el momento, paró aproximadamente a 5, quizás 6 metros detrás de un auto, que a su vez se encontraba detenido frente a la luz roja de un semáforo. 

Por esa costumbre que creamos los choferes de mirar por el espejo retrovisor, la vio acercarse. Era una mujer en sus treinta que conducía una camioneta azul. Detectó que venía más rápido de la cuenta y después de cálculos en milisegundos, el joven se dijo, me va a dar. No podía esquivarla con un corte, pues estaba parado. No podía quitarse del camino, pues estaba montado en un carro y no en un helicóptero. Entonces determinó en los mismos milisegundos, pisar fuertemente el freno y agarrarse del timón con una mano y por instinto, en un rápido movimiento, tiro su brazo derecho en dirección al pecho de su novia. En efecto, segundos después, lo de me va a dar se hizo realidad. La camioneta azul no sólo le dio una vez, sino que como su propietaria mantuvo el pie en el acelerador, le dio y le volvió a dar, logrando que el carro del joven, frenado y todo, le diera al carro que tenía delante.


Por suerte, el joven se bajó del carro sin problemas físicos,sólo un poco encabronado, un poco nada más y fue a ver a la mujer del carro azul. Ella estaba bien, pero en shock emocional. Luego fue a ver al chofer del tercer carro. Era un señor de 80 años y el carro que estaba manejando era prestado. Gran chorizo. Policía, fotos, actas, etc. Parte de la mañana perdida.

 
El carro rojo ha sido declarado baja técnica. Tiene, además de los daños visibles, el chasis torcido. En Cuba, donde están los mejores chapistas del mundo, esto se arregla, no es un gran problema. Los chasis se cortan, se enderezan, se empatan, se les quitan los números de fábrica, se les ponen otros números, etc, pero aquí torcidos no los quiere nadie. 

Ahora, trámites entre seguros para uno pagar y otros cobrar. 























Ah, se me había olvidado contarles que el joven gallardo y feliz, es mi hijo Jonathan. JAJAJA


































miércoles, 3 de junio de 2015

Chinos de China en Lincoln.

La idea de escribir un poquito sobre los chinos, parte de que desde hace dos días me estoy leyendo un libro escrito por una periodista china, que me ha llamado enormemente la atención, del cual luego les contaré.

A veces resulta difícil entender a un gobierno, a un país, a una población, etc. Las diferencias y variantes son tantas, que imposibilita o al menos me imposibilita, dar una definición abarcadora y concluyente. Y como tengo la comida segura, me provoca miles de preguntas y reflexiones.

China es un país rico o pobre?

Parece ser que es ambas cosas a la misma vez. Deben existir polos y grupos de personas que han alcanzado altos niveles económicos, sólo polos y grupos, mientras que la otra parte, la gran mayoría vive aún sumida en el más terrible atraso y pobreza. Terrible, a nivel de un feudalismo brutal, con aldeas, no pueblos y ciudades, sino aldeas incluidas.

Lincoln, como muchos otros lugares, se está llenando de chinos. Esto lo puedo asegurar, porque a diario observo en el residencial donde trabajo, el crecimiento sostenido de la población china. A veces entro en la oficina y mi manager está reunida con 12 chinos, uno de ellos viene como traductor, lo que permitiría formar por ejemplo un equipo de voleibol.

Todos son jóvenes que tienen entre 19 y 24 años. Todos son estudiantes. Todos pesan más o menos de 100 a 110 libras. Son tan parecidos entre ellos que podrían pasar como primos.  A veces estoy caminando y me cruzo con uno de ellos y me digo, a este ya lo saludé hace unos minutos, unos metros detrás y resulta ser que no es la misma persona.

Es típico en el movimiento histórico de los chinos. Primero viene uno, cosa que parece inofensiva y luego ese trae al otro. Como son pequeños y tranquilos no llaman mucho la atención, diferente por ejemplo a los cubanos que hacemos evidente nuestra presencia, no siempre por buenas actuaciones. Cierras los ojos y cuando los abres tienes miles de chinos a tu alrededor. Imagino que muchas personas se levantarán un día y se preguntarán, pero bueno, cuándo vinieron.

Podría arriesgarme a definir a estos chinitos míos, sin la intensión de definir nada. Descubro en ellos como mínimo cuatro características comunes que los distinguen.

1.- Son chinos

2.- Son agradables, tranquilos y bondadosos. Siempre saludan. A diferencia de otros residentes, incluyendo a los norteamericanos, siempre que vas a un apartamento de chinos a trabajar, ellos te ofrecen algo. A veces una botella de agua caliente, un refresco, o un chocolate, lo que evidencia una fuerte tradición o costumbre. El momento siempre me recuerda a Cuba y la costumbre de brindar como mínimo un café al visitante, obviamente durante todos aquellos años en que los cubanos teníamos café para brindar.

3.- Todos, muchachos y muchachas, viven como animales, para mi concepto. Son famosos aquí los apartamentos de los chinos. Comidas crudas y cocinadas por donde quiera. Todos los zapatos, a veces 20 pares, tirados unos sobre otros, exactamente detrás de la puerta de entrada. Todas las pertenencias, incluyendo equipos electrónicos regados y tirados, tal como si en los apartamentos existieran tornados permanentes y un olor único e inconfundible a partir del reguero y lo que comen o no comen y dejan tirado. Olor que cuesta trabajo quitar incluso cuando ya los chinos no están y hay que preparar el apartamento para otro cliente.

4.- Los carros que usan. Los chinitos, recuerdo que me refiero a los que veo todos los días, no utilizan autos norteamericanos y menos usados, sólo compran autos europeos de la alta gama del automovilismo, AUDI, BMW, Porche. Autos cuyos precios están siempre por encima de los 45 dólares.

Quienes son sus papás?

Los padres de estos chinitos, viviendo en China, están pagando renta en un residencial en Lincoln que no es de los más caros, pero tampoco es regalado, comidas chinas y americanas, ropas, nada más y nada menos que carreras universitarias, cervezas e imagino que hasta condones y además pagan 40, 50, 60 mil dólares americanos al contado para comprar carros para que sus hijos se trasladen a la Universidad.

La semana pasada nos movíamos en compañero mío y yo en nuestro carro de golf y pasamos por el lado de uno de estos chinitos que estaba pasando tremendo trabajo para ponerle la chapa o placa al carro que acababa de comprar. 0 millas.

Nos detuvimos y le ofrecimos ayuda y por supuesto hablamos de su auto, era imposible dejar de hablar del auto, porque más que eso, es una nave casi que extraterrestre. Un SUV Porche nuevo de paquete por el cual había pagado 65 000 dólares, más 7 000 dólares por el impuesto y la chapa. 72 000 dólares para ir a la escuela.

Esto puede parecer una locura, pero no lo es. Es algo más complejo.

Como les conté hace dos días leo un libro sobre la China de hoy. Buscando y buscando para leer, tropiezo con un libro, Nacer mujer en China, escrito por una prestigiosa periodista de ese país. El título me llamó la atención y como nunca antes había leído un libro de un autor chino más allá de Mao Tse Tung y algunos documentos del Partido Comunista Chino, me dispuse a leerlo.

El libro es el resultado de una, al parecer, seria y profunda investigación y escoge dentro de decenas de mujeres, la historia de 15 mujeres chinas, mujeres reales. Trata entonces sobre la humillación, la explotación, la compra y venta de muchachas e incluso de torturas físicas que sufren muchas mujeres en China, especialmente las adolescentes y jóvenes.

Esto no está del todo mal. A lo mejor la mujer fue inventada para ser torturada. JAJAJA. Lo llamativo del asunto es que todo esto ocurre bajo el conocimiento de familias y las autoridades civiles y militares de ese, hoy, famoso país. Sobre todo ocurre en las aldeas, donde parece que las mujeres son abusadas, incluyendo sexualmente por sus padres, vendidas con 12, 14 años a viejos "babosos" con algún dinero y sólo sobre esto se obtiene como respuesta, la callada. Las familias tienen miedo, las autoridades también. Los jefes de las aldeas son los dueños absolutos.

Me torturo leyendo este libro, pues como saben, tengo una hija y una nieta hembras. A Martica ya no hay quien la torture, ha aprendido demasiado y mucho menos aparece quien quiera comprarla. JAJAJA. Me torturo porque esto que leo no es sobre la China del Siglo XV, sino la China de ayer martes y de hoy. Me “encojona” tanta hipocresía de muchas personas y gobiernos que ahora nos quieren hacer ver a los chinos como fantásticos.

En qué creer entonces? En la China desarrollada, que tiene dinero para comprar al resto del mundo incluyendo a mega compañías norteamericanas o en la China salvaje que todavía hoy en el Siglo XXI, compra, vende y aún más, tortura a sus jóvenes mujeres.

Es el experimento chino un gobierno con dos economías diferentes o una economía con un desgobierno? En qué tiempo aquel pueblo pobre, uniformado, que consideraba a Mao no un líder, sino un Dios, se ha convertido en multimillonario lo que le permite a algunos pagar astronómicas sumas de dinero por un auto? En quién creer, en el gobierno que fabrica cualquier cosa que le lleven o en la cruda realidad de millones de personas ganando un salario de muerte en esas mismas fábricas, que aún viven en condiciones de extrema pobreza?

Deberá ser que algunos miembros del poliburó, la policía secreta, el ejército, los ministerios, etc,  tal como pasó en la desaparecida URSS, durante todos estos años de socialismo, y gracias a la intocabilidad que este sistema genera para sus “cuadros”, se apoderaron de contactos, mecanismos y cuentas bancarias que clavaron en el exterior secretamente mientras hipócritamente defendían al pueblo. Estoy casi seguro. El dinero no se da en los árboles, ni siquiera aquí en USA.

Pasará igual en Cuba? Los políticos y militares que queden, pasaran a millonarios? Se los dejo de tarea a mis queridos lectores

La naturaleza es sabía, a veces los hombres no.

Sigo en lo del auto desarrollo de la sensibilidad. Es más negocio de ésta forma que meterme a religioso.

Este lunes cuando llegué a mi trabajo, mi nido de pájaros había desaparecido y los dos pichones que tenía dentro, estaban muertos sobre la calle.

Supongo que el autor del "crimen" debe haber sido un adolescente, porque un niño no puede llegar a donde se encontraba el nido. El joven debió bajar el nido, que estaba bastante fácil de coger, para ver lo que contenía adentro y determinó no dejar vivos a los pichones. Aunque ahora no me gusta, puedo entenderlo, yo, como muchos otros niños, también lo hice, sin tener muy en cuenta por aquellos años lo del ecosistema.

Lo cierto que me causó mal efecto. Me había acostumbrado a entrar y salir y mirar siempre para el nido. Digamos que le había cogido cariño y aspiraba a ver volar a los pichones tal como ocurre en los documentales del NatGeo. En fin, probablemente tendré que esperar al próximo año para ver si se me da la experiencia.

En otro orden de cosas, estamos a principios de junio y no para de llover. Nada extraño porque en los libros dice que en la primavera llueve. Según los expertos el pasado mes de mayo rompió el record de lluvia en 120 años, que es el período en que llevan los registros. Antes puede haber llovido más, pero no queda constancia.

Llega a ser incómodo para las personas que como yo, tenemos que trabajar moviéndonos de un lugar para otro. Ha habido días en que no ha parado de llover en las 24 horas.

Donde vive Jenny, Yordan y Mía, Texas, la cosa ha sido peor, pues las lluvias han provocado inundaciones, ríos desbordados, etc, lo que es muy extraño, porque estamos hablando de un territorio medio desértico, famoso por sus sequías.

El agua es buena. Nebraska, lugar de muchos campesinos se beneficia. Pero demasiada agua no ayuda, ni a los propios campesinos que a principio de la primavera estaban contentos y hoy están medio preocupados.

Días como en Cuba, primero llueve y luego ha salido el Sol, por lo que la estancia se convierte en un infierno. Cuando menos te lo esperas y más calor tienes, vuelve a llover de nuevo.

Esperemos que acabe de entrar el verano y lo de la lluvia nos dé un chance.