569.- ¿Kamala Harris??????????

¿Están obligados los demócratas a seguir la recomendación de Biden y apoyar totalmente a Kamala Harris? No.

Hasta hace muy pocos días, Joe Biden, presidente de los Estados Unidos ratificaba su decisión de mantenerse en la campaña para las próximas elecciones, en días tan cercanos como el 8 de julio, apenas hace dos semanas, aseguró en una desafiante carta enviada a los demócratas del Congreso que, "Estoy firmemente comprometido a seguir en esta carrera, a llevarla hasta el final y a derrotar a Donald Trump", por lo que a todas luces al bajar a Biden, que no se bajó sólo, ni por pura iniciativa, menos por ningún acto patriótico como hoy se trata de reconocer, este último, como arrebato, venganza, por no poder continuar por las presiones de los supuestos suyos, estoy convencido de que puede haberlo considerado como traición a su persona o sencillamente buena voluntad demócrata al estilo de décadas pasadas, que hoy ya casi no existe, dejó una recomendación como sacada del sombrero de un mago y mencionó a Kamala. Aspiro a que Biden supiera lo que estaba haciendo con esa recomendación, aunque ahora me queda la duda de que lo haya hecho consciente o haya de nuevo confundido un nombre.

Biden renunció a continuar en su monopólico y absoluto empeño de reelegirse, con algo poco usual a un presidente. Primero anunciaron que tenía COVD 19, o sea, un catarro hoy que ya no mata a nadie, luego lo retiraron a su casa en la playa en Rehoboth Beach, Delaware, muy lejos de la Casa Blanca en Washington, o sea, desapareció y desde allí publicó un mensaje en las redes sociales. Extraño lugar para dar a conocer una decisión tan crucial como esta. No cara, no voz, no video filmado y editado, sólo un mensaje en redes sociales, que, con ganas de molestar, puede haberlo escrito él, Jill o el limpiador de la piscina.

Creo que ni ella misma lo podía suponer y creer. Debe haber preguntado: ¿Wowwwwwwwwww, Joe me recomendó para presidenta? Y de seguro debe haber llamado a Douglas, tal como ocurre en las películas.

Esto que parece la primera solución es una metedura de patas, porque según las reglas del Comité Nacional del Partido Demócrata, Biden no puede definir a quién deja la candidatura. Podría, como persona, hablar de sus deseos, pero nada más. Lo que Joe diga en ese sentido, no tiene valor, al menos para seguirse ciegamente. En Estados Unidos se puede ser presidente, lo que no quiere decir que se sea dueño.

Jaime Harrison, Presidente del Comité, declaró que la solución para elegir definitivamente a un candidato capaz de enfrentar a Trump, “se regirá por las normas y procedimientos establecidos por el partido. Nuestros delgados están dispuestos a tomar en serio sus responsabilidades de presentar rápidamente un candidato al pueblo estadounidense”.

El amigo no está diciendo, no es Kamala, pero tampoco está diciendo sí, es ella, porque el proceso al ser recomendado por Biden y asumido por casi hecho, viola las regulaciones que no se han inventado para momentos como estos.

Son solamente los delegados, alrededor de 3900, los que reunidos en la Convención Nacional Demócrata que comenzara el 19 de agosto en Chicago tienen la responsabilidad y autoridad para elegir la persona que encabezará la lista demócrata. De no quedar listo en ese evento, dice la norma, o sea, que aparezcan varios candidatos y no se pongan de acuerdo en las votaciones, se dará paso a una convención abierta donde los llamados súper delegados tienen que votar y votar hasta que se determine un ganador.

¿Entonces es Kamala? Si, puede que quede electa por todos o al menos la mayoría, pero no quiere decir que sea una ley, puede no ser. Los delegados que apoyaban a Biden, no tienen ahora ninguna obligación de respaldar a Kamala, por mucho que el presidente al cual apoyaban se los haya pedido.

Kamala ha comenzado aceleradamente a recaudar fondos. No es menos cierto que se debe ver ya como candidata de su partido y quizás, por qué no, presidenta de este país. En pocas horas casi tiene en la mano cerca de 100 millones de dólares, por lo que puede ser, que los demócratas, siguiendo un aparente camino trillado, por el poco tiempo que tienen, cedan y la saquen. La velocidad de las millonarias donaciones, dejan claro, que cualquier cosa es mejor que Biden. Entonces, luego, sólo luego, ella podrá participar, porque tampoco es ella sola la que decide, en la selección y el nombramiento de su vice.

Ni idea tengo de lo que está pasando dentro de los demócratas y su comité, pero es de suponer, primero que están muy nerviosos, detrás de sus aparentes sonrisas; segundo, deben estar corriendo, tratando de celebrar alianzas y lograr compromisos sobre uno o varios nombres posibles.

¿Son los partidos políticos esas agrupaciones amorosas que nos quieren vender, donde todo se hace limpio, donde todos están de acuerdo, donde no existe el odio, la envidia, la apatía y disidencia? Para nada. Sería la primera organización humana, desde que se inventó la humanidad, donde todo transita en positivo, sin barreras, sin zancadillas, sin que aparezcan viejas rencillas, venganzas, etc. Esas acciones de acuerdo total, no existe ni en nuestras familias. Cuenta la Biblia que hasta el mismo Jesús tuvo problemas con sus más que aparentes fieles seguidores.

No quiero decir que no existan acuerdos puntuales, no quiero decir que no se logren alianzas comprometidas y comprometedoras, pero es de imaginar que los mismos que casi obligaron a Biden a bajarse, porque no se bajó por decisión propia, hoy estén cuestionando su consejo y no vean, porque no tienen por qué verlo, a Kamala Harris como, no sólo candidata del Partido Demócrata, sino la figura para ser presidenta de este país por los cuatro próximos años. Los simples mortales, donde me incluyo, estamos pensando en noviembre, en las elecciones, los políticos, que además viven muy bien de la política, deben tener una proyección más larga.

¿Cómo es posible que Michelle Obama desde su posición de Primera Dama, que no es una denominación 100% vinculada a la acción política, hoy sea más famosa que Kamala Harris que actúa como vicepresidenta?, ¿Cómo es que una inmensa mayoría se acordara y deseara a la primera, como mejor opción para enfrentar a Trump y jamás hasta ahora hablara de la segunda?

Algo está pasando en el alto círculo de los demócratas, lo que evidencia en las diferentes formas de actuación de tres de sus más grandes representantes. Los Clinton, Bill y Hillary, se lanzaron a apoyar a Kamala, siguiendo o respaldando la sugerencia de Biden, la Pelosi también se lanzó, pero Obama que reconoció el gran “acto patriótico” de Biden al echarse a un lado, en su mensaje emotivo a la nación, ni mencionó por casualidad a Kamala Harris.

Extraño, ambos afroamericanos, ya sabemos que medio afroamericanos, la madre del primero era blanca y la madre de la segunda es india de la India. Extraño, porque la Kamala sería la máxima aspiración demócrata, o sea, una mujer presidenta de los Estados Unidos. Extraño, porque Barak fue no sólo el presidente de Joe, sino que es identificado como el más sólido y cercano amigo, asesor, consultor y quizás confesor frente a pequeños pecados que todos, hasta Biden, tenemos, por lo que es de suponer que conociera casi a la perfección todas sus ideas a respecto de todo.

Pues Obama no ha mencionado a Harris, ni para bien, ni para mal. Podría ser que Obama, más disciplinado, esté esperando la Convención Demócrata siguiendo las normas establecidas, pero podrían ser otras causas más. Existen comentarios y chismes de pasillos que Obama no las tiene todas buenas con la Harris, cosa que podría ser. Ahora la vicepresidenta no se puede convertir en una moneda de oro a la que todos quieren. Extraño.

Opciones:

• ·         Kamala puede usar los fondos para la campaña, de lo contrario, o sea, de no ser ella, esos fondos pasan al partido y se traba o hace lento el apoyo monetario.
• ·         Kamala, buena o mala, es conocida por parte del pueblo norteamericano. Es cierto que ha tenido poca participación importante como vicepresidenta, pero ya existe, porque se está creando la imagen, de que ella no podía hacer más porque estaba “disciplinadamente” a la sombra de su presidente Biden.
• ·         Las elecciones son en noviembre y la Convención del Partido Demócrata es en agosto, por lo que poco tiempo tiene el partido para desarrollar una campaña exitosa con una cara nueva para el país entero.
• ·         Kamala tiene una formación en leyes, lo que dicen puede asegurar el desarrollo de decisiones efectivas para el país, más poder explotar la carrera de culpas con que viene su oponente.
• ·         Kamala es mucho más joven que el candidato republicano, lo que la ventaja que tenía este con su antiguo oponente desaparece.
• ·         Kamala es definitivamente proabortos, lo que le trae fortalezas frente a una parte de la población, en contraposición a la definición antiaborto de los republicanos. Tema muy sensible.
• ·         Kamala aparece como ese símbolo, más que trabajado convenientemente para la política, es mujer y media afroamericana, dos distinciones importantes y sensibles para los votos en Estados Unidos, donde lo del sexo y la raza se magnifica hasta la saciedad, a tal punto de que parece se habla de cosas que nada más existen en este país.

Entonces, recordando aquella anécdota que protagonizó Obama, cuando en una recepción dijo: “Sólo tenemos pollo y pescado”, hoy me parece que para los demócratas frente a la realidad única que están viviendo, la idea pueda ser, sólo tenemos pollo.