martes, 26 de marzo de 2024

551.- "A través de mis Ojos. 2018 - 2019". Volumen 4.

Como mismo dicen los viejos que no hay sábado sin Sol, ni domingo sin amor, para este caso no hay un volumen 3, que no sea seguido por el volumen 4.

Entonces, aquí está ese nuevo volumen de “A través de mis Ojos. Nebraska 2018 – 2019”. Otro sueño que lo fue, pero que hoy, para mi orgullo de simple trabajador dedicado profesionalmente a cualquier cosa, menos a la tarea de escribir, es una realidad. 

Muchas ideas divididas en diferentes publicaciones por la simple limitación del espacio. Siempre digo que hubiera sido mejor publicar todo lo escrito de una vez, porque hubiera ahorrado mucho trabajo, pero, más allá de calidades y claridades, publicar todo en un solo libro, hubiera resultado, no sólo imposible de leer, sino sencillamente torturante cargar y transportar, a no ser que se lleve dentro de una carretilla.

“A través de mis Ojos. Nebraska 2018 – 2019”. No.4, es la continuación cronológica de los artículos escritos mientras viví en Nebraska. Más de 400 páginas, donde aparecen ideas de amor y buenos deseos, a veces de dolor y, reconozco, un poquito de odio.

Los escenarios son los mismos, Nebraska y alguna que otra escapada dentro del territorio norteamericano, lo que es una muestra real y un paseo agradable por lugares, experiencias, familia y amigos y Cuba, donde, al no vivir allí todos los días, recoge mis valoraciones y acercamientos a determinados hechos narrados por los que allí viven, llegados a mí a través de informaciones de diversas fuentes. 

Nebraska y su real y justo slogan de estado de la “Buena Vida”; Cuba, la bella isla convertida en un desastre mantenido por décadas. Nebraska un estado rico, fuerte, equilibrado y organizado, de calientes veranos y muy fríos inviernos. Cuba país que experimenta una caída libre sin paracaídas y sin retorno, qué está aún entre nosotros gracias a la fuerza de la gravedad, de no existir ella, se hubiera ya desprendido del planeta Tierra y estaría vagando en el espacio.

Espero puedas leer. Al ser artículos independientes, no un libro de historia, cualquier página que abras, puede servir para comenzar el viaje.

Si no entiendes algo o se hace referencia a escritos pasados, pues fácil, léete los tres volúmenes anteriores.

"A través de mis Ojos. Nebraska 2018 – 2019". No. 4, se puede conseguir fácilmente comprándolo en Amazon.com, sólo tienes que seguir este enlace o link.

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Les anuncio que no hemos terminado, por lo que les pido ahorrar dinero. Viví en Nebraska hasta el 2021 y escribí mucho, por lo que ahora comenzamos a preparar el volumen 5.

¿Llegaremos algún día al final? Seguro, siempre existe un final para todo.


miércoles, 20 de marzo de 2024

550.- Ellos están aprendiendo.

"Al combate corred bayameses, [ …], pues morir por la patria es vivir", o sea, nuestro Himno Nacional, ayer se escuchó nuevamente en Cuba, sin ser actos organizados por el partido comunista, todo lo contrario, reuniones espontáneas de miles de cubanos, en diferentes ciudades del país, que en medio del desastre, se han lanzado nuevamente a las calles, ahora  para exigir comida y electricidad, y también corear la consigna “Patria y Vida”, que viene siendo la mayor muestra contra la más que utilizada por décadas para casi cualquier cosa, incluso supongo yo, que para cuando miembros del alto gobierno hacen el amor, sobre todo con sus novias, me refiero a “Patria o Muerte”. La consigna que desde muy rápido sembró a Cuba en la miseria. Patria o Muerte de aquellos que, la vida demostró, que jamás quisieron morirse, todo lo contrario, todo lo que hicieron fue para vivir bien.


Los alzamientos de cualquier población contra lo malo siempre emocionan, pero los alzamientos del pueblo cubanos emocionan más, debe ser porque soy, aunque esté lejos de Cuba, cubano también. Entonces no puedo dejar de sentir la adrenalina caminando, si es que camina, por todo mi cuerpo.

Estos días pasados tiene diferentes partes a analizar.

Aquella de ver, nuevamente, a miles de personas, en diferentes ciudades cubanas, gritando hasta más no poder, queremos comida, electricidad, libertad, abajo Díaz Canel, aunque de eso no se derive la caída inmediata del gobierno.

Creo que depende cómo se mire y evalúe. Están los que sólo ven el vaso medio vacío y se quejan con argumentos tales como que el gobierno sigue ahí, los males por los que se protestó o exigió no han dejado de existir, los manifestantes regresaron a sus casas, etc. Pero también existe un vaso medio lleno, el que me gusta ver. Los cubanos se volvieron a lanzar, los cubanos están ensayando, los cubanos están perdiendo el miedo y, sobre todo, los cubanos pudieron comprobar que cuando son muchos, el gobierno hoy, el mismo que dio la orden de reprimir aquel 11 de julio, está tratando de negociar, sin que se desborde y sin grandes represiones públicas.

La policía, las boinas de todos los colores, más los militares camuflajeados de civiles estaban, pero se les dio la orden de no actuar y con eso, con sólo eso, el pueblo cubano ganó para el futuro, que cada día parece estar menos lejos. Un gobierno fuerte o que se quiera hacer ver como fuerte, reprime, sin importarle Naciones Unidas, la Comisión de Derechos Humanos, el Papa, ni malanga. Entonces el gobierno cubano, que no lo hace por bueno, porque de bueno nada tiene, hoy está poseído por el miedo.

Es más que evidente que el gobierno cubano hoy está “caga´o” y sabe que no puede sacar los tanques para la calle, pues podría obtener una respuesta peor y no le queda más remedio que escuchar frente a sus carazas, abajo el comunismo, queremos libertad y sobre todo una consigna nueva para esta ocasión, “No queremos más muela”, bella forma de pueblo de acusar al gobierno de no hacer nada y que se está cansado de los argumentos vacíos, que no resuelven nada y menos van para algún lugar.

No queremos más muela es aquello que decimos los cubanos para irrespetar el oponente, para decirle en su cara mentiroso, descarado y/o comemierda. No queremos más muela es una frase que dice, vete echando, no te vamos a escuchar, no nos interesan tus argumentos, no te creemos.

El pueblo cubano desconocedor de estas formas, 40, 50 años sin ellas, son muchos años, está como cualquier otro pueblo aprendiendo, por lo que es probable que ese aprendizaje esté llegando para quedarse. Nada extraordinario, sencillamente como cualquier otro pueblo.

Es emocionante ver a persona de todas las edades, pero, sobre todo, a un porciento muy alto de jóvenes contentos, dinámicos, decididos, motivados, luchando por cambiar algo que parece estar llegando al fin, lo que no quiere decir que yo lo planifique para mañana por la mañana. Jóvenes para los que, según el gobierno durante estos últimos 60 años, se hizo una revolución. Jóvenes, que, según el mismo gobierno, son la continuidad, la garantía, la seguridad del partido y gobierno comunistas cubanos. ¿De qué jóvenes, más allá de los cuatro gatos que siempre escogen para la propaganda política, están hablando?

Claro, existen los “grandes opositores” o inconformes que quieren más, quieren que los que salieron a la calle lleven pliegos políticos donde exijan cambiar la constitución, o al menos el artículo X, Y, Z, que en medio de todo se cuestionen la última asamblea que fue consecuencia de la anterior, consecuencia de la anterior, todas iguales, que fueran capaces de analizar los resultados económicos de determinado sector, etc., etc., etc. Sería bueno, porque delataría todo un trabajo consciente anterior, significaría la puesta de acuerdo sobre meses o años de trabajo.

Pero no es así. Los pueblos muchas veces no saben nada de constituciones, de asambleas, menos de análisis teóricos sobre la ideología, las corrientes filosóficas, etc. Los pueblos saben de la realidad que están pasando, de lo que les toca todos los días, de lo difícil que significa vivir. Entonces es entendible que se comience por pedir comida, agua, electricidad, que se grite no más represión, asesinos a los policías y por supuesto “singa´o” a aquel o aquellos que se consideran responsables de las desgracias.

Los pueblos saben de hambre y miserias, no de constituciones, ni leyes. Los pueblos saben, porque lo sienten de apagones por 18 horas al día, no de cómo se produce o se distribuye el petróleo, los barcos, las entregas, los impagos, etc. Los pueblos saben que no tienen agua o comida, porque lo sienten y frente a eso, poco vale, para justificar que en determinados quimbos en África tampoco las tienen, porque entre otras cosas para ese pueblo cubano, ¿Dónde quedan esos quimbos africanos? El pueblo cubano sabe hoy de la falta de medicamentos, de enfermedades y muertes y no le importa que se les diga que en le década del 80 consumíamos más penicilina que nuestros hermanos soviéticos que la producían y nos la enviaban. El abuelo, el padre o el hijo muerto hoy, no se resuelve con los muertos de la Guerra Grande de 1868. Las necesidades son de hoy, para resolver hoy, y ya todos sabemos que Fidel se tiró de un tanque para la foto, en Playa Girón en 1961.

Dos cosas.

Ahora las explosiones fueron nada más y nada menos que en el oriente cubano, Bayamo, El Cobre, y la súper revolucionaria antes Santiago de Cuba. Oriente cubano que siempre fue un bastión de la revolución, recordar dónde está “la piedra”. El gobierno sabe que los orientales son complicados y ha tratado siempre de mantenerlos tranquilos, mucho ron y carnavales. Los orientales se arman una conga, las congas formas parte inseparable de ese pueblo y con esa herramienta siempre han manifestado sus problemas. Las congas santiagueras han quitado a varios altos dirigentes del gobierno allí. Averigüen.

Es llamativo la cantidad de mujeres de todas las edades que aparecen en los videos. Si, esa mujer que se la tiene que ver todos los días con las faltas de todo para mantener a sus hijos y nietos. No es que no existan hombres, están, pero hoy las que están dando más gritos son esas mujeres que en realidad son el centro de los hogares cubanos. Y si las mujeres orientales han perdido el miedo, por consciencia o necesidad, se las tiene difícil el gobierno.

¿Se ha tumbado definitivamente al gobierno? No, el gobierno, más cagado que nunca, está aún allí, pero se le está perdiendo poco a poco el miedo y el poco a poco, se convierte en el poco a más en cualquier momento.

La Revolución Francesa de 1789, la todavía más grande de las revoluciones que han existido, la más importante y significativa, todavía hoy muestra para la humanidad, que dio al traste con la monarquía francesa y por tanto el feudalismo y sacó del poder al rey Luis XVI, no comenzó por redactar una constitución. De forma simplificada aquí, comenzó por el hambre y los altos impuestos a pagar por pueblo francés. El protagónico inicial fue el pan o el no tenerlo, después, sólo después, aparecieron los políticos, los intelectuales, los militares modernos, etc.

Ya sé, Cuba no es Francia y los cubanos no somos franceses, ya sé los momentos son muy diferentes, pero y sobre todo, el pan es el mismo.

sábado, 16 de marzo de 2024

549.- Cumpleaños 61. Día memorable en la historia de la humanidad.

Hace todavía muy pocas horas cumplí 61 años y debo decir que cuando me miro al espejo, lo que hago muy pocas veces al día por simple tradición, no por huirme a mí mismo, me veo bien.

Los 60s me parecían hasta hace muy poco una edad muy lejana, edad donde se era ya viejo, sin embargo, hoy, incluso al haberlos sobrepasado, me parece que, por un lado, no sé cómo he llegado aquí porque el tiempo ha pasado muy rápido sin darme mucha cuenta y por otro, ahora es que le estoy cogiendo la vuelta a la vida y siento que comienzo a disfrutar, quizás no más fuerte, la velocidad de la juventud tiene su mérito, sino más profundo cada momento, cada acción mía y de los que me acompañan.

Como cada año es diferente, el 2024 trajo cambios en la forma de celebrar. He vuelto, quizás todavía contados con los dedos de una mano, a trabajar el 12 de marzo, no quise tumbarme el día, había estado ausente dos días de la semana anterior por problemas mecánicos en mi auto. Entonces, tal como dicen los norteamericanos, si del cielo te caen limones, pídete un whisky o un tequila, me fui tranquilo e incluso alegre. Si tu mal no tiene cura, para qué te apuras.

En mi trabajo, quizás para demostrarme que siempre que llueve escampa, me encontré con una persona tranquila que descansaba sentada en un portal de una casa que yo visitaba y al llamarme la atención su paz, le pedí permiso para tirarme junto a ella la primera foto del día. Ella de pocas palabras, pero con una gran sonrisa, aceptó mi propuesta, qué mejor como un regalo y recordatorio. Hoy mirando la foto, sonrío y concluyo que no sólo estoy bien, sino que estoy muy bien.  

He dicho en muchas ocasiones que realmente me considero un tipo dichoso, no muy inteligente, menos genio, sólo dichoso, porque, a pesar de los errores cometidos, algunos a sabiendas y otros sin conciencia, mi vida hasta hoy mismo no ha sido desastrosa. Podría haberlo sido, claro está, pero un poco por mis acciones, porque tampoco he sido mongo y quizás por las aguantadas, consideraciones y recomendaciones y, sobre todo, regaños de todos los que me han acompañado para llegar hasta aquí, no lo ha sido.

A mi edad, tengo una familia que conozco bien y, sobre todo, me conoce bien. No han primado entre nosotros muchas mentiras.

Mis dos hijos, Jennifer y Jonathan, personas de bien, están organizados y más, hoy son responsables de sus propias familias, en las que, quizás algunas de mis enseñanzas e ideas, han puesto en práctica. Son niños ya grandes, trabajadores, responsables, que han logrado labrarse un presente y de seguro, si la vida no se opone mucho, un futuro prometedor, en el que Yordan y Naty tienen una buena y enorme participación. Tal como dice mi hermano Ruso, “el futuro es hoy”.

Tengo la suerte de tener dos nietas bellas y sanas, Mia y Maeve, y para suerte de más, mi querida hija, no contenta con el número 2, ahora está embarazada de otra niña, lo que me hace pensar en aquel jocoso refrán, famoso sobre todo entre cubanos, llegado de la España antigua, donde a las Catalinas se le llama Catanas, de “éramos pocos y parió Catana”, para señalar algo, no importa cómo y cuándo, muy deseado.

Martica se mantiene a mi lado o yo me mantengo al lado de ella. Debo reconocer que, al estar juntos desde adolescentes, soy el 80% resultado de ella y que estoy convencido, para no dármela aquí de meloso y modesto, que hay un 80% de ella en el que yo he participado indiscutible y decididamente. El hecho de estar juntos estos últimos 46 años, por momentos muy cerca, por momentos un poquito lejos, pero no tan lejos, crea una mezcla donde en realidad no se sabe bien de dónde salen los porcientos.

Para gusto los colores, entonces hoy Martica, bajo mi asesoría, lo que suma más porciento, se ha cortado el pelo y se ha dejado las canas, lo que hace que, además de todo lo demás, me encante. No me gusta el pelo largo en las mujeres, es extraño, verdad, y las canas muy blancas, brillantes, símbolo distintivo de la familia Tomé, además de evitar tintes, sufrimientos y hasta a veces, disgutos, es algo que adoro.

Yo estoy bien, desde hace ya algunos años ciudadano norteamericano, duermo tranquilo, sin grandes miedos. Estoy donde siempre quise estar y no es que no tenga problemas, pero no tengo problemas.

¿Qué más se le puede pedir a la vida? Crucé la frontera entre México y Estados Unidos en octubre del 2012, con una pequeña maletica, donde traía mis más importantes cosas e incluso mis miedos. De allí hasta hoy, de forma sistemática, o sea, como mínimo dos veces al día, todos los días, me lavo los dientes con la misma marca de cepillo y para mi asombro, el capitalismo norteamericano asombra todos los días, del mismo color. Para alguien como yo que no sabe lavarse los dientes, a decir de especialistas y por supuesto de Martica, porque aprieto demasiado el cepillo contra mi dentadura y que ha experimentado el lavarse los dientes con el dedo, con un cepillo partido, mocho, con un cepillo sin celdas, o sea, casi solo plástico, y por supuesto compartiendo un mismo cepillo con mi querida, el hecho de mantener marcas y colores por casi 13 años es uno de los mejores logros que ratifican que no estaba equivocado cuando, no sin muchos trabajos, pasé el pie por encima de la raya amarilla. A decir verdad, no sólo el pie, sino el cuerpo entero. ¿Para qué mencionar lo de la pasta dental?

Cada cumple es diferente, sin embargo, algo se mantiene desformado por mi falta de madurez, lo que me dice que debo seguir mejorando, creo que mi última mejoría va a ser morirme un día, siempre pasa por alto o con menos importancia que ese día el 20% que traía Martica y el 20% que yo poseía, se casaron. Gran fecha, aparentemente fácil para recordar, hoy pienso que fue un error, pues al celebrarse mi cumple, el resto de las cosas del mundo se paralizan. He aprendido que la próxima vez que me case con Martica escogeré como mínimo el 11 o el 13 de marzo y evitaré que el primero señale la preparación de mi cumpleaños y el segundo no haga referencia al cumpleaños celebrado el día anterior. JAJAJA.

Aquí dejo una foto de esa celebración a la que soy fanático. Las idea de tener a los míos más cercanos bien reunidos, ha marcado la esencia de mi vida, donde todo lo demás es secundario. 

Por favor, sólo mirar a la cara de las personas fotografiadas, el resto, como en aquellas fotos viejas que tanto se criticaron, es todo plástico. 



miércoles, 6 de marzo de 2024

548.- Donde quiera aparece una curiosidad, incluyendo en el tema de la basura

Sigo hablando de la basura, sólo de la basura.

Caminando por la zona de mi trabajo, interesado en el tema basura, obviamente aburrido, encuentro la información que el gobierno de la ciudad de San Antonio pone en las puertas y cercas o rejas de las casas para anunciar la recogida de basura grande, la que no se puede sacar todos los días según lo acordado, algo que viene introducido como “Anuncio de Cortesía”, en inglés y español.

En ese suelto, por cierto, construido sobre una cartulina que, como va a estar a la intemperie por un tiempo, está diseñada para soportar al agua, se definen las reglas para la acción que se programa: fecha de comienzo, horarios, finalización de la actividad y las condiciones de parqueos, etc., lo que habla bien del gobierno de la ciudad. Primero, del dinero que las personas pagan, o sea, los famosos impuestos, cómo y para qué se emplea, segundo, del respeto que se siente o debe sentir; tercero, de la organización que se necesita para el éxito. Se disponen de fuerzas que entregan estos sueltos, repito, casa por casa, constantemente me tropiezo con ellas, trabajadores que bajo el Sol caminan y caminan y luego se acomete la actividad en los días y horarios programados.

Eso es exactamente lo que llamo, “Control de la basura. Síntomas de bienestar y desarrollo “imperialista”, que obviamente termina por hacer un bien.

Interesado, no sólo recogí el suelto, sino que lo leí y eso es lo que me dio pie a escribir sobre este tema. Es así, uno nunca sabe lo que puede desatar o cuáles son las motivaciones reales para lograr algo. ¿Y qué descubrí, hablando de basura?

Pues, leyendo, descubrí que la persona que se encarga del tema de organizar la recogida de la basura y, por tanto, responsable de la limpieza, se llama Fidel Castro.

 Entonces me reí y me dije, no quieres caldo, … Tuve que aguantarme del timón, comencé a sentir nauseas.

Espero que sea una pura coincidencia y que ese Fidel Castro sea un mexicano o pichón de ellos, porque me sería complicado pensar que es un agente de la seguridad del estado cubana infiltrado de apellido Castro al que sus padres revolucionariamente le pusieron Fidel, lo que aunque pueda parecer exagerado, pasó. Nada extraño, tuve un compañero de estudios de apellido Castro y sus dos hermanos menores se llamaban, uno Fidel y el otro Raúl. A mis hermanos nacidos en la época soviética que tuvimos en Cuba, cuando llegamos a ser una "amorosa" república de la URSS, por la cercanía de nuestras culturas, sobre todo idiomas e historias, les tocó Iván e Igor. Creo que sería peor pensar en una rencarnación del que dicen está en la piedra. 

Claro el Fidel Castro, que yo supongo mexicano a descendiente, no es nada extraño, ni llamativo y menos culpable de nada malo, pero para nosotros los cubanos el nombre sólo nos crea ruidos.

Es hasta para reír, porque el Fidel Castro cubano, aunque el nombre y apellido es muy común en nuestras culturas, fue el responsable de investigar, experimentar, probar y consolidar lo que hoy tenemos, una isla convertida en enorme basurero, por cierto, en uno de ellos vi que fue a parar una foto suya, de aquellas "tan queridas" en nuestra Cuba por décadas, presidenta ella de todas las escuelas, centros de trabajo, funerarias, museos y muchísimas casas, etc.

Espero que el Fidel Castro de San Antonio haga una mejor gestión, de lo contrario, dentro de pocos años, si nos dejamos llevar por la influencia negativa del nombre, la basura aquí también nos comerá.



 

 

 

domingo, 3 de marzo de 2024

547.- Control de la Basura. Síntomas de bienestar y desarrollo "imperialista". (Segunda Parte)

Sigo hablando de la basura. Todo esto que hoy puede asombrar o impresionar a los más jóvenes cubanos que han llegado aquí, ya en Cuba, como otras tantas cosas, lo tuvimos. Recuerdo que, durante toda mi infancia, que fue larga, existían en Víbora Park un camión que recogía, casa por casa, la basura. Recuerdo que muchas veces mi misión como niño era sacar la basura y ponerla frente a la casa. Los envases, por aquellos años, latas de las llamadas por nosotros de “gas”, por lo del “lubrillante”, eran adornadas con el número de cada casa. Recuerdo que luego la misión “importante” era salir a buscar o recoger la lata de basura que los basureros habían tirado dos o tres casas más allá de la nuestra. Los carros de la basura no paraban, ellos pasaban despacio y los encargados de recogerla, se tiraban, se encaramaban, corrían, todo esto como en una danza. Eran profesionales.


Recuerdo que existía una canción popular que decía “a esconderse que viene la basura” que mi abuela cantaba y que a los basureros le decíamos un apodo, que me parece que era “los leones”, aunque no lo puedo asegurar por no recordarlo exactamente, imagino que por el olor similar que desprendía su acción comparada con el olor de los leones del, por aquel entonces, único zoológico en la Avenida 26 y recuerdo que los vecinos, en muestra de solidaridad y reconocimiento, daban agua fría y café a los basureros, más siempre, un regalo en efectivo cada fin de año, por aquellos años, imagino que 2, 3, 5, quizás 10 pesos cubanos. Recuerdo muy bien, la cara del chofer del camión, que en algunos momentos se paraba a meter muela con mi abuela y que siempre estaba peleando y de uno de los que recogía la basura, un negro alto, delgado, con una sonrisa muy amplia y un diente de oro, toda una figura que daba miedo a los niños, que usaba como una especie de boina negra. Eran tan diarios en nuestras vidas diarias que nos conocíamos, saludábamos y aunque niños, respetábamos. La acción de recoger la basura era por aquellos años muy importante, los basureros usaban guantes.

Pero, también recuerdo como todo aquello fue cambiando. Los camiones de basura y los llamados “basureros”, o sea los trabajadores, fueron desapareciendo y entonces, al menos en el Víbora Park que bien conozco y recuerdo, la basura se convirtió en un problema. De ponerla organizadamente en el frente de nuestras casas, pasamos a colgarla de los pocos árboles que fueron quedando para evitar que los animales callejeros, al menos los perros, en busca de comida, la esparcieran. Quiero recordar que, con el paso del tiempo, el socialismo fue cambiando a los animales, los gatos comen lechuga, los perros comen espinas de pescado y cáscaras de huevos, los pajaritos comen frijoles y las ratas, bueno las ratas comen, incluso si las dejamos, a las personas.

De ponerla en los árboles, imagen grotesca por aquello de “árboles de Navidad” pero con basura, pasamos a ponerla, todavía algunos con cierta organización en las esquinas de las cuadras, donde en algunas de ellas se pusieron grandes contenedores plásticos, aspirando y colaborando para que fueran recogidas allí.

De lo privado e individual, o sea, la basura frente a las casas con latas enumeradas para identificarlas, pasamos a la colectividad socialista, contenedores grandes, donde, con cierta lógica, un solo camión recogería de una sola vez toda la basura generada por una comunidad grande. Los contenedores se fueron rompiendo por el mal uso de vecinos y trabajadores. Los contenedores fueron robados para convertirlos en cisternas o utilizar su plástico por los cuentapropistas que hacían cepillos de dientes, palitos para tener, platos y vasos, etc. Los contenedores fueron robados para quitarles las ruedas y utilizarlas para construir carretones, etc. Los contenedores plásticos, desaparecieron. La colectividad de la administración de la basura demostró, una vez más que no sirve para nada. Nadie es responsable, no lo es el vecino que llega y tira la basura, no lo es el basurero que dice que no hay camión, no hay piezas, no hay combustible, no hay como reponer los contenedores rotos o pasados a mejor vida, no la tiene el de “comunales” supuesta función administrativa que debería responder, porque no le llegan los recursos, no la tiene el gobierno porque además de todo lo mismo anterior, está, dice, bloqueado por el imperialismo yanqui que tiene clausulas especiales para el tema de la basura en Cuba. Ridículo. Nadie tiene la responsabilidad y entonces la cuadra, el reparto, la ciudad y todo el país se ha convertido en un gran basurero.

Estuve en Cuba en el año 2019, después de vivir algunos años fuera, recuerdo haber quedado impresionado por lo que vi. Mi casa, esta justamente frente a uno de los lugares escogidos para la basura. Terrible, la acumulación de semanas y semanas sin recoger hace que casi no pudiera ver la farmacia que está detrás. La basura tirada dentro de cualquier recipiente, pero además sin recipiente, es movida por, no sólo los animales, sino por el viento, el agua cuando llueve fuerte y entonces las aceras y las calles forman parte de ese gran basurero, lo que imposibilita incluso el caminar.

La basura vuela, se mueve, se traslada. La basura viene a parar a los portales de las casas. La basura se pudre y destila, por lo que no sólo la imagen, sino hasta el mismo aire se convierten en un problema. La peste inunda la vida.

De aquel momento, conservo las ideas que escribí en mi blog a mi regreso a Nebraska. No sé exactamente si es bueno, correcto o aceptado mencionarse uno mismo, pero ahora me parece que, si ya escribí sobre este tema, para qué improvisar ideas. En aquel momento escribí:

“Algo curiosísimo pude ver, tan curioso que aún no salgo de mi asombro. Viví muchos años en Villoldo, exactamente frente a, digo yo, el comienzo de la calle Roma, porque entre otras cosas me gusta ver que ese es el comienzo. Esquina señalada, desde hace muchos años también, para recolectar la basura de los vecinos, por lo que además de la historia de Víbora Park, tengo todos los detalles de esa esquina como basurero.

Durante mucho tiempo esa esquina se convirtió en un enorme vertedero, donde todos tirábamos la basura, que luego pasaban semanas sin que fuera recogida. Bueno, ahora hemos mejorado y han puesto dos tanques azules, con ruedas y todo, para que los vecinos no tiren la basura en el parterre junto al árbol. Genial, gran idea. El árbol ha recobrado vida.

Y determinados días a la semana, viene un camión de cama fija con varios obreros para recoger la basura. Hasta ahí más que bien, casi para hacer un documental sobre la mejoría, pero, para mí asombro, como el camión no es exactamente lo que diríamos un camión para recoger basura, pues los obreros bajan y con una magistral maniobra, viran los dos contenedores en el medio de la calle y luego con dos azadones, al estilo medioeval, meten la basura en cajas plásticas para poder subirlas al camión.

La intención es buena, recoger la basura, pero el método me pareció dantesco, o sea, la basura y los líquidos que los desperdicios crean, son sacados, o mejor, tirados en el medio de la calle y luego, con la tradicional guataca cubana, introducida en cajas plásticas y subidas al camión.

Vi varias veces este procedimiento, que no dudo incluso, como en los años de gloria, se esté recomendando a otros países, como siempre, como la experiencia cubana en recogida de basura y luego de que los obreros se marchaban, dando su tarea de "recogida" por terminada, en la calle quedaba la mitad de lo que ellos mismos habían sacado de los nuevos contenedores azules y por supuesto todo el líquido fétido producido por la basura en descomposición.

Ya dije que monté mi campamento en Villoldo 112 y entonces viví a mi cuñada Lourdes, que cada 15 minutos hace rondas de recogida de basura dentro del jardín de la casa. Cuando el aire aparece por Roma, todo lo que es movido va a parar y se queda en Villoldo. ¿Alguien, por favor, puede recomendar otro método?”

Pues sí, el tema de la basura se ha convertido en un gran problema más, dando fe a las palabras de Margaret Thatcher cuando dijo que el mayor del comunismo no era el capitalismo, sino la realidad, esa realidad en Cuba supera cualquier ficción.

Cuba, o al menos las partes más importantes y visibles de ella se han convertido en grandes basureros, donde cada cual tira lo que le da la gana, como le da la gana. No hay normas, no hay controles, no existe ya ni la más mínima responsabilidad ciudadana, menos el pudor. La basura nos está comiendo dentro de nuestras casas, entonces a la mansalva, hay que tirarla a la calle.

He visto imágenes de las llamadas cuatro esquinas de cualquier barrio cubano repletas de basura. He visto aceras por donde ya no se puede caminar, están bloqueadas por la basura. Basura que puede ser las heces fecales de humanos, porque no es de ocultar que hay muchas familias y personas que no tienen baños, restos de comidas, tarecos, escombros, etc.

Basureros al lado de escuelas, a la entrada de los hospitales, para no hablar de los llamados placeres yermos, que dan la impresión de que, en cada esquina, a veces a la mitad de cualquier cuadra, existe autorizadamente un basurero. Placeres donde además la hierba mala crece y crece, donde se deposita o estanca el agua proveniente del cielo, pero también las aguas albañales provenientes de la enorme cantidad de roturas que existen. Placeres en cualquier esquina convertidos en punto menos que pantanos salvajes.

¿Como se recogía la basura en las ciudades feudales, cuando ya habían muerto la mitad de los vecinos por enfermedades? Bueno, se recogían con carretones, a veces, tirados por caballos, otras tirados o empujados por hombres y quizás alguna mujer físicamente fuerte. ¿Por qué no se puede hacer eso hoy en Cuba?, ¿No hay caballos o bueyes? No importa, el gobierno cubano tiene más funcionarios que los Estados Unidos, sentados en cómodas sillas, bajo aire acondicionado, haciendo planes para el 2030, por no poder resolver el boniato para el mes que viene.

Saquen a esos funcionarios, muchos jóvenes abnegados y pónganlos a recoger la basura. Saquen al ejército, con todos los transportes que, si poseen para reprimir, y pónganlos a recoger la basura, al final como ejército están aburridos, ya no participan en guerras en el extranjero. Saquen a los comunistas, vístanlos de “leones” y pónganlos a recoger la basura. Si en cada uno de los carros que utilizan los funcionarios se meten 3, 4, 5 sacos de basura en los maleteros, Cuba se limpia en 24 horas.

He visto imágenes de Cuba, da igual si un hospital, una escuela, una tienda, que un parque, son imágenes sólo vistas hoy en los países que han sido bombardeados y se mantienen en guerra. He visto imágenes de suntuosos hoteles, de esos llamados 5 estrellas, porque en Cuba las estrellas también se reparten a caprichos y la basura y los edificios que sólo Dios los mantiene de pie a sus alrededores, los anulan, colocándole un símbolo de menos frente a la cantidad de estrellas que se publicitan.

¿Cómo se puede hablar de un país sano, cuando la basura tirada en cualquier esquina es mayor, por mucho, que la cantidad de habitantes que existe?

 

 

 

 

 

546.- Control de la Basura. Síntomas de bienestar y desarrollo "imperialista". (Primera Parte)

Andando y andando en mi trabajo, donde paso mucho tiempo sin hablar con alguien, entonces pienso y pienso, y tropezando con la realidad que veo, más una pequeña curiosidad de la cual luego hablare, me viene una pregunta grande, además de muchos recuerdos, ¿Por qué se mantienen limpias las ciudades y como resumen, los países?

Primero creo que es un problema de información, formación y cultura. Es fácil de entender porque desde las primeras edades, a los infantes se les enseña a mantener la limpieza, a no tirar a la calle los desperdicios, a proteger plantas, parques, zonas de paseo, etc. Ejemplo más destacable, Japón, los niños primarios tiene pocas materias a estudiar, pero aprenden a limpiar la escuela, organizar las aulas, servir en los comedores, recoger y mantener todo limpio.

Los niños, por lo que he visto aquí, participan en acciones para defender y cuidar su comunidad, quizás su comunidad más cercana, o sea, escuelas, barrios, calles.

Puedo asegurar que, si tiras un papel, por pequeño que sea este, a la calle, mi nieta Mia te requerirá y te animará a recogerlo. Puedo asegurar que los norteamericanos, en sentido general, andan con pequeñas bolsas de nylon e incluso pequeños cestos de basura dentro de sus carros para guardar los desechos que producen en el día: empaques, sobres, papeles, colillas de cigarros, restos de comidas, latas o envases de líquidos, etc. Puedo asegurar que yo, cuando termina el día de trabajo, todos los días, paso por servicentros, donde aprovecho para echar a la basura digamos los papeles, los sueltos promocionales que no he podido usar, las servilletas que utilizo para lavarme, secarme, etc. Nada se tira nada a la calle. Incluso viviendo en Lincoln, Nebraska, un día alguien me aseguró que, si un policía te veía tirando una colilla de cigarro por la ventanilla, te podía multar.

Segundo, en cada barrio, en cada residencial, en cada cuadra, en cada supermercado, en cada gasolinera, en cada escuela, en cada hospital, cafetería, restaurante, plazas públicas, parques, centros deportivos, teatros, iglesias, etc., existen bien dispuestos, organizados, señalizados e incluso clasificados, recipientes para echar la basura. Organizados y clasificados porque no es lo mismo los desechos de animales, que los reciclables, que la basura común, etc., por lo que puedo asegurar que no pasas más de 5 minutos o no caminas más de 15 metros sin que a tu alcance aparezca un cesto para basura.

Tercero, en cada cuadra no hay un Comité y en cada casa no hay una Revolución, pero si existen contratos para la basura. Contratos que organizan los días, las horas, la basura a echar en un tanque de color azul, otro de color verde, otro de color carmelita, etc. La basura, por ejemplo, en los lugares residenciales, no la puedes sacar cuando te dé la gana, ni la puedes dejar todo el tiempo que te dé la gana fuera de tu casa. Existen, bajo contrato y por supuesto pago, días y horas para sacar los tanques y para luego recogerlos, cosa que resulta hasta linda, porque en determinado momento del día, pasas y están todos los tanques, claro modernos y manejables tanques, alineados frente a cada casa como formando parte del ornato público y luego cuando pasas en las tardes, ya no están, han sido recogidos, desaparecen. Veo todos los días a personas que sacan sus tanques y luego veo a muchas personas que lo primero que hacen cuando llegan a sus casas, tan pronto se bajan de sus autos, es recoger los tanques que ha sido vaciados.

En San Antonio existen varias compañías que se dedican a este tema, en dependencia de como esté organizado, el consumidor puede afiliarse a una u otra. Compañías que proveen los tanques necesarios, organizan los días y las horas, y generalmente no fallan en sus servicios. En el caso de los residenciales de apartamentos, por ejemplo, donde vivo, la administración tiene contratada a una compañía a la cual los residentes se afilian, que igual, declaran los días y horas que pasan a recoger la basura que tiene que estar en javas, metidas dentro de tanques plásticos que deben estar frente a la puerta de cada apartamento, que el residencial provee. Entre estas compañías existe la del propio gobierno de la ciudad, a la que no sé exactamente si los consumidores tienen que pagar algo mensualmente, me imagino que sí, a lo mejor menos, pero algo habrá que pagar, prometo averiguar y las privadas, como la que yo tengo, cuyo pago ya viene mensualmente incluido en la renta del apartamento.

Puedes escoger, no sacar tu basura, puedes escoger el llevarla a otro lugar, pero, al menos en el caso de los residenciales donde he vivido, tienes que pagar el servicio. Entonces es muy sencillo y fácil, la misión es sacar la basura y ponerla en la puerta de la casa. Si se te olvida, consíguete una Martica y todo funcionará. OJO. La basura de lo que llamaríamos el diario va por ese camino, para cosas más grandes, como colchones, camas, cajas enormes, equipos eléctricos de todos tipos y en todas las condiciones, incluso sanos, más toda la otra tarequera comprada y no utilizada, existe un espacio especial, con un equipo especial de esos que comprimen las cosas, para que puedas echarla. La idea no es, bueno como lo estoy pagando, voy a llenar el frente de mi apartamento de basura y tarecos a tal punto que no se pueda caminar. No, no, nooooooooooo, tal como le decimos rítmicamente a mi nueva nietecita Maeve. El hecho de que pagues, no te exime de cumplir las reglas.

Cuarto. Existen jornadas mensuales para recoger basura o desechos grandes. La cantidad de desechos que se producen aquí es enorme, más que enorme, gigantesca. Todos los días, a todas horas. No puedo definir la cantidad, pero estoy convencido de que son miles de millones de toneladas casi diariamente. Cada cosa que se compra viene en una caja, que muchas veces viene dentro de otra caja y si algo disfruta el que aquí vive es comprar, las personas están también organizadas en sentido general para limpiar patios, jardines, cortar grandes árboles, cambiar estructuras de las casas, tumbar viejas paredes o hacer paredes nuevas, construir patios, agrandar espacios, etc., más muebles que se ponen viejos o dejan de tener uso que hay que echar, más todos los que se mudan constantemente y no quieren trasladar un viejo sofá, un viejo televisor, más juguetes incluyendo los eléctricos, maquinitas, caballitos, motos, de niños que dejaron de ser niños, etc., etc.,. etc., por lo que la tarequera dentro de las casas se convertiría algo imposible para convivir. Entonces las compañías, sobre todo, de las ciudades, pasan primero anunciando la recogida y después disponen a brigadas de trabajadores debidamente equipados e identificados, más equipos especializados para recoger rápida y humanamente lo que las personas han sacado organizadamente para el frente de sus casas. Aclaro, no es que saques todo lo que tienes y lo tires al medio de la calle, nada de eso. Es que tienes unos días muy bien especificados para que organizadamente sean sacados. Tan organizadamente que parecen adornos, como se podrá ver en algunas de las fotos que he tomado. La palabra de orden podría ser organizado.


Claro existen desechos porque las personas compran, reponen, sustituyen, mejoran o empeoran, etc. Las familias cambian de vida y lo que antes era importante, un buen día no lo es. Colchones viejos sustituidos por nuevos, junto a juegos de cuarto que pasan de moda, muebles que se rompen, se ponen viejos, se van de la tendencia de la modernidad y la moda, ropa y zapatos que ya no nos sirven, juguetes, enormidad de juguetes que se rompen o sencillamente deja de ser utilizados porque los hijos por suerte crecen y entonces: ¿A quién se le puede ocurrir guardar una bicicleta 20 cuando ya se tiene 25 años? A los hijos y nietos por venir, se les comprará cuando llegue el momento sus bicicletas, sus juguetes, etc. ¿A quién se le puede ocurrir guardar una cama foulet, que de verdad es muy útil, cuando la persona que la utilizaba murió?, ¿Para qué se quiere un espejo que se ha fracturado en miles de pedazos?, ¿Cómo guardar de por vida equipos que un día compramos para hacer ejercicios, cuando ya no podemos ni caminar?, Una silla a la que se le rompe una pata, un mueble que se ha deteriorado, una computadora ya viejita, un televisor que es mejor echar que mudarlo, libros de todos tipos, tamaño y géneros, tarecos de cocina usados, incluso nuevos, etc., etc., etc. OJO. Claro, estamos en USA, entonces ¿Para qué guardar? Todo, exactamente todo es echable a la basura.

Quinto. Todo esto anterior, la necesidad de echar cosas que no necesitamos o sencillamente no queremos o podemos guardar, más la capacidad de recogida organizada, está sustentada en leyes. Existen regulaciones muy bien diseñadas que obligan, porque está probado que, si no existieran de forma coherente, organizadas y bien diseñadas y existieran personas que las hacen cumplir, hubiéramos avanzado enormemente desde el punto científico, seríamos todos máster, doctores, grandes empresarios, cosmonautas, pero seguiríamos viviendo como en el medioevo, donde las personas tiraban los desechos humanos, más todos los demás, al medio de la calle. Es más fácil y sencillo, es así como no bañarnos, pero echarnos dos litros de perfume para parecer limpios y, sobre todo, oler bien. Nada más útil que un pomo de perfume para cuando no podemos o queremos bañarnos.

Escribiendo me rio, casi a carcajadas, solo, por suerte Martica duerme y no me podrá acusar de más loco, cuando pienso en la basura, no puede dejar de venirme a la memoria aquella inigualable compañía de actores ingleses, Monty Python, capaces de retomar la historia británica desde las mayores posiciones de humor, ironía, sarcasmo, de los cuales hoy tenemos muchas películas y obras de teatro. Grupo de seis personas principales, cinco británicos y un norteamericano, cuya influencia para la comedia mundial ha sido comparada con lo que significaron The Beatles para la música.

Recuerdo haber visto muchas de ellas, en una época fui fanático y para mí una de las mejores es La Bestia del Reino, 1977, donde se refleja, con escenas incluso aparentemente grotescas, pero super cómicas, el feudalismo inglés, aquel de caballeros, campesinos, prostitutas, castillos, etc., y una de las imágenes que más se repite es que todo, exactamente todo, era tirado por las ventanas y puertas, sin reparar tan siquiera en las personas que podían estas afuera. No equivocarnos, la Compañía Monty Python, creó un humor extremadamente refinado, culto sobre la historia real. A mí me parece que no es un humor para cualquiera.

Entonces de no existir una cultura que poco a poco se ha desarrollado, respaldada o mejor organizada por leyes y regulaciones, estoy convencido que seríamos más desarrollados, incluso intelectualmente, pero seguiríamos echando todo, incluso nuestros desechos biológicos, por las ventanas. No por malos, sino porque es sencillamente más fácil.

Sentado en mi carro mientras me traslado, mirando los tanques de basuras organizados frente a las casas y a los camiones que me pasan por el lado que recogen todos los días la basura, no puedo dejar de pensar en el pasado, mi pasado.

El único motivado no he sido yo, hasta mi madre, creyéndolo algo del otro mundo, se interesó en dejar un testimonio gráfico del tema manejo "imperialista" de la basura en San Antonio.


Continuará ...