sábado, 28 de octubre de 2023

530.- Mi madre acaba de cumplir 80 años.

Momentos alegres de confesiones.

Sería moderno comenzar este escrito con lo que veo todos los días. Mami te amo, sin tí, luego de parirme no podría vivir, te extraño aunque viviamos juntos, has sido mi guía y faro, no importa si estas en el cielo o en el cementerio, te quierooooooo, Mami aunque desapareciste fisicamente te felicito por tu cumpleaños 100, etc., etc., etc.

Los que me conocen saben que no he sido de esos hijos extremadamente cariñosos, que todos los días, como muestra de amor, pide las bendiciones a su mamá. Los que la conocen saben que ella no ha sido esa mamá que, como muestra de amor, da las bendiciones todos los días o te espera con un café recién colado. Después que fui niño no recuerdo haberme sentado nunca sobre sus piernas o quedarme dormido en su regazo, es real peso mucho y duermo poco, tampoco recuerdo haberla abrazado desaforadamente con esos abrazos largossssssss y pegagozosssssss. 

Sólo he sido un hijo comprometido, presto para estar siempre, para ayudar a cualquier hora, sobre cualquier cosa, las buenas y las malas. He sido un hijo dispuesto a decir la verdad y asumir sus errores. Sin embargo, hemos logrado mantener durante todos estos años de nuestras vidas, tal como dice una de las leyes fundamentales de la dialéctica, una relación de unidad y lucha de contrarios, donde se dice que los contrarios se hallan unidos indisolublemente entre sí y forman juntos un proceso contradictorio único, o sea, los contrarios son condiciones de su propia existencia.

Sólo con llegar a los 80 años, si alguien me garantizara que yo llegaré a esa edad, me estuviera riendo a carcajadas de todos y todo, ya es suficiente mérito para pasar a la historia, pero además vivir ocho décadas con éxitos de cualquier tipo y pocos fracasos inmensos, es más que suficiente para ser reconocido y quizás recordado. 80 años, para nada es un límite, menos un récord, es sólo un buen average.

No haré la historia de mi madre, lo de contar 80 años, o al menos la parte que de ellos conozco bien, sería largo, sólo diré que está bien viva, porque se puede estar vivo pero mal, que su cerebro aun se mantiene casi intacto, o sea, capacitado en todas las funciones y que se dedica desaforadamente a aquello que siempre se ha dedicado, estudiar, investigar, conocer, obvio de aquellos temas de su interés y a preguntar, a tal punto esto último, que es una suerte que se dedicara al magisterio, si se hubiera dedicado a la investigación policía, muchos de sus entrevistados hubieran muerto mientras se les preguntaba, otros, sin dudas se hubieran dado un “sogazo”. JAJAJA

Nacida en una familia humilde, que a golpes de trabajos y estudios dejó de ser humilde, estudió con monjas, hizo su Primera Comunión como era tradición, engordó un poquito, se hizo joven manteniendo esa gordura bonita, se metió a revolucionaria, se casó con mi padre al cual hizo también revolucionario, estudio en varias universidades, se le olvidó lo de las monjas y la comunión, tuvo tres hijos, yo el primero, después según la tradición cubana más pura por décadas, vinieron Iván e Igor. Fue más revolucionaria, estudió ruso para pronunciar bien los nombres de mis hermano, mamá de tres hijos fue internacionalista de la época gloriosa del internacionalismo proletario, pasó su vida entera trabajado en el magisterio hasta pocos días antes de salir para Estados Unidos, lugar que no sólo desconoció y crítico, que pronosticó que explotaría por lo que jamás viviría en él y más, que en muchas ocasiones, tal como era exigido en su época, deseó que desapareciera, hasta que, es honesto decirlo, mi hermano Igor se mudó a Miami y entonces el deseo de desaparición continuó, pero salvando la cuadra, la casa y las pertenencias de mi hermano, lo que demuestra que se puede ser antimperialista, pero cuando de un hijo se trata todo puede tener sus limitaciones. La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida. 

Hoy ella vive, dice que muy feliz, en el monstruo de las mil cabezas, compartiendo su vida con la familia que hemos logrado formar, parte en Miami, Florida, parte en San Antonio, Texas.

Creo que es un buen final para la etapa final de una vida de cualquier persona. Los viejos en Cuba, país desde donde todos salimos, no las están pasando nada bien. Al final sólo significa para algunas personas, cambiar un poquito de pensamiento y abrirse, tal como ella misma dice nombrando el blog donde publica sus artículos, “emprendiendo nuevos caminos”. Mi madre ha descubierto los blog, no para de escribir.

Durante algunos años de mi vida, tuve la suerte de compartir con ella en el mismo centro laboral, el afamado Instituto del Comercio Exterior, entonces como la vi nadando en su propia salsa, tengo además muchos recuerdos, valoraciones y opiniones de mi madre como trabajadora. Cosa que no todos los hijos tienen como experiencias vividas. Una cosa es mamá en la casa o la familia, esa mamá como espejo mágico que te dice siempre que eres el más bello y otra es mamá como jefa de trabajo. Muchos de los hijos que son amantes de sus queridas madres, a lo mejor no podrían trabajar con ellas. 

Allí ella fue un personaje, por, primero, su real capacidad y calidad como profesora, segundo, por su enorme capacidad, conocimiento, madurez en su actividad como dirigente. Esa de todas las virtudes, es la que más tiene desarrollada. Dirigir ha sido y hoy a sus 80 años, sigue siendo su pasión, a veces con conocimientos exactos y amplios de lo que dirige, otras sin muchos conocimientos exactos, otras por simple comodidad. Dirigir a que otros hagan, sobre todo, lo que yo quiero que hagan, es un gran éxito. Tal como diría el refrán, que puede ser complicado para este escrito, “el que empuja, no se da golpes”. La he visto dirigir mucho, creo que es fuerte, pero honesta y justa. Eso le ha posibilitado escapar, ha sido recta y fuerte, no obstante, las personas no sólo la han respetado y valorado, sino querido. Todavía hoy, sus alumnos de hace más de 30 años le escriben.

Nunca he sido un subordinado fácil, no lo fui en el instituto, por lo que en esa unidad y lucha de contrarios, tengo miles de cuentos, tantos como para escribir un extenso libro. No obstante, es bueno decir, que, al partir de una condición de honestidad, heredada de aquel hogar humilde que con el tiempo dejó de ser humilde, jamás la vi hacer daño, jamás la vi humillar, ni conspirar, por eso fue querida y respetada. Ella, todavía hoy, siempre va de frente, a veces demasiado de frente, para el gusto de muchos, cosa que yo, como contrario debo reconocer que disfruto, al final ahora soy su jefe y me es fácil detener, aclarar, discutir, ubicar, etc., cualquier manifestación que yo considero “políticamente no correcta”. De eso se trata la vida, los últimos no sólo seremos, sino que somos los primeros.

Ella entonces está bien, ha continuado engordando un poquito, lo que le permite seguir echándole algo de culpa al “imperialismo”. Tiene, siempre ha tenido la gran virtud de comer cualquier cosa y cuando digo cualquier cosa, como hijo mayor que soy, digo cualquier cosa. Hubiera sido una ejemplar guerrillera, porque ni una lata de lecha condensada le hubiera pedido al jefe para la sobrevivencia. Está probado que puede sobrevivir de muy buena gana comiendo algunas hormigas, algunas raíces o sencillamente algunas piedras tomadas del camino. Esta sana y salva, a veces pienso que podría hacer el esfuerzo por coger un simple catarrito que lograra que su cerebro caminara más despacio.

Ahora vinculada todo el día, a mi lado por muchas horas, con internet, más que vinculada extremadamente vinculada, lo que es bueno, porque puede saciar su interés investigativo en aquellos temas de su interés. Su constancia como ama de casa clásica no es muy destacable, por lo que es bueno y mejor que siga vinculada a los estudios. 

Está navegando por Estados Unidos de forma acelerada, por las iglesias y sus diferentes denominaciones, por museos y parques, el clima diario, por conmemoraciones y, sobre todo, para mí demasiado, por noticias amarrillas que todos los días salen y ella no sólo consume, sino, quizás con esa intención y tradición de enseñar, trata de que los que la rodean consuman. Yo reconozco que no me interesa mucho y no presto mucha atención sobre a quién mataron y quién mató, cuál huracán cruzó y destruyó, qué pasa con los perros y gatos en mi localidad, etc. Esos eventos, mucho antes de internet existían, muchos han existido siempre y muchas veces poco podemos hacer. La realidad de los salmones, las vacas, los cerdos, a lo mejor me viene cuando me los estoy comiendo.

Mi madre acaba de cumplir sus 80 años, ojalá yo llegue a esa edad. Acaba de cumplir sus ocho décadas de vida y paralelamente acaba de nacer en la tierra prometida para los cubanos, por lo que está navegando de nuevo por la juventud.

jueves, 26 de octubre de 2023

529.- Aquí está, acabadito de sacar del horno.

Sería lógico y hasta cierto punto justo, que fuera yo el que comprara todos los libros posibles y se los enviara de regalo a muchos de ustedes, pero a veces lo lógico y justo es imposible.

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Debería regalar como agradecimiento, porque con muchos de ustedes compartí muchas de las ideas que aparece recogidas en el libro, incluso cuando ellas no eran todavía ni tan siquiera ideas terminadas, también con muchos de ustedes compartí muchas de las experiencias que viví y relato en el período que recojo, dos años de vida aparentemente corto, pero en realidad extremadamente largo. Vivencias lindas, paseos, fiestas, visitas, etc., pero también momentos complicados de mi vida, hospitales, medicinas, falta de trabajo, entendimientos y apoyos.

Me queda claro, siempre he tenido claro, que, frente a cualquier obra humana, es posible la crítica. Estoy convencido de que a algunos le hubiera gustado que el inigualable e impresionante todavía hoy, David de Migue Ángel hubiera estado vestido, porque la desnudez a muchos ruboriza y que la Mona Lisa de Da Vinci debería ser rubia de ojos azules, la belleza tiene muchas posibilidades y para gusto los colores. Recuerdo haber leído que, frente al cuadro Guernica, 1937, pintado por Picasso, un oficial del ejército nacista alemán, quizás impresionado por el realismo agresivo y la fortaleza expresiva del pintor, pero con una crítica muy prepotente, le preguntó al pintor si él había pintado la guerra, a lo que Picasso respondió algo así como, para nada, la guerra la hicieron ustedes. ¿Fue fácil la lectura de José Martí en el siglo XIX?, ¿Lo creen?

Entonces conozco y si ha sido de buenas, agradezco, que muchos de mis escritos a muchos no les cuadren o parte de ellos no les interese, a veces por una mala palabra merecida utilizada dentro de un contexto, a veces por la agudez y potencia de una idea o porque el chiste no es totalmente un chiste. Muchos de mis artículos hablan de lugares lejanos para nuestra cultura, tradición y conocimientos geográficos, otros hablan sobre Cuba y los momentos, acciones, anécdotas, información oficial y oficiosa que sobre la isla obtuve.

Los entiendo, sólo me gustaría decir en mi defensa, si es que es necesaria una defensa o a lo mejor una disculpa con muchos de mis fieles amigos lectores, que he escrito desde mi verdad, con mis palabras e ideas, sin copiar y menos tratando de impresionar a alguien por lo de mi construcción literaria o por la genialidad de algunos planteamientos. Si voy a ser sincero, a veces cuando me leo, creo que me faltó más agudeza, más crítica y alguna que otra mala palabra más fuerte.

Siempre digo que escribo para mí, por lo que también soy criticado. Escribir para mí, obviamente incluye a amigos y familiares a los cuales agradar, sólo quiere decir que no es una obra con intensiones económicas, me siento rico por lo que el dinero no me interesa, entonces el escribir tiene la idea de conversar o seguir conversando con muchos de ustedes, tal como lo hicimos durante muchos años pasados y lo hacemos todavía hoy.

Soy un tipo polémico, jodido, peleón, a veces aparentemente agresivo a la hora de defender una de mis ideas. Nada nuevo. Es verdad, los kilogramos de madurez que hoy poseo me permiten, sin miedo, reconocerlo. No escribo y pongo una etiqueta de “Orgánico”, no tomo miel mientras le doy a las teclas, menos pretendo hacerle un almíbar con la que embarrar las páginas para atraer a todos, inclusive a las hormigas y poder hacer una estadística gigantesca de seguidores.

No escribo novelas de amor, tampoco de ficción, donde pudiera dejar correr mis ideas en mundos y personajes fabricados para cada ocasión. Escribo sobre realidades, mis realidades y por supuesto, me place decir que escribo sobre mis verdades, jamás he pretendido escribir sobre la única verdad absoluta por lo que no siento culpa con los que puedan leer y no gustarles o tener otras verdades. De eso se trata.

También es bueno dejarlo por escrito, durante todos estos años he recibido muchas, muchísimas felicitaciones, agradecimientos, frases de ánimo e incluso reclamos de que siga escribiendo cuando por momentos, por razones de la vida real, me he visto alejado de las teclas, lo que me dice que, para algunos, resulta agradable y por qué no necesario e importante. Eso me ha parecieron bueno, me ha mantenido vinculado a las ideas y su exposición, sin desconocer el riesgo.

Lo de agradar, quedar bien, conquistar nuevos corazones, etc., aspectos importantes para la vida, no es mi fuerte como producto mercadólogo para las ventas. No soy un vendedor de ideas, soy un tipo al que le gusta conversar y compartir.

En el presente volumen y en general en todos mis artículos aparecen dos grandes temas vividos, Nebraska y Cuba. Sobre el primero, mi intención es contar sobre un lugar tan remoto para, por lo menos los cubanos, como el Mid West norteamericano. Nuevo para mí en todo, el clima, la vegetación, las arquitecturas, las calles y las personas mayoritariamente norteamericanas. Diferentes formas de vestir, comer, divertirse, trabajar. Sobre el segundo, he tratado honestamente de reflexionar, es cierto, con pocos halagos, sobre la realidad cubana que me llega y conozco, pero es que, alguien puede pensar que la realidad cubana está como para halagos.

Ya he dicho en algún otro espacio, que escribir sobre Cuba duele, entonces, es cierto, mis artículos sobre este escenario pueden ser fuertes para muchos. No creo que esa sea realmente la explicación, porque he leído muchísimas cosas más fuertes. Hoy reconozco que existen cubanos que han escogido el camino de olvidar, quizás se sientan culpables, otros no les interesa porque la vida es sólo el presente que se vive bien, en espacio y tiempo. No es mi caso.

Muchas personas piensan y opinan, que estos artículos, donde interpreto a mi forma, desde mis conocimientos y sentimientos, no van a resolver nada, no van a cambiar la realidad y lo único que logran es enfermarme. No estoy de acuerdo, ya dije que soy muy polémico. Primero pienso, más, estoy convencido que, si sirven, las personas leyendo aprenden y toman conciencia. Segundo, si todos hacemos un poquito, cada cual, a su posibilidad, cada cual, a su deseo, no importa dónde se esté, pues seríamos más tratando de cambiar la realidad.

No creo que mis escritos logren tumbar al gobierno, sería más que pretensioso, loco, si pensara eso. Sólo que, estoy convencido, a lo mejor realmente enfermo como algunos pronostican, que esa es mi misión ahora, misión no nueva y para nada alejada de lo que desde muy joven he sido. Escribo, porque como siempre digo, no quiero que se me olvide o que luego alguien pretenda edulcorar los hechos o ideas. Si es cierto, a veces escribo con roña, como una especie de venganza, pero, ¿Es que la situación cubana está para otra cosa?

En esto de encontrar justificaciones, los seres humanos nos agarramos hasta de un clavo caliente, tal como dice el viejo refrán. Los religiosos, siempre en sus libros sagrados, los matemáticos en sus números, los informáticos en los bytes. Para mí, hoy me sobra con una idea de Elie Wisiel, escritor, profesor, activista y premio Nobel de la Paz en 1986, sobreviviente del Holocausto, “En las atrocidades tenemos que tomar partido. El silencio estimula al verdugo”.

Tengo 60 años y vivo en Estados Unidos, edad y lugar que me permite tomarme algunas licencias. Entonces, está aquí, “A través de mis ojos. Nebraska 2013 – 2015”, es una realidad y puedo asegurar que de mucha alegría para mí. Es mi éxito sin haberme ganado todavía un centavo, es más, una vez lanzado, jamás me enteraré cuántos centavos me he ganado.

Como verán este volumen aparece señalado con el No. 2, siendo el primero en publicarse. En realidad, la serie es más antigua, pues en ella recojo los artículos que escribí mientras viví en República Dominicana hasta el 2012, que debería ser, de hecho, es, el No. 1, pero que, por razones administrativas, aún no ha salido.

Puede parecer una locura, a lo mejor lo es, pero sólo demuestra que la vida es más rica que cualquier, incluso, plan bien hecho. Tenemos que estar dispuestos a cambiar, variar, retroceder, etc. muchas veces, para lograr un objetivo. Prometo que “A través de mis ojos. República Dominicana” saldrá más temprano que tarde. Es un material divertido, que describe mis experiencias en aquel país donde viví 5 años, quizás, según opinión de algunos de mis lectores habituales, con menos temas complicados y escrito con mucho amor y agradecimiento a aquel pedazo de isla y a muchas personas que allí me acompañaron y en no pocos casos, todos los días me ayudaron a llegar a la noche.

Entonces este es el comienzo. Es una parte de otros libros que podrán venir luego, donde repito, el gran objetivo, es decir, eso lo hice yo, nadie me lo regaló, a nadie copié, no es un plagio. Esas son mis ideas para aquellos que durante la vida que me quede o, incluso, después de mi muerte, quieran conocerme.

Conocerme es fácil, es cierto soy jodido para muchos y un poco explosivo aun, sigo teniendo, por momentos, la mecha corta, pero soy real o al menos todo lo real que mi cerebro permite y entonces esos son mis artículos. Ahora, releyéndolos para organizarlos, tareas más difíciles que escribir, descubro mi evolución o cambio en algunos temas vistos desde hoy y es que al cambiar la vida y cambiar yo, pues es normal que cambien mis ideas o interpretaciones sobre determinada realidad, entonces eso no me apena. De eso trata la vida.

La modernidad y el desarrollo, que también tiene sus lados oscuros, nos ayuda. Antes, el asunto de publicar un libro era muy engorroso. Ideas, evaluaciones, aprobaciones, edición, impresión, distribución, lanzamientos, publicidad y mucha suerte. Dinero y mucho dinero invertido por adelantado. Hoy esos procesos se acortan, una persona, desde el mismo lugar donde escribió, puede publicar sus ideas, cualquier que estas sean. Amazon nos ayuda.

Entonces mi libro corrió ese, digamos corto camino. Siempre existe la titánica tarea de organizar, revisar una y mil veces, y luego tener un sobrino como el que yo tengo. Ian Torres Sánchez es el exitoso editor, que por primera vez en su vida y con desconocimiento total sobre este asunto, logró en tiempo récord llevar mis artículos a un libro que puede ser leído, no sólo de forma electrónica, sino a la vieja usanza, en papel.

Podría parecer sencillo y fácil, es cierto ya no estamos en 1440, cuando dicen que Johannes Gutenberg inventó la imprenta, pero sigue siendo un trabajo, que puede llegar a ser incluso agotador. Entonces para mi es doblemente importante el logro, primero el mío, quizás por lo que algunos llaman enfermedad, yo sencillamente lo defino como interés e insistencia y por la participación y ayuda de mi sobrino ya grande.

Hoy el libro está a la vuelta de un click y un poquito de dinero, obviamente para los que están fuera de Cuba, de seguro podrá ser un esfuerzo económico más grande para aquellos que todavía viven en la “Isla Grande”.

Deseo que puedan acceder al libro, deseo que, por lo menos a aquellos interesados y animados lectores que siempre me acompañan, les cuadre. Es difícil pretender el apoyo total, son muchos artículos y muy diversos temas escritos durante dos años, por lo que no pretendo ser nominado al afamado Premio Pulitzer y no aspiro que salgan a la calle con carteles para que sea llevado como único a la Academia de nuestra lengua. Sólo aspiro a que puedan decir, eso lo hizo “el mío”.

Les dejo aquí el link para que puedan acceder, verlo y sobre todo obtenerlo para leerlo y/o manosearrlo.

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viernes, 20 de octubre de 2023

528.- Soy un mogol de Spectrum. Soy un mongol feliz.

Tengo un nuevo trabajo, entonces soy feliz.

No es de engañar, porque parece que ni en el paraíso prometido se podría vivir sin trabajar. Cuando no se tiene trabajo en economías como esta, pues tienes pocas opciones. Te queda el remedio de vivir temporalmente del gobierno, con una ayuda limitada que te dan, luego de que tú la produjiste en tus años laborales o pasar mucho trabajo por no poder acceder a la vida normal, no hablo obviamente de comprar yates, mansiones, aviones, etc. De más está decir que no puedes aquí vivir revendiendo ajos, leche en polvo o carne robados. No dudo que algunos casos existan, pero no es la generalidad. El camino de “homeless” no es ni medianamente recomendado.

Luego está el tema psicosocial porque las personas que te rodean, digo las personas normales que te quieren y se preocupan por ti, se alarman y empiezan a hablar del futuro y complicaciones. En los casos más exigentes te someten a un “bloqueo” o “embargo”, dejo las definiciones a elección, donde a poco puedes acceder y con poco puedes soñar. Suelen ser momentos difíciles, que muchas veces están más allá de la economía.

Hoy, a partir de la gran, desplanificada y casi violenta inmigración que enfrenta Estados Unidos, con la llegada de miles y miles de personas, sobre todo por la frontera sur, se ve mucho de lo que significa no tener trabajo. Personas viviendo en lugares no adecuados, como, por ejemplo, dentro de los automóviles de amigos o seis en el mismo cuarto, resolviendo sus necesidades dentro de gimnasios, supermercados, pasando trabajo para consumir hasta lo más mínimo y, por tanto, deprimidos y decepcionados. Muchos tomando el camino del “crimen”, definición que los norteamericanos usan para cualquier cosa fuera de la ley, da igual que mates a alguien, manejes sin licencia de conducción, como que te robes un caramelo en una tienda.

A veces somos duros con ese tipo de personas y los evaluamos críticamente por tratar de sobrevivir el día, pero habría que ver qué haríamos cuando llevamos tres días sin comer, sin bañarnos, sin esperanzas de encontrar rápidamente un trabajo decente y bien pagado. No estoy justificando al que trafica drogas o al que asesina, esas personas no deberían existir o existir encerradas de por vida, estoy hablando de personas que buscan y buscan y no encuentran, pasan los meses y se deterioran, nadie les dice hasta cuándo tienen que esperar y tienen varias bocas, además de la suya, que alimentar. Hoy el paso por la frontera y la aplicación a uno de los diversos estatus que existen no garantiza en corto tiempo la inserción fácil. La idea de obtener un permiso de trabajo y con él la posibilidad de laborar legalmente puede demorar más de dos años. Esa es una realidad no escondible.

Entonces tener un trabajo hoy y además estar más menos bien remunerado, es una bendición, tal como se ha puesto de moda decir incluso por los para nada religiosos. Llamo la atención que, para los norteamericanos, un trabajo es eso, algo que permita vivir y pagar por la vida, donde se incluye la diversión y el disfrute. Ningún trabajo es malo, no he visto a nadie denigrar a otra persona porque trabaja en un almacén, dentro de una tienda, en la construcción, etc. El pueblo norteamericano es un pueblo trabajador, para mi impresionantemente trabajador.

Un trabajo es siempre bien venido. Recuerdo con frecuencia que el más que admirado por mí Steve Perry, con una voz que podía haberse sentado a esperar un multimillonario contrato, trabajó en la construcción y en una granja de pavos, trabajos que odiaba, pero tenía que hacer para vivir. Como él, aquí en Estados Unidos, millones, hasta que poco a poco, las personas que luchan por ubicarse se ubican. Los jóvenes americanos comienzan a trabajar desde muy temprano, es, por un lado, la necesidad o aspiración por independizarse, de poder consumir sin depender o pedir, por otro la posibilidad o necesidad de ayudar a sus familias. Es sobre todo la realización de una cultura sobre el trabajo. Así trabajando, estudian, se gradúan, se casan, forman familias, etc. Recuerdo que algo parecido pasaba en Cuba antes del accidente, los abuelos cuentan que no se podía robar, ni prostituirse, cualquier trabajo, incluso los más malos o difíciles, eran bien valorados. Hoy todo en ese país es diferente, donde se puede vivir pintando uñas mejor que de cirujano de corazones, donde es más conveniente hacer colas para luego revender lo comprado cinco veces por encima de su real precio ya caro o sencillamente levantarse hoy vender ajo, mañana leche en polvo, al otro día flores e incluso estampillas religiosas. Todas esas formas garantizan mejor vida que trabajar por un salario, sea de la profesión que sea.

Entonces, repito, estoy feliz. Claro que, para no engañarnos, de seguro sería más feliz paseando sin preocupación en un yate por el Mediterráneo, comiendo naranjas de una mata que sembré yo mismo o recibiendo el pan del día de una panadería escogida, tal como dicen hacia Aristóteles Onassis, pero de esa felicidad nunca he padecido.

Ahora trabajo en una mega compañía con presencia en 41 estados del país, Charter Communications, que compró a la muy conocida compañía Spectrum, vinculada al mundo de las comunicaciones tecnológica, o sea, internet, canales de TV y telefonía, móvil y para hogares, que ofrece ciertos seguros beneficios a sus trabajadores, salarios agradables, comisiones mejoradoras, imágenes de pertenencia, servicios gratuitos, etc.

Para comenzar he pasado un curso de entrenamiento que dejaría boquiabierto a cualquier profesor del mundo. Instructores, videos, aparatos, todo funcionando a la perfección y sobre todo la estrategia de establecer una imagen super sobre la compañía y los productos. Cuando terminas en esos entrenamientos, no sólo eres la Coca Cola, sino que llegas a pensar que es cierto, eres la última Coca Cola del desierto, por la que todos hacen colas y se fajan para poder consumir. Si no estás muy claro en este tipo de entrenamiento, sales y te ves más joven, más apuesto e imaginas un futuro grande y sobre todo fácil. Si eres religioso, cosa que no soy, llegas a pensar, “si Dios está conmigo, o sea, para este caso específico Spectrum, quién contra mí”. JAJAJA.

Entonces un día, termina el fértil entrenamiento y a trabajar.

Mi posición es de esas que más rimbombancia no puede tener. Soy un Residential Connectivity Sales Specialist, o sea, en español que es más fácil y directo, un vendedor puerta a puerta, experiencia muy nueva para mí, por lo que mi misión es muy concreta, tocar puertas 8 horas para tratar de vender alguna de las cosas de mi cartera de productos: internet, celulares con conexión a la red de Spectrum, paquetes de canales de TV. Lo más fácil del mundo probablemente hace 20 años atrás, pero hoy …¿ ????? Es como el ejemplo clásico de los libros sobre ventas, del vendedor puerta a puerta de enciclopedias o diccionarios, que nadie compra, pero, además, puertas donde nadie te llamó y muy pocos necesitan de esa famosa última Coca Cola porque la tienen por cajas o saben que pueden adquirirla fácilmente con sólo dar un click o ir a una tienda, si hay algo que aquí nunca, pero nunca es nunca, falta, es precisamente la Coca Cola y casi todo lo demás.

Ya he dicho que estoy contento y trabajando, entonces, ¿Quién soy en realidad y cómo funciona mi trabajo?

Bueno, en realidad soy un mongol del siglo XIII o a lo mejor la mismísima reencarnación del gran Genghis Khan, sólo que por la modernidad he cambiado el caballo por el automóvil.

Mi misión transita dentro de mi automóvil, el que, por cierto, pienso que me estoy comiendo aceleradamente por el desmedido uso. Si al Khan mongol se le moría o enfermaba un caballo, pues le aseguraban otro probablemente mejor, para eso era el jefe mongol, si se me rompe el automóvil estoy embarcado. Cada vez que meto la llave para arrancar, cosa que hago mil veces en 8 horas de cada día, me pregunto, cuándo va a reventar. Pienso que el motor de arranque, el cual me duele cada vez que lo acciono, es el primer candidato para decirme, ya no puedo más, hasta aquí llegué.

Como estoy en el modernísimo mundo de la tecnología, pues que menos, tengo un table y un celular asignado. Maravilla dirían muchos, pero en realidad es una salación. Primero tengo reuniones y entrenamientos constantes, todos los santos días, la tecnología moderna permite reunirte con muchas personas estando dentro de un carro, en un parque, caminando por un supermercado e incluso estando en el baño. Luego la tecnología moderna permite a los jefes el control, por lo que a través del GPS se puede conocer exactamente por dónde caminas, por dónde andas parado, cuál recorrido haces, el tiempo que demoras de un punto a otro, cuándo paras para almorzar, cuándo paras para echar gasolina e incluso, imagino, cuándo vas al baño, por lo que resulta difícil, aunque como soy cubano, no imposible, tumbarse unos minutos o desviar el camino para ver a una novia.

Como buen mongol, entonces, me bajo y subo del carro mil veces al día, me reúno con personas incluso manejando, almuerzo dentro del carro buscando casi siempre la sombra de un árbol, lleno planillas y como buen mongol durante 8 horas de trabajo hago mis necesidades en servicentros y supermercados, que por suerte existen.

Mi trabajo fuera de las reuniones que ocurren a cualquier hora del día, comienza a la 1:00 pm hasta las 8:00 pm. Como soy un mongol recién llegado a la tropa, pues tengo mi territorio asignado en el sur de San Antonio, la zona más vieja y pobre de la ciudad, que para más complicación me queda a 45 minutos de manejo a 80 millas por horas. Para los que conocen la ciudad de La Habana, salvando la diferencia en kilómetros y otras muchas diferencias, imagines que yo vivo en Miramar, zona aquí también reconocida como de ricos, mi oficina central, a la que tengo que ir algunas veces en la mañana, queda en el Vedado y yo estoy trabajando en la Güinera, Párraga, Mantilla. Los ambientes son extremadamente diferentes.

En realidad, el terreno es nuevo para mí y por lo que pregunto, también para muchos de los que me rodean. Al ser la zona más antigua de la ciudad, la mayor parte de la población es mexicana o de origen azteca, la mayoría de las casas son muy viejas y están en muy mal estado, a tal punto que en muchas parecería imposible vivir, personas de bajos recursos económicos, incluyendo a personas muy viejitas que viven solas, casas con muchos perros y muchísimos perros en las calles, gatos por dondequiera, personas con caras y aptitudes extrañas, zona de reunión de “homeless” o muchas de esas personas caminando por donde quiera, mucha música mexicana a alto volumen, etc.

Yo llevo un table todo el día pegado a mi mano, donde tengo una base de datos de los clientes a visitar. Genial, todo está organizado, nombres, direcciones, fechas, etc., pero lo complicado es que esa base de datos es de personas que cancelaron el servicio de Spectrum en el pasado, por lo que de la última Coca Cola del desierto nada. Para muchos, cosa que no dicen en el entrenamiento, Spectrum es como la buja de la escoba.

Durante muchos años trabajé como profesor en Cuba y República Dominicana y precisamente uno de mis cursos estrellas fue el de Técnicas de Ventas, incluso como resultado de esos años de experiencia teórica logré escribir y publicar un libro, luego también en ambos países tuve experiencias prácticas como vendedor, sobre todo de ese vendedor especialista que hacía grandes negociaciones y hoy, cuando pienso en eso, y puedo decir que pienso constantemente, me río, cosa que me pasa además cuando escucho a uno de mis entrenadores. En las aulas, las grandes negociaciones transcurren de forma “edulcorada”.

La venta tiene sus características, entre ellas, una cosa es atender o ir a ver a un cliente nuevo, que no tiene idea del producto que tú vas a vender y está dispuesto, incluso cariñosamente, a escucharte; otra es atender a un cliente que viene a verte, casi decidido a comprarte porque ya conoce su necesidad y quiere resolverla y otra, muy diferente, es ir a ver a alguien que no te ha llamado y para peores, tiene una mala imagen de ti y tus productos, pero además que se tomó el tiempo y canceló los acuerdos que tenía con la compañía para la que trabajas.

En la primera opción te da tiempo a lucirte, traes la última Coca Cola; en la segunda es casi una panacea, tienes la Coca Cola y muchas veces sólo tienes que ofrecerla: la tercera es la más complicada, ni tienes la Coca Cola, ni el cliente está decidido a comprar y en muchos casos no quiere la Coca Cola porque ya la tuvo, la probó, no le gustó, no le interesa y en el mejor de los casos, ya ha seleccionado otro refresco con el que se siente muy a gusto. En medio de eso, yo, mongol, tengo que vender, porque tampoco me pagan para hacer visitas amistosas con los clientes. No soy un voluntario del ejército de los “Adventistas del Séptimo Día”.

Entonces mi día transita en, bájate del carro y trata de acercarte a una casa, que generalmente tiene rejas, por lo que lo de tocar puertas se convierte en dar golpes en una reja que está a varios metros de la puerta de la casa para ver si alguien se entera que estás afuera y te quiere abrir la puerta para atenderte. El Sol en San Antonio quema. En muchas de esas casas hay perros, a veces grandes y furiosos, que dificultan incluso que puedas tocar la reja, por lo que a veces me veo dando gritos desde la acera.

Muchas veces las personas miran por una ventana y como te ven vestido del lindo uniforme azul que dice Spectrum, no se molestan en abrir o personas que abren la puerta, te dicen no me interesa y vuelven a cerrar, dejándote sin poder ni mencionar el famoso; hola, qué tal está hoy, mi nombre es …, etc. Te has bajado del carro, has planificado el encuentro, has buscado tu cara más agradable y seleccionado tus primeras palabras claves y todo se congela cuando alguien, incluso en no muy buena forma, te dice, no me interesa y cierran la puerta, dejándote “quemado” al otro lado de la reja.

Las tradiciones tienen su peso, entonces descubro que en Cuba estamos acostumbrados a abrir de par en par la puerta y casi siempre invitar a pasar, sentarse y al menos antes se le brindaba agua y lo menos, un café, a una persona que viene sudada. Aquí muy pocas personas abren las puertas, por lo que cuando logras que te atiendan, es a través de una literal rendija, donde muchas veces sólo puedes ver la nariz del potencial cliente o te atienden detrás de la puerta de malla contra insectos, que muchas casas en esa zona tienen, lo que hace que, por momentos, yo bajo la luz del Sol, no vea la cara de la persona con que estoy hablando por la oscuridad que la ampara dentro de su casa. En algunas zonas las personas tienen miedo, es cierto que cualquiera puede venir vestido con una camisita azul que dice Spectrum y …

No todo es malo obviamente, entonces por momentos se accede y se contacta, como ya dije trabajo con antiguos clientes que cancelaron, entonces cuando logro el contacto y menciono la palabra Spectrum lo primero que aparece es un rosario de problemas: mal servicio, internet lenta, precios que suben y suben sin avisos, engaños, servicios pagados y nunca recibidos, etc., etc., etc., por lo que mi misión primera, antes de vender nada, es pasarme 10, 15 minutos tratando de desmontar y lavar esa imagen, decir que eso ya no pasa, que Spectrum ha cambiado, que ahora sí es todo nuevo y mejor, etc., muchas veces me veo diciendo cosas de las que no estoy ni medianamente seguro y no conozco a exactitud. Muchas veces los clientes saben más de Spectrum que yo.

Crear una imagen sobre determinada compañía o producto no es fácil. Llegar a pensar que todo el mundo está desesperado por comprar es incierta. Extremadamente difícil es tratar de cambiar una mala imagen, sobre todo con clientes que están disgustados o no creen en lo que dices e incluso, no todos, pero algunos, que llegan a burlarse. La idea, muchas veces adquirida de los libros, de que los clientes son entes dulces, cariñosos, que sonríen siempre, te invitan a un café y aceptan felizmente todo lo que dices, es mentira. Los clientes, sobre todo, los que han sido dañados en el pasado, son jodidos y aprovechan la oportunidad, a sabiendas que tu no eres el culpable, para vengarse.

Para aquellos borrachos con la tecnología, para aquellos que hoy piensan que no se puede vivir sin internet, sin 200 canales de TV, sin celulares “atómicos”, puedo asegurarles lo contrario. Paseo entre muchas personas que su economía no les permite tener internet, pero además que no les interesa, no la necesitan. He conocido en todo este tiempo a personas que ni idea tienen de compañías tecnológicas, de servicios de la red, de las ventajas de los servicios en “la nube”, que no saben nada de precios porque sus hijos o familiares son los que pagan, personas que todavía hoy sólo tienen y ven los canales de TV que vienen a través de la atmosfera y mantienen un teléfono en la casa en el mejor de los casos, pero, además, declaran que no les interés más nada. Esas personas existen, esas personas son millones de personas.

Ser vendedor puerta a puerta o, en mi experiencia, reja a reja, es difícil, no importa si vienes por primera vez o estas trabajando con clientes que han cancelado en el pasado. La idea de tocar en algún lugar donde no te han llamado, que no te esperan, pero además que no tienen tiempo o ganas de atenderte es muy, pero muy complicada. No obstante, como soy genial, JAJAJA, he logrado vender en varias ocasiones ya y así he pasado a la historia de Spectrum, mi foto está en los murales electrónicos y he dejado de ser el “ultimo de los mongoles contratados” sin resultado. Por lo menos he logrado que no me miren con lástima o que a mi paso digan: el pobre, es un recién llegado. Soy un vendedor con resultados. JAJAJA

A veces me siento frustrado, a veces muy frustrado. Comienzo a trabajar a la 1:00 pm y llegan las 8:00 pm y no sólo no he logrado vender, sino que he visto a muy pocas personas, unos no están, otros no abren las puertas. Descubro que esta actividad necesita de una cuota de auto recarga grande, tienes que continuar y continuar y volver mañana y volver al siguiente día. Hay que tocar puertas o rejas todo el día. He visitado la misma casa 3 y 4 veces y lo más “cómico”, para no decir jodido, es que mientras no defina, o sea, interesado y compró o no interesado, tengo que volver a visitar. Es tan complicado, que cuando logras vender, tus jefes y compañeros, casi hacen una fiesta. El día que vendo algo, llego a mi casa contento, sólo que casi cerca de las 9:00 pm.

Todo transita desde las aceras o en el mejor de los casos en los portales. Aún no he logrado entrar a la sala de una casa, nadie me ha invitado a sentarme. El contacto personal, cuando se logra, puede demorar un segundo, o sea, gracias no estoy interesado o una hora, cuando logras escuchar, explicar, demostrar, vender, llenar formularios, etc., pero todo eso transita, al menos hasta hoy ha transitado, como mejor, en los portales de las casas. Nada de pasa y siéntate, nada de quieres un agüita fría o un café. No es que los norteamericanos sean diferentes, es que son diferentes. JAJAJA.

Ya dije que estoy feliz, como mongol acabado de entrar al ejército del gran Khan estoy realizado. Tengo un trabajo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

jueves, 19 de octubre de 2023

527.- ¿Quién lo maquillóoooooooo?, ¿La CIA u Oshin?

Cada vez que le digo a mi madre, todavía ilusionada con la posible solución positiva del problema cubano y alentadora de cualquier cosa que pueda dar imagen de que se está mejorando: _Escoge el poste de luz donde vamos a colgarlo, haciendo referencia a la solución final para Díaz Canel, ella me mira con esa cara que en Cuba llamamos de “carnero degollado” y su único recurso es decirme que está a favor de la vida. A continuación, la miro, sonrío y le digo: _Te entiendo. ¿La vida?

Y creo que sí, cada alto funcionario del gobierno cubano actual debe ir marcando su poste eléctrico, que quizás como único recuerdo de humanidad se le dejará escoger para que tenga una vista agradable antes de colgar de una soga. Ya he dicho en ocasiones anteriores que deberán tener “juicios justos” apegados a una ley que se escribirá momentos antes, como dicta la tradición cubana de estas últimas décadas y todos, sin distinción, tendrán abogados de defensa. Para ellos se escogerá dentro de un grupo de cocineros, albañiles, abuelitas de más de 80 años, que no sabrán mucho de leyes y no podrán defenderlos mucho, cosa que no será nueva, los abogados defensores han sido una profesión o función que poco han podido defender a sus defendidos.

No voy a invertir tiempo en las ideas expuestas. Díaz Canel, el “puesto a dedo”, salió en la TV nacional acompañado de una periodista porque le cuesta trabajo hablar solo y sabe que su raiting está totalmente en negativo. El circo es muy conocido, el “presidente singa´o” quiere decir algo para tratar de dar una imagen de buen trabajo y cita a una periodista de la misma categoría que los abogados defensores.

La misión no es una entrevista, la misión es toda una obra de teatro, con un guion escrito donde ella no preguntará jamás nada y él responderá lo que le dé la gana al estilo clásico del Comandante en Jefe. Por cierto, la periodista gorda, lo que dice que no está sometida al descalabro económico cubano donde hoy un paquete de café cuesta 1250.00 pesos cubanos y el cartón de huevos está a nivel de las joyas que se subastan en Chistie´s, la casa de subasta más famosas del mundo.

La obra de teatro es ridícula y patética, pero además increíble. Los reunidos allí siguen hablando al pueblo de Cuba, diciendo a la cara cosas que los escuchas no ven. Se sigue hablando de programas sin fechas, de objetivos sin definición y sobre todo de planes “secretos” que se están estudiando sobre los cuales no se puede decir nada, porque “el enemigo asecha siempre” De ahí la idea de que Estados Unidos, su gobierno en pleno, está paralizado, autorizado y remunerado sentado frente a la TV mirando la entrevista, para salir corriendo a tomar la última de las medidas para afectar a Cuba.

El final de la muestra es genial, la gorda periodista, aclaro no tengo nada contra los gordos, yo estoy un poquito pasado de libras, claro pero vivo en Estados Unidos, es entendible lo que me pasa, pregunta qué es lo que motiva al presidente puesto a dedo, singa´o a trabajar y el tipo, así como de cierre, así como para dejar la mejor imagen a los televidentes, así como para querer pasar a la historia por bueno, quizás también imitando a su padre ideológico Fidel Castro, “esclavo del pueblo”, respondió. “el pueblo”. Este tipo descarado aún tiene la desvergüenza de decir que está motivado a trabajar por el pueblo.

Lo que sí es meritorio de señalar es el trabajo, malo, pero trabajo del maquillista y reconocer la inversión de parte del presupuesto estatal en maquillaje para el presidente.

Sonrío, porque me acuerdo siempre, frente a casos como este de mi cuñada Lourdes, quien para decir que algo estaba mal, decía burlonamente que lo había hecho la CIA, como enemigo eterno. Entonces no me quedan dudas, a Díaz Canel lo maquilló un agente de la "Agencia" norteamericana, cuya misión no era en esta ocasión matar al susodicho, sino ridiculizarlo.

Díaz Canel apareció frente a la TV con una cara encartonada, maquillada por un ciego o quizás por alguien que estaba probando “autorizadamente” una nueva línea de maquillaje china que como viene escrito en chino, no pudieron entender que era para el trabajo en las funerarias. De todas formas, es barata y así no se agrede tanto al erario nacional.

Los más conocedores dicen que el tipo se está metiendo bótox en la cara, lo cierto, sin yo poder asegurarlo, es que se me parece mucho a la cara de Cher, quien muy meritoriamente a sus 77 años porta una cara de una adolescente de 12 o 13 años. Si Díaz Canel o su maquillista, de seguro confiable militante del partido comunista, son fanáticos a la cantante norteamericana, se verán horrores, como bien diría mi querida Doctora Mayi.

Díaz Canel, es un ridículo descerebrado, que ahora puede justificar su inexpresividad o su falta de posibilidades comunicativas, porque el maquillaje le apretaba la cara. Los expertos le dijeron de seguro, no te rías mucho, no muevas mucho la cara, porque leímos que el maquillaje chino que te pusimos, con el paso del tiempo y la exposición a la luz se puede rajar, recuerde presidente que está hecho para mejorar el aspecto físico de personas que ya no se mueven. Haga el esfuerzo, muévase poco, diga cualquier mierda, al final a nadie le importa, sea rápido y le prometemos que la cosa saldrá bien. Luego para las fotos haremos otros retoquitos.

No encuentro las palabras, ya dije patético, ridículo, creo que cabría de mal gusto y quizás bochornoso. De seguir este camino, no sólo superará a Cher, sino que, en las próximas salidas en vivo, tendrán que ponerle un cartel que diga: aunque no lo crea, este es Díaz Canel.

Para la interpretación cubana, les dejo las palabras de mi siempre colaborador “El Terrible”, que como digo tiene más valor que cualquier cosa que yo me pueda inventar. Él está en Cuba. Lo que más disfruto, a pesar de lo que nos separa, sobre todo en espacio físico, es la coincidencia entre nuestras ideas.

"No te puedes peder la Mesa Redonda de hoy. Entrevista de la "oficial de la seguridad" Arlyn Rodriguez Derivet  a Canel en su despacho. ¿Cómo un tipo como ese puede ser presidente de un país????? Éstos hijo de puta no merecen ni las balas para fusilarlos.

¿De dónde los campesinos van a sacar para criar animales si dependen de la canasta básica ????? Una libra de frijoles, 500 cup.

Nuestro líder histórico vivía convencido de que había nacido para cambiar lo establecido. Estudiaba mucho la historia para poder comparase con los faraones egipcios, los emperadores romanos o con personajes como Napoleón. Acabó con todo en 60 años de caprichos y por no poder dejar de escuchar ni un segundo a su incontrolable ego. ¡Ahora Canel dice que la culpa la tienen los campesinos y que lo que hay que hacer es producir!!!!!!!!!!!!!!

No sé quién lo vistió para esa entrevista, pero algo me dice no es muy bueno combinando. ¿Camisa azul, pantalón negro y zapatos anaranjados??????? Pero hasta ahí todo bien lo que no puedo entender para qué un revolucionario de su talla necesita ese camión de maquillaje dejando palidecer al difunto Michael Jackson, solo comparable con el de las tan famosas damas de compañía en el antiguo Japón.

Mientras lo veía no podía dejar de imaginarmelo con kimono y sirviendo el té en la famosa ceremonia. Algo me dice que es una maldad de los integrantes de su muy mencionado equipo, a los cuales tendrá que pasar por la máquina de moler una vez más. Puede ser que la CIA le tenga algún infiltrado en el Comité Central.

Para más desgracia ahora anda por las redes el escándalo de su romance con la hija de Raúl y madre del “Cangrejo” convertido en uno de sus mayores enemigos. No podía ser de otra manera. Es un estúpido, incapaz que se deja usar por los círculos de poder empujado por los que de él dependen. Es una lástima, pero Canel es una de las pocas cosas malas que le faltaban por pasar a los cubanos. Acabó o dejó acabar con lo poco que quedaba en unos pocos años de mandato”. 

domingo, 15 de octubre de 2023

526.- Continuamos con los cementerios. Cementerio de Regla. Fotos

A veces podría parecer que los temas que se me ocurren pueden ser sacados de una caja mágica de tormentas, confío en los que conocen Cuba y sobre Cuba me entiendan y piensen diferente. Creo que por muy complicado que sea mi escrito, jamás supera la realidad que, en ese lindo país, se vive.

En mi último artículo publicado sobre el tema de los cementerios, en realidad el gran deterioro de esos lugares “sagrados”, dije que, como apoyo a mis ideas, me gustaba comentarles sobre un reportaje fotográfico que mi sobrino Fabio había hecho y publicado en el espacio “Periodismo de Barrio”, ahora conozco que como resultado de varios años de trabajo.

Después de los permisos reglamentarios, aquí les dejo el trabajo. Las fotografías, como imágenes, dan fe a lo que les conté. Como se sabe, una imagen vale más que mil palabra y les puedo asegurar que estas imagenes no son del siglo pasado.

Claro, como ya dije, quizás para muchos cruelmente, si es difícil la vida de los vivos, a quién se le puede ocurrir ahora pensar en los muertos.

Cementerio de Regla: cruz y olvido

29/06/2023

Por: Fabio Tomé Pestana

El actual cementerio de Regla es solo uno de varios que existieron en la localidad capitalina. Fue fundado en el año 1900 cuando se inauguró su fachada, aunque desde 1876 comenzaron los enterramientos sin haber concluido las obras.

En sus predios podemos encontrar los restos de patriotas de las Guerras de Independencia, mártires de Regla (1958) y combatientes de la Revolución; además, panteones de sociedades, cofradías, grupos religiosos y tumbas de personalidades del territorio. A pesar de su carácter modesto, destacan algunas obras de hermosa edificación, como la perteneciente a una logia radicada en Regla. Es un cementerio relativamente pequeño: una calle principal lo divide desde su entrada, y algunas entrecalles.

En la actualidad muestra un nivel de deterioro considerable, olvidado –como otros camposantos– por la Dirección Municipal de Servicios Comunales, encargada de su mantenimiento. Otro lugar sagrado y un pedazo de la historia de Cuba que se desvanece, mientras el mundo de los “vivos” continúa su paso sin reparar en ello.

Entrada principal del cementerio de Regla.
En su fachada se observa la fecha oficial de su fundación: 1900.

Vista lateral del interior, luego de pasar la entrada.

Izquierda: Bóveda abierta y tapa de caja exhumada.
Derecha: Panteón de logia en lamentables condiciones.

Izquierda: Bóveda amarilla en su interior, de las pocas existentes.
Derecha: Panteón de logia que aun se conserva, aunque almacene muebles.

Izquierda: Interior del osario, numerosas cajas quebradas.
Derecha: Vista del interior del osario principal.

Vista de la bóveda con casita para niño o niña.

Vista del cementerio y viviendas próximas.