sábado, 27 de agosto de 2022

460.- Ya veremos a algunos llorar con lágrimas de cocodrilos.

Ahora mismo no sé por dónde debo empezar, sólo sé que tengo que empezar.

Por lo general, cuando me enfrento a escribir sobre un tema, he pasado varios días escribiendo sobre él dentro de mi cerebro, entonces me es más fácil teclear. Siempre tengo que consultar, revisar, incluir o quitar ideas, porque no soy genio, pero puedo asegurar que para escribir 3, 4, 5 páginas, he trabajado varias horas, varios días, con anterioridad.

Acabo de ver un video en Facebook, de esos que sólo dan ganas de una cosa, tener una pistola en la mano y darle un tiro al agresor, sin consideraciones de leyes y justicia, sin pensar en que es apropiado o no, sin llegar a pensar incluso en que mi acción sería más violenta que la que acabo de presenciar.

Es sabido que todas las guerras, invasiones y revoluciones tienen sus desbordes. Creo que, en sentido general, lo de la justa medida de cuándo y hasta dónde accionar y cuándo parar es difícil de conseguir.

Las guerras feudales, por no ir más atrás, y las conquistas de nuevos territorios, aldeas, pueblos, estuvieron plagadas de exterminios, saqueos, violaciones, esclavitud, etc.

Conocidas historias más recientes, por ejemplo, son las violaciones de mujeres alemanas cometidas por soldados rusos, necesitados de diversión y una venganza mal orientada a finales de la II Guerra Mundial, el excesivo e ilimitado abuso de todo tipo de los alemanes contra las poblaciones judías dentro de la propia guerra. Lamentablemente célebres, fueron los actos de genocidio, perpetrados por los norteamericanos en Viet Nam, al atacar, asesinar y masacrar a aldeas completas, incluyendo mujeres, niños, ancianos, hechos en primeros momentos llamados daños secundarios o colaterales.

En Cuba, frente al triunfo de la revolución, el gran pueblo, que hasta esos momentos disfrutaba del capitalismo, porque la mayor parte del pueblo cubano no estuvo en revolución, sino que la recibió como regalo de Noche Buena o de Reyes, se lanzó a la calle a destruir hoteles, casinos, parquímetros, por la sencilla razón de enfocar contra ellos el disgusto provocado en los últimos años del gobierno de Batista o salieron a saquear, robar y destruir muchas iglesias cubanas, frente a la participación de algunos padres católicos a favor de los batistianos.

En Cuba conocí muy bien a dos personas, un matrimonio, ambos coroneles de las Fuerzas Armadas, que participaron en las luchas clandestinas, el esposo, sobre todo, muy vinculado diariamente, por fuertes lazos de amistad y lucha, nada más y nada menos, que a la grandísima figura de Frank País, que me aseguraron que recién fugado Batista y con su abandono, caído su gobierno, antes de que se pudieran aplicar leyes y juicios, sin permitir el encarcelamiento y las investigaciones, se fueron a buscar a sus casas a los batistianos que todos conocían como torturadores y asesinos y antes del amanecer de varios días fueron llevados a bosquecillos en las afueras de la ciudad de Santiago de Cuba y sin mucho prólogo y espera, sin mucho tiempo para rezar si eran religiosos, fueron ajusticiados. Ajusticiados significa, párate o arrodíllate, tiro en la cabeza, cuerpo dejado a tirado en un hueco, zanja, cuneta, etc.

Sí, eso fue cierto, hasta que dio tiempo a organizar los “famosos” tribunales revolucionarios, donde se presentó a los batistianos y se terminó sancionando, “de acuerdo” a la ley en dependencia de los delitos probados. Hubo militares y policías fusilados, otros sancionado a prisión y otros, no sé si muchos o pocos, salieron absueltos. Conozco dos casos, el célebre Gallego Fernández, piloto de guerra que se pasó al bando de Fidel, lo que le valió para vivir muy bien dentro de la revolución, llegando a ocupar altas responsabilidades de gobierno y la historia del padre de una amiga mía, batistiano, militar de carrera, que fue detenido, presionado, torturado psicológicamente, puesto a cavar su propia tumba donde lo enterrarían después de fusilado, que, al comprobarse que no tenía sangre en su historia militar, fue puesto en libertad. Es cierto, el proceso lo hizo padecer de dos grandes enfermedades terminales, la “gusanera” y una enorme hipertensión que le llegó a afectar la visión de ambos ojos, pero al final, salvó su vida y murió de viejo.

Cualquier pueblo siempre reconoce a sus asesinos, aunque por momentos parezca que no o que se les han olvidado. Creo haber mencionado ya en algunos de mis escritos a Simon Wiesenthal, arquitecto de profesión, judío, sobreviviente del Holocausto, que dedicó su vida y recursos a localizar y entregar a la justicia a través del mundo a aquellos nazis que huyeron y se escondieron. Cuba, lugar donde muchos han y hacen mucho daño, respaldados por una pertenencia a un gobierno o una ideología, muchas veces por el sólo placer de hacer daño, también tendrá su Wiesenthal.

Tengo entendido que en Cuba el pertenecer a las FAR o el MININT es voluntario. Luego, como todos los organismos inmensos, en ellos trabajan personas que para nada tienen que ver con el orden público y la supuesta represión. Ellos son oficinistas, mecánicos, cocineros, economistas, psicólogos, publicistas, médicos, enfermeros, etc.

Los que hoy, sobre todo hoy, se mantienen dentro de la parte represiva de esos organismos, es porque les gusta reprimir, golpear, amenazar, intimidar y si fuera necesario, apelando a la más que manejada defensa personal, asesinar. Es porque el pertenecer a esa parte les da el reconocimiento y el poder que quieren ostentar para salir de sus complejos, de su ignorancia o pobreza espiritual, o es porque su precio como ser humano es una javita con un poco de arroz, frijoles, una botella de aceite, otra de ron cada final de mes.

Cuando nosotros los cubanos, que hemos utilizado la mentira  sin el menor rubor, como parte de nuestra conducta diaria, no queremos estar en un lugar o no queremos realizar determinada actividad, somos expertos en desarrollar enfermedades, padecimientos, en conseguir certificados médicos, tratamiento, en ingresarnos en hospitales, etc., cosa que nos ha permitido, casi siempre, salir siempre por la puerta grande sin grandes problemas, o sea, algo así como que: yo no me voy por descontento, ni por desacuerdo, sino porque estoy enfermo y aunque lo hago, lo hago con mucho dolor. Sí, ese ha sido nuestro método para muchas salidas. Entonces el que se mantiene hoy dentro de esas filas, a sabiendas que va a tener que reprimir, golpear, arrastrar, encarcelar, etc., es a conciencia. Luego, porque siempre habrá un luego, más cerca o más lejos, no valdrán los llantos, menos los yo no sabía y sólo cumplía órdenes.

Nadie puede obligar a arrastrar a una mujer, nadie puede obligar a golpear a jóvenes indefensos, menos nadie puede obligar a matar.

El video que ha dado pie a este escrito dicen los que lo publicaron que ocurrió en Purnio, San Andrés, un pueblo de campo de la provincia de Holguín y repito, sólo dan ganas de meter la mano por la computadora y estrangular al policía, así de sencillo como un gran acto de violencia vengativa o de venganza violenta.

En la filmación tomada con un celular por alguien de la familia que allí se encontraba, un policía fuerte, bien comido, en el medio de un campo detiene a un joven cubano que aparentemente venía en un caballo. Lo detiene y esposa de una mano. El joven, al parecer menor de 30 años y de peso corporal no más de 120 libras, le decía hiper tranquilo y calmado, no me esposes, no me pongas eso que voy a ir contigo tranquilito, yo no he hecho nada, yo no he robado, ni nada y le pide a su mamá que le buscaran al parecer un calzoncillo para ponérselo debajo del short. Lo que habla bien del pudor del esposado joven.

De ponto, “sin ton, ni son” en buen cubano, el policía fuerte, le comenzó a dar garnatones por la cara repetidamente, frente a su madre y hermana. El otro policía implicado trató de impedírselo en el mismo momento que se las arreglaba con el caballo y a pesar de eso los golpes continuaron. El policía agresor, no satisfecho, “abracó” por el cuello al joven aún esposado y que no ofreció ni la menor resistencia tal como si hubiera sido alumno de Gandhi, lo tiró a la tierra y le continuó dando golpes, pero con una agresividad tal que sólo crea un nivel gigantesco de odio e impotencia por no poder quitárselo de las manos y entonces, como venganza, si quizás como venganza, caerle a golpes hasta dejarlo desmayado.

¿Qué puede lograr que un hombre portador de un uniforme, o sea, representante de la autoridad, armado, golpee sin razón, de forma brutal a otra persona que ni siquiera hace por defenderse, cuando incluso la tiene ya esposada, o sea, controlada?, ¿Una ideología?

No, una ideología no logra que una persona torture, golpee, asesine a otra. Eso sólo lo puede lograr un fanatismo sin límites. Una ideología convertida en arma letal. Una inyección de odio, que lleva a considerar enemigo a otro cubano, a tu vecino, incluso a tu familia.

Solo la dirección y aceptación de u determinado gobierno, que logra transmitir inmunidad, hace posible que se reprima brutalmente a una mujer, que se arrastre por la calle a un joven, que se golpee sin límites y que se torture fuertemente, al menos desde el punto de vista psicológico a cualquiera que caiga por cualquier cosa en esos llamados “períodos de instrucción”.

¿Qué diferencia tiene esto con los últimos años de la dictadura de Batista?

¿Estos de hoy, están defendiendo un gobierno? Y Batista, pues desde su posición, también defendía a un gobierno. ¿Batista defendía a los ricos de los pobres? Y estos de hoy, no están defendiendo a los ricos de los pobres también. Hoy el pueblo de Cuba, en sentido general, es más pobre que antes de 1959. ¿Batista defendía los intereses extranjeros en Cuba?, ¿Y estos de hoy, no están defendiendo los intereses de italianos, españoles, chino, rusos, etc., que han invertido en la “Cuba socialista”? ¿Batista llenó las cárceles de cubanos, sobre todo jóvenes, opositores?, ¿Y estos de hoy, no están sancionando a largas condenas a, sobre todo, jóvenes, por sólo salir a la calle a gritar “libertad”?,  En 1959 existían en Cuba 14 cárceles, hoy en Cuba existen más de 293 centros penitenciarios. La isla caribeña con 11 millones de habitantes tiene hoy, por sólo poner un ejemplo de un país cercano y hermano, México, cinco veces más población penal, teniendo el país azteca doce veces más población. Cuba, según World Prisión Brief, base de datos en línea de la Universidad de Londres, asegura que con la información que ha podido obtener sobre Cuba, que data de 2012, comparada con información actualizada del resto del mundo, la isla caribeña ocupa el quinto lugar en el mundo, tal como si estuviera el gobierno cubano en una franca competencia por llevarse el primer lugar. ¿Batista creo aquellas patrullas con las tres fuerzas militares para controlar la situación?, Y estos de hoy, ¿cuántas fuerzas especiales y boinas de todos los colores han creado, con armas sofisticadas de represión y brigada de perros especializados incluidos los gobernantes dueños de hoy?

Cuba deberá cambiar, no sé cuál será el sistema para adoptar a nuestras condiciones, si uno ya existente, si algún invento nuevo, etc., lo que si me queda claro es que estas personas que hoy están haciendo daño a los propios cubanos, de forma absurda, de forma violenta, la tendrán que pagar. Los pueblos pueden parecer dormidos, más endrogados, pero no lo están. Cuando llegue ese momento, no deberá haber, si me preguntan a mí, consideración de ninguna clase con ellos.

Ya veremos a algunos, tal como muchos batistianos, llorar con lágrimas de cocodrilos, destruidos, deprimidos, consumidos, diciendo que ellos no sabían nada, que ellos sólo cumplían órdenes.

Les dejo el enlace del video para aquellos que tengan acceso a internet y quieran verlos con sus propios ojos. Lástima que la computadora de mi casa no tenga un hueco por donde meter las manos hasta Cuba.

https://www.cibercuba.com/noticias/2022-08-26-u1-e43231-s27061-policia-golpea-joven-esposado-holguin

https://www.facebook.com/100059096719762/videos/619410266197007


martes, 23 de agosto de 2022

459.- A los 60 años se es viejo ya o se es joven aún.

Martica, mi mujer, acaba de cumplir 60 años, edad que hace muy poco me parecía lejana y hoy me he tenido que acostumbrar a su rápida y cercana llegada. Cumpleaños que, demás felizmente coincide con el de uno de mis dos íconos de la música mundial, figura que me acompaña desde mis 9 o 10 años, el inigualable Ian Guillan, voz líder del grupo de hard rock Deep Purple, voz reconocida como una de las mejores de todos los tiempos.

¿Cuándo se cumple 60 años se es viejo ya o aún se es joven? Según mi amigo, experto en temas de vejez, Ruso, muy próximo también a cumplir seis décadas de vida, me asegura que la llamada Tercera Edad comienza a los 65 años. Entonces por esta cuenta a lo mejor conveniente y cierta lógica, si todavía no somos viejos, es porque continuamos siendo jóvenes.

Creo que eso es lo que me pasa a mi aún. Mi cerebro es joven, fuerte, muy activo, entonces me sigue ordenando, corre, salta, tírate, carga, trabaja con el cuerpo sin límites, no repares en los golpes, date el lujo de vez en cuando de ser inmaduro, etc., pero paralelamente el cuerpo, los huesos y músculos, con cada salto y cada carga comienza a dar muestras de que envejece. Cada actuación ahora tiene sus consecuencias que antes ni reparaba en ella.

Conocí a una persona en República Dominicana, Nabij Khoury, el padre de mi amiga Lissette, sobre el cual escribí y publiqué un libro con su historia, una especie de bibliografía autorizada, que me decía, Rolando, todos los días me levanto con un dolor en un lugar diferente, pero no me preocupa, estoy seguro de que es el mismo dolor que se corre de lugar. Hoy como Nabij, a veces me veo tomando pastillas, de las que he sido toda mi vida un fuerte enemigo o echándome un poco de mentol en algún músculo sobre el cual he abusado. Mi cerebro aún se mantiene fuerte, mi cuerpo comienza a envejecer.

Puedo asegurar que este año Martica no recibió muchos regalos materiales, en realidad poco le hace falta, pero si recibió 300 llamadas telefónicas, 400 mensajes, todos con mucho cariño, lo que me asegura que es muy querida. Y no me extraña, esa persona a la que conozco bien desde hace muchos años es famosa sobre todo por ser buena persona y más sobre todo por tener ese sentimiento maternal con que se relaciona con las personas que la rodean.

Me consta que es buena persona, la conozco desde 1978 y desde ese momento hasta hoy que escribo, ella nunca ha dejado de existir para mí. La conocí de casualidad, un día cualquier, de aquellos sábados que en nuestro reparto Víbora Park, había casi siempre tres, cuatro y hasta cinco fiestas diferentes.

La misión de los jóvenes que allí crecimos era caminar las fiestas, seleccionar la mejor y quedarnos o a veces movernos de una a otra para poder satisfacer nuestros objetivos. Por aquellos años, donde los jóvenes disfrutábamos, al menos los del reparto, sin poseer una botella de ron en el bolsillo de atrás del pantalón o algunos cigarrillos de mariguana, menos pastillas alucinógenas, la idea era encontrarnos, hablar de música, bailar y tratar de cantar en nuestro inglés al paralelo de los bafles y de ser posible ligar a una “novia” para siempre o sencillamente para esa fiesta, o sea, para ese sábado.

Éramos los mismos los que casi siempre nos encontrábamos frente a una casa o caminando calles arriba, calles abajo. En líneas generales nos conocíamos porque éramos además compañeros de estudio o vecinos, jugábamos cancha, pelota, dominó, etc. Víbora Park además atraía a otros jóvenes de los barrios cercanos, que no eran del reparto, que venían en busca de un buen ambiente, jóvenes que eran aceptados y muy rápido formaban parte de la familia, tanto que, con el tiempo, muchos parecían que habían nacido y crecido allí.

Martica no era común en ese ambiente. Estaba becada en la honorable “Lenin” de domingo en la tarde a sábado en la mañana, por tanto, sus amigos, además de sus más cercanos vecinos con los que había nacido y crecido, eran los también honorables chicos y chicas de la beca. Escuela en el campo modelo, sueño de Fidel Castro, apadrinada directamente por el gobierno soviético, que se puso muy de moda para los jóvenes de pueblo de 100 puntos, los casi “abelarditos” y por supuesto, para los hijos y familiares cercanos de los dirigentes cubanos. La Lenin fue la escuela de los hijos de Fidel, con eso lo digo todo.

Pero aquel día, Martica, quizás aburrida, quizás sin ambiente leninista, decidió salir a las inigualables fiestas del reparto. Claro, tampoco era una desconocida, provenía de una familia famosa por lo de buenos todos, los Tomé y eso le servía de paraguas. Era la hermanita pequeña de Lourdes, la amiga de todos, de Cosmito, el más dulce dentro de los dulces y Ernesto, el maldito, el irreverente, el indisciplinado. Todos lindos, todos inteligentes, todos bien criados por esa bestia de mujer que vino con dos corazones que con frecuencia menciono en mis escritos, mi suegra Marta.

Pues Martica, sin saber lo que le esperaba y el destino le repararía, salió esa noche a bailar, según me ha asegurado muchas veces. Yo, a mis 15 años, poseído de mí mismo, me encontraba parado en el portal de una casa de la calle Milán, donde se realizaba una fiesta con las luces del portal apagadas. Esperaba agazapado como un felino, tratando de escoger cuál sería la chica “bambi” víctima de aquella noche.

Martica apareció solita. Era linda, con su nariz empinada hacia arriba, que da cierto aspecto de importancia, cosa que con el paso de los años ha quedado demostrado que no es. Su nariz es sólo eso, un pedazo de carne y cartílagos que le sirve para respirar y nada tiene que ver con una posición en la vida. Su nariz además puede ser un cuño distintivo de su familia.

Ya dije, poseído yo, pensé para mis adentros, no la voy a sacar a bailar, no estoy para que alguien me diga que no. Pero terminando de pensar, descubrí que un compañero de estudio del pre, le hacía señas desde la otra esquina y Martica, con ganas de bailar, se encaminó hacia donde él estaba. No sé en cuántos milisegundos ocurrió, pero antes de que ella llegara a los brazos de mi amigo, me metí en el medio y la cogí mansita. Mi amigo protestó un poquito, a lo que respondí que me dejara bailar con ella, que ya me retiraba a mi casa. Esa era la última canción de esa noche. Martica asegura todavía hoy, que no se dio cuenta cómo ocurrió el cambio, sólo que se encontró bailando con una persona que era diferente al que la había invitado.

Una canción bastó. Inmediatamente sugerí que la fiesta estaba mala y que había otra más abajo que podía estar mejor. Martica aceptó y me la llevé de la fiesta.

Estuvimos entonces hablando toda la noche recostados a un muro, teníamos a favor la historia del reparto, nuestras familias, nuestros amigos comunes, hasta que su hermano Ernesto la vino a buscar a medianoche. Al otro día, justificado con que mis amigos Robertico y Normita vivián en la casa de al lado, la vi en la tarde. Conversaciones.

Ella becada, yo en el pre de la calle continue mi vida. El próximo sábado en la tarde nos volvimos a ver y quedamos en que había una fiesta en Roma, allí nos veríamos. Fiesta, música, bailes, más “inglés de palo” como dice Ruso y conversaciones recostados en una mata de coco que todavía está al frente a la casa de la fiesta.

Tal como mi papá me había enseñado, era mejor que me dieran una galleta, antes de que pensaran que era un guanajo o algo peor, entonces en determinado momento de nuestra conversación, yo, ya maestro en estos asuntos, le di un tremendo beso en la boca. Esperaba la galleta, pero no, ella, si es cierto que no se me tiró al cuello, también es cierto que aceptó el beso con agrado. Me apartó dulcemente, tal como si me dijeras, “estás mandado a correr”. Conversaciones.

El próximo sábado, ya íbamos por tres, Martica no salió en la noche, su querido abuelo paterno, que vivía a pocas casas de la de ella, había fallecido producto de un infarto el jueves de esa semana. Era muy fuerte. Conversaciones en la tarde.

Entonces, el sábado 1 de julio, previo cuadrar por la tarde, toque la puerta de su casa, me presenté, me senté en la sala y esperé a que ella estuviera lista para salir conmigo. De esta forma me adelantaba a las posibles otras fieras que merodeaban. Martica había salido conmigo y conmigo tenía que permanecer. Era la ley de la selva. No había espacio, ni tiempo para más nadie.

Ese día, el cuarto sábado de “mi lucha”, nos hicimos novios. Desde ese día hasta hoy, hemos estados juntos. No recuerdo que Martica haya faltado en mi vida nunca.

He vivido por momentos la falta de mis padres, he asistido a la desaparición de mis abuelas. He dejado de ver a personas que fueron mis amigos y hoy no están o están en diversos lugares del mundo incluyendo a Cuba, pero Martica nunca ha faltado.

Creo que el éxito, que debo atribuir a ella, es que, a pesar de los malos, los más que malos, los malísimos y los super malos momentos, ella, por una enorme capacidad y nobleza, siempre ha sido mi amiga. No creo que yo lo hubiera podido hacer, o sea, cómo entender que alguien te agreda en lo más profundo y tener ganas de seguir por encima de todo, entendiéndolo y aceptándolo como amigo. Se tiene que ser muy bueno para actuar así.

Pues entonces he sido y soy un tipo rico, muy rico y con mucha suerte. Jamás podría quejarme de nada.

Hemos tenido tiempos malos juntos y poquitos tiempos malos separados, ocasionados casi siempre por mí. Hemos también en estos últimos 44 años vivido momentos muy lindos, sobre los cuales nos gusta conversar y hemos aprendido, en realidad yo he aprendido a dejar que sean otros los que hablen de esos momentos malos, puedo asegurar que Martica jamás los retoma. Martica no me deja mentir, debo tener cuidado al inventarme algo que ella no conozca, pues ha estado presente cada día de mi vida.

Soy un tipo medio extraño. Martica se pinta poco las uñas y se pinta poco la cara y a mí eso me encanta, no me gustan las mujeres repintadas. Transita, como yo, la mayor parte del tiempo de sports. Ella insiste aún en mantener su pelito largo y teñido, cosa que yo, aunque prefiero el pelo corto y las canas, he aceptado, tratando de evitarme a mi edad, el tener que enfrentar la hiper actividad de un movimiento feminista dentro de mi casa.

A veces lo digo jugando, pero las mejores verdades se dicen en forma de chiste. Martica ha sido y es la económica de mi familia, yo siento poco apego por los temas administrativos. Es mi mejor enfermera intensivista, quizás gracias a eso, vivo sin grandes enfermedades. Es, ya dije, mi amiga, pero además mi mamá. Estoy seguro de tener sólo dos hijos, Martica sigue siendo la super mamá de ellos. Martica, cosa que me beneficia, ha heredado de su madre y ha elevado la buena cocina, habilidad que yo, buen comensal, admiro diariamente. Ella sigue siendo, a pesar de todos los pesares, una mujer muy cariñosa.

He tenido la suerte de ser además muy inmaduro sin que la vida me pase absolutamente por arriba y me deje aplastado como al asfalto. He tenido cuando me he perdido en el camino, un cordelito o algunas migas de pan, que me han permitido regresar al lugar correcto. Ese cordelito o esas migas de pan son Martica.

Ahora más viejo, no tanto como Martica, aclaro, ella es seis meses más vieja que yo, lo que asegura que, en aquel momento ya lejano de 1978, ella se estaba llevando un titi, he logrado un compromiso, que sé que ella, una vez más, cumplirá para complacerme. Ella deberá morir después de mí. No creo que pueda resistir vivo si ella no está.

sábado, 20 de agosto de 2022

458.- Maeve, diosa irlandesa que gobierna y hace las reglas

Toda llegada de un nuevo niño a una familia es, generalmente, si fuera religioso, diría una bendición, como no lo soy aún, una gran alegría y suerte.

Digo generalmente, porque a pesar de lo que el hecho significa y tiene de lindo e importante, no se puede dejar de reconocer que hay niños que nacen no deseados, por errores, relaciones complicadas de los padres, violaciones, etc. y muchas veces, desde el propio nacimiento sus vidas están marcadas.

Entonces a mi familia, después de alguna espera, el día 10 de agosto de 2022, a las 6:30 am, nos ha nacido Maeve, mi nueva nieta. Si claro, el nombre es difícil, algunos de ustedes se podrán preguntar, coño, ¿pero por qué no le pusieron Juana o María?

Maeve es un nombre poco común en nuestros entornos, que ha venido ganando popularidad en este lado del mundo. Es un nombre corto y dulce que resulta uno de los nombres irlandeses más elegantes para niñas. Es un nombre que proviene del tradicional nombre irlandés Medb, que significa “la que gobierna o la que hace las reglas” y fue en la mitología irlandesa un nombre de reinas.

Maeve, que no es lo mismo que Mae o May, difícil de acostumbrarse al principio, se pronuncia algo así como MEY-V o MEY-F se me ocurre a mí, los especialistas en lengua inglesa podrán opinar y, si fuera necesario traducirlo al chino, se escribiría de la siguiente forma: 梅芙.

Maeve, a la que, aprovechándonos de los nickname o nombres reducidos, gran tradición norteamericana, terminaré diciéndole May o negrita por su hoy aparente color oscuro de cabello en comparación con Mia que nació muy rubia, llegó por cesárea, o sea, la trajeron, justo a los 8 meses de vivir dentro de su madre. Parece que la rapidez es un símbolo de esa familia, quizás por la parte de Yordan, el gran papá, porque mi nieta Mia, hoy además de todo lo que es y significa, hermana mayor de Maeve, nació exactamente a ese mismo tiempo, tal como si estuvieran apuradas en dejar el interior de su mamá y llegar lo más rápido posible a la vida afuera. Digo por parte del papá, porque mi hija Jennifer podría haber estado 5 años dentro de la barriga de su mamá, al final era más cómodo, cálido y podría haber dormido un poquito más.

Como vivimos inmersos en la modernidad, hoy mi nieta, a sólo diez días de nacida, puede tener una enorme colección de fotos, posiblemente cientos. Es muy fácil, con un celular, que casi todo el mundo tiene en las manos, se puede sacar miles de fotos en apenas minutos y filmar videos, todo esto con la misma calidad de cualquier cámara profesional.

Entonces yo, dentro de todas las fotos, me quiero quedar con una, la primera que fue tirada por Yordi, que es la que aquí muestro. El símbolo. Es ese momento histórico y único, donde madre e hija, que ya se conocían, se ven por primera vez. Es el instante donde por primera vez chocan sus pieles, se huelen, quizás se dicen algo y se escuchan. Es el momento, donde, tal como la firma de un importante contrato, queda sellado el pacto que deberá durar para toda la vida. Es el momento quizás, donde ambas, madre e hija, piensan en silencio, en secreto, al fin te tengo.

Es una foto que bien podría haber servido a los maestros escultores del Renacimiento como modelo para esculpir en una gran pieza de mármol, esa relación que se podría haber llamado “maternidad” y que hoy de seguro se encontraría en un famoso museo del mundo.

Recién estrenado como papa en Cuba, todo era más difícil, incluyendo la fotografía. Si no habías heredado una cámara de tu familia comprada antes de 1959 o algún familiar cercano viajaba al exterior y gentilmente te la prestaba, el tema de tirar fotos era complicado. Con el tiempo se comenzaron a vender cámaras fotográficas de marca Zenith en las tiendas, modernas para la realidad cubana, al módico precio de 650.00 pesos cubanos, cuando mi primer salario como graduado universitario fue 198.00 pesos.

Había que comprar los rollos cuándo y dónde aparecieran. Había de dos tipos 120 milímetros que permitían 12 fotos y luego de 36 milímetros que daban 36 exposiciones. Rezar para que los rollos no estuvieran vencidos. Luego de tirar las fotos había que ir a un estudio fotográfico, el más cerca de mi casa estaba al frente del correo de La Palma, siempre hacer una cola o fila y rezar para que existiera papel, químicos, técnicos, etc. Esperar cinco, seis, a veces más días y volver a tener suerte para que cuando recogieras las fotos todo estuviera bien. Sólo blanco y negro. Luego de la espera, cuando uno recogía el encargo, había que volver a rezar para que la combinación del blanco y negro hubiera funcionado. A veces la impresión era tan mala, que los grises no permitían distinguir los objetivos tomados en las fotos.

¿Se han visto ustedes metidos en un pequeño closet con la puerta cerrada, a oscuridad total, tratando con los dedos de sacar un rollo que se había trabado dentro de la cámara, cuyas fotos no podías perder? Yo sí. Es como tratar de ensartar con un hilo negro una aguja de coser en medio de un enorme y profundo apagón.

Recuerdo que, necesitado de tener fotos de Jennifer, un día, mi suegra, “la gran jefa”, no dudar que de haber nacido cherokee se hubiera convertido en la primera mujer cacique y guerrera jefa de una gran tribu de los aquí reconocidos como nativos americanos, dijo, llamaré a Mateo.

Y en efecto a los pocos días apareció en mi casa un señor que rosaba los 70 años, con un enorme maletín, lleno de cámaras, cables y lámparas. Era Mateo, el fotógrafo de mi suegra desde antes de la revolución. Mateo, autor de aquellas clásicas fotos familiares donde el papá aparecía de pie, vestido de traje y corbata de color negro, un poco regordete, la mamá aparecía vestida con tacones incluidos y peinados de peluquería y los niños se mostraban también casi todos regordetes, delante de sus padres, algunos sentados en el piso, otros en pequeños banquitos. A veces el papá, con algo de estilo, quizás simulando cotidianidad esbozaba una muy fina sonrisa y mantenía una de sus manos apoyadas sobre el hombro de la mamá. Combinación perfecta para incluso portadas de revistas el estilo norteamericanas, cuando se trataba de hablar de la familia. Muchas de aquellas fotos eran luego coloreadas. Fotos todas que podrían enmarcarse bajo el mismo título, “la sagrada familia”.

Mateo además de sus casi 70 años, era, para mí, joven muy verde y poco pulido por aquellos años, muy afeminado, se reía en exceso y movía mucho las manos. Aclaro que no tengo nada contra los afeminados, ni contra las 35 categorías que existen en la actualidad sobre definiciones sexuales, pero Matero empalagaba. Al final nunca llegué a saber, si Mateo era un afeminado buen artista y fotógrafo o el hecho de lograr buenas fotos, sobre todo con niños pequeños le había ablandado sus maneras. Mateo el autor de aquella clásica fotografía de las “cinco caritas”.

Las sesiones con Mateo se hacían tan difíciles, por aburridas, le gustaba venir a mi casa, porque era fanático a los postres hechos por mi suegra, que a partir de aquellos primeros encuentros decidí convertirme en el fotógrafo de mis hijos, donde todos asumiríamos junto con mi buena intención, la calidad que lograra. Si lograba las fotos, felicidades, si no, pues felicidades también, pero cuando mi suegra “gran jefa”, mencionaba a Mateo, yo inmediatamente miraba a Martica y le decía noooooooooooooooooooo.  

Maave, a la que todos hoy cariñosamente llamamos “frijolita”, porque al tratar de explicarle a Mia, con sus 9 años, el proceso de formación de un niño dentro del útero de su mamá, tuvieron en un momento que decirle que era del tamaño de un frijol, ha venido a un mundo donde sus padres ya estaban, teniendo en cuenta la experiencia anterior, preparados.

Maeve entonces ha llegado no sólo con “el pan debajo del brazo”, sino con todo lo demás, incluyendo muchas fotografías. Maeve es la nueva alegría de toda una familia.

miércoles, 3 de agosto de 2022

457.- "Verano con Todos"

Una vez más, mi más cercano y confiable colaborador dentro de Cuba, "El Terrible", me escribe y me da sus últimas impresiones sobre el proceso.

Sus escritos son para mí una joya, primero por su actualidad, segundo, por su inconfundible forma de escribir sobre temas muy serios, con cierta jocosidad.

Al leerlo siento envidia de alguien que, sin dedicarse a las letras, es capaz de convencer de forma agradable con sus argumentos.

Análisis de la realidad triste cubana, con cierta picardía cubana. Eso entonces me compromete a seguir escribiendo y así continuar esta conversación entre dos locos interesados en la historia.

Aquí les dejo lo que acabo de recibir.

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"Y.................... llegó el verano 2022 a Cuba. "Un verano con todos" como dicen por la TV. Estamos bajo un régimen de 4 horas con luz y 4 horas sin ella durante los 7 días de la semana. Me imagino lo que le habrá pasado por la cabeza a nuestro Apóstol cuando arribó a tierras del oriente cubano a finales del siglo XIX y después de haber vivido tantos años en la ciudad luz, la New York de aquellos tiempos. Me imagino que pensaría todo el tiempo: ¿para qué me metí en esto dios? El viejo Gómez como "león veterano" estaba acostumbrado a las penurias de nuestros campos. Poca agua potable, calor insoportable, insectos de todos tipos, en fin no puedo dejar de acordarme de nuestro "Pepito" y me imagino que debe ser el autor intelectual del eslogan que el actual gobierno diseñó para éste interminable verano. Ahora tenemos que vérnosla sin nuestro creador y gran líder histórico quien fue el encargado de darle cuerda al muñeco que el mismo inventó durante tantos años. La "revolución electro-energética" fue un movimiento que a principio de los 90 transformó esa industria al decir y pensar de nuestro entrañable e indiscutible gran líder. Ninguno de los mortales de aquel momento se atrevió a contradecirlo en su papel de protagonista de aquellos cambios que se hicieron bajo su total y exclusiva supervisión. Se gastaron en medio del "período especial" miles de millones de dólares, dándole prioridad a lo que según él sería la mayor transformación de la matriz energética de Cuba desde los tiempos de Hatuey y hasta nuestros días.

Nuestro padre se nos fue y ahora ¿quién nos sacará del agujero negro en el que nos han metido Canel y sus "seguidores"? Metió el jeep en el fango hasta los cristales y ahora no puede sacarlo. El sistema de generación eléctrica colapsó y los responsables ahora no pueden más que echarse la culpa unos a los otros. La inversión que se necesita en el mundo de hoy para enmendar el desastre es multimillonaria sin que aparezcan interesados en invertir un solo centavo de dólar en ese tema. Si no tienes corriente tampoco tienes cómo cocer los alimentos, además de que no tienes agua, etc. La cosa se complica si sabemos que el núcleo familiar cubano está formado por integrantes de cuatro generaciones que conviven en el mismo hogar. La población envejecida trae como consecuencia que son pocos los hogares donde no viva un adulto mayor sin hablar de los niños pequeños, entonces la cosa se complica más aún.

Ahora por la TV dicen que a petición del pueblo solidario de la capital ellos quieren que los apaguen también para compartir los molestos apagones con sus vecinos del campo. ¿Y ahora que hacemos sin nuestro insustituible padre y sabio, profeta, camarón para que nos saque de este apuro????

Debemos recordar que nuestro líder histórico diseñó aquella solución después de que la Unión Soviética y el campo socialista se "desmerengara" utilizando ese término culinario de manera magistral para decir que lo habían dejado en cueros y con las manos en los bolsillos, sin avisarle. Es verdad esas cosas no se hacen, pero eso le dio pie (como siempre) para poner a prueba una vez más su inagotable fuente de conocimiento y su intangible capacidad de luchar contra las adversidades del pueblo trabajador. Así lo engendró todo en aquellas madrugadas en casa de su gran amigo y compañero de lucha revolucionaria "El Gabo" y su querida esposa con la que tuviera una eterna competencia con relación a las 101 formas de cocinar gigantescas colas de langostas mientras el pueblo pasaba por una de las peores etapas desde que Colón llegó a estas tierras en 1492.

Se burló de los refrigeradores americanos públicamente en lugar de mandarles a construir un monumento en el Pico Turquino al lado de el de nuestro Apóstol, como también se burló por la TV del café que tomábamos diez millones de cubanos al decir que era una infusión de chicharos y que nunca más volveríamos a degustar porque a partir de ese momento tomaríamos como él lo hacia todos los días, varias tazas del rico y nutritivo chocolate.

Así pasaron los años en esta tierra de dioses ahora sin chocolate, sin corriente, etc. y sin la presencia de nuestro idolatrado gran líder para que, con su sofisticado cinismo e incomparable sarcasmo, se burle de todos nosotros en este insospechado “VERANO CON TODOS”.

456.- ¿Por qué ellos sí y nosotros no? (Tercera Parte y final)

“Ahí donde se queman libros, acabaran quemando personas”

Heinrich Heine. Poeta alemán. (1797-1856)

La respuesta única a todos los por qué, qué, cómo, cuándo, no existe. Es cierto que, por un lado, todos creemos tenerla y por otro, estamos necesitados de leerla, pero la cosa no es así de tan fácil.

He leído mucho sobre Cuba, por suerte, me especialicé en su historia y digo por suerte porque, a pesar de las adversidades donde lo importante era ser trabajador de una gasolinera, tienda o un hotel para poder conseguir dólares, conocer la historia del país donde uno nace y vive, también alimenta.

Para los vivos hoy, es muy difícil definir algo muy cercano a la realidad, porque somos actores de un proceso que termina por afectarnos de una forma u otra, tanto como si estás totalmente a favor o totalmente en contra, incluso si se trata de moverse conservadora o lógicamente dentro de estos dos extremos.  Espero que algún día, creo que deberán pasar algunos años, alguien o algunos, menos comprometidos y afectados, puedan esclarecer para la interpretación futura este proceso que comenzó con la revolución de 1959 y que aún, contra todos los pronósticos, existe. Esclarecimiento que deberá tener muchas páginas porque creo que no se resolverá la explicación con unos pocos párrafos.

Cuba, primero su revolución, luego su gobierno ha desafiado no solo el tiempo, sino a la propia gravedad, tanto como la Torre de Pisa, la que todos los días nos levantamos y decimos, hoy si, hoy se cae y al final de la noche nos preguntamos cómo sigue de pie.

No es fácil, el proceso cubano es una mezcla bien diseñada de sal y azúcar, de policía bueno y policía malo, de aprieta y afloja, de un liderazgo mantenido por la misma persona que si de algo bueno tuvo fue de actor, liderazgo que cautivó, enamoró, engañó, chantajeó, presionó, engrandeció, humilló y sobre todo confundió a un pueblo, todo y durante todo el tiempo a su favor.

Fidel Castro ha pasado a la historia desde dos perspectivas únicas. Por un lado, fue el más malo de todos los malos, temido y comparado con el Diablo, por otro fue visto como el más bueno de todos los buenos, casi elevado a categoría de dios. Para muchos fue el inventor de todo, da lo mismo si se trata de lograr una vaca que diera 150 litros de leche diaria, a la que terminó por matar de agotamiento, como en convertirse en el líder mundial encabezando la lucha contra el capitalismo sistémico, sobre todo el norteamericano, para luego terminar metiendo a los capitalistas dentro de Cuba y priorizándolos por encima de los nacionales y poner a circular el dólar norteamericano a cambio de si no lo tenías, no comías.

Fidel fue un genio, es cierto, pero fue un genio para él mismo, copiando a otros y aparentando que era autentico. Fue un gran actor que tomó de todos los anteriores y jugó con su pueblo para aparentar ser genuino. Todo estuvo todo el tiempo planificado en su persona, su voz, su cara, sus gestos, aquellos largos discursos dados como racimos de 8 y 9 horas, donde aparentaba que estaba creando una nueva concepción de la historia mundial y sobre todo de la cubana, siempre a su conveniencia. Largos discursos donde se repetía, se equivocaba, sacaba cuentas públicamente con aquellos números que movía a conveniencia y dejaba de tener cosas nuevas e importantes a decir, pero que servían como un suero intravenoso por donde gota a gota transmitía dosis de veneno para aquellos que lo escuchaban sin pensar. Sabía que muchas personas no pensaban, por eso convirtió su revolución en dogma. Poco a poco fue reduciendo las opciones, era su revolución o nada, era dentro de su revolución o se estaba en contra de ella.

Fidel Castro ha sido analizado desde todas las perspectivas, “tratando de desentrañar la doctrina que tenía en la cabeza, sus tácticas para convertirse en un paladín de los valores más puros de […], un guía axiomático que lo convertía en único en su forma de hablar, los gestos entrenados, el tono bien adiestrado a la hora de dirigirse a las masas, su vestimenta, […] lo había medido todo al milímetro”. * 

Fidel el gran héroe vencedor de todos los combates, sin haber prácticamente tirado un tiro, porque ni a su Moncada llegó a tiempo, en una ciudad como Santiago de Cuba donde, como en Roma, todas las calles conducen al cuartel. Fidel el padre de todos los niños cubanos, cuando ni de los de él se ocupó muy bien. Fidel el gran y único economista, desmedido autócrata, constructor, agrónomo, meteorólogo, diplomático, político, plomero, electricista, cocinero, modisto, diseñador, que luego de décadas de gobernar de forma casi unipersonal, pues sólo necesitó del otro cuando de echarle la culpa necesitaba, logró meter a Cuba en un proceso de crisis total irreversible, de la cual hasta hoy no ha podido salir y al parecer, según los expertos en la materia crisis, no podrá salir si continua aplicando los mecanismos, estrategias y acciones que se vienen ejecutando. Fidel cuyos últimos estudios, pienso que ya con demencia, fueron sobre una planta que se llama moringa, que entre otras cosas tampoco existe en Cuba.

Fidel, egocéntrico, autoritario, prepotente, narcisista y a decir de muchos expertos con una personalidad enrevesada producto de enfermedades casi psiquiátricas, estudió bien al pueblo de Cuba, fue su gran obra y a sabiendas de sus debilidades, lo transformó tal como se transforma el barro para hacer una escultura. Logró, no sin alguna limitada oposición, construirse una escultura de sí mismo con la gran parte de los cubanos como materia prima, a tal punto que todavía hoy, frente al descalabro, una parte pequeña, pero parte, que no puede estar más que enloquecida, sigue diciendo “pa´ lo que sea Fidel, pa´ lo que sea” y sobre todo el gran anhelo, “si Fidel estuviera aquí, esto no pasaría”, por esa ficción de que el comandante estaba en todos los lugares y él personalmente resolvía todos los problemas.

Los cubanos somos como cualquier otro pueblo, ni más, ni menos. Pueblo que quiere vivir, trabajar, pero disfrutar, crecer, tener hijos, poder estudiar y tener resultados profesionales. Somos un pueblo, a pesar de las miserias de hoy, que sonríe, que se burla, que comparte, donde la palabra familia aún es importante en nuestra cultura, donde la palabra amigo todavía tiene valor. Somos un pueblo que gusta de fiestas, de ron, de sexo y por qué no, del amor. No somos menos que otros pueblos, tenemos una historia linda de luchas por la independencia y por los derechos de todos tipos. Tenemos una historia de muertos que sacrificaron sus vidas creyendo en un ideal. Fidel lo supo desde el primer momento y desarrolló toda su vida para conseguir posicionarse dentro de esos cubanos como el “mesías”, papel que disfrutaba enormemente.

Leyendo y leyendo he encontrado algunas ideas, que a continuación reproduzco textualmente, que pueden resolver o al menos ayudar a entender todos los por qué, cómo, etc., sobre nosotros los cubanos como pueblo. Estas ideas, convertidas en principios, para mi entender, fueron las que aplicó Fidel Castro durante toda su existencia en el gobierno y la secretaría del partido comunista, para lograr su objetivo principal, poseer un pueblo que lo siguiera sin pensar, el resto de sus metas fueron menores y estuvieron garantizadas. **

  •  Principio de la Verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas a través de las llamadas sondas o de informaciones fragmentarias.
  • Principio de la Silenciación. Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disminuir las noticias a favor del adversario, también contra programando con la ayuda de los medios de comunicación a fines.
  • Principio de la Exageración y Desfiguración. Convertir cualquier anécdota por pequeña que sea en amenaza graves
  • Principio de la Vulgarización. Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa para convencer, más pequeño debe ser el esfuerzo mental por realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escaza, además tiene gran facilidad para olvidar.
  • Principio de la Simplificación y del Enemigo Único. Adoptar una única idea, un único símbolo, individualizar al adversario en un único enemigo.
  • Principio de la Renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que cuando el adversario responda el público esté interesado en otras cosas. Las respuestas del adversario nunca podrán contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.
  • Principio del Método de Contagio. Reunir diversos adversarios en una misma categoría o individuo. Los adversaros han de construirse en suma individualizada.
  • Principio de la Transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo al ataque con el ataque si no puedes negar las malas noticias da otras que las distraigan.
  • Principio de la Unanimidad. Llegar a convencer a mucha gente que se piensa como todo el mundo, creando impresión de unanimidad
  • Principio de la Transfusión. Por regla general la propaganda opera a partir de un sustrato existente, ya sea una mitología nacional, un complejo de dioses y prejuicios tradicionales. Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en posiciones primitivas.

Yo no sé ustedes, queridos lectores, pero yo, mientras más leo estos principios, más los veo adaptados a Cuba. Creo que cada uno de ellos fue trabajado “magistralmente” por el líder-dueño Fidel Castro en su afán por mover, convencer, poseer y poder utilizar a las masas, esas a las que se les llama pueblo. Cada uno de ellos puede explicarse dentro de Cuba y obtener desde 1959 hasta hoy muchos ejemplos de su aplicaciones y resultados.

Estos principios pudieran atribuírseles a Fidel en su autoría, pues nadie mejor que él, detrás de las lindas palabras y sueños, los pudo haber teorizado y adaptados mejor a Cuba, pues, repito, para mí, fue lo que hizo en la práctica, sin escuchar, ni tener en cuenta a más nadie, ni a más nada.  Esas ideas o principios utilizados para trabajar tanto con el pueblo al que se quiere tener, como a los enemigos reales o inventados que se necesitan tener, junto a otras ideas obviamente, de carácter más práctico, se me antoja que pudieran dar la explicación de por qué hemos resistido tanto a un gobierno, a pesar de la cantidad enorme de descontentos acumulados.

Lo único extraño y me place decirles, es que estos conocidos Principios de Propaganda, no los inventó Fidel, ni ningún revolucionario cubano, ellos fueron creados, desarrollados y puestos en práctica, nada más y nada menos que por Paul Joseph Goebbels, Ministro para la Ilustración Pública y Propaganda del Tercer Reich entre 1933 y 1945. Goebbels fue uno de los colaboradores indiscutibles más cercanos e incondicionales a Adolf Hitler.

A partir de 1933 después que los nazis se consolidaran en el poder, su ministerio de propaganda se apoderó de los medios de comunicación, las artes y la información y de los medios como la radio, la televisión y el cine. Goebbels fue uno de los responsables de potabilizar la figura de Hitler, que sobre todo al comienzo de su vida pública en Alemania, no era del gusto de la mayoría de los alemanes. Entonces, estos principios descritos aquí arriba, son los responsables, junto a todo un estudio y práctica represivos, basados en un antisemitismo y anticristianismo total, más la lucha contra los comunistas tanto alemanes como de otro cualquier país, que el pueblo alemán, incluyendo a niños y jóvenes terminó, no sólo amando, sino adorando a su Führer, que ni era alemán, ni era árido, ni tenía el pelo rubio y los ojos azules, ni media seis pies.

Cuba sufre y no sabemos acabar con ese sufrimiento, lo que resulta increíble porque el ser humano a lo largo de la historia ha dado muestras de su gran inventiva para cambiar, desde manifestaciones pacíficas, revueltas, guerras de guerrillas y armadas, huelgas de hambre, suicidio y la eutanasia. Y no es que seamos diferentes o limitados, es que hemos sido durante muchos años dañados.

He leído y los expertos aseguran que los problemas económicos se pueden resolver a la vuelta de 5 años, obvio con medias y acciones bien aplicadas, pero que los problemas sociales, las deformaciones que ocurren dentro de un pueblo, la pérdida de valores, la perdida de la dignidad y de muchos buenos sentimientos, la corrupción, el revanchismo, el odio, la envidia, etc., con suerte se necesitaran cien años para resolverlos o al menos ver algunos cambios.

Cuba no tiene un gran problema económico, ella sólo es la muestra de un sistema fallido, que, con buenas intenciones, según sus dirigentes declaran, ha caído en una crisis irreversible. Cuba es la mejor continuidad de lo que pasó en el famoso Campo Socialista Europeo, donde sólo con enormes mentiras se logró vivir. Cuba tiene un grandísimo problema social.

 


* La cita textual, que le viene a Fidel Castro como anillo al dedo, no sale de un análisis sobre su persona o actuación. Por mucho que nos parezca increíble la similitud, la afirmación es sobre Adolf Hitler, tomada de la novela “Últimos días en Berlín” de la escritora Paloma Sánchez-Garnica.

** Si quieren entender para el caso cubano porque hemos llegado a lo que hoy somos como pueblo y esa aparente incapacidad para ponernos de acuerdo y eliminar lo que nos está matando poco a poco, día a día, hay que conocer cómo se atacó a las religiones y a los religiosos, como se engordaron las filas de un partido único con personas a las que no se les pedía criterio, sólo incondicionalidad total, cómo se crearon las organizaciones llamadas de masas y aparentemente inofensivas por cuadra, edificios, repartos y barrios, los CDR, por cada uno de los centros de trabajos, los sindicatos, entre las mujeres, la FMC, entre los jóvenes, la UJC y la FEEM y la FEU e incluso entre los niños, la UPC, si quieren conocer cómo se acusó al que se manifestaba diferente o al menos con dudas, convirtiéndolo de plano en un enemigo al que repudiar, sancionar, marginar, si quieren entender por qué se atacó a la homosexualidad, a los poetas, a los músicos, a los artistas en general, si quieren saber cómo se fue limitando el poder de la radio, la televisión, la prensa escrita, todo esto en post de crear un solo criterio, una sola voz, una sola idea y limitar la capacidad de expresión y libertad, si quieren conocer cómo la propaganda bien estudiada pudo convertir a una persona casi desconocida a la que muchos no querían y aceptaban en un líder con categoría de dios, al que jamás se le contradice, al que jamás se le critica, al que hay que seguir a ciegas, si quieren conocer el miedo de las personas incluso a hablar dentro de sus casas, entre familias y amigos por considerarse perseguidos y escuchados, si quieren saber sobre el terror de la posible detención y encarcelamiento por causas injustificadas y/o inventadas, que encubren las verdaderas causas de la lucha ideológica, si quieren saber de por qué las cárceles en aumento e incluso los campos de concentración con nombres diferentes, UMAP para el caso cubano, si están interesados en saber por qué los cubanos huyeron y aún huyen del sistema totalitario cubano, llámese como se llame, si quieren entender cómo es posible dividir a una familia y que ella misma se critique, se reprima, se delate, si quieren entender cómo, a pesar de los problemas, lo único que ha funcionado bien y sigue funcionando, con un enorme rechazo popular en Cuba, es la inteligencia, la contra inteligencia, las tropas especiales, las boinas roja y negras, y una enorme caterva de agentes represores vestidos de civil regados en todas las calles y pueblos, los animo a leer el libro mencionado en la cita anterior, “Últimos días en Berlín”, genial novela histórica que narra los sucesos ocurridos en la Alemania pre y durante Hitler y podrán encontrar la increíble similitud que existe con el proceso aún llamado revolución cubana. Cuando se lee este libro, existen otros muchos más obviamente, es casi imposible no creer que lo ocurrido en Cuba, sale de las acciones puestas en práctica por Hitler y el nazismo, un líder loco pero genial con absoluto poder que pasó de ser un político desconocido, a un líder no querido, a una de las mejores muestras de la autocracia, con poderes tan ilimitados que lo llevó a convertirse en un ser amado y adorado. Un imposible que se echó a la culta y democrática Alemania en un bolsillo.